Con 12 años en un auto con un hombre desconocido
Un hombre maduro me llevó a un viaje de placer….
A los 12 años tenía un cuerpo femenino, casi de niña, piernas largas, cola parada, tetitas redondas, totalmente lampiña, pelo largo con rulos, siempre sentí atracción por los hombres maduros, fantaseaba con los papás y abuelos de mis amigos, pero sobre todo con hombres desconocídos, una noche mis papás salieron dejandome solita, apenas se fueron puse una peli porno que mi papá guardaba junto a la lencería hot de mi mamá, me calentaba muchisimo la pornografía y quise salír a buscar un macho, me bañe, encremé y perfumé todo mi cuerpito frágil, casi cerrado, me puse un body negro de encaje con cola y pechos abiertos, un top que insinuaba mis tetitas y un mini shory de cuero rojo que marcaba mi cola haciendola femenina, era casi medianoche, salí a caminar y a las pocas cuadras paró un auto a mi lado, el tipo que manejaba tenía unos 60 años, gordo, canoso y con bigotes, me preguntó…que haces solita en la calle a esta hora bebé?…yo le contesté…buscando un hombre que quiera cojer, vos querés cojerme papi?…el tipo sonrió y abrió la puerta,…subí bebé…me dijo, cuando subí vi que tenía la pija afuera del pantalón, era grande, dura, parada, venosa, la cabeza gruesa y los huevos hinchados, paró el auto, la calle estaba oscura y vacía, empezó a besarme casi con desesperación, sus besos eran profundos, metia toda su lengua en mi boquita inexperta, su salíva tenía gusto a tabaco y alcohol, sus manos grandes manoseaban mi colita y mis pechitos, yo gemía de calentura, totalmente entregada y regalada, él besaba y lamía mi cuello y mis tetitas, de repente me dijo…chupame la pija putita…yo metí su pija enorme suavemente en mi boquita, saboreando cada centímetro de su carne dura y parada, lamía su cabeza y sus huevos hinchados, el tipo gemía y jadeaba, yo temblaba mezcla de miedo y placer, él empujaba mi cabeza hacia su panza grande y redonda, metiendo su pija casi hasta mi garganta, yo hacia arcadas y eso lo calentaba más y empujaba mi cabeza con mas fuerza, sus huevos chocaban con mis labios, él jadeaba fuerte y sólo decía…si si si así putita asi así…yo me ahogaba con su pija enorme, empujó muy fuerte mi cabeza hacia él, gimió y sentí un chorro grande y caliente de sémen entrando en mi garganta, me atraganté con su leche y otro chorro largo y líquido cayó por los costados de mi boquita pintada de rojo fuerte, él casi gritaba…tomala putita tomala toda…decía, yo tragaba toda la leche que podía pero hilos de semen caían de mis labios, otro empujón a mi cabeza y un último chorro de sémen increíblemente largo, caliente y líquido entrò directamente por mi garganta tragandomela toda, él jadeaba casi gritando, yo limpiaba toda su pija, lamiendo y chupando su cabeza roja, su troco venoso y sus huevos hinchados, un charco de su leche que había caido de mi boca inexperta y chiquita habia quedado en el asiento de cuero, lo lamí y tragué todo, él me miraba sonriendo, me dijo…sos una putita hermosa, cómo te llamas hembrita?…yo le contesté… me llamo Vanesa…
Bueno.Logro calentarme bien.Igual no muy creible el lenguaje para los 12 años.O si?
El lenguaje es totalmente creíble hasta cierto punto (*). Lo absurdo o casi del todo, inicia con la niña decidiendo de golpe y porrazo vestirse de puta y salir a la calle buscando algún tipo para cojer / follar. Es decir, es una barbaridad de forzado, lo sabes a leguas, te grita de forzado.
(*) Luego, el «hasta cierto punto» refiere a que si el lenguaje no iba exagerado y era creíble, termina por serlo al sumarse a la actitud (como ya dije) hiper forzada de la niña buscando verga por ahí de forma tan hartamente decidida.
Llevando esto a la realidad, mir el peligro de que por querer sexo se cruce un loco.
Otra vez me calentaste mucho. El lenguaje crudo, la descripción de lo que va pasando, los personajes que seguramente son extraídos de la realidad. Todo me lo hace creíble. Segui así, acá tenes un fan re pajero que te va a seguir. No tuviste fantasias con tu papá?
Cómo me gustaría violarte…
como me gustaría que me hubieran cogido así la boca a los 12 y tragar leche de un macho.