Consolando a mi prima

Vivo solo hace tiempo por razones personales, mi familia nunca me entendió y apenas pude me fui a vivir solo.

Cierto día mientras cocinaba llamaron a mi puerta, era Elizabeth, mi prima, una chica muy callada, siempre pasando desapercibida, pero muy linda, cabello largo, ojos marrones, 1.65 de estatura, unos senos grandes y ni que decir de su culo.

Que pasó prima

– Disculpa por venir así sin avisar, pero estoy desesperada, ya no aguanto a mi mamá, siempre me grita por nada y ya no sé qué hacer.

Tranquila, siéntate mientras termino de cocinar.

– Gracias por estar siempre para mí, pero de verdad que mi situación es muy complicada

Terminé de cocinar, cenamos y me tuve que ir a trabajar, yo trabajo de amanecida en un hospital, al irme le dije que se quede todo el tiempo que quiera, que cierre bien la puerta y que mañana llegaba con el desayuno.

Al día siguiente llegué muy temprano, pero para sorpresa mía ella estaba despierta, el desayuno listo, la casa limpia y me quedé asombrado, ella con una linda sonrisa me dijo que lo hacía en agradecimiento por lo que estaba haciendo por ella y además porque era la mujer de la casa, eso me pareció super raro, pero lo dejé pasar, tomamos desayuno, conversamos largo rato, pero yo me moría de sueño y me fui a dormir.

Al despertar mi prima estaba cocinando, pero además tenía puesto un polo y un buzo mío, sonreí y le dije: si vas a estar varios días acá debes traerte ropa, ella me dijo que me lo iba a decir, pero sentía un poco de vergüenza.

Almorzamos juntos, platicamos amenamente, nos reímos, entonces le dije:

¿Te vas a quedar varios días?

– La verdad que sí, solo dime cuánto hay que pagar

No tienes que pagar nada, pero creo que debes hablar con mi tía

– Está bien lo haré me dijo.

Me fui a dormir de nuevo, pero al despertar ella estaba a mi lado, quedé sorprendido al ver ese culo tan rico al lado mío, me levanté y sin hacer mucha bulla me fui a bañar, pero en el baño encontré su calzoncito y eso me puso a mil, yo ya estaba con la pinga bien parada y con unas ganas tremendas después de ver ese culo tan rico de mi prima, no pude más y me hice una paja tremenda, en mi mente solo estaba mi prima chupando mi pinga, salí del baño mi prima estaba despierta y me tuve que cambiar en el baño, ella al despedirnos me dijo que iría por su ropa, toda la noche estuve pensando en mi prima, las horas eran interminables, no pude más y la llamé, pero no contestó, supongo que estaba dormida, al llegar a casa estaba todo listo, el desayuno, la casa, la cama y ella, mi prima traía un short muy pequeño y un polo largo que parecía que estaba sin nada abajo, yo estaba perplejo, cada vez me gustaba más, desayunamos, conversamos un poco y me fui a la ducha a calmar esas ganas por mi prima, después de un duchazo con agua fría, me fui directo a dormir, me moví y sentí de nuevo que estaba a mi lado, sin más que poder hacer y ganado por el sueño que tenía la abracé y seguimos de cucharita durmiendo, despertamos por la alarma que ya nos decía que era hora del almuerzo, rápidamente mi prima se levantó y pude ver sus lindas piernas y su diminuto short, Yo estaba con toda la pinga bien parada y me dije a mi mismo: ella tiene y haber sentido lo duro de mi pinga en su culito, eso me puso a mil, ella me llamó para almorzar, y mientras ella se llevaba la comida a la boca en mi mente solo veía como se llevaba mi pinga a su boca, terminamos de comer y me fui a dormir pero esta vez quería saber cómo es que llegaba a mi cama, me hice el dormido y después de 10 minutos ella se acostó a mi lado, su perfume hizo que la deseara, la tenía de nuevo de cucharita, la abracé, ella se pagó todo lo que pudo y mi pinga ya estaba a mil, su culito estaba todo para mí, no pasó mucho tiempo para yo moverme como si la quisiera penetrar y ella se movió también, no sabía si estaba dormida, cuando ella misma se volteó y puso su boca frente a la mía, nuestra respiración era tan cerca que podía sentir lo caliente que estábamos, yo me acerqué todo lo que pude y ella sin más que hacer me dio un beso, nos besamos muy rico por unos minutos, abrí mis ojos le acaricié el cabello y le dije :

Me gustas mucha prima

– Hazme tuya, me dijo

Me puse de pie le tomé la mano y lentamente la empecé a desnudar, sus grandes senos gritaban que las muerda, que las haga mía, me senté y sus senos quedaron justo en mi boca, poco a poco fui chupando y mordiendo esos pezones tan ricos, ella solo gemía y gemía, llevé mi mano a su vagina que estaba bien depilada y ni que decir de lo mojada que estaba, ella se arrodilló y comenzó a chuparme la pinga, que rico ver a mi prima chupando todo de arriba a abajo, después de chuparme la pinga por largo rato la puse al filo de la cama pero esta vez para chuparle toda su vagina que estaba empapada por sus fluidos tan ricos, los gritos de placer eran interminables hasta que se quedó en silencio mientras volteaba los ojos y se agarraba de las sábanas, estaba teniendo un orgasmo largo, ella solita se puso en 4 y me dejó ver su enorme culo, rápidamente se la metí y ella dio un gran suspiro, seguí bombeando, mientras le jalaba el pelo, las nalgadas eran muy fuertes, cuando de repente me dijo:

– SIGUE QUE ME VOY A VENIR

Yo seguí cachando a mi prima, hasta que no pude más y le llené la vagina con toda mi leche, ella me pidió mi pinga y la chupó hasta quitarle todo el semen, no pensé que mi prima fuera así, una arrecha, nos fuimos a bañar y ya después del baño me confesó que siempre le gusté, nos besamos y nos dormimos, la alarma sonó y tenía que irme a trabajar, ella me pidió que no me vaya, que quería follar toda la noche, no pude decirle que no, llamé a mi trabajo y no fui, ese día le chupé el culo y la hice mi mujer cuántas veces quise , llevamos un año de relación y pensamos en tener un hijo