Con mamá.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mymomi43.
Sucedió una tarde de bastante calor en la que yo llegaba a casa luego de haber estado ayudando a un amigo vecino del barrio a limpiar su altillo.
Al entrar me encuentro con la mesa servida para almorzar, pero con un solo plato ya que se me había hecho tarde para llegar antes, entonces voy hasta la cocina y veo a mi madre en la mesada limpiando su plato que había utilizado para almorzar y recriminándome por qué no le avisé que llegaría un poco más tarde.
Cabe aclarar que ella no tenía puesto nada más que una bata de verano que apenas le cubría las caderas.
Entonces a modo de disculpas la abrazo por detrás y comienzo a darle besos suaves por su cuello pero ella me aparta ofuscada, insisto nuevamente ya que me había empezado a excitar al sentir el cuerpo de mi madre, además yo tenía puesto nada más que un short de playa sin ropa interior y el buso que traía puesto me lo quité apenas entré a casa, entonces mi erección pronto comenzó a notarse claramente.
En ese estado vuelvo nuevamente a abrazar a mi madre con más fuerza contra su cuerpo y en especial contra sus nalgas que son algo rellenitas, pero firmes, para que sienta mi erección.
Ésta vez mi madre cede y se deja que yo continúe abrazado a ella haciéndole cariños y pidiéndole disculpas por hacerla enojar, entonces mis manos comienzan a recorrer suavemente su cuerpo hasta llegar a la base de su cintura para aferrarme a sus grandes caderas y así levantar su bata hasta descubrir totalmente sus nalgas.
Mi excitación en ese momento era enorme y mi madre entregada a mis caricias no deja de mover suavemente sus caderas mientras suspira levemente diciéndome: ¡ay bebé.
por qué hiciste enfadar a tu mami!.
y le contesto diciéndole: "que me estoy disculpando con todas las muestras de cariño que puedo darte mamá!".
ella gime otro pequeño suspiro mientras mi mano derecha comienza a tocar su monte de venus bastante velludo para dirigirse a su vulva que ya se siente húmeda.
Mi madre mientras tanto mueve su mano derecha hacia mi pene totalmente erguido tras el short y pegado a sus nalgas, e intenta meter mano y tocármelo, le ahorro el trabajo sacándomelo yo mismo y una vez totalmente desnudo dejo que mi madre se dé la vuelta frente a mí parada y apoyada contra la mesada de la cocina para que comience suavemente a masturbarme mientras yo continúo tocando su pubis y vagina y me dice suavemente: ¡uy hijito qué dura que la tienes!.
y le digo: "está así por ti, mamá. y es toda tuya".
al decirle eso suspira una vez más y continúa masturbándome mientras nos besamos suavemente en la boca.
Luego comienzo a inclinarme hasta llegar con mi cabeza a la atura de su pubis para poder saborearlo suavemente con mi boca, ella se aferra con una mano a mi cabello y la otra sobre la mesada mientras sus piernas se abren para entregarme toda su vulva, los gemidos y suspiros comienzan a subir de volumen y ritmo mientras sus caderas se mueven cada vez con más frecuencia contra mi boca que siente a pleno todo su sabor, hasta que en un momento de un grito y un profundo suspiro siento que mi madre se estremece contoneando con fuerza su pubis contra mi cara llegando así a un gran orgasmo que se repite dos o tres veces más pues yo no dejo de comerle su vulva hasta que ella me detiene.
Una vez nuevamente de pié intento juguetear con mi pene a punto de explotar contra su vagina, pero ella me lo toma con su mano diciéndome que "ya está bien hijito.
que no siga, ahora quiero ver saltar toda tu leche".
entonces se sienta en una silla de la cocina y estando yo parado se aferra con su mano derecha en mi pene llevándoselo a su boca suavemente reiteradas veces hasta que comienzo a sentir los cosquilleos y temblores próximos a eyacular.
le digo: ¡me vengo mamáa.
me vengoo!.
ella lo saca enseguida de su boca y me dá las últimas fuertes masturbadas hasta que mi leche comienza a saltar por los aires y trata de que parte de la eyaculación caiga en sus pechos semi cubiertos con la bata que nunca se sacó del todo.
Una vez culminado todo ese rato de placer con mamá, nos dirigimos los dos a la ducha para refrescarnos, al salir del baño ella se puso nada más que un pequeño vestido de verano y continuó con lo que le faltaba para hacer en la cocina, mientras tanto yo me vestí solamente con una fresca bermuda para almorzar lo que mamá había preparado un rato antes.
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