Con Mi Pequeña Hija y el Hombre del Baño
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Acostadoyflojo.
Una semana mas tarde volvi a visitar el centro comercial con deseos de ver a mi nuevo amigo dalberto, el moreno quien se había convertido en mi ayudante morboso, varios dias tuve que ir hasta que en un corredor logre encontrarme con el
– Amigo que tal.
? Como te van.
?
– Muy bien, gracias a dios
– Te estuve buscando durante estos dias
– Si.
? Y para que soy bueno mi estimado, usted me dira
– Es que mi esposa va de viaje este fin de semana y me preguntaba si estarías dispuesto a quedarte en la casa durante esos dos dias que estará fuera
– Neta.
? En serio.
?
– Si, bueno si no tienes nada mejor que hacer claro
– No no no, por supuesto que si, pero tu hija va a estar supongo.
?
– Claro, ella se queda conmigo a petición mia, además ella también quiere volver a verte
– Bueno, no se hable mas, ud digame cuando y donde
Después de finiquitar los detalles de la reunión quedamos en que dalberto se llegaría a la casa el viernes por la noche después que mi esposa se fuer y el saliera de su trabajo….
Los dias hasta ese momento pasaban muy lentamente, pero seguramente valdría la pena la espera.
Cuando llego el dia acompañe a mi mujer hasta la terminal y después que se fue pase por mi hija a la escuela
– Adivina quien se quedara con nosotros este fin de semana mi amor.
?
– Quien papi.
?
– El señor que conocimos el otro dia en el centro comercial, se quedara con nosotros el fin de semana entero, no te emociona.
?
– Si, supongo, el me agrado, fue bueno conmigo y me regalo de su leche, estaba sabrosa
– Bueno este fin de semana tendras bastante para ti solita, te lo prometo
Telefonee a dalberto para que supiera que ya estaba todo preparado y solo teníamos que esperar a que llegara la hora… yo prepare la cena, aliste las habitaciones y organice todo para la llegada de nuestro invitado, cerca de las 8pm sono el timbre del intercomunicador
– Si diga.
?
– Señor, aca abajo hay un hombre que dice que viene a su departamento, dice que ud lo invito, se llama dalberto
– Ah si, déjalo pasar jymi por favor
– Okey mi estimado
Jymi era nuestro portero y vigilante de la entrada, era un muchacho de unos 23 años, no tenia educación escolar pero era muy atento y educado y además su corpulencia lo hacia un buen vigia… minutos después sono la puerta de la casa
– Mi amor ve abrir la puerta
– Hola, pequeña como estas.
? Ya creciste
– Jejejeje mentira, estoy igual de chiquita, hola señor dalberto, mi papa esta en la cocina, pase usted
– Gracias…….
Buenas, amigo, como esta.
? Espero no llegar muy tarde
– No no no llegas a tiempo, estoy terminando de preparar la cena, que tal el dia
– Pues ajetreado, estoy algo madreado.
– Si quieres puedes darte una ducha mientras coloco la mesa y comemos, sígueme
Lo lleve a la habitación que usaría y lo instale, aunque estaba seguro que no pasaría mucho tiempo en ella, lo guie al baño para que se aseara
– Dale, te estaremos esperando, espero que quedes bien limpiecito
– Claro, ud sabe como debe ser, jejejeje gracias
– Bien, te esperamos
Cuando dalberto salio envuelto en una bata de baño ya mi hija y yo lo esperábamos en el comedor, el hombre se sento frente a mi niña y entre una amena charla cenamos, en reaidad fue agradable, mi hija se sentía a gusto con el, la hacia reir y se interesaba por ella, su colegio sus actividades y en eso la niña tenia tela que cortar… el sabia hacer bien su trabajo
– Por que no van a la sala a conversar mientras yo preparo el café y limpio la mesa?
– Necesitas ayuda amigo.
?
– No no, vallan ustedes alla, en un rato los alcanzo, será rápido
Quería dejarlos a solas para que se terminaran de conocer y asi mi hija entrara mas en confianza con el, aunque ya estaba bastante comoda con aquel enorme moreno que estaba frente a ella… me tarde lo suficiente para darle tiempo a dalberto de actuar pero no tanto como para perderme sus movimientos, cuando volvi a la sala con el postre y las tazas de café mi hija esta sentada al lado de el, la bata de dalberto estaba abierta desde el pecho hasta la cintura dejando ver su fuerte torso y la parte de abajo abierta para dejar ver uno de sus fuertes y musculosos muslos, mi hija tenia su mano puesta en ese muslo y lo acariciaba mientras apoyaba su cabeza en su hombro, al mismo tiempo el moreno la tenia sujeta de su cintura y su manota acariciaba su cuerpo vestido por la delgada pijama.
– Bien, aca esta, tengan, dalberto, hija, que lo disfruten
Ambos se sobresaltaron un poco pero se repusieron de inmediato, yo me sente en otro sofá al lado de ellos y juntos tomamos el café y comimos las tortas viendo la tele….
Al poco rato muy cerca de las 11pm mi hija mostro señales de cansancio y reposo tranquilamente su cabeza en el muslo del hombre, pude notar como en su entrepierna comenzaba a hacerse evidente un bulto, se podía notar que debajo de la bata no llevaba nada puesto, eso me dio mucho morbo y exitacion…
– Creo que mi hija ya desea dormir
– Si debe estar cansada, me conto que tuvo mucha actividad
– Por que no la llevas a su recamara, es la primera a mano izquierda, después tu y yo podremos conversar o si gustas puedes irte a tu habitación, yo me quedare un poco mas organizando unas cosas de igual forma
– Ok, la llevare, en un rato regreso
Cuando el tomo a mi hija en brazos parecio como si se tratara de una ligera pluma, los vi desaparecer por las escaleras e ir a la habitación de mi pequeña, me quede en el sofá viendo la tv pero sin ver nada en realidad, pasaron algunos minutos, mi mente contabilizo 5 o quizás 10, no lo supe en realidad, mi cuerpo se movio por si solo, me levante y subi las escaleras lentamente, camine hacia el cuarto de mi hija y suavemente asome mi cabeza en la puerta abierta, allí estaba, un hombre moreno casi como la noche, atractivo como un demonio seductor, musculoso hasta casi reventar las fibras de su propio cuerpo, desnudo, acostado cuan largo era sobre la cama de mi hija con una erección de unos 20cm, quizás un poco mas desde el punto donde yo los miraba, y a su lado una pequeña niña, hermosa, blanca, tierna, menuda, desnuda con su cabello negro de lado, sus manitas pequeñas estaban alrededor de aquella barra de carne palpitante, sus labios carnosos y pequeños en la punta de la misma y al abrir al máximo la boca podía verse como entraba aquella cabeza también oscura pero morena brillosa y era saboreada por ella.
Mi hija estaba dándole una muy buena mamada a dalberto quien la estaba disfrutando simplemente con sus manos detrás de su cuello y sus piernas bien abiertas, los ojos cerrados y un gesto de evidente placer en su rostro mientras la saliva de mi hija corria por su tronco y se iba depositando en sus testículos.
– Ah si nena extrañaba esto, extrañaba tu boca suave y dulce, soñé casi todas las noches con volver a verte… si asi, hazlo asi, oooooh dios que rico lo mamas
Dalberto comenzaba a exitarse con la mamada que estaba recibiendo por parte de mi hija, su mano se dirigió a su cabeza y fue bajando atravesó de la espalda de ella hasta llegar a su trasero cubierto solo por una pantaletica suave y delgada, sus dedos entraron por el borde de la misma y comenzó a subir y bajar rosando su culito con uno de los dedos de aquella enorme mano que cubria toda la parte trasera de ella.
Los ojos del morenos se toparon con los mios en una mirada complice y autorizada por mi parte a que hiciera lo que su cuerpo le pedia, el entendiendo mi silencio tomo el borde de la prenda y comenzó a deslizarlo hacia abajo por las piernitas de ellas hasta que llego a las rodillas dobladas sobre el colchón mientras ella continuaba chupando su pene y masturbándolo, me sorprendia muchísimo el hecho de que mi hija supiera hacer aquellas cosas como de forma natural, como si no fuese el primer pene que ella se hubiese comido… en ese momento no le di importancia, solo quería disfrutar aquella escena, dalberto se levanto y colocándose de rodillas frente a ella y aun asi ser mas grande que ella, la acostó sobre la cama y termino de quitar la pantaletica, abrió sus piernitas y sin preguntar ni pensar en nada se hinco y hundio su cara entre ella, primero aspiro el aroma de la vaginita de mi hija, poso los labios en ella y al final saco su lengua y comenzó a lamerla suavemente por sobre el clítoris, abrió con sus labios vaginales y saboreo mucho mas de ella con su lengua grande y gruesa.
– Aaaaaaaaaa señor dalberto, eso me gusta mucho, siiiii hágame mas cosquillitas con su lengua
– Si mi amor, lo hare, te hare tantas cosquillas, no solo con mi lengua, sino con todo mi cuerpo ya veras… espero que seas valiente
– Siiiiiiiiii, lo sereeee aaaaaaah me guuuuuuustaaaaaa
Mi hija estaba en una evidente éxtasis de placer y de exitacion, se convulsionaba y se retorcia de placer y yo disfrutaba de la asombrosa vista de un enorme moreno comiéndole la vaginita a mi nena… luego sin decir nada mas este hombre se coloca sobre ella y dándole la vuelta logra hacer un 69, que por el tamaño de su verga y por su contorneamiento logro hacer sin ningún esfuerzo, ambos estaban disfrutando mutuamente y asi continuaron por casi media hora mas, chupándose sus miembros en diversas posiciones y maneras.
– Nena, quiero probarte por dentro, quiero hacerte mia….
claro si tu papa me da permiso por supuesto
– Por mi no hay ningún problema, siempre que ella pueda soportar tu enorme verga pues por mi esta bien
– Bien, entonces creo que es el momento de comenzar a prepararte mi amor.
Dalberto busco en la mesita de noche y saco una crema que reconoci como una crema lubricante para el cuerpo que a veces mi mujer usaba para untar en las partes de la niña, hasta ese momento no había pensado en que si mi mujer hacia eso se daría cuenta del cambio en sus agujeros, pero no me atrevi a detener aquello.
Coloco en su dedo un poco y lo rego por todo su pene, sobre todo en la punta, luego coloco en la vagina de mi hija y en su culito, coloco suficiente para que cumpliera a su propósito y con su dedo medio comenzó a penetrarla hasta que llego a su himen…
– Respira profundo mi amor y cuenta hasta tres, cierre los ojos si quieres
– Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyy noooooooooo
– Shhhhhh aguanta, eso no es nada, es algo que tenia que hacer, tranquila….
fue solo un dedo, ahora necesito colocar otro mas, aguanta si.
¡?
Dalberto continuo metiendo el segundo dedo en la vagina de mi hija y cuando lo tuvo dentro podía ver como ella arrugaba su rostro aguantando el dolor, sus manos apretaban fuertemente las sabanas, después que los dos dedos estuvieron dentro de ella comenzó a moverlos suavemente sacándolos y metiéndolos una y otra vez, dicho sea de paso la unión de esos dos dedos no llegaba a igualar el grosor del pene del moreno macho que la tenia sometida bajo su cuerpo enorme y quien la preparaba para el siguiente paso, pensé en silencio “bueno, al menos ya se quito el problema del himen”
Saco los dedos, se coloco de rodillas y su pene tomo el lugar que antes había ocupado sus dedos, coloco la punta en la entrada, me acerque para ver mejor y dude mucho que aquel trozo de negra carne entrara en la vagina de mi hija….
Se fue acercando y haciendo presión, los labios vaginales cedieron, la vagina se comenzaba a abrir, el pene comenzaba a entrar, la mitad del glande provoco un ligero quejido en ella, el tomo sus piernitas de los tobillos y la abrió completamente, su cadera avanzo otro poco hacia adelante y pudo meter toda la cabeza
– Aaaaaaaaah me duele señor dalberto
– Aguanta mi amor, aguanta….
Aun falta mucho por recorrer
Cada poco se iba introduciendo mas y mas de ese pene dentro de ella, la vagina se abria y los labios vaginales se estiraban, se enrojecían, se ponían colorados, el la tenia fuertemente agarrada de las piernitas y su cintura se apretaba sobre ella… 5 o 6 centimetros entraron cuando el se detuvo, lo retro casi todo y después lo volvió a meter…
Cada vez que metia su pene entraba un poco mas, cuando llego a la mitad de su pene me miro y me dijo:
– Hasta allí llegue compadre, el final del camino esta en la punta de mi verga…
– Si? Como se siente.
?
– Increíble….
Es lo mas divino que e podido sentir jamas
Dicho esto dalberto se dejo caer apoyando sus manos sobre la cama y alzándose con la punta de sus pies abriendo las piernas todo cuanto pudo para dejarme ver como sacaba y metia su verga de la vagina de mi niña… sus movimientos eran suaves pero sin detenerse en ningún momento, sacaba hasta que solo la cabeza quedaba dentro y volvia a meter hasta que tocaba el fondo del utero, con cada movimiento sus testículos se movían, yo tenia el resto de la verga y estos redondos testículos casi pegados a mi rostro, podía sentir el olor de macho que de el desprendia y podía ver con lujo de detalles como entraba y salía de mi hija.
Era increíble ver como ese tremendo trozo de carne negra entraba y salía de la vagina tan pequeña de mi hija, escuchaba los quejidos que ambos emitían, mi hija se quejaba del dolor que le provocaban mientras que su amante era del placer intenso que sentía, las gotas del sudor corrian por la entrepierna de dalberto y algunas caian en mi cara, otras llegaban hasta su verga y se metían hasta dentro de mi niña con las embestidas que recibia, el resto rodaba por los gruesos muslos hasta la cama, caian de la frente y el pecho hasta la cara y cuerpecito de mi niña… cada minuto que pasaba aquel hombre aceleraba las embestidas, la fuerza y la rudeza con que follaba a mi hija.
Se levanto sacando de golpe la verga que choco con mis labios y dejándome saborear los jugos mezclados de ambos, fue algo super morboso, se coloco de rodillas y en la misma posición coloco a mi hija levantándole el culito hacia el
– Ven compa échemele saliva aquí a su hijita para volvermela a clavar
Aquella orden me éxito sobre manera, acerque mi cara a la vagina de mi hija y la lami, pude saborear los jugos de ambos, el sudor de dalberto, el presemen que le había dejado, la crema y lo salado de la piel recién desvirgada, mientras hacia aquello el hombre fue acercando su pene y lo metio en la vagina de mi niña y rosaba mis labios en el proceso, me tomo del cuello para que no me retirara y de esa manera mientras el follaba a mi niña con media verga dentro me hacia a m chupar y lamer el resto del tronco que no lograba entrar, para mi aquello era algo que me puso a mil por hora, no cabia en mi la exitacion.
– Les gusta mi verga verdad puticos.
?
– Uff esta deliciosa… verdad hijita
– Ah ah ah mmmmmm sssagggggg
Mi hija no podía decir palabra alguna ya que estaba siendo dominada y sometida por tremendo macho exitado y pervertido….
Estuvimos asi durante un rato, yo saboreando esa carne, unas veces me colocaba debajo y podía lamer y chupar el tronco y las bolas y la unión que quedaba entre la clavada y la no clavada.
Decidimos llevar nuestra aventura a otro lugar de la casa, dalberto tomo a mi nena en brazos y bajamos las escaleras, frente a la tele la deposito en el sofá y colocándola de lado la volvió a penetrar hasta el fondo y comenzó a follarla fuertemente, a estas alturas mi hija ya podía recibir el pene de su macho con gusto pues su vagina ya se había amoldado a su tamaño, era tomada de la cinturita y era clavada fuertemente….
Podía ver como las caderitas de ella se movían hacia adelante cuando el pene entraba en lo mas profundo de ella y la obligaba a moverse.
Después de casi media hora en el sofá fueron a la cocina, la coloco en una de las sillas del comedor y continuo la faena sexual de sexo mas desenfrenado y rudo, dalberto parecía un endemoniado clavándose a mi hijita quien solo aguantaba las embestidas… el sudor del moreno dominante bañaba sus cuerpos, la escena era tan pervertida que era una locura
De repente;
– Aaaaaaah me voy a correr, me voy a correr, ven putico arrodíllate, quiero que también saborees parte de mi primera deslechada gracias a tu hija
Yo no espere que me lo repitiera, me arrodille junto a el, me tomo de la cabeza y me acerco lo mas que pudo a la vagina de mi hija mientras aun la estaba follando, y entre gemidos y alaridos de placer pude percibir las palpitaciones de su pene al momento de eyacular, vi como se inundaba de semen el utero de mi hijita, de repente lo saco y me lo metio a la boca y termino de vaciarse dentro de mis labios, pude sentir como chocaron en mi garganta 3 chorros de caliente y espesa leche, salada y dulce, era una delicia que me trague sin dudarlo y cuando se hubo vaciado por completo me coloque en la vagina de mi niña y chupe y lami cada gota del liquido que de el salía, fue la mejor comida de toda mi vida…….
Los amantes estaban exhaustos después de pasar casi 3 horas follando y yo emocionado por el inicio de fin de semana que acabábamos de tener, los siguientes dos dias ninguno salio del departamento, incluso muy pocas veces usamos ropas o siquiera hicimos otras cosas que no fuera relacionada con el sexo…….
Para la próxima les contare como el macho alfa de dalberto estreno la colita de mi hija y como premio de despedida también la mia……….
continuara
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