Con mi Padre 5
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mannut.
Luego de la visita a la abuela paterna y estando en casa, yo les decía a mis padres que quería ir unos días de mi otra abuela, la que me crio cuando nací mientras ellos ni idea que hicieron. Ellos entendieron y me dijeron que pronto iría a visitarla. Pasaron así los días en casa, mamá no salía mucho y yo de casa al colegio o un ratito jugando con los chicos del barrio. Papá también seguía con lo suyo pero se hacía algún tiempo para que le chupara la verga o apoyarme la pija en la colita pero eran momentos en los que mamá se duchaba o estaba en el lavadero con la ropa, lo que era pequeños momentos que no se podía hacer mucho. El se vaciaba de su leche pero yo me quedaba con las ganas, pero no había forma era eso o nada. No queríamos que ella se diera cuenta o sospechara.
No fue hasta que un vecino se mudó y a los días llegó una familia amiga de papá a alquilarla, papá los conocía del trabajo y les contó que la casa al lado se alquilaba. Ellos en poco tiempo lo alquilaron y ya un finde se comenzaron a mudar. Papá y yo los estuvimos ayudando dentro de la nueva casa, mientras q ellos bajaban las cosas de un camión. Eran las cosas más pesadas y grandes primero. Dijeron que se iban por más cosas pero las que eran más livianas y chicas, mamá se ofreció a ir con ellos para ayudar. Nosotros nos quedaríamos acomodando y cuidando. Yo estaba muy entretenido mirando las cosas mientras que papá lo escuchaba que corría los muebles, en eso escucho que me llama pidiendo que lo ayude yo voy y cuando estoy cerca me agarra del brazo y me lleva al baño donde por las ventanas grande de las salas no nos podían ver. “mm putito del papi, es ahora. Tírate al piso” me dijo él. Yo me acuesto en el piso y lo veo a él que se baja el pantalón y se sube la remera. Tenía la pija re dura y la empieza a llenar de su saliva, se escupía la mano y se lo pasaba por todo ese fierro. Me mira y me hace seña que no haga ruido, baja mi pantalón y calzoncillo juntos y se pone encima de mí.
El es muy alto, al menos para mí que ya tenía unos 9 años aprox , y me pasaba. Yo estaba boca abajo, con mi colita al aire libre y sacando mas para recibir la pija de mi padre, yo me torcía un poco para ver su pija mientras que él con una mano apoyada en el piso, haciendo fuerza para hacer espacio entre él y yo (estaba como haciendo lagartijas) y con su otra mano se agarra su verga muy dura y lubricada y la apunta a mi huequito. Siento que empieza a entrar la cabecita, el dolor es fuerte pero él lo va haciendo despacio. Yo miro hacia adelante, agacho la cabeza tocando la frente en el piso y aguanto el dolor. El deja a su pija que entre sola y apoya las dos manos al piso moviendo su cintura penetrándome, lo hace despacio hasta que me relajo y entra toda. De mi cabeza hasta donde apoyaba sus manos estaban más lejos, entonces yo estiro mis brazos que los tenia bajo de mi pecho y lo tomo de sus muñecas. Lo miro y veo que solo miraba hacia todas las ventanas por si alguien se acerca mientras me seguía bombeando. Yo comienzo a disfrutar y muevo mi cintura empujando mi cola a su cuerpo y que entre bien su pija. Me cojio de lo más lindo un momento mas y siento que me llena de leche mi colita frenando su movimiento. Recuerdo que esa vez me saco su pija rápido lo que me hizo doler mucho y me retorcí mucho de dolor. El dijo que lo disculpara y que me lave que ya estaban por volver los demás. Nadie sospechó de nada, seguimos ayudando como si nada, eso sí lo deje sin fuerza jajaja
Me fascino esa cojida y basto para que varios días no pasara nada. Unos días más pasaron y me dijeron que apenas comenzaran las vacaciones de verano iría de mi abuela, la que me crio del comienzo. Recuerdo que tenía muchas ganas de ver a mi abuela y los días se hacían eternos pero cuando llegó, me fui dejando todo no pensé en nada. Cuando llegue de la Abu todo fue genial y me daba con todos los gustos, iban a ser 15 días de con ella pero se extendieron unos mas, cuando llegan mi madre a buscarme había pasado un mes. Al día siguiente bien temprano salimos de regreso a casa y estando en el viaje recordé a mi padre y mi cuerpo se puso en llamas quería estar con mi padre a solas.
Llegamos a casa como a la tardecita, papá no estaba y me extrañó mucho, sabía que llegaba yo. Mamá se fue a cambiar de ropa y relajarse luego del viaje y yo le dije que iba de un amigo. Fui en camino a casa de Javier un chico amigo un año menor q yo y éramos buenos amigos. En su casa nunca había nadie, su madre estaba siempre por ahí y su hermano mayor también se iba con sus amigos a callejear, Javier se quedaba en su casa o salía a la calle a juagar con los demás chicos. Pero cuando llegue a su casa no estaba Javier pero estaba la radio prendida, pensé que podría estar atrás en un galpón que también es de la familia. Fui despacio y en silencio porque sabía sus andanzas con otros chicos del barrio, es decir de andar manoseándose o haciéndose pajas. Cuando llego a ver alguien dentro del galpón era mi padre que estaba cogiendo a Javier.
Mi padre estaba con la ropa puesta solo bajo el cierre de su pantalón y saco su pija para ponerla dentro de Javier que estaba apoyado en un tarro grande y bajo con sus piernas hacia el costado tocando el piso. Mi amigo le decía que ya basta pero mi padre le decía que no sea maricon que ayer también le había gustado. Por mi parte me estaba muriendo en silencio, no podía creer que mi padre este con un chico, que este engañando a mi madre cuando pienso que también soy yo quien engaña a mamá, pensé un montón de cosas y con muchas ganas de llorar. Mi padre se había caído del pedestal que lo tenía. Ellos ni enterado de lo que pasaba a su alrededor seguían con lo que parecía no era la primera vez.
En eso mi padre toma de la cintura y lo alza sin sacarle la pija y van más adentro del galpón, yo no los podía ver y las ventanas estaban muy arriba, en un santiamén corrí para dar la vuelta la casa y ver si del otro lado podía ver que sucedía. De lejos por encima de una tapia o pared veía a mi padre acostado de lado tomando una pierna de Javi para que entre más su verga. Yo quería ver y no ver a la misma vez, mientras llorisqueaba. No podía creerlo. Papá gira para quedar arriba y Javi boca abajo para seguir cogiéndolo, pareciera por la cara de Javier que no lo estaba disfrutando, que le dolía mucho.
“Los viste?” dice una voz a mi costado abajo y era un amigo mío del barrio pero de 11 años. Lo miro y con voz baja le digo que si. El me cuenta que varios días en el mes vino mi padre a visitar a Javier. Le dije a mi amigo que nos fuéramos.
La relación con papá dejo de ser la misma desde ese día
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!