Conmigo no necesitas protección
Mamá me encuentra los condones en la mesita de noche .
Estaba preparando en mi habitación la mochila para salir un rato con la bici, y de paso para ver a la chica a la que estaba conociendo cuando mi madre llegó a mi habitación y me preguntó ¿Que estás haciendo hijo? Yo le respondí que nada, solo metiendo unas cosas en la mochila para salir con la bici un rato a dar una vuelta, ella me dijo que no se lo creía y que solo hacía que darle escusas. Entonces me dijo que tenía que hablar conmigo porque había encontrado condones, lubricante y unas esposas en el cajón de mi mesita de noche y queria hablar conmigo sobre para que lo uso, entonces le respondí que no era asunto suyo y que no eran mías cosa que desde luego no se creyó en ningún momento. Empezamos a hablar los dos en mi habitación allí de pies el uno frente al otro yo le decía que eso no era asunto suyo pero ella quería hablar conmigo sobre qué es lo que hago con esas cosas, entiende que tenga novia pero que tengo que guardar las composturas y ser más cuidadoso con esas cosas, escudandome en qué todos los chicos de mi edad lo hacían pero ella no salía del bucle del que tenía que ser más cuidadoso con esas cosas, no entendía muy bien el porque me lo decía hasta que al final zanjó el tema ella misma diciendome que no quería seguir hablando del tema mientras yo me iba corriendo de la habitación en la que estábamos.
Al volver a casa, mi madre me estaba esperando bastante enfadada en el salón, me pidió que fuera hacia ella enseguida y me sentará con ella en el sofá del salón entonces, me enseñó dos cosas que tenía en el salón, unas esposas y unos condones cosa que yo le había dicho que no tenia, intentando salir de la situación le dije que que hacía con eso y acto seguido empecé a tartamudear sin saber qué decir nervioso ante la situación que se me venía encima. Le dije que igual eran cosas que yo no había limpiado y que había dejado ahí olvidadas pero ella enseguida me caló y me dijo que la caja estaba entera y que le estaba mintiendo. Le dije que los condones siempre tengo en mi cajón de la mesita de noche como protección si alguna vez quedó con alguna chica, ella cambió de parecer diciéndome que lo entendía mientras comenzaba a acercarse a mi lentamente. Entonces me cogió de la mano y me dijo ahora complaceras a tu madre que está ansiosa por que la folles me dijo, me sentó en el sofá y acto seguido me pidió que me quitara los vaqueros, yo le hice caso mientras ella se ponía de rodillas en el suelo frente a mi diciendome «déjame que te ayude», para entonces ya tenía una erección bastante considerable con ella no necesito apenas tiempo para que se me ponga dura y en cuanto me bajo el pantalon con el boxer su reacción aunque la ve muy a menudo fue «guau».
Sin pensárselo dos veces me la agarró suavemente y se la llevo a la boca metiendosela lentamente, sintiendo como su lengua me rozaba con el prepucio, era algo difícil de explicar a la vez de maravilloso, frotandomela a la vez que me la chupaba ella me preguntó en un momento ¿Te gusta como te la chupa tu madre? Sonriéndome mientras me lo decía, yo le dije que era la cerdita que mejor me lo había hecho nunca y enseguida ella me dijo, nunca te lo he dicho pero me gusta que me insultes, no me esperaba ese comentario, de echo me imaginé todo lo contrario que se enfadaría conmigo o que eso haría que le cortes el rollo así que a partir de entonces empecé a insultarla y a decirle cositas para provocarla. Continuó chupandomela mientras me susurraba «oh dios mío, que rica está».
A continuación le dije a mi madre que se quitara la blusa y el sujetador, ella se incorporó quedándose de rodillas mientras la miraba como se lo quitaba, una vez desnuda de cintura para arriba y con sus tetas frente a mi, ella se inclinó hacia mi y acto seguido se las agarre con fuerza aparentandole sus rosados pezones, tenía el pene entre sus tetas así que aproveche para frotarme con ellas, al notarlo ella me dijo «¿Te gusta que te hagan una cubana con las tetas?» Yo no respondí simplemente me límite a seguir con lo que estaba haciendo hasta que entonces ella se agarró las tetas y me la hizo, descubriendo que ella tenía mucha más práctica de la que decía tener cuando le preguntaba cosas sobre sexo. Mamá empezó a jadear enseguida del placer que le estaba dando y yo con ella, me estaba poniendo muy cachondo y quería seguir ya hacia la siguiente base. Después mientras observaba como mamá se desnudaba, me puse un condón pero al verme me dijo «cariño conmigo no necesitas ponerte condón» así que inmediatamente me lo quité. Mientras observaba a mi madre desnuda que era lo que más deseaba con ese coño recién depilado, ella se encargó de quitármelo e inmediatamente antes de follarla le hice un dedo que ella no se esperaba por el coño, jadeaba como una salvaje y eso me ponía muchísimo. Minutos mas tarde ella me empezó a cabalgar mientras le agarraba del culo, continuó follandome mientras decía que esto era lo que mami quería que su hijo la follara como se merecía.
Después de una cabalgada de infarto mamá se tumbo en el sofá y me la folle con fuerza metiendosela por su rasurado coño y haciendo que ella gimiera y gritara salvajemente diciendome «cariño soy tu perra» mientras lo hacía le agarre del cuello cosas que a ella le pone mucho por un momento ella se quedó sin aire de tanto gemir y gritar, estaba muy cachonda y me ponía ese punto de sumisa que mamá escondía. Empecé a follarla más fuerte y ella no tardó en gemir más fuerte pidiéndole que me cabalgara de nuevo, nos pusimos los dos frente a frente a escasos centímetros uno del otro, nos besamos y enseguida le agarré las tetas comiéndoselas mientras gritaba de placer, entretanto mamá se agarró con fuerza al reposacabezas del sofá, apenas podía aguantar pero antes de que me corriese ella quería que la follara de lado y así hice.
Nos tumbamos en el sofá y se la metí nuevamente por el coño mientras se lo frotaba a la vez, ella por su parte gemia salvajemente, susurrándome que donde había aprendido eso, ella no podía creer lo cachonda que le ponía, mamá tenía el coño empapado y eso según ella era algo que mi padre nunca consiguió.
Mamá me cogió de los testículos suavemente sintiendolos mientras me decía «que duros los tienes cariño» la verdad es que estaba a punto de explotar así que le dije sonriéndome estoy a punto de llenarte de leche, ella se echó a reír, le pedí que antes de correrme quería follarla a cuatro y ella me dijo que por supuesto que sí lo que yo quisiera, así que la puse a cuatro patas en el sofá ella no paró de gemir en todo el tiempo estaba muy cachonda y solo quería que le diera mi leche como ella me decía mientras acariciaba los testículos hasta que apenas sin poder sacarla me termine corriendo dentro del coño de mi madre, nos terminamos besándonos, mamá me dijo que había sido maravilloso y que le gusta que yo lleve el mando y la folle como se merece. Al terminar le dije entonces ¿que hacemos con esto? Refiriéndome a los condones a lo que ella reaccionó cogiendomelo y tirándolos a la basura mientras me decía «no los necesitamos», riéndonos juntos.


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