Con mi pequeña Juana de 12
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Primero que todo describiré a mi esposa para que la tengan de referencia: Tiene 30 años, es una mujer de 1.
60, cabello negro y lacio hasta la cintura, delgada, de senos pequeños, una colita rica proporcional a su delgadez, una flaca deliciosa que ha ganado su experiencia en el sexo trabajando como prepago, cosa que aun, conviviendo conmigo, lo sigue haciendo ya que a mi me gusta que lo haga, y ademas de que es un ingreso extra, a mi me excita demasiado saber que tuvo sexo con otro.
Ahora describiré a Juana.
Ay por Dios, Juana.
Tiene doce años, piel clara, como la de la mamá, un cuerpo perfecto para su edad, unos pequeños senos en proceso de crecimiento, una colita paradita, abdomen planito.
Me mata ver a esa niña cuando camina por la casa en shorts o en ropa ajustada, es mi delirio.
Y a pesar de que aun no la he penetrado, he vivido con ella momentos indescriptibles debido a lo fogosa que ha sido esta niña.
De mi que puedo decir, 1.76 de estatura, piel trigueña, complexión normal, ni gordo ni flaco, etc ya creo que mi descripcion es lo que menos importa.
Les contaré mi episodio mas reciente con Juana.
Esta semana mi esposa recibió una llamada de una persona que es quien la contacta con sus clientes para decirle que alguien requería sus servicios, según como ella me indicó, al yo llegar de mi trabajo ella ya no estaría en casa pero no fue así, no fue como hasta las 10:30 que ella se fue a atender a su cliente.
A los pocos minutos que mi esposa se fue, me dice Juana que si le prestaba mi celular, a ella le gusta mucho ver porno y como yo tengo unos vídeos allí, pues empezó a calentarse con ellos.
Posterior a eso, se acuesta, se cubre con la sabana y me invita a hacer lo mismo, yo me acuesto de lado, ella me da la espalda, como decimos, en cucharita, la empiezo a tocar, su pubis esta rasuradito, por que si, ya se rasura, toco también sus pequeños senos y ella, excitada, pega mas su cola a mi bulto, manda su mano hacia atrás y toca mi pene por encima de mi pantaloneta.
Se baja su short con sus calzones cacheteros de encaje que le quedan de locura y me pide que haga lo mismo, ya tengo mi pene super duro, ella lo toma y lo pone en su hermosa vaginita y yo empiezo a moverme como si la estuviese penetrando, como ya dije al principio, cosa que no ha ocurrido ya que ella no ha querido y es algo que no quiero presionar.
(De solo recordarlo, se me pone duro el pene otra vez)
Después ella se pone frente a mi y seguimos con el mismo movimiento como si fuera una penetración pero solo es un roce de mi pene con su vagina, a mi me gusta que ella tome la iniciativa en cuanto a que movimientos, el ritmo, la posición que tomamos ya que lo que me interesa es que ella se sienta bien y que disfrute.
Ya tengo mi pene a punto de estalla en chorros de semen pero me contengo y me retiro de ella para no terminar antes de que ella se sienta satisfecha.
Es entonces cuando, tomando yo la iniciativa, bajo hasta su hermosa vagina y comienzo chuparsela, pongo mi lengua en su entrada, se la chupo de arriba hacia abajo, de un lado al otro, estoy con ese ritmo un buen rato hasta que ella empieza a contraer su vientre por la excitación y a poner esa cara de total placer que me hace dar cuenta de que estoy haciendo las cosas bien porque ella lo está disfrutando al máximo.
Ella pasa su mano detrás de su pierna y tocando un lado de su clítoris, me dice: ‘Chúpame por este lado’ y yo obedientemente lo hago y lo hago en ese punto que ella me dijo con mas vehemencia.
Es entonces cuando ella me toma fuerte por la cabeza, contrae mas fuerte su vientre y pega mas y mas fuerte su vagina a mi boca, su cara de placer es algo sublime, de repente.
suspira, cierra sus ojos y se queda quieta y sobra la cama.
¿Que te paso? le pregunto ya sabiendo la respuesta.
-Juana: Ya no quiero mas.
-Yo: ¿Ya tuviste tu orgasmo?
-Juana: siiiiiii
Yo quedo sumamente satisfecho por que ella lo ha disfrutado hasta el clímax, lo único malo es que yo quede con mi pene erecto y no quería terminar con una paja.
Es entonces cuando ella se queda dormida y pues claro, yo también.
Ya en la madrugada llega mi esposa de atender a su cliente, yo me despierto al ella abrir la puerta y Oh sorpresa! mi pene esta tan erecto como cuando terminé con Juana.
Pues mi excitación continúa al saber que ella viene de haber tenido sexo con otro hombre, ella se cambia, se pone su pijama, se acuesta a mi lado y que grata sorpresa al ver que bajo su pijama no lleva nada puesto.
Yo empiezo a tocarla, a tocar sus senos, su pubis sin un solo bello.
Humedezco mi pene y su vagina, la empiezo a penetrar, sus suspiros me hacen ver que esta muy excitada, la pongo en varias posiciones, me encanta ponerla en cuatro y a la vez que tiro de su pelo.
Luego voy hasta su vagina y empiezo a chuparla de la forma mas deliciosa.
Luego de un rato de chuparsela, vuelvo a penetrarla hasta que finalmente, en una coordinación que ya tenemos, nos venimos al tiempo.
Delicioso, majestuoso poder terminar en mi esposa lo que empecé con mi hermosa Juana, con las dos en la misma noche.
Algo sensacional.
Espero que hayan disfrutado al leerlo tanto como disfruté al hacerlo.
Saludos.
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