Corrupción Familiar 2

La corrupción en cadena continúa, primero la familia, luego amistades. Iniciando con mi madre..
Advertencia: No contiene relatos sexuales aún con mi madre, solo con mi hermana, porque me enfoco en el que lector comprenda cómo es que la llevé a donde yo quería…

Contiene:

• Incesto
• Control Mental (Hipnosis)

Luego de haber probado que la bebida que hacía sí tenía efecto y que por tanto funcionaba correctamente con lo que había aprendido de la hipnosis, decidí probar suerte con mi mamá, aunque había leído que la persona entre menos sugestiva sea, más difícil será, y no es lo mismo probar con mi hermana menor que con mi madre, una mujerona de 35 años llamada Senia, algo gordita, sus tetas no pasaban los famosos 90cm., pero sí tiene un tremendo culazo, que era lo que yo más veía cada vez que podía, porque si bien la cintura de ella no era «de Coca-Cola», pero lo compensaba con sus otros atributos, sus tetas levantaditas, su culo y sus piernas bien sexy, aunque eso sí, como notaron en el relato anterior, la personalidad de ella era muy seria y muy restrictiva, debido a la crianza que había tenido.

Aún estábamos en inicio de año y aquí no comienzan las clases hasta en febrero, así que más o menos tenía 15 días de vacación restante, tenía que aprovecharlos más, si bien es cierto que casi tenía a mi hermanita, pero mi miedo mayor era perder el control de ella, aunque como todo jovencito, no es que me importara demasiado dado que mi líbido era mayor que mis temores.

Recuerdo que un viernes por la mañana, mamá salió a a hacer un mandado y nos dejó en la casa, cuando oí que mamá arrancó y se fue en el vehículo llamé a mi hermanita.

Paula: ¿Qué pasa, hermanito?
Yo: Hora de probar mi pipi con tu boquita
Paula: Ok hermanito…

Y ahí estaba la niña de 10 años hincada ante mí, porque yo estaba parado frente a una ventana, viendo hacia afuera, me saqué la verga y comencé a agarrar a mi hermana como había visto en el porno, la agarro del pelo, la empujo contra mi verga y ella gemía y se quejaba, pero así la tuve, incluso se le salieron las lágrimas, creo que por tenerla en su boquita, mi verga no era muy grande tampoco, aún me faltaba desarrollarla, pero también ya me había crecido algo como para que ella la aguantara dada su edad, así estuve usando a mi hermana como muñeca sexual ese rato hasta que me corrí en su boquita, ella se tragó lo que pudo y botó una parte así que…

Yo: Paula, no desperdicies la leche, limpia el piso con tu lengua
Paula: Pero Leo, el piso está sucio, ¿Cómo quieres que lo haga?
Yo: ¿Recuerdas la promesa de hermanos que hicimos?
Paula: ….. Está bien hermanito, perdón, tienes razón

En eso, la niña comienza a lamer el piso hasta tragar la última gota de semen y yo con cara de satisfacción le dije que se diera media vuelta, que se pusiera en 4, que todavía andaba ganas de más, simplemente lo hizo, sin decir nada, le bajé la faldita que andaba y su ropa interior, no se la quité, solo se la bajé para verle el culito respingadito que había sido mío desde hace unos días, comencé a meterle la verga que ya estaba húmeda por su mamada y la leche que había tirado, y ella solo gemía pero con la boca cerrada, hacía gemidos cortados, igual no me importaba, en mi mente estaba que ella solo me serviría a mí, no importaba si ella disfrutaba o no.

A todo esto, yo sabía que no tenía tiempo, mi mamá vendría pronto, así que comencé a pegarle fuertes nalgadas a mi hermana para poder venirme una segunda vez, y como hacía casi siempre, me vine adentro de ella, ya ella sabía que no debía hacer ni decir nada, así que cuando terminamos, solo me aparté de ahí.

No continué, principalmente porque ese día quería probar si la bebida funcionaría con mi mamá, el problema era que no tenía mesada, me la había acabado casi toda comprando cosas, además de comprar para hacer la bebida anterior, así que fui al cuarto de mamá a revisar si tenía dinero, encontré algo por ahí y con eso salí a comprar al supermercado, quedaba cerca de la casa.

Al regresar, comencé los preparativos, lo hice tal cual se lo preparé a mi hermana, no había terminado de prepararlo cuando llegó mi mamá…

Mamá: Hola niños, ¿qué tal el día?
Paula: Hola mami, bien, aquí jugando
Mamá: ¿Leo no te ha hecho nada?
Paula: No mamá
Mamá: Ok, y Leo, ¿qué haces, hijo?
Yo: Una bebida que me gustaría que probaras, es que ya me aburrí de las artificiales
Mamá: Oh vaya, a ver, déjame probar tu creación
Yo: Solo la termino de preparar mamá, te la llevo cuando la termine
Mamá: Ok hijo, en lo que lo haces por a ir a mi cuarto a cambiarme
Yo: Ok mamá *Pronto ese culito será mío*

A los minutos terminé la bebida, fui al cuarto de mi mamá, toqué la puerta, pasé y todo normal

Yo: Aquí tienes mamá
Mamá: A ver…
(Mamá da el primer sorbo y mi verga se puso durísima, tanto que tuve que sentarme)
Yo: ¿Está bien, mamá?
Mamá: Sí, algo simple, pero me gusta
(A medida que tomaba de la bebida, mi expectación y excitación aumentaba)

Hasta aquí no sabía qué hacer, porque nunca lo había hecho con alguien mayor, no sé si funcionará o no, además de que después de eso sé que debo de usar lo que sé de la hipnosis, no sería tan sencillo como con mi hermana, así que ahí estuve con ella, se terminó la bebida, y pues yo le contaba cosas que habia vivido en la escuela para ir pasando el tiempo, hasta que pasado un momento…

Mamá: Hijo, no sé qué me pasa que me siento cansada
Yo: Está bien mamá, acuéstate en la cama
Mamá: No hijo, tengo que hacer muchas cosas en la casa, limpiar, hacer la comida, bañarme, lavar la ropa…
(A medida decía las palabras, las iba diciendo cada vez más y más lento y se iba quedando)
Yo: Eres una buena madre, ¿sabes?
Mamá: Sí, soy una buena madre… (Lo decía con voz débil)
(Oh vaya, ¡funciona!, aunque no sé hasta qué punto aún)
Yo: Mamá, eres una buena madre (dije nuevamente)
Mamá: Buena….. madre…

Hasta aquí todo bien, solo que no sabía ya como proceder con ella, me daba miedo darle una orden directa y que de pronto saliera enojada y se acabara todo lo que me había costado hacer, así que decidí comenzar con cosas pequeñas, para no despertar sospechas

Yo: Mamá, ¿recuerdas que me dijiste que ahora sacara la basura?
Mamá: Sí… Lo… recuer… do…
Yo: Sé una buena madre y sácala por mí.
Mamá: N— No… T… tienes que… hacer… lo…
(Mierda, pensé que funcionaría pero parece que no)
Yo: Pero mamá, es que quería jugar un poco más con la consola
Mamá: N— No…

Yo me decepcioné, quería tirar la toalla, pero en eso pensé que podía utilizar mejor mis conocimientos que tanto había leído sobre hipnosis, así que decidí llevarla al siguiente nivel, ella ya tenía cierto grado de sugestibilidad…

Yo: Está bien, pero mamá, tú no juegas conmigo, yo quisiera que jugáramos juntos, sé una buena madre.
Mamá: S… Sí….
(¡Excelente!, había conseguido por lo menos algo)
Yo: A mí me gusta jugar con un encendedor (también se le llama chispero)

En lo que estudié, decían que ese proceso era mejor que usar un péndulo común y corriente, así que por eso decidí decirle que me gustaba jugar con eso

Mamá: Es… Peligro… so…
Yo: Lo sé mamá, por eso estarás conmigo, ambos jugaremos
Mamá: O…. key…
Yo: Gracias mamá, sé una buena madre y recuerda que cuando juguemos, te sentirás como estás ahora
Mamá: O… key…
Yo: Es que así será más realista
Mamá: O… key…

En eso la dejé así, que se despertara, no pude avanzar mucho con ella, pero al menos había logrado algo, y era que yo la estaría hipnotizando y para ella estaríamos jugando.

A los minutos ella «despertó» y se fue a la sala, donde estaba yo jugando a la consola, lo normal, me regañó todo porque no saqué la basura, así que fui, la saqué, ella se puso a hacer sus quehaceres, ese día no hubo nada raro, aunque cuando ella andaba por ahí, poco contacto tenía con Paula para evitar sospechas y parecer que ella no me importaba (Lo típico que hace un niño de esa edad con sus hermanas pequeñas en la casa), solo me concentraba o en mi PC viendo porno o con la consola.

En la noche decidí ir al cuarto de mamá, le llevé una bebida extra, porque quería asegurarme, además de ir ya con el encendedor en mano.

Le di la bebida, se la tomó normalmente, esperé unos minutos y le dije a mi mamá que jugáramos

Yo: Hola mami, ¿quieres jugar conmigo?
Mamá: No hijo, me siento cansada, pero gracias por la bebida
(Pensé que no había funcionado, hasta que…)
Yo: Vamos mami, sé una buena madre.
Mamá: Es cierto, tienes razón hijo, vamos a jugar
(Ufff, menos mal había funcionado, espero que lo que le implanté también funcione)
Yo: Ok mamá, el juego consiste en «sigue la llama», yo voy a encender el encendedor, tu con la mirada seguirás la llama, yo contaré desde 20 para abajo (Sabía que era de 10, pero es el temor que tenía si no funcionara)
Mamá: ¿Y ya?, ¿Eso es todo?, ¿no tengo que hacer nada más?
Yo: Así es mami, te dije que sería sencillo
Mamá: Ok, me parece, así no tengo que moverme mucho
Yo: Sí mami, ¿comenzamos?
Mamá: Ok hijo, comencemos

Entonces pongo en marcha el encendedor, mi mamá fija en la llama y comienzo poco a poco a bajar los números…

Yo: 20….. 19….. 18….. 17….. 16….. 15….. 14….. 13….. 12…..

Cuando llegué al 12, noté su cara como cuando la tenía después de haberse tomado la bebida que le di, así que supe que ya había comenzado a hacer efecto, decidí probar con algo simple…

Yo: Mamá, mañana me harás cereal (No había en la casa, así que ella tenía que ir a comprarlo)
Mamá: ………
Yo: 11….. 10….. 9….. 8….. 7….. 6
Mamá: Cereal… Mañana… Ok…

¡¡¡WTF!!! ¡Había funcionado sin siquiera haber terminado!, wow, tuve una erección prácticamente instantanea, pero tuve que continuar con cuidado, así como había leído…

Yo: 5….. 4….. 3….. Mamá, mañana usa short corto sé una buena madre (Ella siempre usaba ropa holgada y a veces larga)
Mamá: Buena… madre….. short… corto….
(¡JODEEER! ¡FUNCIONAAAA!, con la erección a mil)
Yo: 2….. 1….. 0…..

cuando dije cero, ella calló en un trance aún más profundo, pero igual debía tener cuidado con lo que haría

Yo: Mamá, ¿por qué no te gusta que Paula juegue mucho conmigo?
(Era cierto, ella siempre nos vigilaba de sobra cuando jugábamos)
Mamá: Tú… le pegaste… nalgadas…
(Oh vaya, aún se acuerda de eso)
Yo: Mamá, qué te parece si olvidamos eso, sé una buena madre.
Mamá: Buena… Madre… olvidar…
(Esto fue la gota que derramó el vaso, ya me había dado cuenta que funcionaba)
Yo: Mamá, cada vez que yo, y solamente yo te diga que eres buena madre, harás lo que yo te haya dicho, además, dejarás que yo le haga lo que quiera a Paula
Mamá: Buena… Madre… Hacer todo… dejar… Paula…
(¡OOOOHHH SÍÍÍÍÍÍÍÍ!, Difícil pero no imposible)
Yo: Ok mamá, contaré hasta 20, cuando llegue a ese número, regresarás a la normalidad, pero recordando lo que te dije
Mamá: O… key…

Conté normalmente de 0 a 20, y en eso despierta mi mamá…

Continuaré con lo mejor en el próximo capítulo…