Corte de pelo con final feliz 2da parte
Pochi: ja, ¿me quieres preguntar por mi hija verdad? Te quedo dado vueltas en la cabeza lo que te dije y como reacciono Yo: je, si es verdad Pochi: pregunta lo que quieras Yo: cómo es eso que ella hace lo mismo, ¿pero no cobra?.
Corte de pelo con final feliz 2da parte
Pochi: ja, ¿me quieres preguntar por mi hija verdad? Te quedo dado vueltas en la cabeza lo que te dije y como reacciono
Yo: je, si es verdad
Pochi: pregunta lo que quieras
Yo: cómo es eso que ella hace lo mismo, ¿pero no cobra?
Así termino el relato anterior, continuemos
Después de esa pregunta se sentó a mi lado y me comenzó a contar…
Pochi: a cata la desvirgo una ex pareja mía, una vez que yo no estaba, cuando llego lo encuentro en la cama con la nena y la estaba cogiendo, tenía algo así como 8 años, lo saque de los pelos y lo eche de casa. El tipo lloraba para que no lo denuncie, decía que ella lo provoco y no que otra cosa.
Pochi: la cuestión que unos días después de eso, cata en su forma de hablar me decía que le picaba la chuchis, la revise, pero no tenía nada, pero lo seguía repitiendo entonces caí en cuenta que lo que quería era una verga.
Solo me dedicaba a escuchar el relato, no quería emitir palabra para no cortarla
Pochi: entonces le pregunte si le gustaba lo que le hacia el tipo este, ella con sus palabras (que son pocas) me dio a entender que le gustaba y que quería hacerlo de nuevo con él.
Pochi: le tuve que explicar que él se tuvo que ir que no iba a volver y se puso a llorar, le explique cómo tenía que tocarse para sentir rico (como ella decía, cuando el tipo la cogía), pero no le alcanzaba, así que le di uno de mis consoladores y con eso se calmó un tiempo.
Sinceramente tenía los ojos como platos, jamás pensé que me iba a contar estas cosas con lujos de detalles.
Pochi: un día vino un cliente, me estaba cogiendo y entro la nena
Cata: yo también quiero sentir rico
Pochi: el tipo ya la conocía a la nena, y sabía que me veía coger, no tenía problemas, pero cata insistía.
Cata: quiero sentir rico, quiero sentir rico
Cliente: ¿qué le pasa a la nena?
Pochi: y le tuve que contar lo que pasaba, porque no se quería ir, el tipo me propuso cogerla el, que le encantaría, así que le dije que lo dejaba pero que me tenía que pagar más, porque era una nena…
Pochi: ¿sigo?
Me saco del trance en el que estaba y respondí….
Yo: si, por favor, no te quería interrumpir
Pochi: bueno, la cuestión es que el tipo me ofreció una millonada de guita y se terminó cogiendo a la nena…
Pochi: el tipo se cogía a una nena, yo con un montón de guita y a nena sentía rico como ella quería y todos contentos.
Pochi: la cosa es que se corrió la bola de eso y todos querían con la nena, pero tuve que cortar el tema, porque si se enteraba alguien que no tendría iba a terminar presa y la nena sola en algún hospital o algo así, porque no tengo a nadie.
Yo: wow, me dejaste asombrado no me lo esperaba. Pero igual no me decís como es eso que lo hace y no cobra.
Pochi: bueno, como a la nena le dije que no lo podía hacer más, empezó con berrinches, así que cuando venía algún cliente, la dejaba salir sola a la calle para que no me moleste. Como te había contado, se corrió la bola de que a la nena le gustaba coger y se ve que varios del barrio la llevan a un descampado a cogerla.
Yo: pero, ¿cómo te diste cuenta?
Pochi: porque empecé a encontrar manchas de leche en la bombacha y cuando le pregunte me dijo que había sentido rico, no sé qué tan seguido lo hace ni con quien o quienes, pero así está más tranquila y no molesta cuando estoy trabajando.
Pochi: bueno, se acabó el tiempo, está por venir otro cliente
Yo: pero… y me interrumpió
Pochi: ja, ¿quieres cogerte a la nena? Eso no depende de mí, ella lo hace cuando quiere
Y me invito a salir cuando llegaba el siguiente cliente, me fui con mil cosas en la cabeza, otra vez caliente con la situación y me tuve que pajear varias veces cuando llegue a casa.
Estaba en mí que parte contarles a mis amigos y que no, lo medite unos días y decidí contarles todo, mi duda era que iban a opinar con el tema de la nena, yo tenía ganas de cogerla, no sería ni la primera ni la última, pero es un tema que no se puede hablar con cualquiera.
Medio que dijeron que era una locura, que era una nena, y bla, bla, bla, pero con el correr del tiempo charlando a todos les calentó la idea. El tema era donde y como.
Charlando uno de los chicos dijo que en el fondo de su casa había un cañaveral que tenía una especie de choza armada en la que jugaba, ahí podríamos hacerlo. Este mimo muchacho, es vecino de Pochi y dijo que él se animaba a tratar de hablar con la nena para tirarle onda.
Pasaron unos días, había que esperar que los padres del él no estuvieran en a casa y encontrar a la nena en la calle sola.
La cuestión es que n había pasado una semana, nos avisa que no había nadie en la casa, el resto pasamos a buscar a los demás, en total éramos 4 de edades similares, dos de ellos vírgenes uno el dueño de casa.
Llegamos a la casa, vimos a cata dando vueltas por la calle sola, nosotros fuimos directamente al fondo, a la famosa choza como e decía el, algo así como una casita del árbol, pero en el suelo. Y mi amigo iba a buscar a cata.
Cuando entramos, era una casita de madera, una mesita, una cama individual una silla, nos comentó que de chico jugaba ahí, y después la usaba cuando estaba solo, y calculo que se mataba a pajas jajaja.
Al ratito estábamos los tres sentados dos en la cama uno en la silla y llega mi amigo con cata,
Amigo: chicos, ella es cata, viene a jugar con nosotros
Todos la saludamos casi al mismo tiempo, mal que mal, todos, la conocíamos del barrio, en mayor o menor medida.
De la nada…
Cata: quiero sentir rico
Amigo: si cata, ahora vas a sentir rico
Salimos los 4 y dueño de casa, iba a ser el primero, y los demás tiramos una moneda, a mí me toco segundo.
Entro Martin, y cata ya lo estaba esperando, se había sacado la parte de debajo de la ropa y se tocaba la concha, según nos comentó después. No tuvo miramiento y se la mando a guardar de una.
Entre que era su primera vez y la calentura acumulada creo que no duro ni 5 minutos y salió con una sonrisa de oreja a oreja
Martin: que pase el que sigue…
Y me toco a mi…
Cuando entre, cata esta en pose de perrito y solo decía quiero sentir rico
Yo: te voy a hacer sentir rico
Le apoye la cabeza de la poronga en la concha y se la ensarte despacito quería disfrutar del momento. Cuando la tuvo toda adentro…
Cata: si, rico, así rico
Y le empecé a taladrar la concha, se la sacaba completa y se la volvía a poner, cata solo decía…
Cata: mmm, rico, mmmm rico
Por suerte no era el único que lo estaba disfrutando, no voy a decir que la tenía apretada porque sería una mentira, se ve que ya se había comido muchas vergas y más grandes, pero estaba fenomenal de cualquier manera.
Se la quise meter en el culo, pero pego un grito fuerte y me asusto, pensé que podían oír los vecinos.
Cata: ahí no, quiero sentir rico
Volví a metérsela en la concha, cada bombeada salía un poco de a leche de Martin, pero no me importaba nada. La estuve cogiendo un buen rato, hasta que los chicos me pedían que me apure que era el turno de ellos.
La comencé a serruchar más rápido y ya me estaba por venir, pero quise probar si me la chupaba, la senté en la cama, le agarre la cabeza y le acerque la pija a la boca, no me lo esperaba, pero solita se la trago hasta la mitad. No era como la madre, pero lo hacía muy bien, me rozaba un poco con los dientes, pero sin lastimarme, hasta me gusto porque me daba más placer.
Cuando no pude aguantar más, le largué cinco lechazos uno en la cara y el resto fueron a parar a la garganta.
Yo: muy bien cata, lo hiciste muy bien, ahora vienen los otros chicos, así sentís rico
Cata: si, sentir rico
Salí de la choza, y fueron pasando los restantes, uno a uno la fueron cogiendo, y lo único que se escuchaba era.
Cata: mmmm si, rico, mmmmmmmmm si rico
Cuando terminamos los dejamos a cata en la cama acostada llena de leche por todos lados, pero bendita juventud no paso mucho para estar empalmados nuevamente.
Cata seguía diciendo sentir rico, sentir rico, así que decidimos darle otra ronda, pero a verdad es que nadie quería esperar su turno, y propuse enfiestarla, mucho no les gustaba la idea, porque, por vergüenza quizás, por falta de experiencia tal vez, pero bueno, la cuestión es que entro uno de los chicos, espere unos min y me mande, la tenia de perrito y la estaba cogiendo.
Cuando entre le hice señas de que no dijera nada, me acerqué y se la puse a en la boca a cata, nuevamente se prendió como becerro tomando la teta. Cuando mi amigo termino, llame a los otros dos chicos, cambie mi lugar y le dije a cata…
Yo: cata parate un segundo
Mande a unos de los chicos que se acostara, agarre a cata de los brazos, la sub a la cama mi amigo enderezo su verga y fui acomodando a cata para que se la clavara solita.
Cata: mmmm rico
La agache de a poco y mande al otro a que le ponga la poronga en la boca, yo quería hacerle el culo si o si y no iba a perder la oportunidad.
Cuando vi que se acoplaban bien los tres, fui por atrás me escupí bien la verga, tire mucha saliva en el culo de cata y se la apoye
Yo: cata, ahora vas a sentir rico
La verdad que me costó trabajo, no quería entrar, pero después de mucho esfuerzo y mucha saliva entro la cabeza, la nena intento gritar, pero como tenía la boca llena de poronga, medio como que se ahogó, le pedí a mi amigo que la tuviera dela cabeza para que no grite. Me quede quieto un ratito para que se acostumbre, y cuando vi que seguía gozando de las vergas, un fuerte empujo más y hasta el moño.
Me volví a quedar quieto, me movía en círculos para que su culo se amoldara a mi poronga, y la empecé a serruchar, me apretaba tanto la pija que hasta me dolía, pero valía la pena. No sé si era la primer ves que le hacían el orto, pero fue riquísimo jejeje.
Claro acompasar tres pijas en una cogida y con dos que eran vírgenes, fue difícil, a mí me importaba un carajo, yo quería terminar yo, mis amigos no importaban jejeje.
La terminamos cogiendo como podíamos, mientras otro que la cogió solo nos miraba desde la puerta.
Se oían nuestros gemidos y por momentos decir a cata, sentir rico, sentir rico, sentir rico, eso me dio la pauta de que le gustaba la hermosa cogida que le estábamos dando.
Primero termine yo y le llene el culo de leche, luego al que le chupaba la pija y por último el que le taladraba la concha.
Esa tarde la volvimos a coger un par de veces más, a veces solos y otras en grupo, todos probamos sus agujeros. Cuando ya no podíamos más Martin trajo un trapo húmedo la limpiamos un poco para sacarle los lechazos, la volvimos a vestir y se fue.
Hasta aquí la 2da parte del relato, creo que la próxima será la última, fue con mis amigos, la madre y la nena. Un espectáculo.
Si me quieren escribir, @eltecnico en telegram, [email protected] no importa la edad que tengan, charlo con todo el mundo. Mientras nadie obligue a nadie, todo está permitido. Total, solo es charlar
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