CON SOBRINITO DE 5 PARTE 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por XAVIER1964.
Antes que nada una disculpa por haber publicado primera parte de manera anónima.
Después de acabar en la boquita de mi sobrino y de que él se los pasó, le pregunté:
Yo: ¿te gustó, Chuyito?
Él: No sé, tío, como que sí y como que no.
Yo: ¿No estás seguro? ¿Por qué?
Él: es que sabía diferente a las gotitas que había lamido antes.
como agrio y más saladito.
Yo: Pero es rico en vitaminas, te va a servir para crecer mejor y para que crezca pronto tu pitito.
¿Te gustaría probarlo de nuevo?
Él: No sé, como que no me gustó.
Yo: Anda, pruébalo una vez más, verás que te va a gustar.
¿O ya no quieres hacerme feliz?
Él: ¿A usted le gustó, tío?
Yo: Me encantó, sentí bien rico.
pero si tú no quieres, no hay problema.
Él: Es que no sé.
Anímate, anda, ¿Si?
Él: Bueno, si usted quiere lo hago
Yo: Va, a la noche pide permiso para venirte a dormir conmigo.
si?
Él: Sí, tío, está bien
Yo: Y una cosa más, no puedes contarle nada de esto a nadie, tienes que guardarme el secreto.
si?
Él: Sí, tío, está bien, a nadie se lo contaré.
La verdad, no creí que fuera a ir conmigo a la noche a dormir, pero fui con mi hermano, le comenté que como estaba solo en la casa porque nuestra madre andaba de viaje, y le pedí dejara ir a Chuyito a dormir conmigo.
Antonio: Está bien, pero, oye ¿Por qué no te llevas a Alberto a dormir contigo, mejor? Él está más grandecito (de 7 años) y no se orina en la cama como Jesús.
Yo: es que Jesús me tiene más cariño, ya ves que siempre quiere andar conmigo.
Antonio: ¿Y si te llevas a los dos?
Yo (Hasta me relamía de la idea): No, es que no cabemos los tres en la cama
Antonio (dirigiéndose a Chuyito): ¿Y tú quieres ir a dormir con tu tío?
Chuy: Si usted me deja, sí.
Antonio: Bueno, pero haces todo lo que te diga tu tío, sale?
Chuy: Sí, papá
La casa de ellos colinda con la nuestra y tenemos una puerta para comunicar ambos patios.
así que en cuanto pasé esa puerta y la cerré.
Yo: Ya oíste, debes hacer todo lo que te diga.
okay?
Chuy: está bien, tío.
Yo: ¿Vamos a jugar como en la tarde? ¿Sí?
Él: Sí
Yo: A ver, dame una probadita aquí en el patio.
y me lo llevé abajo de unos árboles, donde no fueran a vernos si se asomaban, bajé su trucita, acaricié y besé su pitito hasta que se paró, lo lamí y chupé un buen rato.
–Ahora sigues tú, anda.
Y me saqué el pene por un lado del short, y él se inclinó un poco para lamerlo, besarlo y meterse el glande en su boquita para chuparlo un buen rato, hasta que le dije:
–Espera, mejor vamos a la casa.
y me lo guardé.
Y al llegar a la casa nos fuimos directo al cuarto y le pregunté:
Yo: Chuy, ¿Te bañaste muy bien?
Él: Sí tío
Yo: ¿También aquí? (tocando sus nalguitas y su culito)
Él: Mmmhhh.
no sé, ¿Por qué?
Es que me gustaría enseñarte otro juego, sí tú quieres.
¿Te gustaría?
Él: Sí tío.
Yo: Entonces ve al baño y lávate muy bien tu colita, ¿Si? yo mientras voy a ir acostándome, sale?
Y él lo hizo.
fue al baño a lavarse su culito muy bien.
Él: Ya tío,
Yo: muy bien, qué bonito niño, a ver, ven a acostarte a mi lado, anda
Y él se subió a la cama,.
Y comencé a acariciar todo su cuerpecito, a besarlo por entero, mientras frotaba su penecito para que se le parara, luego bajé su trucita, me deleité con su aroma y con la vista hermosa de su desnudez.
me sumergí en su penecito y sus genitales, él hasta arqueaba su cuerpecito de lo rico que sentía.
Hasta que le dije: ¿Ahora quieres jugar tú conmigo así?
Y él dijo que sí.
Le puse sus trucitas, se recostó a un lado mío y comenzó su faena.
Me hacía gemir de lo rico que se sentía su lengüita en mi pene y en mis testículos, mientras yo mesaba sus cabellos y acariciaba su espaldita.
Después de un rato le dije:
Yo: Ahora vamos a jugar un juego nuevo, te gustaría?
Él: Sí, tío, ¿Qué vamos a hacer?
Yo: Súbete sobre mí para que sigas jugando con mi pito, pero pon una piernita tuya a cada lado de mi estómago, como si fueras una ranita.
anda
y él lo hizo.
Él: Así, tío?
Yo: Sí, pero quítate las trusas, anda.
Él: Pero va a quedar mi cola en su cara, tío.
Yo: Tú hazlo, anda, te aseguro que te va a gustar.
Se desnudó, se acomodó como le había dicho.
y ¡¡¡¡¡uuuufffff!!! Ver esas nalguitas y ese anito cerradito me perdió:
Me calenté como nunca.
Comencé a acariciar sus nalguitas y su anito, a pasarle un dedito por ahí y él estaba como tenso por la sorpresa.
Yo: No te asustes, comienza a jugar con mi pito, anda.
Y empezó a masturbarme y a besarme el pene, a meterlo en mi boca mientras yo me acerqué lentamente a su tesorito, para olerlo primero y después besarlo y comenzar a lamerlo, a pasar mi lengua por su rajita.
Él comenzó a reírse y a mamármelo con mayor intensidad mientras yo comencé a meter la puntita de mi lengua en su cuevita para frotarla.
Yo: ¿Te gusta?
Él: Sí, tío.
Yo: ¿Sigo?
Él: Sí.
Y continué follando con mi lengua su anillito y a veces me metía su penecito con todo y testículos hasta que me vine y él se comió de nuevo todo mi semen.
Cuando acabé, lo hice lamerlo para que no quedara rastro de lechita en él.
Al final, lo besé un poco, le dije que me había hecho muy feliz y nos dormimos abrazados.
satisfechos y un poco nerviosos, pero contentos.
Saludos a todos, gracias por leerme!!! Hasta luego.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!