Complicaciones Con Mi Hermana Borracha
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo paso una noche que mi hermana salió a bailar con unas amigas. Yo estaba en el departamento que alquilamos por los estudios, mirando unos videos. A eso de las 5:30 llegó ella, morocha de ojos miel, 1.55 mts, con un buen par de tetas y un culo hermoso y bien parado gracias a las clases de baile. No bien entró, me di cuenta de que no estaba muy bien porque se tambaleaba un poco al caminar. Me acerqué a ella para ayudarla a ir a su habitación, pase uno de sus brazos por encima de mis hombros y la recosté en su cama.
Estaba completamente agotada y balbuceaba incoherencias. Pasados unos minutos, en lo que intenté saber si estaba bien, se quedó dormida. Primero pensé en dejarla así pero con toda la ropa sucia y con olor a cigarrilo me pareció mejor cambiarla. Así que empecé a quitarle la ropa, primero las botas negras que llevaba puestas, luego la campera y la blusa escotada, y por último los cancanes negros que tenía. Cuando la tuve solo en ropa interior, tirada en su cama, algo dentro mío se despertó de golpe (y mi verga también) Era una visión espectacular. La verdad es que siempre pensé en mi hermana como en una chica que cualquiera querría cogerse, pero nunca creí que mis instintos fueran a tener tan pocas trabas como para no pensar ni por un segundo en detenerme. Cuando me di cuenta, mis manos ya estaban en sus tetas, acariciándolas por encima de su corpiño y mi boca buscaba la de ella que, de vez en cuando hacía algún ruido sin sentido. Rápidamente, le saqué el corpiño para descubrir esas hermosas tetas y comencé a mamarlas. Las apretaba, le mordía los pezones, y ella lo único que hacía era gemir levemente.
Empecé a bajar por su abdomen mientras la besaba y, luego de quitarle la tanguita roja que tenía, me fui derecho a comerme esa conchita casi completamente depilada. Le metí primero uno y luego dos dedos mientras le pasaba la lengua por todas partes, me detuve un buen rato en su clítoris y en ese momento ella comenzó a gemir un poco más. Cuando la tuve bien lubricada, me acomodé encima de ella con la punta de mi verga en la entrada de su vagina y comencé a meterla suavemente, disfrutando del momento. Primero le metí solo la cabeza, y la sacaba para darle pequeños golpes en el clítoris. Después de un rato tenía media verga dentro de ella, y enseguida le deje ir toda mi verga dentro. Empecé un mete saque lento y parejo, mientras le agarraba las tetas y le chupaba los pezones. Después de un par de minutos subí el ritmo cada vez más. Era muy excitante saberme dentro de mi propia hermana, y a demás su conchita es muy apretada porque solamente estuvo con un pibe antes de que yo la penetrara.
En el momento de mayor excitación mía, fue cuando todo se complicó. Me estaba preparando para sacar mi verga y acabar en sus tetas, cuando de repente ella abrió los ojos bien grandes (había estado con los ojos cerrados todo el tiempo y debido a lo borracha que estaba no pensé que los fuera a abrir). En el momento en el que abrió los ojos, debido a la sorpresa que fue, acabé dentro de su vagina. Sentía como me vaciaba dentro de ella, como la llenaba con mi leche y como palpitaba mi verga dentro de esa conchita apretada. Lo cierto, es que ella no se despertó sino que después de abrir los ojos los volvió a cerrar y se durmió completamente. Yo, luego de acabar y no estando seguro de si ella sabía lo que estaba pasando o no, me dispuse a limpiarla y a volver a vestirla con su ropa interior para taparla con las sabanas y dejarla dormir. A la tarde, ella estaba rara pero no daba signos de saber lo que le había hecho esa misma mañana cuando llegó del boliche.
Creo que estaba desorientada pero nada más. El tema fue que al mes siguiente, se empezó a preocupar porque no estaba menstruando. Y me llenó de preguntas sobre el día en que había salido, porque era el único día en el que pudo haber tenido relaciones y como estaba borracha no se acordaba bien de nada. Me dijo que tenia imágenes confusas y que había tenido un sueño (porque lo que se acordaba no podía ser) medio raro pero nada más. Yo, no teniendo otra alternativa, le conté lo que sucedió. Al principio no me creía, pero viendo que yo estaba serio y que las imágenes del "sueño" de ella coincidían con algunas de las cosas que yo le contaba me creyó. Y obviamente se enojó conmigo. Me tiró con todas las cosas que había en la mesa y se encerró en su habitación. Yo no sabía que hacer, la cagada ya estaba hecha. Pasadas unas horas salió. Me pidió que la acompañara a una farmacia a comprar una prueba de embarazo. De vuelta en el departamento la prueba confirmó que estaba embarazada. Ella no dijo nada por varios días. Yo me empeñaba en demostrarle lo arrepentido que estaba y trataba de hacer todo por ella. Le traía flores, bombones, cocinaba yo, limpiaba todo para que ella no hiciera nada.
A decir verdad, me estaba comportando como un marido preocupado. Después de unas semanas, en las que el diálogo mejoró, ella me dijo que me iba a tener que hacer cargo porque a demás de que era mi culpa, el bebé iba a ser mi hijo también. Ese día note algo raro en mi hermana, como que me miraba de manera diferente. Yo obviamente le dije que si a todo y seguí con mi actitud de querer reparar las cosas. Hace 4 días, viendo como era nuestra relación, le pregunté si no quería estar conmigo como su pareja ( lo que había visto en mi hermana era amor). Ella recién hoy, después de hacerse la difícil, me dijo que sí. Ahora somos una pareja, embarazada de 3 meses…
Espero que les haya gustado el relato, que es verdad aunque parezca increíble…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!