Con mi propio HERMANO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, este es mi primer relato… mi nombre es Joseph y tengo 20 años de edad, soy algo alto, delgado, no muy musculoso pero tampoco escuálido, tengo ojos cafés y cabello negro. Soy de México. Antes que nada les digo que éste relato es 100% VERÍDICO, NADA FUE INVENTADO Y TODO OCURRIO TAL Y COMO LO NARRO. Una cosa más, Manolo es mi medio hermano, hijo de mi padre pero de otra madre, yo no era su sangre pero igual nos queríamos. Siempre le he dicho hermano y no “medio hermano”. Sería ridículo. Todo empezó cuando fui a su casa. Mi hermano entraba a trabajar aproximadamente a las 7 de la tarde y llegaba a las 3 de la mañana más o menos. Yo llegué a su casa a las 3:00 p.m. y él, obvio, seguía durmiendo. Como tengo llave de su casa, entré y fui a su habitación. Lo vi. Él siempre había sido muy guapo y durmiendo aún más. Yo siempre supe que lo mío eran los hombres y mi hermano siempre me gustó… Él siempre dormía semidesnudo, solo usaba un bóxer. Su nombre es Manolo, él tiene aproximadamente 24 años, es de piel blanca, ojos cafés, es alto, no está gordo pero tampoco flaco, es musculoso y muy, muy guapo, desgraciadamente es hetero… o eso creía… Seguía dormido así que me baje a su sala y jugué un rato Xbox. Me aburrí después de 2 horas de jugar y fui a la cocina y comí lo que había en el refrigerador. Había ido a su casa porque hoy iríamos a acampar y me cito a las 3 p.m. Obvio lleve el equipo necesario para acampar, ropa, sabanas, brújula, cerillos y muchas cosas más… Dieron casi las 5 de la tarde y aún seguía dormido, subí a su habitación de nuevo y seguía dormido. Vi que su computadora estaba prendida, me acerqué y me senté. Estaba en Google. Yo, como siempre he sido chismoso (y más con mi hermano) cheque su historial y había un sitio de sitas en línea (por cierto, mi hermano es soltero) y cheque que había chateado con 4 chicas y las 4 lo habían rechazado… pensé en cuan feliz sería si mi hermano me propusiera algo… Anduve otra media hora en la computadora checando mi Facebook. Él finalmente se despertó (a las 4:48 p.m.) y me vio en la compu. Manolo: ¡Joseph! Joseph: Hola… M: ¿Qué hora es? J: Las 4:48 M: ¡No manches!, perdón, es que me quedé dormido. J: No importa… ¿ya nos vamos? M: Me vas a odiar pero… J: ¿Qué? M: Es que… el día libre me lo cambiaron a mañana – me dijo con cara triste. J: ¿Estuve esperando casi medio día aquí, en vano? – le dije algo enfurecido. M: Perdóname pero es que si voy hoy me pagan más – me dijo quitándose las sabanas de encima y sentándose en la cama, pude ver su musculoso cuerpo, su abdomen bien definido y su bulto hermoso. J: ¿Y mañana si puedes? M: Te juro que sí. J: Bueno… ¿ya se te hace tarde para trabajar no? – le dije mientras observaba su bulto… enorme… M: Sí, ya me voy a bañar – me dijo parándose, fue al closet y saco una toalla y una bata. M: ¿Qué hacías mientras dormía? – me dijo mientras abría la puerta que daba a su baño. J: Checaba mi face… – aún seguía sentado en la silla de la computadora. M: Que bien… bueno, me meto a bañar y salgo en unos 15 minutos – me dijo cerrando la puerta del baño. Justo cuando empecé a escuchar la regadera me pare de la silla y busqué en sus cajones su ropa interior. Encontré unos calzones negros un poco manchados de líquido blanco: semen. Sin dudarlo dos veces, los lleve directo a mi nariz y olfateé ese delicioso olor de su pene combinado con sus fluidos. Lo volví a guardar y saqué otro. De repente escuché un ruido pero no le tome importancia y seguí oliendo. Repetí eso hasta que escuche que la regadera se cerró. Estuve casi 14 minutos olfateando su ropa interior… Corría hacia la computadora de nuevo y me senté. Él salió con su bata. M: Listo, ¿no te quieres bañar? J: Sí – le dije porque ya me había excitado oler sus fluidos. M: Bueno, metete porque está caliente. J: Ok, ¿me prestas una toalla? M: ¿No traes? J: No, íbamos a acampar no a nadar M: Cierto. Allá en aquel cajón hay una naranja – me dijo señalando un cajón muy alejado de su ropa interior. La agarre y antes de meterme al baño, Manolo se quitó la bata y la toalla quedándose DESNUDO, dejándole descubierta su verga flácida aunque grande de tamaño. La vi rápidamente para que Manolo no se diera cuenta, así que me metí en el baño y fantaseé con él, su verga y el olor de sus fluidos. No me masturbe porque sería muy peligroso (o eso pienso yo) además era el baño de mi hermano, no mío. Me bañe rápido (en 12 minutos ya había acabado) y cuando salí, mi hermano ya estaba vestido. Eran las 6:36 en su reloj de pared. M: Ya me voy J: ¿Ya tan rápido? M: Sí, ¿ya te vas o te quieres quedar hasta mañana?, así me despiertas temprano y ya nos vamos – me dijo sosteniendo las llaves de su coche. J: Si, aquí me quedo – le dije mientras avanzaba lentamente por su habitación. M: Bueno, si quieres allá abajo hay comida, usas la compu o juegas el Xbox si te aburres J: Sí, no te preocupes. M: Ok, nos vemos en un rato J: Adiós Mientras el llegaba, decidí jugar el Xbox y usar la compu (obvio por ratos). Aproximadamente a las 3 de la mañana, mi hermano llegó. Entró a la habitación en la cual yo veía la televisión, estaba a punto de dormirme. Se sentó en la cama, juntó a mi. Olía a alcohol. M: Hola, ¿que haces? J: Estoy a punto de dormir… M: Que pena… J: ¿Estás ebrio? M: Muy poquito – me dijo y se fue hacia la computadora M: ¿La estás usando? J: No M: Bien – me dijo y abrió una página pornográfica Me quedé pasmado, nunca había visto a Manolo ver pornografía (o al menos no conmigo). A continuación puso un vídeo de sexo interracial y sin más se desnudo COMPLETAMENTE y se empezó a masturbar. Me puse nervioso, MUY nervioso, solo lo vi y me quise meter en la cama y dormirme pero después lo pensé mejor y… tal vez sería suyo… Me acerqué y le dije: J: ¿Que demonios haces? M: Apuesto a que tu también lo haces J: Tal vez pero no en presencia de alguien M: Da igual, es mi casa – me dijo y se paro y le vi la verga que ya estaba erecta y con presemen, él me vio… M: ¿Porque ves mi pene?, ¿te gusta? Me quedé callado y me puse nervioso M: ¿Eres gay? De nuevo me quedé callado M: Aunque no me respondas sé que es cierto, en la mañana, cuando salí por mi toalla te vi olfateando mi ropa interior ¡MIERDA!, Con razón escuché un ruido pero no le tome importancia… M: Te diré algo, yo realmente no sé que soy, he estado en relaciones que han sido inestables – me dijo al parecer porque no hablaba del todo bien M: Pero, no sé de que manera… me atraes – me dijo y entonces supe que dejaría de ser su hermano y sería su puto J: Tu también me atraes – le dije un poco desesperado, él se rió (aún estaba sentado y el vídeo estaba en pausa) M: Me di cuenta desde que olfateabas mis interiores – me dijo y se paró. Sentí una gran energía cuando se puso a casi 3 centímetros de mi, me tomo de las caderas, y me dijo: M: ¿Lo intentamos? Sin poderle responder, me beso, sentí tan hermoso, no lo podía creer, mi hermano, mi fantasía erótica desde los 14 años me estaba besando. Sentí algo indescriptible. Nuestro beso fue apasionado, romántico y candente. Él se separo de mi y me dijo: M: Quiero que seas mío – cuando temrino de decir la frase me empujo a la cama y me quito la camisa, nuestros labios se volvieron a encontrar, esta vez, fue más breve. Me desvistió por completo y sin pensarlo, le hice sexo oral. Su pene sabía delicioso, su el presemen comenzaba a salir y mi excitación me habia ya provocado una erección. El me paro, de nuevo me beso y poco a poco fue bajando, beso mi cuello, después mi pecho, mi abdomen y finalmente, me hizo sexo oral. Fue muy EXCITANTE. A veces solo lo hacia con la lengua y me hizo pensar que ya lo había hecho antes. Posteriormente, siguió con el beso negro y me hizo llegar al cielo, su lengua era tan gloriosa y extasiante. Una vez terminado el sexo oranal, nos besamos de nuevo, él sobre mi, acostados sobre la cama, sentía su pene erecto y caliente. Se paro, busco entre su billetera y saco un condón, se lo coloco y me dijo: M: ¿Listo para ver a dios? – lo dijo algo cansado Se sento y me senté en su miembro de manera que su cara estuviera a pocos centímetros de la mía. Me dolió muchísimo y hasta quería irme corriendo pero el dolor fue momentáneo, depués sentía una gran excitación que no puedo explicar, yo subia y bajaba, cabalgaba a mi macho, yo veía su cara de excitación y su olor a sudor y alcohol me excitaban aún más. Yo gemía por aquel placer divino que sentía en mi culo, entonces Manolo me dijo que se venía, me quite de su pene, él se quito el condón y se corrio en mi cara, pude sentir entonces el semen caliente y delicioso en mi cara. Una vez con el pene casi limpio, se acerco a mi pene, lo masturbo hasta que me vine igual en su cara. Después de nuevo, se acostó en mí con el pene ya flácido y ambos cansados. Me beso y yo le respondí, me dijo: M: Eso no se repetirá J: ¿Qué? – le dije muy decepcionado M: Bueno… somos hermanos… Gracias por leer el relato, habrá más partes y subiré más aventuras no solo con él sino con más ¡comparte!
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