Con mis hijos, un lector y su padre

Después de conocer a un lector, quedamos en tener un encuentro con mis hijos..
Conocí a Daniel (nombre ficticio para proteger sus datos), ya casi un año, compartiendo peloteo, cumpleaños de su mujer y otros. Cuando me escribió pot primera vez me comentó de su historia, no fue malcriado, sentí que quería ser escuchado. Daniel es un pata de 28 años, casado, con una hija, de una buena familia, con negocios en la ciudad y en la capital. Físicamente, es un pata de gimnasio, blanco, de cabello medio castaño, con un tatuaje en mitad de pecho que se extiende hasta su brazo. Podría decir que es lampiño, piernas con escaso bello, delgado y fino en la parte baja de las piernas.

Después de casi un año, en una noche después del peloteo y con unos tragos encima, me dice que quiere poner una trampa a su papá. Los pongo en contexto, su papá de 52 años, cuando el y su hermano menor tenían sus 10 o 11 años aproximadamente, solía desnudarnos y enseñarles a masturbarnos, si bien nunca les llegó a enseñar su verga o hacerles hacer algo a ellos, pasado el tiempo, encontró una cámara, de esas que salieron hace 20 años atrás, que tomabas fotos y se almacenaban en una tarjeta y podías verlas. La encontró entre las cosas que tenian en un baúl de su cuarto, aprovechando que su papá se fue de viaje a USA a visitar a su hermano menor. Su idea no era buscar algo en particular, pero como tenía quería a regar las plantas del interior de la casa, se puso a limpiar y la encontró. Cargó la cámara y lo que encontró eran fotos y videos; fotos de el y su hermano desnudos durmiendo y videos de ellos con diminutos pijas masturbándome y el salía de espaldas. Al ver eso, buscó la laptop de su papá y la encontró, estaba sin contraseña, entró al historial de búsquedas y encontró que solía ver porno de padre e hijos. Su papá es viudo, hace 15 años, es casi de su altura de Daniel, sus 1.75 cm, blanco, a simple vista se mantiene ejercitado (quien no, con la vida que llevan, con el dinero que manejan), lo llamaremos Martin. Lo que Daniel quería es llevar a su viejo a una casa de campo que tienen y vea a mis hijos desnudos bañándose en la piscina y nosotros tomando algún trago y hacerlo beber y así lo hicimos. Mis hijos ya conocían a Daniel, mi hijo el mayor fue el primero que le comenté y lo dudo, pero cuando le dije que era él, me dijo que si entraba, lo que pasa que mi hijo mayo ya anda con una compañerita de su salón. Mi hijo Diego, me dijo que si, que ya tiempo quería saber como la tenía Daniel su verga (pendejo mi chibolo) Andres, ya esta con pelos en la verga y para esa ocasión se rasuro, los pelos de las piernas aún están delgados, Diego por su parte, sigue lampiño.

Llegamos a la casa de campo, era como las 10 am, el traía parrilla ya cocida, solo para calentar, tragos. Yo tenía cierto temor, pero me aseguré que desconectara las cámaras, felizmente era una propiedad dentro de unos sembrillos, sin vecinos cercanos. Mis hijos se calatearon, Daniel los quedó mirando y me sonrió, vi su cara de morbo al verlos así. Como era verano, el día era perfecto, yo pedí cerveza, por que el trago me pone ebrio rápido. Martinndebia llegar como a las 12 del medio día, pero no llegaba, como a las 12:30 llamo diciéndo que estaba a 15 minutos. Daniel y Yo estabamos solo con short y mis hijos en la piscina calatos. Al desconectar la energía del sector de la piscina, desactivo del portón levadizo, por lo que tuvo que ir abrir de forma manual, en señor bajo del auto, me reconoció, me saludó y clavo sus ojos en mi pecho peludo, avanzamos y mis hijos salieron de la piscina a saludar al señor Martín, pude ver su cara, se puso rojo. Yo intervine y dije: Disculpe señor Martin, mis hijos querían bañarse y no trajeron ropa de cambio y bueno, con permiso de Daniel se metieron así. Me respondió, No hay problema muchacho,si ellos no tienen problema, menos yo.

Eran casi la 1 pm, Daniel propuso almorzar y así lo hicimos. Mis hijos, se sacaron un poco al sol y el señor Martin no les quitaba los ojos de encima. Se pusieron solo la camiseta y los 5 nos sentamos a comer, los 3 adultos con su respectiva cerveza. Por Daniel sabía que su papá era de emborracharse rápido, por lo que cuando vimos que estaba hablador, propusimos ir a la piscina, acompañar a mis hijos, así fue. Resulta que ninguno tenía cambio de ropa, yo le dije al señor Martin: Señor no habría problema si me meto a la piscina calato, que no tenía planeado bañarme. Me dijo: Yo no tengo problema, más bien yo te tendría que decir a ti, si no te molesta que tus hijos me vean con las bolas al aire y sonrió. Y así los tres adultos nos sacamos la ropa, mi hijo Diego, el menor, era el más atento al ver como se quitaban cada prenda. Daniel, como saben tenía un cuerpo marcado, y al igual que el color de su cuerpo, su verga era blanca, delgada y pequeña, estando dormida, además no tenía ni un solo pelo, ni en los huevos, ni encima de la pinga, ni el culo, era pelado todo. Martinnpor su parte, era idéntico, con la diferencia que tenía una pequeña mata de pelos sobre la verga, casi dibujada, el tamaño y forma similar a su hijo. Estando en la parte de las gradas para entrar a la piscina nos sentamos con cerveza en mano, el agua nos cubría hasta el ombligo, mis hijos entraban y salían, se agachaban y dejaban ver sus culitos. Como no había emoción, dije: Voy al baño y con señas, le dije a Diego que me siga, en el baño le di instrucciones. Regresé me senté y a los 5 minutos, Diego se acerca a mi y ne dice para jugar y le digo que espere que acabe mi cerveza y hace como que va esperar sentado sobre mi, cara a cara, con su culo sobre mi verga y cabalgata diciendo Papá vamos a jugar. Por la arrechara se me paró la verga y disimuladamente pude ver que a Martin y Daniel también. Mi hijo se levantó y se fue directo a Martin y le dice: Usted no quiere jugar? Y pone su mano en su pierna, cerca a su verga. Daniel le dice: Anda papá, vamos a jugar con ellos. Martín dudaba, sabía que al ponerse de pie veríamos su veega dura, así que yo me arme de valor y me puse de pie, mis pobres 17 cm de verga dura quedó al descubierto. Vamos le dije, ellos se pararon para bajar a la parte plana de la piscina y ahí estaban, dos vergas blancas, delgadas, no pasaban de sus 13 o 14 cm. Mi hijo al verlas se acercó y le dijo a Daniel, porque no tienes pelos ahí, mi papá y tu papá si tienen (haciéndose el tonto, por que el sabe muy bien eso) Daniel respondió, me los rasuro. Mi hijo, cogió la verga con sus manos y Daniel lanzó un suspiro y tiro la cabeza para atrás, luego con la otra mano cogio la de Martin y a ambas las empezó a masturbarnos, se acercó mi otro hijo y cada uno con pija en mano masturban a padre e hijo, para luego meterse a su boca. Yo solo miraba y me masturbándome. Daniel, con señas nos dijo a todos vamos a los muebles, debajo del toldo y ahí fuimos. Mi hijo el mayor, Andrés, se sentó en el sofá y comenzó a mamar verga de Martín y la mía, Diego por su parte a Danjel. Yo dije a mi hijo chupa las dos juntas y así lo hizo, Martin se retorcía de placer, y con su mano izquierda me apretaba la cintura y la derecha la cabeza de mi hijo, no bastante con eso, me comenzó acariciar mi pecho y me decía: Que rica sensación es acariciar a otro hombre y más si es peludo. Daniel, había puesto a mi hijo en cuatro y lo tenía  lamiendo el ano, mi hijo gemía. Daniel, al ponerse a mamar culo, también estaba en 4, Nunca me había llamado la atención un culo, pero Daniel lo tenía redondo y lampiño, me acerque y le comencé a meter lengua y masturbarnos, cosa que se dejó, pero cuando quería meter un dedo, no se dejaba. Martin a ver eso, se acercó y me dijo que quería ha ello y así Padre le comenzó a mamar el culo a su hijo. Mientras Andres me chapaba a mi verga. Pude ver que Martin tenía un hilo de preseminal saliendo de su verga, por lo que fui a traer los condones qué tenía en mi mochila. Hice que se pongan a Martin y Daniel, uno en sofá de tres con Andrés y el otro con Diego en el sofá de 2, Yó como supervisor me acercaba y mis hijos gemías al tener al verga dentro, estaban de pose perrito, yo me acercaba para que me hijos mamen mi verga, hasta que en una de esa, Daniel me indica que suba al sofá, me subo y me jala y mientras que le daba a mi hijo, me chupaba mi verga. El señor Martin, me llama y me dice, yo también quiero hacerlo y tan igual que su hijo me empezó a mamar, ninguno de los dos lo hacía bien, pero era bastante morboso verlos hacerlo. Mi hijo, mayor, dijo que cambiemos de pose, piernas al aire y así fue, pero esta vez en un solo sofá mis dos hijo, Martin me dice, quiero que le metas tu primero y así lo hice, haxia tiempo que no me comía el culo de mi hijo el mayor, que estaba apretado y el sintió, por que dijo: Papá, me vas a volver abrir, despacio, mientras gemía. Estuve unos 2 minutos, hasta que le di el pase, si seguía me corría y no quería hacerlo aún. A los dos minutos, mis hijos ya estaban a punto de sacar su leche (mi hijo el menor ya hace unos meses que empezó a botar) y decían que estaba por correrse. Daniel y Martin solo decían: Si yo también. Martin se corrió primero, sacando su verga, lanzó su leche por el pecho de mi hijo Andres, seguido Andres saco su leche, Martin empezó a jugar con las luches que se habían juntados en el estómago de mi hijo. Cuando Daniel dijo que se venía, su papá se arrodillo y como suplicando le dijo que le tire la leche a él y así lo hizo Daniel, quien parecía que no había sacado leche en años, boto bastante y gimió como actor de película porno, La leche de Daniel le cayó por cara, cuello y pecho de su papá.  Mi hijo Diego estaba aún sin correrse, por tanto me acerque y le metí mi verga, unos empujones y se vino, seguido me corrí yo dentro de él.

Nos sentamos, nos miramos y teníamos caras de complacidos, mis hijos y Martin llenos de leche. Daniel y yo con las vergas húmedas con restos de semen. Daniel abrazo a su papá y lo besó en la mejilla, nos dice: Y si nos quedamos los 5 esta noche acá en la casa? Mis hijos y yo no podíamos, mi mujer llegaba de la chamba a las 8 pm. Quedamos para el siguiente mes. Entre conversaciones, Daniel me dice que su hermano llegaba este año, en julio, que podemos ver que sale, quizá el también tiene recuerdos con el viejo. Ya veremos, mientras tanto, acción solo con mi mujer.