CONSOLANDO A MI MADRE

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde pequeño he crecido con la ausencia de mi padre biológico, él dejó a mi madre hace muchos años por otra mujer, se fue de casa y la dejó por completo. Esto ha llevado a mi madre conocer a algunos hombres pero ninguno de ellos a sido un padre para mi, siempre han sido relaciones sin seriedad por lo que mamá no ha querido presentármelos. Aveces la veo muy triste y sollozar en su habitación como si algo faltara en su vida, siempre he pensado que desde que mi padre la dejó por otra mujer no ha vuelto a ser feliz.

Desde muy niño he sentido una curiosidad por el cuerpo de mi madre, una excitación algo extraña, antes pensaba que era algo malo pero con el tiempo me he convencido que es algo normal, al menos eso creo, mi madre es una mujer muy atractiva y a su edad (48) se mantiene muy bien físicamente y sus atributos son notables, inocentemente la miraba mientras se vestía y desvestía pues nuestra relación siempre ha existido confianza, pero esa curiosidad iba en aumento y eso también es responsabilidad de mi madre ya que no tenia pudor alguno en pasearse semi desnuda frente a mi, todas esas escenas fueron quedando en mi mente al verla una y otra vez, una vez entré al baño y ella estaba secando su cuerpo después de ducharse, su piel blanca, sus pechos enormes y sueltos, su trasero muy sexy, muchas veces me masturbaba recordando esas imágenes que me acosaban por las noches.

Pasó mucho tiempo hasta que un día simplemente lo inesperado se hizo realidad, un día vi a mi madre lloriqueando en silencio a los pues de la cama y me acerque a ella para consolarla y abrazarla de pronto en ese intimo abrazo su rostro quedó muy cerca del mio y simplemente la besé en su boca, fue un beso muy tímido pero luego ella comenzó a besarme mas decididamente, podía sentir su suave lengua moverla en mi boca mientras yo acariciaba su cabello, luego sus manos estaban acariciando mi pecho a si que también la acaricié abriendo su blusa y tocando sus pechos, luego ya algo excitados no pudimos controlarnos mas así que arranqué su blusa y comenzé a besar sus tremendos senos.

Terminé de quitarle toda la ropa y ella aún triste besaba mi pecho bajando cada vez mas, de pronto creí que no lo haría pero lo hizo, chupó mi pene tímidamente tocándolo exitandome mas y mas con su mano bien agarrada de mi pene y la otra apretando mis testículos, lo hacia muy muy bien, no podía creer lo que estaba pasando. La chupó por un buen rato, mi pene estaba muy erecto y duro y cuando ella lo notó me tumbó sobre su cama y se sentó sobre mi pene mientras un pequeño quejido se le salía, podía sentir sus enormes senos, tibios, suaves y blandos, sus pesones duros rosaban mi pecho yo estaba muy muy caliente, sentía su vagina apretada, caliente y muy húmeda, ella se sentía muy a gusto moviéndose sobre mi. Tomaba su cintura por momentos se movía muy rápido y en su rostro había mucha excitación.

La abrasé para que descansara un momento y la tumbé sobre la cama para hacerle el amor, podía sentir su corazón palpitar rápidamente y sus quejidos muy cerca de mi oído, se sentía muy muy bien, sin darme cuenta sus piernas estaban sobre mis hombros cogiendomela muy rápido y rico mientras ella tocaba mi trasero y rasguñaba mi espalda, los besos se hacían cada vez mas y mas intensos al borde de lo lujurioso tocábamos nuestras lenguas, al igual que el esas películas porno, ella mordía mis labios, yo tocaba sus piernas mientras le hacia el amor, a ella le gustaba mucho, de pronto su respiración comenzó a hacerme mas rápido y sus gemidos mas fuerte fue entonces donde me di cuenta de que pronto acabaría y cuando lo hizo pude sentir a mi madre como nunca, se quedó muda como si la voz no le saliera, intentaba decir algo pero no lo hacia cerraba sus ojos y apretaba mis nalgas con mucha fuerza, ella separó sus piernas aún mas y un llanto de satisfacción no pudo aguantar, había tenido un orgasmo tremendo, su vagina se contraía muchas veces apretando mi pene, de hace meses diría yo al parecer nadie la había complacido de esa manera, me quedé un rato en esa posición abrazándola y besándola pero no podía quedarme así, así que me levante y pude ver su vagina mojada y abierta por el orgasmo tremendo que había tenido

Ella estaba muy sudada y algo cansada así que la levante y la puse en posición de cuatro patitas sobre la cama, antes de meter mi duro pene dentro de ella pude observar su tremendo trasero muy parado y muy excitante, la tomé de la cintura y metí mi pene lentamente dentro de ella hasta el fondo de su vagina, yo ya no podía mas así que puse mis manos una en cada nalga separando sus cachetes viendo como mi pene entraba y salia, podía ver ademas su ojete delicioso de color plomizo abrirse y cerrarse de la excitación, yo acariciaba su ano suavemente por que ya no daba mas de lo caliente que estaba, de pronto comenzé a sentir un cosquilleo en mis testículos y una puntaba en mi abdomen y le dije a mi madre, "" siente esto mamá, me vendré dentro de ti"", a ella parecía no importarle diciéndome ""vente dentro de mi, hazlo por favor"", entonces volví a tomar su cintura con mucha mucha fuerza y mientras ella tocaba mis testículos por debajo yo eyaculaba mi semen dentro de ella y cuando lo hice ella lo notó y se quejó en voz alta, podía sentir mi esperma abundante, blanca y muy espesa dentro de su vagina

No había eyaculado hace un mes y toda esa esperma se quedó muy dentro de mamá, me quedé así cerca de dos minutos y luego me quité de encima, volví a ver su trasero húmedo y su vagina abierta goteando algo se esperma. Luego de eso, cansados y con sueño nos quedamos dormidos abrazados, cuando desperté ella ya no estaba y había una enorme mancha de esperma en las sabanas de la cama, la toqué y estaba tibia aún, mientras mi madre dormía esa leche se salió de su vagina manchando la cama. Estuvimos muy distantes después de eso, supongo que nos sentíamos algo culpables o extraños después de haber tenido ese fabuloso sexo y de haber hecho el amor tan apasionadamente. Pero con el tiempo ésto volvió a repetirse un par de veces mas.