Creciendo como un niño dotado
Aventuras y desventuras por haber nacido con un buen tamaño.
No considero que tener un gran pene te haga mejor en el sexo, pienso que alguien con un pene promedio o un menor puede tal vez ser un tipo de Dios sexual.
Lo que si es verdad es tener un gran pene hace más fácil que seas bueno en el sexo. Y aún más que los hombres, las mujeres creen y perpetúan ese viejo mito y cuando ven un gran pene, superficialmente lo desean, pero así son los humanos, superficiales.
Mis primeros recuerdos sexuales son los de mi tía, en ese entonces de 22 años masturbándome mientras me bañaba a los 6 años, en ese entonces mi pene era de 12cm, según ella, lo cual ya es el promedio adulto de muchos países y muy por encima de los 4cm promedio de la edad.
Talvez tenía algún tipo de enfermedad pero como a nadie le molestaba nadie me llevo a ningún medico, el hecho de que mi cuerpo no era más grande que otros niños de mi edad hacia que miembro pareciera aún más desproporcionado.
De ella recibí mi primer oral no mucho después, y tal vez la penetre, no estoy seguro. Digo, estoy seguro de que lo hice pero no puedo recordar si fue entonces o considerablemente después.
Claro que me encantó, muchos orgasmos secos.
Un recuerdo en particular es que mi familia se encontraba preparando una fiesta por lo que no había nadie dentro de la casa durante la preparación, solo yo, que era muy pequeño para ayudar y mi tía, mi niñera designada.
Dios, era atractiva, aún lo es pero en la actualidad solo es humana, en mis recuerdos es perfecta. Esbelta, pechos medianos pero con esa forma redonda qué crecieron y cayeron por su peso pero aún firmes, me encantaba más que apretarlos el levantarlos y ver qué había detrás de ellos, una mirada que ahora comprendo es de lujuria y caderas que te incitan a lamerlas, y piernas largas que llevan a unas nalgas que no podrían ser más firmes y redondas de ser dibujadas.
Solo estábamos ella y yo en la casa de mi abuela y me dice al oido. -¿Quieres que te chupe la verga?- Yo ya comprendía estás palabras, gracias a ella, y le dije que claro. El tamaño de mi miembro no vino solo, vino con una gran cantidad de hormonas que me mantenían exitado constantemente. Claro que le dije que si.
Ella se levantó y me cargo en sus brazos y me llevo a su cuarto, me sentó en su cama y desesperada y nerviosa casi me arranca mi pantalón, yo ya estaba erecto pero ella no hizo nada, no entendía, pense que había hecho algo mal.
-¿Que paso?- Pregunté.
-¿Que quieres que haga?- Dijo
-¿Podrías hacer eso por favor?
-¿Que? Si no me dices, no se.
-¿Me puedes chupar?
-¿Que cosa?
-Mi verga- Dije después de un largo silencio en el que trataba de comprender que hacer.
-Claro, pero no me lo tienes que pedir.
-No entiendo.
-Si quieres que te chupe la vergota tienes que obligarme y jalar mi cabeza a tu vergota de hombre.
Está fue la primera vez que entendí que mi pene era grande de alguna forma, sin padre ni hermanos jamás había visto otro.
Y como ella indico, eso hice, jale su cabeza pero yo no tenía la fuerza para mover la cabeza de una mujer adulta y no me ayudaba, esto siguió y nervioso de que alguien entrara y nos viera decidí jalar su cabello.
-Ayy!- grito ella.
Me asuste y me iba a disculpar pero antes de poder soltarla dijo.
– Así, así, más fuerte.
Obedecí.
– Así tratas a una perra, tiene que obedecer.
Al final lo logré, y tenía mi pene en su cara, pero no abría la boca.
-Abre la boca.- Dije enojado.
Y lo hizo, se metió todo mi pene a la boca sin ningún problema, 12cm sigue siendo poco aún si era mucho para mí edad, casi como instinto aprendí a controlar la velocidad con su cabello, sacaba la lengua y lamía mis testículos, perdí el control y ya no la obligaba, ella lo hacía por su cuenta mientras me miraba a la cara.
Yo me encorvaba de placer y ella jugaba, lo lamía, lo sacaba hasta la punta y lo volvía a meter.
Yo sabia que otro orgasmo seco se aproximaba pero algo paso, no fue seco, fue muy húmedo, y eyacule.
Yo no tenía idea de que era eso, pensé que me había orinado.
Mi tía puso una cara de sorpresa pero no saco mi pene de su boca hasta que se lo trago todo.
– ¿Te viniste? Pero tienes 6, no es posible.
Yo aún pensaba que me había orinado y me moría de vergüenza, supongo ella lo noto, se levantó, me abrazo y me explico brevemente que era el semen.
No recuerdo que pasó después de eso durante ese día pero fue bueno sacar esto del pecho. Si me divierte, escribiré mas.
no manches puedes aserlo mas largo el relato sale amigo saludos buen relato sigue contando… 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉
Yo voy escribiendo como los voy recordando, acabo de escribir como continúa, pero al no ser de incesto debería subirse a hetero más tarde.
bro espero que sigas escribiendo esta interesante tu relato
Hola bro te felicito tu relato corto pero muy interesantes de aliento que sigas subiendo más tus relato de verdad esta buen la historia segi subiendo más relato monte desanimes yo diría que tu relato si es de insesto accede a responder
Claro, yo siempre respondo.
Lo que paso después está en la sección de heterosexual porque no es de incesto.