CON UN HERMANO COMO TÚ 02
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por JC06.
La noche anterior no había podido dormir bien, y no era simplemente porque había abusado de la borrachera de mi hermano, sino que el pensar en que ocurriría por la mañana me estaba volviendo loco, al mismo tiempo me autocriticaba por ser una especie de depravado sexual, ¿Quién en su sano juicio le hacía sexo oral a su hermano mayor mientras dormía? Entonces recordé como se había despertado a la mitad del acto y como había fijado sus ojos en los míos apenas unos segundos, ¿Qué se suponía que debía hacer? Ya estaba con un pie dentro del infierno, ser homosexual no me preocupaba para nada, pero ser incestuoso… No quería repasar la escena y verme chupando el pene de mi hermano de esa forma tan desesperada, me daba vergüenza, y al mismo tiempo comenzaba a tener un deseo carnal por aquel individuo de mi misma sangre.
Cuando al fin había logrado dormirme, en un dos por tres, la mañana se hizo presente, al despertar me encontré a mi hermano sentado en el borde de su cama mirándome fijamente.
– ¿Qué pasa? ¿Qué tienes Luke? –su nombre se escapaba tembloroso de mis labios, estaba tan nervioso, pero debía hacer un esfuerzo y disimular.
El chico me vio a los ojos un instante y luego evadió sostenerme la mirada, mordisqueando sus labios y tocándose la barbilla.
– ¿Qué pasó anoche? –preguntó, yo no sabía por donde empezar, iba a comenzar disculpándome cuando de repente lo entendí, si estaba preguntándome antes de reprenderme y enojarse quería decir que no se acordaba del todo, tuve milésimas de tiempo para elaborar una cuartada que me sacara de todo ese lío.
– Llegaste borracho a la una de la mañana para evitar a mamá y papá, te acostaste en tu cama y te quedaste dormido después de decirme que te habías hecho un piercing en el pene –el chico se sonrojo un poco y bajo la vista al suelo.
– ¿No pasó… nada más? –volvió a preguntar, su tono de voz no cambiaba, en verdad no recordaba, me relaje un poco y seguí contestando sus preguntas.
– No, yo continué haciendo mis cosas y después me fui a dormir ¿Por qué estás preguntando tanto? ¿Pasó algo?
– No, no, tuve un sueño… demasiado extraño, yo… –hizo una leve pausa y me vio a los ojos –nada, no puedo contarte, sería muy raro para ti escucharlo, en fin, no fue mas que un sueño.
Se levantó de la cama y revolvió mi cabello antes de salir de la habitación.
Por dentro me sentí tan aliviado, contento, casi llegando al límite del éxtasis, ¡Que increíble! Él no se había dado cuenta, había dejado cero rastros de que aquella simple fantasía podría haber sido real, no lo podía creer, o Luke era realmente estúpido o la situación se prestaba para pensar que lo había soñado nada más, y sí, era ridículo para él asumir que pudo haber sido real ¿Tu hermano menor? ¿Haciéndote sexo oral? ¿En la mitad de la noche? Estoy seguro que ni siquiera quería pensar que lo había soñado, incluso ahora capas se sentía mal por pensar que su subconsciente había imaginado tremenda escena con su pobre y tierno hermanito de 15 años, en un punto llegué a sentirme culpable de que sus sentimientos fueran esos, pero era mejor así, hacer como si nada hubiera pasado.
Esa tarde en la escuela mi imaginación volaba, volvía a crearme aquella sensual imagen del pene erecto de mi hermano entrando en mi boca, y volvía a morderme el labio inferior, queriendo volver a ese momento, ¡Por favor! ¿Tan loco podía estar? Quería volver a tener ese sabor en mi boca, esa textura entre mis labios, no me arrepentía de haberlo hecho, pero sí de querer volverlo a hacer, mis amigos notaron que algo en mí no estaba del todo bien, pero no podía contarles, incluso para ellos esto se vería un tanto fuera de lugar, nadie podría entenderlo, ni siquiera Luke que había formado parte de ese episodio, él solo pensaba que había sido un sueño desubicado, demasiado desubicado, y solo era yo el que podía comprender como se sentía, era perverso, pero era tan excitante pensarlo que la tentación era difícil de evitar.
A la mitad de la clase de matemáticas, esa misma tarde, tuve que salir urgente al baño, sentía como una fuerte erección comenzaba a crecer en mis pantalones, mi mente había volado demasiado, tanto así que terminé por excitarme solo, disimulando aquel bulto que se ocultaba bajo mi ropa corrí hasta el baño de chicos y me metí de un golpe a uno de ellos, trabé la puerta y alivié aquella erección desterrándola de la tan incomoda ropa, ¿Cómo había llegado a eso? Una vez más el motor de mi imaginación volvió a encenderse, él estaba tan indefenso tirado en su cama, ebrio y dormitando, con sus boxer bajos y aquel delicioso pene reposando dentro de mi boca, ¡Dios mío! Tenía que parar de pensar en eso, no había sido más que una mamada y ya me tenía a sus pies, soñando en volver a probarlo de esa forma.
– mmh… ahh… –debía terminar con eso en aquel preciso momento, comencé a masturbarme lento, tratando de no hacer mucho ruido, pero su nombre se me salía solo de la boca –aahh… luke… ahh… –entonces oí un par de voces.
– ¡Jack! ¿Estás aquí? –la voz de Mike se oía preocupado, tenía entre mis manos mis gemidos, y si mis manos continuaban su trabajo aquellos vergonzosos gemidos iban a liberarse, tampoco podía parar.
– ¿Estás aquí Jacki? –esta vez la voz de Matt hizo que mi corazón latiera a un ritmo más acelerado del que ya estaba, lentamente seguí frotando mi pene y ahogando mis gemidos en mi otra mano.
– El receso va a comenzar en unos minutos, si tienes algo que hacer sácalo ya –hablo Mike como si supiera a la perfección la situación en la que me encontraba.
– ¡Ahh…! –cubrí con más fuerza mi boca, eso de seguro lo habían oído, todo se me estaba escapando de las manos, continúe esta vez masturbándome aceleradamente, hasta sentía que me dolía de lo fuerte que iba, las imágenes volvían a mi cabeza una y otra vez, quiero volver a hacerlo, quiero volver a chupártela hermano, mi respiración se agitó expulsando quejidos cada vez más notorios, pero mi mente no descansaba, quiero tenerlo, quiero tenerlo conmigo, quiero volver a sentir su sabor, quiero que me toque, que me bese, quiero poder sentirlo, quiero que me coja – ¡Ahh Luke!
Grite para después eyacular en mi mano, humedeciendo mi ropa interior y salpicando el suelo, el timbre del receso sonó y mi rostro se tornó rojo, me apuré en limpiar el desastre que había hecho, me puse mi ropa de nuevo y abrí la puerta del baño suplicando que solo Matt y Mike estuvieran del otro lado…Y para mi suerte así fue.
Habíamos estado en silencio casi todo el receso, ellos no sabían como preguntarme por qué había gritado el nombre de mi hermano mientras me masturbaba, yo no sabía como explicarles lo que había sucedido entre nosotros.
Mientras que Mike y yo, tan absortos en nosotros mismos, nos cubríamos con un sonrojo casi imposible de no ver, Matt decidió romper el hielo “¿Qué fue todo eso en el baño?” suspiré,… sí, tengo la costumbre de suspirar por todo,… agaché la cabeza y solo lo dije, esperando que ninguno de los dos fuera a matarme o a echarme a un lado, esperando que al menos me reprendieran por eso, al menos esperaba tal cosa de parte de Mike, pero contrario a eso el chico se quedo anonadado, a diferencia de Matt que gritó como yegua alzada en cuanto terminé de hablar.
– ¿Enserio lo hiciste? ¿Es muy grande? ¿Qué se siente poder chupársela?
– ¿Estás hablando enserio? ¡Es tu hermano!
Las dos caras de una misma moneda, mientras Mike se notaba ahora un poco horrorizado, Matt estaba tan exaltado que parecía que había ganado la lotería, yo me levanté de donde habíamos estado sentados y les comenté que la cosa no se volvería a repetir, que fue un error…un rico error… pero que no volvería a hacerlo, les confesé que estuve preocupado y asustado toda la noche por la reacción de Luke, y que solo pude respirar con tranquilidad cuando entendí que el chico no tenía idea de qué había pasado, juré delante de mis mejores amigos que no lo haría de vuelta, porque a pesar de todo sabía que estaba mal, sabía que no era normal, que no podía tener esa clase de relación con un integrante de mi familia, y que sin dudarlo Luke me mataría si llegara a enterarse, ¿Qué dirían mis padres? ¿Qué pasaría conmigo si alguien lo supiera? Supuse que estaba más que claro que ninguno debía hablar de lo contado, yo lo olvidaría al igual que ellos, y a partir de ese momento evitaríamos hablar de mi hermano en esas condiciones, todo volvería a ser normal, y traté de cumplirlo, pero al llegar a casa todo se puso raro de nuevo.
Continúa.
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