Con mi madrina
Mi madrina me enseña los placeres del sexo con una mujer madura.
Hola este es mi primer relato, espero les agrade y sobretodo l@s excite demasiado, tratare de contarlo de la mejor manera y detalladamente posible para que ustedes lo puedan disfrutar.
Después de un tiempo leyendo relatos que a mi parecer son exquisitamente excitantes, me decido a contarles una historia que me sucedió cuando yo tenía casi los 16. Y algunos pequeños encuentros con mi madrina cuando tenía 18 años
La involucrada en este relato es mi madrina, que es amiga y vecina de nuestra familia, que además era profesora en donde estudiaba. Viuda desde hace ya un tiempo y, sin hijos.
Ella es muy amigable y risueña, con sus aprox. 168, y en ese entonces no más de 35, poseía una carita de ángel, una sonrisa hermosa y unos ojos de encanto pero además a eso tiene un cuerpo de la mismisa reina del laberno, se carga unas tetas enormes, no tenía mucho vientre producto de sus rutinas en el gym, y un culo que uff parecía que podrías dejar tu bandeja de comida sobre él.
Toda esta aventura comienza desde que ella llego a mudarse a nuestro vecindario, tendría yo unos 10 años, desde que la vi al pasar cerca de su casa de regreso de la escuela, mis noches sólo eran pensar en ella, y en esos leggins tan sexis que remarcaban y alzaban su enorme culo. Pero claro para mí en ese entonces sólo era soñar.
Debido a que mi madre se hizo muy amiga de ella todos los fines de semana la pasaba en nuestra casa o viceversa, cuando yo llegaba del catecismo porque mis padres me mandaron a realizar la confirmación a los 14 años, al llegar siempre la veía y era como si los ángeles me recibieran con esa hermosa sonrisa pero nada más bajar la mirada y ver ese cuerpo descomunal se envolvía en unas llamas intensas.
Por lo que corría al baño a refrescar mi mente echándome agua fría en la cara; unos meses de que acabase el curso, mis padres les pidieron que fuesen mis padrinos a lo que ella y claro su marido aceptaron, y de regalo me darían un viaje a unas cabañas.
Pero unos días después de mi confirmación mí padrino falleció… por lo que las cabañas se pospuso mucho tiempo después.
Mi madrina cayó en una depresión y ya casi no tenía ganas de nada. Dejó de ir un tiempo al gym…se la pasaba en su casa ya casi no nos visitaba… Mi madre influyó mucho para que mi madrina saliera de esa etapa.
Hasta casi el año de que falleció mi padrino yo la animaba a salir a entrenar…ir de compras…arreglaba desperfectos de su casa…
Hasta que en una de tantas pláticas le recordé que me debía una salida a unas cabañas. A lo que ella gustosa aceptó.
Mis padres se entusiasmaron cuando les di la noticia, por fin mi madrina comenzaría a salir como antes…y lo mejor de todo empezaría a ser la chica alegre y simpática que solía ser.
Llegó el día de partir, en el camino platicábamos cosas triviales, de la escuela, sobre si tenía novia, a pesar de mis entonces ya 16 años tenía una que otra novia jajaja y sobretodo ya había tenido aventuras con algunas primas, si quieren que les relate esas historias sólo háganmelo saber.
Retomando, yo le dije que no tenía novia, así nos fuimos las 5 horas que duraba el trayecto hasta las cabañas, poco a poco íbamos tomando más confianza.
Llegamos a la recepción donde ya estaba rentada la cabaña, nos indicaron donde era la nuestra, y como ya era casi noche sólo cenamos y nos fuimos a descansar.
A la mañana siguiente disfrutamos del parque ecoturístico, mi madrina vio una tirolesa pequeña en la que sólo te tenías que colgar de brazos hasta llegar al otro lado. Y ella me insistió en que me subiera…lo hice sólo para darle el gusto. Pero estúpidamente me caí, raspándome toda la pierna, brazos y mi tobillo que por el golpe me lo lesione, no llegando a una fractura pero si de modo que se hinchó demasiado, todo mi cuerpo terminó adolorido.
El personal que estaba de turno en enfermería me atendió y me mando a reposo, así arruinando los 4 días que pasaríamos allí, llegando a nuestra cabaña yo me dormí un rato y al despertar yo estaba al lado de mi madrina, ella al parecer dormía, y me tenía abrazado de espaldas hacia ella.. Por lo que era imposible moverme.
Además no quería que se diera cuenta de mi pequeña gran erección que tenía por sentir sus enormes y suaves tetas en mi nuca…
Así que sólo me relaje y me deje llevar por el momento…que pegué más hacia ella y me quedé dormido…
Poco tiempo después ella se intentó mover…y me alcé para que ella sacara su brazo.
–Madrina– Samuel…hijo…discúlpame ya te desperté… ¿cómo te sientes?
–Samuel- Muy bien madrina…gracias…aunque aún me duele todo.
-Madrina– Eso es lo que me preocupaba porque estabas durmiendo y como que te quejabas… no sabía qué hacer y lo único que se me ocurrió fue acostarme y abrazarte… al parecer eso te calmó y me ganó el sueño… ¿Por cierto tienes hambre?
–Samuel– aún no madrina sólo quiero descansar… y usted… ¿ya comió?
-Madrina– aún no… Me tenías muy preocupada…aunque pedí de comer hace rato… si gustas te lo sirvo…
Samuel-está bien…
Después de comer mi madrina se fue a bañar y yo me quedé viendo televisión…
Y me volví a quedar dormido…
Cuando me desperté en la madrugada porque hacía bastante frio… estábamos en la misma posición. Estaba oscuro y tenía demasiado frio por lo que opte por buscar las cobijas al tratar de alcanzarlas y tentar con mi mano en la oscuridad llegue a rosarle una de sus piernas…
Era una sensación suave que por la situación y el morbo de poder tocar a mi madrina mientras dormía mi pequeño pene se comenzó a erectar…seguí buscando y al tratar de levantarme un dolor en mi abdomen me comenzó…pero nada que no pudiese aguantar
Pero por no querer molestar a mi madrina me aguante… gracias a eso encontré que la cobija estaba detrás de ella…así que tenía un plan levantarme…jalar la cobija y recorrer mi mano sobre su enorme culo.
Me giré y me quedé frente a sus enormes tetas…y me puse manos a la obra… me levante sigilosamente para no despertarla. Jalé la cobija…y subí lentamente pasé lentamente mi mano sobre sus piernas…después estire un poco mi mano para rosar su enorme culo…descubrí que sólo llevaba una bata.
Mi verga estaba que me dolía. Sentía tanto placer. Morbo y excitación…me imaginaba que mi madrina se había dormido sin bra… y que de sólo bajar su bata podría mamar sus pechos y mordisquear con mis labios sus pezones…
Igual imaginaba que dormía sin panties, porlo que podría meter mi mano bajo su bata y rosar su deliciosa concha.
Al parecer todo eso en mi mente hizo que me respiración se acelerara y causó que mi madrina se despertara.
Madrina.- sami…hijo… ¿estás bien?
Yo me quedé petrificado porque mi mano ´por un omento seguía en su culo…
Realmente no sabía que decir… lo único que se me ocurrió fue…
Samuel.- maso menos madrina…tenía frio… y como estaba destapado me levanté a buscar la cobija…pero me dolió mi estómago cuando me levante… trate de no quejarme para no despertarte… pero creo que no resultó…
Ella se levantó fue por otra sábana y se acostó a lado mío me puso de espaldas y me intento dar un beso en la mejilla pero al girarme me lo terminó dando en la boca…
Madrina.- Jajaja mira tú ¿no pues que mucho dolor?, se me hace que nada más me estás mintiendo
Samuel.- no madrina enserio si me duele…sólo que con ese beso se me calmó un poco…
Madrina.-Bueno ya duérmete que mañana nos iremos a la casa… para que un médico te pueda revisar tu tobillo que no quiere desinflamarse.
Samuel.-Esta bien madrina…
Un poco desilusionado me gire…
Samuel.- madrina discúlpeme por arruinarle el viaje… no debí subirme a la tirolesa.
Madrina.- No tienes que disculparte… en primera yo fui quien te insistió en que te subieras… quería que disfrutaras cada momento y todas las atracciones que tienen aquí… y si la culpa es de alguien…es sólo mía…
Me giré porque parecía que quería llorar… y en efecto sentí como subió sus manos a su cara como si estuviese limpiándose unas lágrimas…
Samuel.- no llore madrina… la culpa es mía por estar muy debilucho…me tendré que poner a hacer más ejercicio…
Sólo apunte a tratarla de abrazar para consolarla…y al sentirla tan cerca… sus enormes pechos presionándose junto a mi pecho… sentía su respiración y mi boca buscó la suyo…
Intentaba besarla pero al principio ella dudaba. Intuitivamente mi mano abrazó su nuca pegando su boca más a la mía y mi mano derecha recorría su cuerpo…
Comenzamos a besarnos con pasión…mi mano apretaba su enorme culo…y estrujaba sus enormes tetas…
Comencé a besar su cuello y apretar sus pezones por encima de su bata… su respiración se comenzaba a entrecortar…
Madrina.- Sami…hiiijoo…paara…porfavor…hmmmm sami porfavor para….nnoo puede ser…saamii.
Logro con sus manos separarme… y me dijo…
Madrina.-creo que ya estamos a mano…al menos disfrutaste algo de este viaje jejeje… pero ya hay que dormir que mañana madrugaremos…
(De sólo recordar esa primera vez con ella se me puso muy dura la verga jajaja)
Me dio la vuelta y metió una mano debajo de mi pecho y yo sólo pegue mi cabeza a sus enormes tetas y así dormimos…
Regresamos a casa. En el camino ya hablábamos con más confianza…y así continúo nuestra vida, cuando iba a arreglar averías de su casa… me dejaba darle besos, amasar sus tetas o apretar su enorme culo.
Cuando se trataba de una avería dentro de su casa… me recibía con una ropa muy sexi. Minifaldas y tops muy pequeños que apenas cubrían sus enormes tetas y sus enromes nalgas. Me gustaba bajarme los pantalones y rosarle la verga en sus nalgas. Pero no me dejaba follarla.
Hasta que cumplí los 18 y ese fue mi regalo de cumpleaños…
Eso se los contaré en el siguiente relato para que no sea muy extenso este…
Espero que les haya gustado el inicio de esta historia…
Y se hayan calentado.
Si tienen algún consejo o comentario de cómo mejorar mis relatos pueden escribirme a mi correo
Saludos y buena paja o dedeada 🙂
Y la parte 2? Está muy interesante