Con mi Pequeña Hija y el Hombre del Baño 5
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por acostadoyflojo2.
Cuando me hube mudado totalmente con dalberto le di mi dirección a jymi por si el deseaba hacer alguna visita, me despedi de mi ex y de mi hija quien lloro por mi partida
Al llegar a la casa de mi nueva pareja me instale en su habitación y durante los dias que siguieron fuimos acondicionando una habitacion para mi hija cuando viniera a visitar, todo estaba saliendo como debía ser
Sono el teléfono
– Si diga?
– Hola por favor con Rogelio?
– De parte?
– De Ivana su hija
– Aaaah pequeña como estas? Soy dalberto, tu papa aun no llega de la oficina, en lo que llegue le digo que te llame si?
– Es que…… yo estoy en el parque cerca de su casa y pensé que el podía venir por mi
– Déjame te paso buscando, no te muevas
Dalberto le pidió que lo esperara en un lugar y cuando el llego la encontró sentada con su uniforme de la escuela, se veía super tierna
– Que haces allí mi amor? Porque no llegaste hasta la casa
– Mi mama me dijo que mi papa me buscaría aquí, ella me dio permiso de pasar una semana con mi papa porque ya estoy de vacaciones
– A que bien, bueno vamos a casa y alla esperas a tu papa
Llegaron a la casa y llamaron a Rogelio
– Amor tu hija esta aquí….
si, dice que la mama le dio permiso de estar una semana contigo….
si, trajo su equipaje… ok me avisas cualquier cosa, te veo cuando llegues
– Bien tu papa llamara a tu mama y si no hay problema te puedes quedar, ya comiste? Ven te preparare algo
Dalberto veía a la niña cuando se sento, su falda se abrió y pudo ver su ropa interior, a sus casi ya 7 años esta nena se había vuelto toda una hembrita preciosa, el muy bien lo sabia ya que el había colaborado con su desarrollo físico, mental y sexual.
Pensando en todo esos momentos de pasión su pene ya estaba totalmente duro, al terminar de preparar unos sadwich para merendar un poco se sento junto a Ivana y la acompaño mientras comia sus emparedados, su pene palpitaba dentro de sus pantalones, sin decir nada se levanto y se fue a la habitación pidiéndole a ella que cuando terminara se dirigiera hasta allí que le tenia un ragalo.
Ivana sin saber de que se trataba termino su comida y se levanto rumbo a la habitación, su corazón palpitaba fuertemente, su mente le indicaba que ese regalo a ella le iba a dolr pero que también le gustaría, abrió la puerta con cuidado y al entrar se enfrento con una de las mejores imágenes que ella pretendía ver, sobre la cama vestida de sabanas blancas se encontraba un hombre grande, musculoso, moreno de cuerpo poco velludo, desnudo con una erección de 20cm, gruesa y llena de venas mirando al cielo, palpitante y llena de liquido preseminal
– Ven mi amor, te estaba esperando, ven para que disfrutemos de nuevo de eso que tanto nos gusta
Ivana se fue acercando a la cama sin apartar la vista de su nuevo padre-amante, se arrodillo y coloco sus manitas sobre aquellos grandes pies, fue subiendo por las gruesas piernas hasta llegar a los muslos, se inclino sobre el cuerpo de dalberto quien sostenia su pene con una mano para que ella abriendo su boquita pudiera engullirlo suavemente y poco a poco para que saboreara a su verdadero macho, su hombre, su amor, su amante.
Ella abria la boca lo mas que podía para abarcar la cabeza y un poco mas de esa verga morena, llena de liquido trasparente, salado y dulce a la vez, caliente, dura y al mismo tiempo suave que palpitaba en sus labios, la cabecita de ella subia y bajaba al ritmo que le marcaban las caderas de el hombre y la mano que este había colocado sobre sus cabellos.
– Aaaaaaaah si nena asi, hazlo asi, que rico la mamas, eres la mejor
– Hmmmmm ssaaagggggs
Mientras Ivana se comia su pene dalberto movia su cadera arriba y abajo, cualquiera que viera aquella escena se escandalizaría muchísimo, era tan pervertido ver aquella nenita pequeña, delgada y blanca mamadole la verga a ese hombre grande, grueso y musculoso, moreno, velludo y con una verga nada despreciable, en aquella habitación solo se escuchaban los gemidos de dalberto y el chopotleo de la boca de Ivana mamandole el pene, cada succionada le hacia recibir una pequeña cantidad de liquido que ella se tragaba sin problemas.
Cuando casi al punto de eyacular dalberto tuvo que apartarla de encima de el para poder contenerse y no terminar aquello que apenas empezaba
– Ven amor ahora es mi turno para saborearte esa rica puchita que tienes
El se levanto desnudo como estaba y acaricio el cuerpo de ella encima del uniforme de colegio y expertamente se lo fue sacando poco a poco, cuando ella quedo vestida solo con una pequeña pantaleta color salmon la acostó sobre la cama, le abrio las piernitas y colocando la tela de lado descubriendo el tesoro que ocultaban comenzó a lamer, chupar y saborear aquella pequeña y suave carnita, haciendo que Ivana se retorciera de placer y gozo.
– Aaaaah señor dalberto, me gusta, me gusta mucho, aaaaaa
– Si, estas rica, divina, sabrosa, te amo bebe, eres mia, solo mia y yo soy tuyo
Pasados unos prudenciales minutos en los que dalberto le dio placer a su pequeña amante y ya sin poderse aguantar mas se coloco sobre ella entre sus piernas, rompió la tela de la ropa interior dejando un hoyo por donde podría meter su pene y sin decir nada ni prepararla antes se dejo caer sobre ella metiendo la mita de su pene dentro de aquella apretada y caliente vagina
– Aaaaaaaaaaaaaaaah me duele, suave por favor
– Perdóname bebe, es que no pude aguantarme mas, que sabrosa estas dios, me encantas
El comenzó a moverse lentamente subiendo y bajando, levantaba su cadera hasta solo dejar el glande dentro y luego la dejaba caer metiendo cada vez mas, cuando casi toda aquella verga estaba dentro tocando el fondo de aquel utero comenzó a acelerar sus movimientos, la saliva que había colocado en sus dos partes intimas lograba facilitar aquella acción, por los bordes de los labios vaginales se brotaba parte de esa saliva y de los jugos vaginales y peneanos.
Los movimientos se hacían cada vez mas rapidos, fuertes, intensos y llenos de pasión, la cama comenzaba a sonar con cada embestida, los cuerpos comenzaron a sudar uno sobre el otro, el olor a sexo impregnaba el aire de la habitación y el calor de los cuerpos calentaba cada espacio cercano a ellos, los gemidos se podían escuchar hasta a un kilometro de distancia.
– Aaaaah siii, que rico, si si si si que divina estas mi amor, te amo quisiera follarte a cada momento, que divinaaaaaaaa
– Aaaaaah señor dalberto me gusta, me gusta que me folle, aaaa me gustaa
Aquellos sonidos no pasaron desapercibidos para un joven adolescente de 18 años que vivía en la casa contigua y que por cosas del destino su habitación enfrentaba a la de los amantes, asomándose a esa ventana el chico pudo ver como su vecino, un hombre al que consideraba serio e incapaz de hacer nada malo estaba follando a una pequeña niña que podría ser fácilmente su hija o hasta su nieta, esa escena lo hizo poner erecto viendo como un pene tan grande podía entrar de esa manera dentro de una pequeña vagina, saco su pene y comenzó a masturbarse
Los amantes ajenos a esto continuaban follando como si en ello se les fuera la vida, vaias posiciones se completaban y a casi una hora desde que habían iniciado su acto sexual en la puerta principal llegaba un hombre conocido como Rogelio, padre de Ivana y nuevo novio de dalberto, el chico asustado remiendo que allí explotara una nueva guerra mundial no pudo hacer mas que observar como los entregados amantes ignoraban aquel echo
La puerta de la habitación se abrió y al entrar el otro hombre los amantes detuvieron su acto y girando sus cabezas saludaron al hombre quien se acerco a ellos y los beso en los labios a cada uno, sorprendentemente para el adolescente el hombre comenzó a desnudarse y al estar desnudo se acerco a los otros dos, el moreno tomo la cabeza del recién llegado y la dirigio hacia la unión de los dos cuerpos atados por la verga de este y lo hizo lamer toda la parte del pene que entraba y salía de la vagina de la niña.
No se podía escuchar bien lo que decían pero con la cara de placer que ponían se podía concluir que aquellos tres estaban disfrutando mucho, sin poder aguantar mas el chico exploto en una serie de chorros de semen que lo dejaron sin fuerzas, agotado pero satisfecho, continuo sin embargo observando aquella escena en casa de sus vecinos
Dalberto dándole fuertes clavadas al cuerpo de la niña mientras Rogelio le daba de comer su pene, los dos hombres se besaban y acariciaban entre si mientras era la niña quien les producia el mayor de los placeres a ambos.
10 minutos después de aquello dalberto sin poder aguantar mas acelero sus embestidas y poco antes de eyacular lo saco e hizo agachar a Rogelio para que se bebiera toda la leche que de el estaba brotando y casi al mismo tiempo este exploto dentro de la boca de la niña haciendo que esta también se bebiera su semen.
Cayeron sobre la cama agotados y sudados, Ivana se acostó sobre el pecho de su padre y ambos quedaron dormidos en un tierno abrazo, dalberto se levanto con cuidado y colocándose su bóxer se fijo de la inusual cabeza de un chico que trataba de ocultarse tras una cortina sin lograrlo en realidad, al parecer habían tenido testigos de aquel momento de pasión en familia.
A dalberto no le importo ser observado siempre que no se fuera a saber su secreto, pero ya en otro momento se preocuparía pues debía arreglarse para ir al trabajo.
Al despertar de su pequeña siesta Rogelio se levanta de la cama y desnudo como esta se dirigue al baño, al volver observa a su hija de piernas abiertas y recordando que hace poco su pareja la había follado se arrodillo entre sus piernas y se comio todo el resto de la esencia que dalberto le había dejado, se subio n ella y metio su erecto pene dentro de ella, ya lo había echo antes en pocas oportunidades, pero siempre que lo hacia su morbo y exitacion eran inimaginables pues nunca se pensó haciéndole eso a su pequeña nena.
18 centimetros de carne entraban y salían de ella sin problemas a una velocidad no poco despreciables, salía completamente y entraba de la misma forma.
– Ah mi niña que rico es cojerte asi, que divino
– Si papi, me gusta que me hagas el amor, te amo
Sin aguantar mucho mas su padre deja salir dentro de ella una gran cntidad de liquido blanco, caliente y espeso que le llena toda su vagina, sin preocuparse aun por un embarazo ya que la niña a su corta edad aun no se desarrollaba hormonalmente, aun podían disfrutar de aquello sin arriesgarse ni limitarse.
continuara
por favor… donde puedo encontrar las siguientes partes de este relato tan deliciosooo… ayudaaaaa!!¡¡!!
Ya no. Hay más continuación de la saga
Precioso cojerte una niña así, si bien yo no se la metería a menos que tenga cuerpo más grande, pero que la chuparía toda por su ojete, vulva y tetas saliendo, eso es seguro.
La manoseo y lamo como todo un degenerado. Ojalá fuese frente a su madre, además.
Que la criatura luego me la chupe hasta los huevos y me saque una rica lechada, eso nada lo impide. Una lástima que cortó la historia.
No encuentro la parte 4
Falto el vecino