CON SOBRINITO DE 5 PARTE 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por XAVIER1964.
Después de nuestras primeras veces, Jesús comenzó a tomarle gusto a mi semen y a los juegos conmigo.
Cada vez que yo llegaba de vacaciones, lo primero que hacía era ir a la casa de mi hermano por él para que me acompañara a dormir y no estar solo.
Poco a poco íbamos descubriendo nuevas formas de jugar, él era súper complaciente y juguetón, hasta que…
En cierta ocasión, al ir a su casa por él me encontré con la mala noticia que estaba enfermo de gripe y fiebre y que por lo mismo no podría ir a dormir conmigo.
–Ni modo, pensé, a dormir solito y a masturbarme pensando en él, así que me despedí de él y cuando iba rumbo a la salida mi hermano me dice:
–Oye, ¿Y si te llevas a Alberto (de 7 años y hermano de Jesús) para que te acompañe mientras Chuy se alivia?
Yo estaba pensando cómo decirle que no porque me sentía mal traicionando a Jesús con su propio hermano, cuando éste me dice:
–Sí, tío, lléveselo a que duerma con usted para que no esté solito
Y Alberto también: –Sí tío, ande, diga que sí
–Bueno, está bien (como no queriendo)
Nos despedimos, llegamos a la casa y le pregunté:
–¿Ya te bañaste?
–Sí, tío
–¿Quieres algo para cenar en lo que vemos un rato la televisión?
–Mmmhhh…¿Tiene cereal con leche?
–Sí, ahorita te lo sirvo.
Le serví su cereal y le pregunté mientras comía:
–Beto, ¿Te gusta la lechita?
–Sí tío, ¿Por qué?
–No, por nada…¿Y solamente has probado la leche de vaca?
–Sí, tío…¿Hay de otra?
–Sí…pero no sé si te vaya a gustar.
–¿De qué, tío?
–De aquí (sobándome el bulto, erecto por la charla inocente con Beto)
–Ah, mentira, de ahí solo salen meados (orina)
–En los niños sí, pero a los hombres nos sale lechita rica…
–¿En serio? No le creo…
–¿quieres verlo? Acaba de cenar y te lo demuestro…
–Bueno (y se apresuró a acabarse su cereal)
–¿ya quieres que nos vayamos a dormir?
–Sí, tío.
Entramos a la recámara después de cepillarnos los dientes, él dormía con pijamita y yo en short, nos acostamos, le dí su besito de buenas noches en la mejilla y en la frente y me dispuse a dormir, cuando él me dice:
–Tío, ¿no me va a enseñar su lechita…no es cierto, verdad?
–Huummm…te vas a asustar.
–No, tío, a ver…
–No, porque luego vas a andar contándole a todos
–No tío, no se lo cuento a nadie si usted no quiere…
–¿En serio quieres ver cómo sale mi lechita? ¿Te la vas a tomar?
.
Mmmmhhh…no sé.
¿sabe mala?
–un poco, pero te hará fuerte, ¿Cómo ves? ¿Sí?
–Sí
–Bueno pero primero te voy a enseñar cómo debes hacer para sacarme la lechita, ¿Va?
–Sí…
–Ok…acuéstate boca arriba
Lo hizo y yo comencé por despojarle de su pijama mientras lo acariciaba y besaba su pancita y pechito.
Después, comencé a masajear su penecito hasta que se puso durito y le bajé un poco su trucita y él instintivamente se la subía…
–No, Betito, para jugar debes dejarme quitarte la trucita, ¿si?
–¿Para qué, tío?
–Para poder jugar mejor con tu pitito…anda
–Bueno…(y se dejó bajar la trucita)
–Ahora, voy a besar tu penecito y a chuparlo como si fuera una rica paletita, fíjate bien cómo lo hago yo…
Y comencé a masturbar un poco su penecito, a darle besos, a lamerlo y a chuparlo con todo y sus huevitos…durante un buen rato hasta que me dijo que parara, que le dolía mucho; y era verdad, su penecito estaba irritadito un poco…
–Bueno, ahora sigues tú…¿Sí?
–Mmmhhh, no sé, tío…
–¿te vas a rajar? Un poco, anda, si no te gusta me dices…¿va?
–Bueno
–Muy bien…entonces, bájame el short y luego las truzas…anda
Lo hizo y cuando vió mi pene erecto y babeante de presemen se asustó un poco…lo hice tomarlo con sus manos, apretarlo, masajearlo un poco y masturbarme…
–Ahora sí, dále un besito, anda…
–No tío, no me animo.
–¿Por qué?
–No sé, me da asco…
–Si quieres me lo lavo, ¿Sí?
—Mmmhhh…bueno
Así que corrí al baño, me lavé muy bien mi pene con un jabón oloroso, me puse un poco de desodorante en aerosol en los vellos y ahí voy de nuevo.
–Mira, ya está limpiecito y oliendo rico, anda, dale un besito…
–Bueno…(y le dio un besito)
–Otro, anda…
–se agachó de nuevo y ahora le dio como tres besitos
–Mmmhhh…qué ricos besitos, ahora, saca tu lengüita y pásala por mi pito de arriba abajo…anda
Lo hizo…y yo:
.
MMMhhh…qué lengüita tan rica…Ahora sí, abre tu boquita y mételo en ella…
–¿Cómo, tío?
–Como yo lo hice con tu pitito, anda…
–No me va a caber, está muy grueso y grande, tío…
–Lo que puedas, anda, para que me saque la lechita, ándale, por favor…¿si?
No me dijo nada, solamente abrió su boca y se metió todo el glande en ella pero inmediatamente se retiró tosiendo y limpiándose los labios, escupiendo y queriendo arquear…
–¿Qué pasó? ¿No te gustó?
–¡Guácala, sabe feo! No tío, ya no quiero jugar a eso
–Anda, prueba un poco más, pero ahora mete la cabeza de mi pito en tu boca, saca tu boca y vuélvela a meter, anda….
–No, tío, no me gustó…
–Una vez más, anda…¿qué te cuesta? Yo te lo chupé muchas veces…anda…
–Bueno, pero solo una vez más…
–Sí….
hazlo…
Lo hizo como tres o cuatro veces rápido como le había dicho pero nuevamente tosió, escupió y casi se vomitaba…
Entonces le dije:
–Ni modo, vas a sacarme la leche de otra manera.
–¿Cómo, tío?
–Con tus manitas, jalándola de arriba para abajo, o con tus nalguitas…¿Qué dices?
–Mmmhhh—¿Con mis nalguitas? ¿Cómo?
–Sí, mira.
Te voy a acomodar como si fueras un perrito, hincadito y con tus nalguitas hacia mí, voy a ponerte mi pito entre ellas y voy a sobarte el culito hasta que salga mi lechita…
–Mmmhhh…¿No duele?
–No, cómo crees, te va a gustar, vas a sentir cosquillitas…
–Pero no duele, ¿verdad?
–No, ponte… anda…
Se acomodó, abrí un poquito sus piernitas y nalguitas, le dí un besito y lengüetadas en su anito cerradito y luego acomodé mi pene para comenzar a sobarle con él…él se reía y decía que le hacía cosquillas…
–Te lo dije…¿Ves que sí te gustó? ¿Sigo?
–Sí, tío, ¿Ya mero saca su lechita?
–Sí, hijo, ya mero…
Y seguí frotando mi pene hasta venirme en sus nalguitas y espalda.
–Tío, me meó…
–Cómo crees, es mi lechita…
–A ver…
Y tomó un poco con sus manitas…
–Pruébala, anda, sabe rico…
Quiso probarla pero no pudo por el olor…
Al final dormimos abrazaditos no sin antes preguntarle si le había gustado y dijo que sí, que cuando quisiera vendría a dormir conmigo de nuevo…le pedí de nuevo que no contara a nadie cómo habíamos jugado y me prometió no decirlo…
Saludos…nos leemos pronto, espero
Estos relatos me exitan un montón tanto de varones con de nenas