Con sobrinito de 5
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era el verano de 1994 en un pueblo cercano a la costa del Pacífico mexicano.
Disfrutaba mis vacaciones de verano en la casa paterna cuando recibí la visita de mi sobrinito de apenas 5 años con el que solía jugar luchitas.
Le llamaré Chuy(nombre ficticio).
yo estaba en mi cuarto acostado dormitando cuando de impriviso entró y se arrojó sobre mí:
Chuy: ¡Tío, tío!.
¿Jugamos a las luchitas?
Yo: Claro que sí.
ahora verás.
te haré rendirte
Así solía jugar con él, me dejaba ganar algunas veces.
Hasta aquí todo era sin morbo alguno a pesar de que por vivir en la costa casi siempre llegaba a visitarme vestido únicamente con trucitas y yo en short debido al calor.
pero esa fue una tarde especial.
Yo soy moreno claro, complexión regular.
Élgüerito con ojos verdes, delgadito.
una verdadera belleza de niño!!!
Después de jugar un rato a él le dieron ganas de hacer pipí y así me lo dijo.
Chuy.
espérese tío, tengo ganas de ir a hacer pipí.
Yo.
está bien, anda.
Él se apretaba su penecito para no orinarse y ahí fue cuando noté que lo tenía paradito.
Yo: espera, déjame acompañarte al baño.
Al llegar al baño le bajé su trucita y sujeté su penecito para que orinara, se lo sacudí un poco y lo guardé en su trucita.
Él se extrañó un poco pero no me dijo nada.
lo cargué y llevé de nuevo a mi cuarto y al llegar le dije.
mira, sigue paradito tu pitito.
¿me dejas verlo?
Chuy: Bueno.
y se bajó la trucita.
Ver de nuevo ese penecito erecto, sus testículos pequeños.
me perdió!!!
Yo: ¿Puedo tocarlo un poco?
Chuy: Asintiendo con la cabeza: si usted quiere.
Yo comencé a tocar su penecito, sus huevitos, a masajearlo un poco, jalarle suavemente su prepucio para ver su pequeño glande descubierto.
Él comenzó a reirse un poco porque decía que sentía cosquillitas.
entonces le pregunté:
¿me dejas darle unos besitos?
Chuy: ¿A qué tío?
Yo: A tu pitito y tus huevitos.
¿si?
chuy: No sé.
¿Para qué?
Yo: Para ver qué se siente.
anda, si no te gusta me dices y dejo de hacerlo.
¿Si?
Chuy: (Asintiendo de nuevo con la cabeza).
Bueno.
sí
Lo acosté suavemente en la cama, abrí sus piernitas lindas y comencá a darle besitos en su pancita primero y poco a poco fuí bajando hacia su tesoro.
comencé a besar su penecito y huevitos lindos; él se retorcía un poco y se reía.
Yo: ¿Te gusta? ¿Sigo?
Él: sí tío, siga.
Seguí besando sus partecitas.
hasta que le dije:
Yo: ¿Me dejas meterlo en mi boca para chuparlo un ratito?
Él: ¿Cómo, tío?
Yo: Sí, chuparlo como si fuera una paletita rica.
¿sí? y él aceptó
Así que lo metí a mi boca con todo y huevitos para mamárselo durante un buen rato hasta que él me dijo que parara porque le dolía un poco.
Y era cierto: su penecito estaba irritado y rojito por estar erecto tanto rato, supongo.
tuve que parar y me recosté a su lado después de subirle las trucitas.
quedamos un rato en silencio.
Como es lógico, mi pene estaba a reventar y en short ni como ocultarlo.
fue cuando noté que él no dejaba de mirar mi bulto y le pregunté:
Yo:¿Lo quieres tocar? y sin esperar respuesta, llevé sus manitas a mi bulto para que lo acariciara, lo tocara y lo sobara por encima de mi short.
Chuy: Tío, ¡qué grande se siente su pito!
Yo: ¿Lo quieres ver?
Chuy: Sí.
¿puedo?
Yo: ¿No te vas a asustar?
Chuy: Asustarme, ¿Por qué, tío?
Yo: Es que mi pito no está como el tuyo: es grande, grueso, feo y lleno de pelos.
Chuy: ¿De pelos? ¿Cómo?
Yo: Así, mira.
y abrí mi axila.
Entonces, ¿quieres verlo?
Chuy: Sí
Bueno, bájame entonces el short.
¡¡¡Y lo hizo!!! Uyyyyy.
aún recuerdo su cara de sorpresa cuando lo vió.
Y antes de que se repusiera de la sorpresa, llevé sus manitas a él para que lo tocara y apretara, lo enseñé a jalarla un poco.
a él le gustaba ver cómo se descubría y ocultaba el glande, sonreía al hacerlo como niño con juguete nuevo.
Al principio lo hacía con un poco de miedo pero luego agarró confianza y comenzó a masturbarme con mayor intensidad, hasta que en una de esas vió que una gotita de presemen salió por el orificio de mi glande.
Chuy: tío, ¿Qué es eso? (señalándolo con su dedito)
Yo: Ah, es una lechita que nos sale a los hombres, sabe rica, pruébala.
y tomé la gotita con uno de mis dedos y la puse en sus labio, él la lamió.
Yo: ¿te gustó?
Chuy: sí, tío.
Yo: Si quieres más, sigue jugando con mi pito
y él siguió haciéndolo, a la tercera o cuarta vez, le dije:
Yo:ahora, pruébala pero con tu lengüita, anda.
Yél bien obediente, lo hizo.
así varias veces más hasta que le dije:
Yo: ¿Te animarías a meterla en tu boca y chuparla un poco como yo lo hice con tu pitito?
Chuy: Sí, pero no me cabe, está grande.
Yo.
Hasta donde puedas, anda.
Y él dijo que sí, pero se acercaba, abría su boquita y se retiraba.
no se animaba.
hasta que le dije
Yo: Bueno, pues si no quieres seguir jugando, voy a guardarla entonces.
Eso lo animó a meterse como la mitad del glande en su boquita aunque se retiró rápido.
Yo: Otra vez, anda.
Y lo hizo durante un buen rato hasta que me dijjo:
Chuy: tío, ya me cansé.
Yo: Lástima, ya te iba a dar mucha lechita como premio.
pero si te cansaste ya, entonces métete lo que puedas en tu boca y con tus manitas sóbamela para arriba y abajo.
si?
Cuando casi iba a venirme le dije que ya iba a deslechar mucho, que si quería los echaba afuera
pero él dijo que no, que los quería en su boquita
Lo hizo hasta que me vine.
uuuuffff.
esa corrida fue como ninguna.
le dije que los escupiera pero él con su cabeza dijo que no.
recuerdo que hasta le lloraron un poco sus ojitos pero se pasó toda la lechita!!!
Espero les guste y saludos.
Es el inicio de mis relatos que espero les gusten!!!
gran relato comos igue
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