Compartiendo lindos momentos con la familia – Parte 3

Descubro cosas de mi mujer que no imaginaba, pero me encantan.
El resto del día, transcurrió bastante normal… mis princesas me preguntaron si podían andar por la casa desnudas, y mi respuesta fue obvia… un Siii rotundo, es más, también yo andaba sin nada de ropa por la casa.

Las pequeñas jugando, se ocultaban y cuando pasaba tocaban mi pene, se sentaban sobre mi o se subían a la mesa mostrándome sus colitas, a las cuales nunca les decía que no, y les daba unos ricos chuponcitos y lamidas.

Por la noche, habíamos coordinado para hacer una videollamada con mi mujer y mi hijo, a la hora acordada, la llamo y demoro un momento en atender, cuando respondió, se estaba acomodando la ropa, y hablamos un buen rato, intentando ponernos al día con las novedades, las niñas saludaron a su madre, hablaron un rato con ella y se pusieron a jugar a un lado.

Yo estaba en mi escritorio… me había puesto una camisa, pero de cintura hacia abajo estaba completamente desnudo, mis hijas con unos vestiditos blancos que les quedaban pintados, pero sin ropa interior… mientras seguía con la videollamada, notaba que mi mujer estaba como nerviosa, como respirando profundo, se movía de forma un tanto extraña pero no le pregunté…

Mis princesas, a todo esto, no tuvieron mejor idea que meterse bajo el escritorio sin que su madre las vea, y comenzar a masturbarme y chupar mi pene mientras yo seguía hablando… se me empezó a complicar, de reojo miraba hacia abajo, y veía a Mica sosteniendo mi pene y mientras lo movía de arriba abajo, Abril hacia desaparecer mi cabeza en su boca…

Según mi mujer, Carlos estaba dormido, pero creí escucharlo por el micrófono en un momento, no le di demasiada importancia… tal vez era mi imaginación al intentar concentrarme en hablar, y no en lo que mis pequeñas me estaban haciendo a mí. Se iban turnando para chupar mi pene y mis testículos, chupaban sin detenerse e iban cambiando, yo ya casi sin poder disimular más, comencé a despedirme de mi mujer… ella hizo lo mismo, y “cortó”…

Cuando iba a hablarle a mis princesas… escucho aún a mi mujer del otro lado diciendo… “Eres todo un pervertido”. Silencié mi micrófono y seguí escuchando asombrado… Al parecer mi mujer por el apuro en lugar de cortar, solo había desactivado la cámara, pero la comunicación aún seguía.

Mientras gemía por la mamada que me estaban dando mis hijitas… escucho que dice… “Que rico que me la chupaste… casi me haces acabar frente a tu padre, pero ahora me toca a mí”

Me quedé boquiabierto, Mi hijo de 8 años, le estaba practicando sexo oral a mi mujer mientras ella hablaba conmigo…

No se si fueron mis hijas que me daban un placer terrible o la imagen mental de mi mujer e hijo teniendo sexo juntos, que me vine sin aviso mientras Mica chupaba… trago los primeros 2 chorros que salieron sin darse cuenta, y se separó,… al instante Abril al ver que seguía saliendo, tomó su lugar y se tomó hasta la última gota, mientras jugaba con mis pelotas suavemente.

Ambas salieron de abajo del escritorio con sus caritas con mi leche… y se fueron corriendo a jugar a la otra habitación… mientras yo me quedé escuchando aun la comunicación…

• “Que rico pene que tiene mi chiquito, le vas a dar a tu mamita toda tu lechita?”
• Siii, pero quiero meterlo en tu culo como hicimos anoche.
• Claro que si mi amor… donde tú quieras… hasta que regresemos soy solo tuya.

Seguía escuchando y no lo podía creer, mi mujer siempre había sido una mujer muy formal, mas bien tímida y sencilla, pero al parecer no la conocía en profundidad… pero eso no me asustó, por el contrario, mi mente empezó a volar con las posibilidades, y con la idea de tener relaciones en familia.

Escuche un poco más, escuchaba gemir a mi mujer y a mi hijo, sentía como mi mujer le pedía que se la meta toda y hasta como mi hijo gemía y respiraba al tener a su madre, pidiéndole que le de toda la leche en la boca.

Uffff a pesar de haber acabado hacía pocos minutos, mi cuerpo andaba en llamas… Colgué la llamada, apague la computadora, y fui a buscar a mis hijas para ir a meternos a la pileta, necesitaba refrescarme un poco, cuando miro en la habitación de Abril… la veo tapada hasta la cintura, y gimiendo, supuse que se estaba tocando, pero cuando miro mejor, veo asomar la cabeza de Mica por debajo de las sabanas, y Abril sosteniéndole la cabeza contra su conchita… Estuvo asi un rato mientras yo seguía espiando, hasta que Mica dijo… Ahora a mi!!… y se recostó boca cambiando de lugares.

Abril, se acomodó entre las piernas de Mica, pero no se tapó, simplemente llevo su boca a la conchita de su pequeña hermana, desde la puerta noté la electricidad que le recorrió en todo su cuerpo a Mica al sentir a su hermana chuparle sus partes,… Seguí viendo unos minutos, y entré a la habitación sin apuro directo a la colita empinada de Abril… preguntando… Uy que rico se ve esto… lo puedo comer?

No espere respuesta, y con mis manos separe despacio sus nalgas, y mi lengua recorrió su ano y su conchita mientras ella seguía complaciendo a su hermanita.

No me pude resistir, y frotaba un dedo en su ano, y hacia presión suavemente, después de un rato, la primer falange desapareció dentro de su colita, ufff no lo podía creer, me recosté boca arriba en la cama y moví un poco a Abril, dejando su conchita en mi boca, sin sacar mi dedo de su colita… la chupaba, besaba y lamia… sentía su humedad y como su cuerpo se contorsionaba.

Ya otra falange estaba dentro de su colita,… al ratito lo empecé a mover dentro y fuera despacio sin dejar de chuparla.

Su hermana se levanto por la curiosidad toda agitada… y fue a ver, y se encontró con el culito de su hermana siendo invadido,… separe a Abril de mi cara y sin sacar mi dedo de su interior, llame a Mica para que tome su lugar… Abril se prendió a mi pene y lo chupaba como si no existiera un mañana mientras mi dedo seguía penetrando ese rico y virgen culito.

Mica tuvo muchos espasmos mientras le chupaba todo con ganas… y Abril… se sentía que estaba como electrificada, dando constantes saltitos y sacudones, estuvimos unos 3 minutos mas asi hasta que otra vez mi pene ya agotado se descargó directamente en la garganta de mi bebe… y los 3, nos desplomamos sobre la cama, mientras yo seguía sintiendo el latir de su culito alrededor de mi dedo.

Les di varios piquitos y besos apasionados en sus bocas y nos dormimos ahí, así como estábamos.

Desperté como a las 2 horas, aun mi dedo tapando el orificio de mi niña y mis amores, recostadas sobre mi pecho, las moví suavemente, me levante, me quede mirándolas un momento con el reflejo que entraba desde la ventana con esos tiernos cuerpecitos, y me fui a dar una ducha pensando que eran todos mío.