Con Mi Tío Luis
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
¡Hola como están!, buscando en mi mente momentos de voluptuosidad y vicio del placer… narraré sobre la experiencia vivida con mi tío maternal llamado Luís.
Mi tío es como de 1.90 mts, en el barrio todos lo admiraban por su gran tamaño. Es un hombre musculoso de cuerpo atlético, (Es en serio, no lo niego), pues hace deportes y sobre todo le gusta las carreras…. Deporte que siempre práctica. Tiene un lindo cabello negro ensortijado con algunas canitas, labios semigruesos y un trasero grande paradito como pocos hombres de su edad. Es velludo, con grandes ojazos plomos. De tez blanca, le gusta mucho beber licor.
Tenía 40 años él, cuando pasamos esta experiencia, yo apenas con 14 años… yo era un chico largo como una espiga de 1. 70 cms en ese entonces.
Mi tío Luis tiene bigote y es muy varonil y se le nota un tremendo bulto en la entrepierna …tanto que, todas las tías casadas y no casadas… fantaseaban y hasta ahora lo hacen con él. Es todo un monumento de hombre muy similar a un Dios Romano llamado Ares. Me faltarían hojas para seguirlo describiendo, pero al menos es una idea.
Luis, que así acostumbraba que lo llamemos sus sobrino, en ese entonces ya había tenido un anterior compromiso… producto de una relación tormentosa con una chica que la había dejado embarazada en otro lugar, sin embargo nunca se desatendía de sus responsabilidades ya que le enviaba dinero para la manutención de su hijo y se dedicaba a tomar mucho licor, según él para olvidarla pues la relación se había roto a causa de los padres de ella.
Pero luego al ir olvidándola quiso superarse y… se puso a estudiar educación. Optó por trabajar con niños de grados inferiores, pues tenía de mucha paciencia para ellos.
En esos estudios que él se encontraba y ya al terminar su carrera, inició sus labores educativas en un lugar cercano a mi casa.
En ese ambiente conoció a su segundo compromiso, una profesora cariñosa y muy mamona ( según me contaba), a la que la embarazó.
Para ese tiempo mis padres al tratar de ayudarlo le dieron un espacio en mi gran dormitorio que tenía yo. Le dijeron que se quedara con nosotros.
Mi tío accedió por la facilidad para trasladarse a su centro laboral.
Mi tío es de costumbres nudistas por lo caluroso de la zona, siempre que lo iba a ver al cuarto que compartíamos, lo encontraba desnudo leyendo un libro o corrigiendo los exámenes, y se tapaba su sexo… cuando sentía que se abría la puerta….
Yo ingresaba a preguntarle sobre mi tarea o a decirle de la cena que estaba servida o a descansar de lo mucho que jugaba con mis amigos…en ese entonces no me llamaba la atención en lo más mínimo.
La nueva chica embarazada de Mi Tío… llegaba a visitarlo mayormente los fines de semana y como estaban en casa ajena… me supongo… que no podían tener mucha privacidad… aunque cuando estuvimos un día conversando con mi tío, me contó …que ella no quería tener sexo por que tenía miedo de malograr al bebé y ya no le hacía las mamaditas de siempre porque tenía asco.
En ese panorama mi tío volvió a las andadas del licor, a recordar a su primera mujer y a ponerse a llorar cuando se embriagaba. Eso me incomodaba, porque ha veces sentía que venía en la madrugada, hacía ruido antes de acostarse y oía sus llantos por muchas horas de la madrugada, pero luego como a los 15 días ya ni me preocupaba, me había acostumbrado, ni le hacía caso.
Un día mis padres fueron a pasear, era fin de semana y me dejaron encargado para que cocine para mi tío y para mí. Inicié el proceso de cocinar cuando de pronto pasó algo inesperado… yo pasaba por el corredor con una olla con agua hirviendo… entonces tuve que ponerme de espaldas para no quemar a nadie y ocupaba mucho espacio del corredor, entonces mi tío pasó por el mismo lugar, pero al llegar por mi lado tubo que ponerse de costado para pasar… es allí que al haber poco espacio su bulto rozó bastante mi culito, me sentí raro. Luis atinó a decir… ay caray… me miró sorprendido y me dijo; disculpa es que estoy muy apurado… y se retiró.
En la noche de ese mismo día yo me había sentido extraño por lo que pasó, me volvía el recuerdo de ese momento una y otra vez. Así pasó hasta que me dormí.
Cuando…. en la madrugada siento que alguien estaba entrando a mi cuarto y me despertó la luz resplandeciente de un fósforo que acababa de encenderse. Lo que vi en esos instantes fue a mi tío, que se notaba que había tomado varias copas.
Se acercó y me besó los labios, fue algo extraño pero lo dejé proseguir fingiendo dormir. El sabor de su beso fue una extraña mezcla que me embriagaba, siguió besando y besando. Me gustó lo que hacía y lo dejé seguir. Su lengua entraba y salía de mi boca, yo abría más la boca … me acarició la cabeza, me besa y acariciaba todo el cuerpo. Todo me era nuevo, pero sentía delicioso.
Luego de esos besos muy embriagadores, cautivadores y abusadores. Pronunció muy bajo, casi susurrando ….Sé que estás despierto, … Chúpamela… estoy arrecho…. Y con sus fuertes manos cogió mi mano y la llevó hasta su polla, yo me asusté al palpar tan grande barra de carne, toda recta, suave y muy rígida. Una de las pocas pollas grandes, que pocos la han probado en esas dimensiones, aunque digan que lo han hecho… una polla gorda como de un pepino de de 18 centímetros. Una polla como pocas.
Con sus fuertes manos me agarró de la cabeza y me guió hasta donde estaba su polla.
Yo al inicio no sabía que hacer entonces, pero me puso de ejemplo a su nueva mujer, me explicó como ella se la chupaba, como se engullía tremendo falo, hasta tenerlo todo dentro.… Luis me explicó como darle besitos a su gigante monstruo, y yo lo hice…, luego que le pasara la lengua por toda esa cabeza y… lo hice.. Su polla olía extraño, un olor a macho que por primera vez había sentido. Luego inicié con una lamida que por sus suspiros sentía que le agradaba. Seguí, lamiendo y lamiendo. Pero Luis quería más. Metió (aunque fue difícil) su aparato en mi boca, como pude lo tuve que ir albergando poco a poco,… lo sacaba y volvía a meterlo. Pero tanto y tanto fue su excitación que se vino en mi boca. Echó varios trallazos de leche a mi cavidad… probé su lechita … me gustó y lamí casi todo. Luego Mi Tío me agradeció se subió el pantalón y se fue un poco tambaleando hasta su cama por el estado de embriagues que tenía.
Fue el inicio de mi despertar sexual, la noche entera me pasé calentando e imaginando como se la mamaría después, como me podría poseer, como tenerlo dentro de mí. Etc. Etc. Pero también pensaba si se acordaría de lo que me hizo esa noche. Porque tenía tal grado de embriaguez que pensaba no recordaría nada.
Al segundo día llegando del colegio, vi que mi Tío también llegaba recién, mi madre nos sirvió la comida, ella se fue a una reunión, salió apurada y nos dejó solos.
Mi Tío lanzó su mirada al ver que lo estaba mirando detenidamente, luego inició una conversación trivial de las clases, colegio, profesores, y todo lo de la vida de un chico normal.
Terminamos de almorzar y como sabía que le gustaba desnudarse, esa vez sí quería verlo como Dios lo trajo al mundo, aunque en el almuerzo no me hubiese mencionado nada. Entonces me dirigí a nuestro cuarto, con doble intención… quería provocarlo también … para logar mi objetivo me puse un shortcito que se me veían todas las piernas y un polo pequeñito que marcaba mis tetillas muy bien y me eché en mi cama con un libro… SUPUESTAMENTE A LEER.
Luis llegó al cuarto también inició con su desnudo…. Ya estando sin nada se puso de espaldas, pude ver su gran culo atrayente para mi vista … culo bonito… de macho.
Cogió un polo y se cubrió su sexo. Escogió un libro y se puso a leer. Yo por mi parte admiraba cada parte de su cuerpo, por fin me daba cuenta de sus grandes pies, de sus piernotas, todas contorneadas con grandes vellos, piernas peludas. Sus brazos musculoso como los que me gustan.
Admiraba su bien formado abdomen sus cuadritos que denotaban su fuerza bruta, sus ejercicios… abdominales … que esculpía terminadas sus carreras acostumbradas.
Yo separaba un poco mi libro y me ganaba todo ese espectáculo a través de mi mirada lascivia y llena de deseo, Luis por su parte se dio cuenta y creo que recordaría lo que había pasado la noche anterior.
Entonces veía que ya no leía, …con disimilo empezó a fijarse en mi mirada, yo le veía su cuerpo cada vez más… con mucho descarado, hasta que me quedó viendo a los ojos. Y me preguntó … ¿Te gustó lo que hicimos ayer?
Afirmé con la cabeza… Mi Tío sonrió y se destapó la parte cubierta. Me quedé maravillado al ver todo su cuerpo, un cuerpo de gimnasta como los que salen en la tele. Una pija flácida, larga….. a pesar de su estado de reposo.
Me dijo: Ven despiértala que está durmiendo… la mamaste ayer y hoy te va a enseñar otros placeres.
Al acercarme hacia él, su pija se transformó, fue tomando forma…, más grande, más gruesa, brillante, con una tremenda cabeza. Yo me la metí en la boca, le daba besitos, lenguetazos, estaba sin circuncidar, entonces bajaba con mi mano ese manto y le escarbaba de sus paredes el manjar blanco que tenía esa tremenda herramienta. Me la metía hasta donde podía, daban ganas de vomitar… aguantaba… Luis me explicaba como hacerlo mejor, iba cada vez aprendiendo rápido… Me gustaba … le oía sus grititos de placer. Me gustaba y ponía más empeño en succionar y también en acariciar esas piernas que me hacían mojarme sin tocarme por adelante y atrás. Me ahogaba, pero la sesión seguía. Yo mismo me la trataba de tragar toda, me la hundía hasta que la respiración me abandonaba y luego la sacaba. Tanto y tanto intenté que en algún momento sentí sus pelos de su pubis chocar y alejarse de mi cara, para luego volver a chocarse sucesivamente. Mi Tío luís estaba disfrutando cada instante me dijo que en competencia con su nueva pareja, mis chupadas ganaban, que nunca había sentido tanto placer.
Seguimos en ese mete y saca… hasta que se vino como una lluvia, haciendo que sus mecos dieran en mi cara, toda embarrada de mis futuros primitos que nunca nacerían… Me indicó que le limpiara su cañón,… lamí hasta dejarlo limpio y me acosté junto a él, me dio besitos me acarició todo mi cuerpito incluyendo mi culito y me dijo que no le contara a nadie lo que había sucedido y que quería llevarme al día siguiente a la huerta para cosechar plátanos.
Al siguiente día Pedimos permiso a Mamá y Papá para ir a la huerta. Nos fuimos no sin antes haberme ayudado a realizar mi tarea.
Íbamos en una bicicleta. Luís me llevaba en la parte delantera en la varilla antes del asiento. Él iba con un Short tan provocador que todas las mujeres le quedaban viendo sus hermosas piernas, yo iba delante de Luis, con shorcito pegadito y sobre todo gustoso de ver a mi macho provocando hembras.
Alejados ya un poco del pueblo, por lo que la huerta de frutas quedaba a un kilómetro entramos y por un camino poco transitado sentía que su miembro crecía e iba frotando parte de mi culito respingón, virgencito y mojadito.
Por mi parte las hormonas se me subían y me subía una calentura que recorría todo mi cuerpo, llegaba a mis tetillas y las ponías duras de deseo.
Como por esos lares ya no había nadie… lo que hice fue llevar mi mano a ese tremendo bulto e ir masajeando. Al voltear veía la cara de felicidad de mi tío que me trataba de besar cada vez que podía… yo con mi mano iba explorando sus piernas, su abdomen, su bulto lo tenía muy caliente.
Al llegar a la huerta y sin miedo a ser vistos porque ese lugar era de mi tío.
Me dijo: sobrino hoy te vas a comer mi plátano, primero lo pelarás, te lo comerás y luego de lo meterás enterito por tu lindo culito.
Yo estaba muy caliente, teníamos más de 5 hectáreas todas nuestras, llenas de árboles frutales, me sentía en el paraíso. Mi tío en ese instante se desnudó totalmente y me dijo que hiciera lo mismo. Así lo hice y me llevó a recorrer totalmente desnudos y de la mano … muchas partes de la bonita huerta que tenía … invitándome muchas frutas deliciosas, pero yo siempre pensando y desesperándome porque todavía no me invitaba el gran plátano que tenía entre las piernas y que paso a paso lo veía erectarse.
Hasta que se paró se agarró su pene muy crecido y gordo, se corrió la telita envolvente y sacó a relucir su jugosa cabeza que me inspiraba instantáneamente a arrodillarme y chupárselo. Inicié mi succión con besitos…lenguetazos pequeños, lamidas de gatito … mete saca cada vez en aumento… verga que se apoderaba de mis cavidades bucales y más. Mi tío siempre gozando de lo que le hacía. Me pedía más, me decía que era el mejor mamón que había encontrado. Me pedía que le pasara mi lenguita por su cabezota cuando la tenía dentro de mi boca. Yo recontra excitado seguía dandole placer a mi hombre, macho y varonil… y dándome placer indescriptible. Mi tío cogía con sus manos mi cabeza y aceleraba sus envestidas… toditas llenas de morbo y arrechura.
Luego me dijo: Te ayudé a pelarlo, te lo has metido a tu boquita y ahora me falta tu precioso potito, en el que veo un buen huequito rosadito y húmedo pidiendo mi falo y unas nalgitas respingonas que se me escapan como peces.
Yo como poco había hablado con mis padres de sexo y menos del sexo gay, ni tenía idea que esa herramienta grande y gorda me iba a causar tal dolor al tratar de traspasar los pliegues de mi ano.
Entonces mi tío me dio la vuelta me recostó sobre un tronco de árbol que estaba en el suelo, sacó un paquete de vaselina y me dijo que la oliera. La vaselina era perfumada olía rico.
Me inició con abrirme las piernas, me limpió con una toallita húmeda mi anito, me metió la lengua, haciéndome tiritar de placer, se me subió la calentura tanto que me sentía fuera de este mundo. Sentía rico y delicioso con esa lengua que ingresaba a mis adentros. Sentía que mi ano se abría como una flor… mi tío aprovechó para meter su dedo lleno de vaselina, me dolió poquito, ya que lo hacía suave, luego metió otro y me dolió un poquito más, pero vaya que si lo disfrutaba. .. Luego Mi macho se embarró y gastó toda la vaselina embadurnando su herramienta y metiendo hasta los restos que quedaba en el pote, en mi culito caliente.
Para esos momentos no sé por qué, pero me movía como un loco, descontroladamente lleno de excitación.
Puso su gran cabezota de su pene en mi rajita virgen, Rajita un poco abierta con el masaje que le había dado. Inició primero pasando como bola de “Rollo on” por mi potito para luego sentir una introducción tosca, sentía un fierro caliente,… clarito sentía toda su cabeza en mi interior, atiné a cerrar los ojos y gritar, mientras sentía que un hilillo de sangre corría entre mis nalgas. Me estaba asustando por ello, sentía dolor y sentía que me estaba partiendo en dos, traté de pronunciar palabras, pero no pude. Cerré mi culito y sentía que me hacía daño.
Mi tío me tranquilizó, pero no me sacó su pija, mi tío me decía que me calmara que la primera vez siempre duele y sale sangre al inicio, pero que luego ese dolor lo iba a sentir como placer, y seguramente después siempre querría estar atravesado por su herramienta.
Me contuve como pude… dejando que mis ojos se inundaran de lágrimas por el intenso dolor. Mi macho me aconsejó que me relajara, disfrute y aflojara el culo para que me pase el dolor. Dolor no terminado porque solo había entrado la cabeza.
Luego de 3 minutos así ensartado, estando debajo sin escapatoria y poniendo en práctica lo de aflojar el culo. Mi macho se dio cuenta que estaba bien alojado y que ya estaba apto para recibir todo su instrumento… y sin miramientos, ni aviso… me mandó todo su pene hasta el fondo. Causándome un terrible dolor y sintiendo que su pija descubría mis cavidades internas y templaba todos los pliegues de mi culito, su pubis chocaba con mi culo. Solté nuevas lágrimas pero sentía que estaba haciendo lo correcto, sabía que así lograría hacerlo mío. No nos movimos era demasiado doloroso para mí, hasta que me bajó un poco el dolor y él, al darse cuenta empezó un mete y saca muy despacio, luego más rápido. En esos instantes sentía que me dolía pero también me gustaba. Me fui acostumbrando a su instrumento y Mi Tío me inició una bombeada de campeonato que dejó bien abierto mi potito, y yo calentándome más y más.
Su cuerpo chocaba contra mis nalgas y se retiraba para volver a la carga con más dureza una y otra vez. Yo solo gemía de mucho placer y él me sobaba mis tetitas, me decía que era el primer virgencito que estaba en sus manos pero quería hacer de mí, un ser muy sexual que puede dar y recibir mucho placer.
Yo por mi parte trataba de seguir su ritmo de caderas y me calenté tanto que sin siquiera tocarme me vine. Mientras mi tío siguió con una envestida cada vez más rápida, sintiendo en mis cavidades dentro de mi ano como se engrandaba la cabeza de su pene y como sentía en mis adentros chorros calientes de leche que ingresaban y resbalaban por mis nalguitas excitadas, llenas de la lechita de mi Macho, Mi tío.
Al sacar su pene de mi culo se escuchó como el descorcho de una botella, me había partido el culo, me había llenado de su semen , sentía diversas sensaciones, entre placer y dolor al caminar.
Al seguir caminando sentía su semen depositado en mí… salir por mi anito y correr por entre mis piernas. Mi Tío me ayudó a limpiarme y lo hizo de manera tan morbosa. Sacó papel higiénico e hizo que me agachara y cogiera mis tobillos con mis manos, él pudo entonces limpiar todo lo que salía, el papel salió con la mezcla de semen y sangre. Yo me sentía adolorido en esa zona es por eso que mi Tío me limpiaba con bastante cuidado.
Luis me dijo entonces: te he jodido el culo, uy y veo que tu huequito está bien abierto, pero se irá cerrando hasta llegar a su estado natural no te preocupes. Veo que eras virgencito, pobre de ti sobrinito, pero mejor así te has iniciado conmigo… un macho de verdad y eso es lo que te debería importar, Sabes… muchas mujeres darían cualquier cosa por estar en tu posición, pero ya ves, tú te has ganado mi premio. Lo mejor es que tú has podido aguantar, te amo y si no puedes ser mi pareja… quiero que seas mi amante, para gozar y recordarte que por derecho me correspondes… porque he sido, soy y seré TU PRIMER MACHO.
Luego nos pusimos a recoger algunas frutas para llevar a mi casa y cuando ya estaba la caja lista, nuevamente estaba empalmado mi Tío, yo le dije que por lo pronto le iba a ser una de mis más grandes mamadas, pero penetración no… que mejor esperara que sanara un poco mi culito destrozado.
Así mi tío saco su miembro y le succioné hasta que lo dejé sin gota de semen, exhausto y muy agradecido, me besó y me dijo que desde ese momento compartiríamos muchas cosas en nuestro dormitorio.
Nos fuimos para mi Hogar, llevando las frutas y yo un nuevo hombre, con una ardencia tremenda en mi culo, pero feliz al conseguir a mi pareja.
Al día siguiente muy temprano mi tío se levantó se pasó a mi cama completamente desnudo y con su pija bien erecta, (sabiendo todos nosotros que las erecciones mañaneras son las más fuertes)… e inició con sus besos, y caricias, yo con mis lamidas y mamadas a su pija., le dije que mi ano todavía estaba resentido y que le haría mamadas por lo menos tres días hasta que se recupere totalmente. Él me besaba y comprendió la situación… Seguimos con esas mamadas por los tres días pactados, le extraía todo su almacenamiento de semen, mi tío es Todo un toro incansable en la cama. Las mamadas por esos tres días fueron en las mañanas y en la madrugada todas de par en par.
Mi tío se estaba recuperando lo veía, más feliz, ya no tomaba mucho, en la madrugada se pasaba a mi cama, me besaba, se portaba muy cariñoso conmigo.
EL cuarto día en la madrugada sentía ya sus besos y sus caricias por todo mi cuerpo, habían pasado los días de tregua y tenía que acostumbrarme a recibir a su pija en mi interior. Inició calentándome, besándome, lamiendo mis tetillas que se ponían duras de placer,…. llevó una toallita, agua y un gel … me enseñó como debía de realizar mi higiene antes y después de recibir a su pene. Inició con su limpieza y de pasó con la excitación, me lamió mi anito que volvía a abrirse y de mi interior inició a chorrear un jugito especial, creo que lubricando porque sabía lo que estaba por incrustársele.
Yo inicié con mis mamadas ya acostumbradas y él a dilatarme el culito…, luego me dijo que esta vez quería ver como yo mismo iba abriendo e insertándome su gruesa y larga polla.
Sacó un pote de vaselina yo mismo me eché en las paredes de mi ano ya destrozado anteriormente, pero caliente por lo que estaba por suceder. Le embadurné su herramienta para el combate y me puse mirando hacía él, me arrodillé y me la empecé a meter. La cabezota como siempre y hasta ahora me causa un poco de dolor, por ser la parte más gruesa. Traté de relajarme y Poco a poco fui aflojando e inicié con un mete y saca suave…, el dolor cedió, ya podía bajar y subir y poco a poco fui albergando su tamaña herramienta en mis adentros, sintiendo un poco de dolor pero luego sentí el chocar con los pelos de su pubis y sus bolas y subir hasta casi sacarla por completo para volver a incrustármela toda. Luego todo era PLACER Placer Placer PLAcer.
Sentí su cabeza más grande en mi interior, yo cerraba y abría mi ojete dándole placer a su pene, hasta que descargó dentro de mí su chorro chispeante de semen que se albergaba en lo más profundo de mis adentros.
En la noche del cuarto día ya mi culito se había acostumbrado a su herramienta que de tanto trabajo después de ser dilatado, penetrado y taladrado; gozaba de puro gusto, aunque con un poquito de dolor cuando penetraba la cabezota de su pija.
Desde ese momento fui suyo todos los días por más de un año. Me penetraba de mil formas, todos los días mi macho hambriento de sexo y yo como sea, decidido a complacerle.
Lo hicimos cerca a la ribera de un río, en nuestro dormitorio que ya parecía nuestro lecho nupcial. Mis padres tan ocupados que no se daban cuenta de nuestra vida marital. Lo hacíamos en la ducha cuando mis padres salían y Mi tío Luís se convertía en mi hombre. En la sala cuando no había nadie en casa.
Lo hacíamos y yo lo ejercitaba mucho cuando lo acompañaba a correr a las cuatro de la madrugada y terminábamos tirados en el Césped o en los lugares alejados donde me amaba como solo él lo sabe hacer. Y al depositar su semen seguir corriendo sintiendo mi potito todo resbaladizo y mojadito de sus mecos dejados con gran morbosidad y habilidad luego de cogerme.
Pasado más del año mi tío decidió casarse con mi segunda tía y al hacerlo compraron una casa cercana a donde vivo. Mi tío habló seriamente conmigo y me dijo que todo podía continuar si yo iba a su casa, pues su esposa casi siempre le gustaba estar en casa de su madre. Entonces yo aprovechaba y nos amábamos.
Cuando peleaba con su esposa ella iba donde su madre y mi tío le decía a mamá que si lo podía acompañar yo, porque siempre tenía miedo a estar solo. Mi madre accedía y yo gustoso porque sabía que en toda la noche dormiría poco. Al dormirme lo hacía cansado de tanto follar y al despertarme sentía ya un buen trozo de carne en un vaivén dentro de mi culo.
Hasta ahora sigo con ese buen trozo de carne, sé que nadie se puede enterar y también sé que deseo conseguir otro hombre porque mi tío a veces está ocupado atendiendo a su esposa, aunque con él estoy satisfecho, lo que me gustaría es probar uno más grande aún, pero que sea real.
Todo lo que cuento aquí es un 98% real, algunas cosas son añadiduras. Les daré mi correo electrónico por si quieren hacerme una pregunta, un comentario, me quieren mandar fotos, hablar conmigo, recomendarme páginas de Internet con contenido porno, enviarme videos calientes o simplemente tenerlos como amigos y compartir otras experiencias. Así ustedes me animarían y quizá me dedique a fantasear y descubrir o hacerles descubrir el morbo total que hay en mí a través de otros relatos o me anime a contar nuevos trucos de sexo y también me ayuden a descubrirlos ustedes…. O quizá una cita.
safosocrates@gmail.com
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