Con mi tío mientras los demás dormían 5
Suspire pensando en mi tío Carlos, pero ahora había algo más que me preocupaba..
Me levanté llendo abajo, aún me dolía la nariz y más aún mi trasero, recordé lo que acababa de pasar hace tres horas….
Habían pasado casi tres meses desde que mi tío Carlos estuvo en mi casa y me había cojido al igual que a mi primo Antonio. Intente llamarlo varias veces ya que él nunca lo hizo, pero no me contestó ninguna llamada; obviamente me molesté ante eso. Apenas tenía unos minutos de haber llegado de mi práctica de fútbol, tomé un vaso de agua y comí un pedazo de pastel del refrigerador; al terminar lave el plato y regrese a la sala para ver televisión un rato. Escuche como mi papá bajo por las escaleras, como hacia mucho calor estaba en short, sin playera y en sandalias.
– Hola hijo, como te fue? Este fin de semana sólo estaremos tu y yo: tu mamá fue de visita con tu abuela._ dijo él pasando por detrás y en dirección a la cocina.
– Ya veo, es raro que no me avisará.
– Se fue rápido, tu abuela está enferma y necesita que alguien la cuide._ dijo entrando a la cocina y un momento después regresó con dos cervezas de las grandes, se sentó a mi lado bebiendo una de ellas. Mi papá era muy parecido al tío Carlos a diferencia que él es un par de años más joven que mi tío, y también más guapo; aunque antes no lo había notado, tal vez el tener tanto tiempo sin ser cogido me estaba afectando. Él trabajaba de piloto así que cuando tenía vacaciones la pasaba con nosotros como ahora, tenía el cabello largo de arriba y lo peinaba hacia atrás, igual de ojos azules, rubio oscuro, y menos bronceado que mi tío Carlos. Él tenía tatuajes en ambos brazos que eran grandes aunque no estaba seguro si iba al gimnasio, en fin. Trate de prestar atención a la televisión pero mi papá le cambió a un partido de fútbol; no me gustaba ver aquello ya que prefería jugarlo. En ratos no podía evitar ver su paquete que se marcaba sobre la tela fina, él ni se daba cuenta por estar viendo el partido; yo aún traía el short y playera oscura de mi equipo de fútbol, recordé como las veces anteriores fui follado por el hermano mayor de mi papá.
– Oye Joseph traeme otras dos cervezas_ dijo dandome los envases de las que ya se había tomado, yo hice caso algo desganado. Al regresar vi que estaba con las piernas abiertas y los brazos sobre el respaldo del sofá; se veía muy apuesto en esa posición.
– Aquí tienes papá, iré al baño_ dije dándole las dos botellas, él sólo las tomó sin decir nada. Subí a orinar al baño, tentado a masturbarme pero no lo hice por si mi papá me hablaba de nuevo. Sentía el enojo de no saber de mi tío Carlos, ya le había preguntado a Antonio pero igual seguía sin saber nada de él. Bajé nuevamente viendo a mi papá aún en lo mismo, me senté a su lado viendo el dichoso juego; las botellas ya estaban vacías.
– Oye papá, puedo tomar un poco? Tengo calor_ dije con curiosidad, nunca había tomado pero quise probar. Él lo pensó un momento antes de responder:
– Esta bien, trae otra de la cocina_ dijo lento, se veía algo afectado por el alcohol. Normalmente él era muy cariñoso con migo al ser hijo único, y casi nunca me reprendia aunque me comportará mal. Fui rápido por la botella y regrese con él, la abrió dando unos tragos y me la paso; respire hondo para tomar algunos tragos: tenía un sabor amargo pero no era tan desagradable. En total tomé casi la mitad de una botella en la hora que estuvimos ahí los dos. Ya me sentía mareado y un poco más relajado, me sentí mas liviano.
– Estas bien hijo? Creo que ya fue suficiente_ me dijo con su mano en mi cuello, sentí un escalofrío al sentir lo grande y caliente de ésta. Un momento después me animé a preguntar:
– Oye pa’ .. a que edad lo hiciste por primera vez_ dije algo nervioso, casi sudando frío; no estaba seguro de como resultaría esto. Él me vio confundido.
– El que? Tomar?..
– No.. cuando fue la primera vez que tuviste sexo?_ me vio serio, pero luego sonrió divertido.
– A los 18. Ya te e hablado del proceso y las consecuencias.. Es por alguna chica?_ me dijo curioso, supongo piensa que tendre sexo como cualquier chico aún para mi edad; seguramente no se imagina que perdí mi virginidad anal con su hermano mayor.
– No es eso, tu.. has tenido sexo con chicos?_ dije muy bajo, él pareció ofendido por mi pregunta.
– Claro que no!.. porque lo preguntas? Acaso eres Gay?… lo eres Joseph?!_ no se si estaba molesto, tenía la expresión sería. No supe si decirle la verdad, aunque claro que no le diría lo de mi tío aún.
– Responde hijo..
– Eso creo..
– Porque lo crees? Seguramente sólo tienes curiosidad; pero estas equivocado, cuando conozcas a la mujer correcta te darás cuenta de eso. Aún eres un niño para preocuparse por eso_ dijo tomando de golpe el resto de la botella, parecía algo ebrio. Me acerqué más poniendo mi mano en su muslo, el cual era musculoso y velludo. Mi papá me vio algo molesto, pero trate de besarlo en un movimiento rápido; sentí como se apartó y me dio un puñetazo con fuerza en la cara: creo que me rompió la nariz ya que sentí la sangre salir de ella.
– Que carajos haces? Soy tu padre!!_ dijo de pie frente a mi, me dio algo de miedo su cara enojada. Sentí mis ojos arder y mi garganta cerrarse.
– Te estoy hablando!! Desde cuando tienes está actitud?!_ dijo tomándome de la playera por el cuello y acercandome a él, sus ojos estaban rojos por el alcohol que había ingerido.
– Yo.. quiero que me cojas papá_ dije agarrando su verga sobre la tela, el se enfadó más y me apretó la mano haciendo que lo soltara. Me sujeto por el cabello arrastrandome hacia las escaleras y subiendo al segundo piso.
– Así que muy marica? Ahora verás entonces_ me dijo en tono de advertencia, yo me sujete de su mano para que no me doliera tanto el agarre en mi cabello. Al llegar a su cuarto me lanzó con fuerza a la cama, yo me voltee nervioso viéndolo.
– Quítate la ropa, y no se te ocurra irte porque te irá peor!!_ dijo llendo al baño de la habitación, yo no estaba seguro de si obedecer me quedé de pie junto a la cama; la verdad estaba asustado.
Lo vi regresar con una pequeña botella en la mano, para entonces ya no tenía las sandalias; andando descalzo. Al verme se acercó y me apretó el cuello con una mano.
– Que no oiste?! Que te quites la ropa!!_ dijo enojado, él mismo me quito la playera y tenis con brusquedad, me empujó a la cama boca arriba y me bajo de golpe mi short y boxer quedando sólo en tines ante él. Me observo acariciando su paquete que se veía más duro a cada momento, me tomo los tobillos y me jalo pegando su bulto en mis nalgas; con las piernas dobladas a sus lados y acercándose a mi cara.
– Ya te la han metido?! Ya que tienes tantas ganas de una polla yo te la daré, pero ni creas que te dejaré aunque me supliques!_ dijo precionando con fuerza su verga dura contra mis nalgas desnudas. Se separó bajando su short y boxer quedando totalmente desnudo, su verga se veía más larga que la de mi tío Carlos pero más recta y delgada; aunque seguía siendo gruesa para mi: era casi roja y remarcada por las venas. Me dio la vuelta sin ningún cuidado quedando de rodillas en la cama y el pecho pegado a ésta, vi y sentí como daba nalgadas fuertes; luego las separó lamiendo y escupiendo en mi entrada.
– Aaaa! Aaa
– Eso te gusta no? No me imaginé que serías un putito. Quien mejor que yo para ser el primero en ser tu primer hombre_ dijo metiendo su dedo con fuerza, yo apreté los ojos y dientes por el dolor. Era mejor no decirle nada por ahora.
– Tienes un culo muy apretado, tus nalgas blancas si que se antojan_ dijo pasando su verga por ellas rápidamente, yo jadeaba empezando a disfrutar todo eso.
– Dime, desde cuando querías que te cogiera?_ me dijo acariciando mis genitales y pene que ya estaba duro y ligeramente húmedo por el pre semen.
– Aa hace un tiempo.. hazlo con cuidado papá_ dije preocupado ya que parecía ser otro, nunca lo vi así; el se rió con fuerza.
– Lo haré como yo quiera_ dijo escupiendo más en mi ano y metiendo dos dedos: sacando y metiendo con fuerza, yo apreté las sábanas tratando de relajar mi culo. Un momento después ya eran tres dedos entrando y saliendo. Sentí como los sacó de golpe.
– Parece que ya estás listo, aquí me tienes hijo_ dijo penetrando la cabeza de su pene, me dolió mucho pero más al sentir como iba entrando cada centímetro hasta topar su pelvis con mis nalgas.
– Ohh! Que se siente Joseph? Al fin tienes una verga en tu culo.. aa si que eres apretado. La verdad es que es mucho mejor que una mujer_ dijo sacando casi toda y vi como vacío algo entre mis nalgas, se sentía frío. Más tarde me di cuenta que era lubricante.
La volvió a meter lentamente, gemi al sentir mi entrada invadida por la verga de mi papá; me tomo de la cintura y empezó un vaivén rítmico que me hacía gemir cada vez más fuerte. No podía creer que mi padre estuviera cogiendome de está manera.
– Ufff! Y pensar que me perdía de esto por todos estos años! Aa ahora ya tienes quien te de verga hijo_ dijo dandome nalgadas fuertes que me hicieron saltar asustado por lo repentino, me empezó a cojer con fuerza.
– Aa te gusta?! No creas que no sigo molesto con tigo hijo_ me dijo sacando su pene y tirándome a la cama, él se subió igual a un lado, me volteó dándole la espalda. Pasó su brazo por mi rodilla y alzandola, sentí como volvía a penetrarme y luego pasó su otro brazo por debajo de mi cuello casi ahorcandome. Quedando de cucharita.
– Tu culito aprieta mi verga muy rico_ dijo empezando a moverse, la cama rechinaba a las embestidas que me daba mi papá. Yo sólo gemia ya disfrutando por completo de la follada que estaba recibiendo. Unos minutos después sentí su respiración agitarse todavía más y como se venía en mi culo.
– Aa ya tienes mi leche Joseph, será mejor guardar el secreto entre los dos si es que quieres repetir.. si se te ocurre decir algo te parto la cara!_ dijo apretando mi nalga para salir de mí, se levanto y se metió a bañarse; noté que ya se le había bajado un poco lo ebrio. Yo me levanté igual y salí de su cuarto con mi ropa de las manos llendo a mi habitación para darme un baño igual.
Al terminar me acosté recordando lo ocurrido, ya mi nariz no sangraba pero me dolía al tocarla. En verdad me había gustado ser follado por mi papá, estuve encerrado hasta casi las siete de la tarde cuando sentí hambre. Bajé a la primera planta pero pasando sin hacer ruido por la habitación de mi papá, no sabía que pasaría ahora.
Preparé la cena para dos, por si mi papá bajaba más tarde. Me senté a comer aún pensativo. Un momento después escuche como las escaleras crugian para ver a mi papá en su típico traje: pantalón de tela bien planchado, igual la camisa blanca y sus zapatos cafés pulidos.
No estaba seguro de que decir, lo vi verme serio; más no enojado como en la tarde.
– Como esta tu nariz hijo?..
– … Ya mejor, aunque todavía duele un poco.
Dije nervioso pero tratando de aparentar tranquilidad; él se sentó frente a mí tomando mi mano, parecía preocupado.
– Oye hijo perdóname por tratarte de esa manera, pero debes entender que no lo esperaba..
Vi que hablaba con sinceridad, en realidad me gustó su trato a excepción del golpe claro, yo le sonreí demostrando que no estaba afectado por lo anterior.
– No te preocupes pa’.. la verdad.. Me gustó_ dije recordando, mi papá soltó mi mano incómodo, yo lo vi extrañado.
– Se que te dije aquello, pero será mejor olvidar lo que pasó.. no volverá a suceder hijo. Tengo que salir un rato, regresó en un par de horas._ dijo levantándose y tomando sus llaves, salió alzando la mano a modo de despedida. Yo me quedé algo desanimado, había creído que no tendría que seguir esperando a mi tío Carlos.. estuve unos quince minutos terminando de cenar, lave lo que ensucie y me dirigí a las escaleras cuando oí el timbre de la casa. Se me hizo extraño ya que era algo tarde para visitas. Me acerqué a la puerta.
– Quien es?.._ Normalmente prefiero preguntar aunque sea un barrio muy tranquilo. Escuche una voz gruesa del otro lado de la puerta.
– Joseph? Soy tu tío Carlos_ me sorprendí pero abrí viendo a mi tío con algo en las manos, un ramo de flores y un paquete envuelto de regalo.
– Buenas noches tío, pasa_ dije algo serio, seguía molesto y más al verlo tan tranquilo después de no recibir llamada alguna desde la otra vez.
– Buenas noches Joseph, te vez un poco más grande jaja están tus papás?_ dijo algo ansioso, viendo si estaban a la vista.
– Mi mamá salió el fin de semana. Estaré con mi papá pero ahorita salió por unas horas_ dije llendo a sentarme al sofá.. Él sonrió al escucharme.
– Entonces tenemos tiempo? Porque tengo ganas de cogerte_ dijo acercándose pero yo puse mi mano en su pecho. Me vio molesto pero no me importó. Me levanté fingiendo indiferencia aunque la verdad tenía ganas de reclamarle un par de cosas.
– Quiere cenar o algo de tomar tío Carlos? En lo que llega mi papá_ estaba dispuesto a ir a la cocina pero me tomo del brazo.
– Estas molestó no? Si no te eh llamado es porque mi celular se descompuso y no me sabía tu número. O querías que le llamara a tus papás preguntado por ti? Empezarían a sospechar_ dijo acercándose casi pegada su cara a la mía.
– Pudiste dar un recado preguntando por mi al menos.. O pudiste venir a verme, era tan difícil?_ dije enojado también yo, me soltó y tomó el regalo de antes.
– Estuve trabajando mucho, ya estoy aquí. Cuál es el problema? Te compensare el tiempo que me estuviste esperando. Toma, es para ti_ dijo dandome el regalo, lo tome de mala gana. Vi que era un Xbox, el que tenía antes se descompuso hace casi medio año.
– Y como lo harás? Cuanto te quedarás tío?_ dije más calmado, sabía desde un principio que no sería sencillo esto.
– Te gustaría ir a acampar? Le diremos a tus papás que iremos con mi hijo Eduardo. Te llevaré a un lugar especial. Podré estar una semana sólo para ti, que dices sobrino?_ me sorprendió aquello, no me imaginé algo parecido pero sonaba muy bien. En ese momento recordé a mi papá, no estaba seguro si mi tío Carlos se molestaría si se entera de lo de hoy. Además que mi papá tal vez no me daría permiso luego de todo lo que pasó.
– Debo preguntarle a mi papá, como estamos solos será difícil que me de permiso_ dije dejando el Xbox en la mesa de centro. Mi tío Carlos se acercó de nuevo, me rodeó con sus fuertes brazos por la cintura y yo recargue los míos en su pecho; me sonrió de lado viéndome con intensidad.
– Dejamelo a mí. Mi hermano siempre hace lo que le pida si lo hago correctamente. Además, te consiente mucho no? No creo que tengas problemas en convencerlo._ dijo acercándose más y besandome lento; yo respondí igual. Estuvimos así un par de minutos hasta que me dejó, yo ya estaba algo agitado.
– Aún así.. no creo que le guste quedarse solo_ dije conociendo a mi papá.
– Ja, no le digas que te dije.. pero tu papá tiende a ver alguna que otra mujer. No creo que le moleste unos días solo_ dijo mi tío Carlos, yo me sorprendí; no me imaginé algo así.
– Como lo sabes?
– Eso no importa.. no te sientas mal, tu mamá ya lo sabe. Sólo están juntos por ti.._ yo me sentí algo mal. Pero luego entendí que eso solía pasar muy seguido y más al verlo casi en cualquier lado. Trate de restarle importancia. Luego de eso nos fuimos al comedor y le serví la cena, me platico que también quería invitar a Antonio; claro preguntando si yo estaba de acuerdo, le dije que no habría problema siempre y cuando nos atendiera a los dos.
Una media hora después llegó mi papá justo cuando mi tío terminaba de comer, tomé el plato y lo lave; ellos se saludaron y se pusieron a platicar en el comedor. Mi papá ya tenía la misma actitud amigable de siempre, aunque en momentos me volteaba a ver advirtiendo con la mirada de no decir nada. Decidí darme un baño rápido para ya irme a dormir.
Subí sin decir nada; no estaba seguro que pasaría, esperaba que mi tío no me buscará a media noche como suele hacer ya que mi papá estaría muy cerca.. Al terminar me seque y me puse un boxer de color negro, un short y una camiseta gris. Eran creo que las 10:30 de la noche cuando me dormí.
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