Cuando mi hermana terminó con su novio
Hace 2 años mi hermana y su novio terminaron. Después de pasar unos días consoladora comenzamos a volvernos cada vez más íntimos entre nosotros..
Esta historia me pasó hace como 2 años
Mi hermanita y su novio terminaron hace algún tiempo y ella estaba desconsolada. Antes de que pregunten, en ese entonces yo tenia 21 años y ella 19. Ella es delgada, de unos 165cm, tiene unas tetitas pequeñas pero firmes al igual que su culito redondo. Tiene carita de niña y parece bastante menor de lo que es en realidad, tiene el cabello castaño y muy lacio. Empezó a confiarme cosas y lloraba y yo trataba de consolarla lo más que podía. Siempre fuimos muy unidos así que le fue fácil acercarse a mi por consuelo.
Unos días después de la ruptura, otra vez se había puesto a llorar conmigo pero era tarde y me empezó a dar sueño. Ella me pregunto que si podía dormir conmigo porque no quería estar sola y le dije que sí y dormimos juntos. Nada sexual, solo dormir, aunque accidentalmente se me puso duro el pene pero ella no se dio cuenta.
Al día siguiente pasó exactamente lo mismo. Luego pasaron 2 días en los que ella durmió en su propia habitación, pero al día siguiente volvió. Sólo que esta vez ya me había acostado a dormir y ella entró más tarde cuando ya había apagado las luces. Me preguntó desde la puerta si podía dormir conmigo y le dije que sí aun estando medio dormido. Cuando se acostó, podría haber jurado que estaba desnuda, o al menos sin top ni bra, porque sentí la piel desnuda de su espalda rozarme. Cuando me desperté por la mañana, ella ya no estaba en mi cama.
La noche siguiente lo hizo de nuevo, solo que esta vez supongo que no le importó que la mirara porque entró mientras mi luz aún estaba encendida y, en efecto, estaba completamente desnuda…
Juan: Le pregunté qué carajo estaba haciendo y dijo que era más cómodo y que así dormía en su habitación. Dije que estaba bien, que no había problema y apagué las luces y me acosté a dormir. Mientras dormíamos, ella tomó mi brazo y se lo puso alrededor, básicamente terminó acurrucándose conmigo como en cucharita.
No podía evitar ponerme duro. Estoy seguro de que ella debió sentirlo porque mi pene estaba justo entre sus nalgas (aunque yo tenía ropa puesta) pero no dijo nada. Cuando me desperté por la mañana, ella ya no estaba.
Esa noche pasó lo mismo pero le pregunté si yo también podía dormir desnudo porque se veía muy cómodo (honestamente excusa mia). Ella dijo que no le importaba, así que me desnudé y me fui a la cama con ella. Ella nuevamente me hizo abrazarla y esta vez mi verga estaba completamente dura entre sus nalgas. Lo restregué un poco cuando pensé que se había quedado dormida y no dijo nada ni trató de quitarse así que supongo que estaba dormida o le gustó.
La misma historia por la mañana, ella ya se había ido cuando me desperté. Esa noche nuevamente fue a mi habitación completamente desnuda y yo ya estaba desnudo cuando ella llegó. Nos acostamos y la volví a abrazar. De nuevo me puse como diamante al instante y esta vez habló. Ella dijo: «¿Por qué te estás poniendo duro? Soy tu hermana». Sólo dije que no podía evitarlo y que era natural porque estaba sintiéndo su piel y hormonas y bla bla bla. Ella se dio vuelta y me miró.
Así que ahora estaba acostado cara a cara con mi hermanita, ambos desnudos, su cara muy cerca de la mía y mi verga durisima casi tocando su vulva. Me preguntó si ella me parecía bonita y le dije que sí. Me besó y agarró mi verga dura con su mano.
Usó su otra mano para guiar la mía hacia sus pequeñas pero firmes tetitas y me dijo que podía tocarla si quería. No se porque no me detuve o dije algo, simplemente empecé a acariciar sus tetas y a chuparle los pezones.
Mientras tanto, ella guió mi pene hacia su coño. No se lo metió sino que se lo puso entre los muslos. La perte de arriba de mi pene tocaba su vulva y estaba muy mojada. Ella comenzó a frotarme lentamente mientras yo seguía jugando con sus tetas hasta que me corrí entre sus piernas. Luego se dio la vuelta y nos quedamos dormidos
Supongo que la noche siguiente ella durmió en su habitación porque salí con algunos amigos y me quedé en una de sus casas. Pero la noche siguiente volvió desnuda a mi habitación y se fue directo a acostar. Esta vez estaba visiblemente mojada (creo que tal vez se estaba masturbando antes de venir). La abrazo de cuchara como de costumbre, con la polla completamente erecta entre los muslos sintiendo toda la humedad de su puchita. La abrazo y pongo mi mano sobre su tetita.
Tan pronto como sintió mi polla entre sus piernas, dejó escapar un pequeño gemido. Le pregunté si estaba bien y ella simplemente asintió con la cabeza. Empecé a jugar con su pezón y a besar su cuello. Ella comenzó a gemir más y más hasta que casi inconscientemente estuvo apretando mi pene con fuerza entre sus muslos.
Ella giró la cabeza para besarme. Empezamos a besarnos con la lengua y todo mientras frotaba mi verga en su vagina. Luego empezó a moverse un poco más lento. Bajé mi mano sin decir nada, guié mi polla hasta su coño y la penetré antes de que pudiera decir algo.
Creo que se corrió justo en ese momento porque gimió fuerte y se sacudió un poco, y su vagina apretó mi verga con fuerza. Fue la mejor sensación que jamás haya sentido. El coño más apretado que haya sentido y se sentía demasiado caliente dentro de ella.
La besé de nuevo, agarré su tetita y comencé a follarla así por detrás. Ella gemía y lloriqueaba ruidosamente y traté de taparle la boca tanto como fuera posible. Unos minutos más tarde solté la corrida más grande e intensa que jamás haya corrido justo dentro de ella.
Hasta ese momento sólo habíamos hecho esto por la noche y no habiamos hablado de la situación en absoluto durante los días. Pero esa mañana ella me pidió dinero y yo dije: «¿Por qué?». Dijo que era para la pastilla del día después. Esta era la primera vez que mencionaba algo relacionado con lo que estábamos haciendo, así que me sorprendí un poco por eso y porque no sabía que ella no estaba tomando anticonceptivos.
Entonces no dije nada más y solo le di el dinero para la pastilla. Esa noche, tan pronto como entró en mi habitación, se acostó frente a mí, me besó y me preguntó si quería probar algo más. Le pregunté qué tenía en mente y ella simplemente se acercó a mi polla y comenzó a chuparla.
En realidad era jodidamente buena, lamiendo la punta y metiendo como 3/4 a su boca. Lamiendo mi verga de arriba a abajo. Incluso me chupó las bolas por un rato. Le dije que se pusiera encima de mí con el culo hacia mí para poder lamer su pequeño coño. Ella lo hizo y comencé a comer como si me muriera de hambre.
Después de un rato, empezó a temblar y se corrió justo en mi boca y, mientras lo hacía, empezó a chuparme la polla cada vez más rápido que antes. La obligué a quitarse de mí y le dije que se acostara boca arriba. Me puse encima de ella y me corrí por toda su cara y un poco en su boca. Ella sonrió, tragó lo que tenía dentro de la boca y luego fue a mi baño para limpiarse. Luego nos fuimos a dormir.
Después de esto salí de la ciudad por motivos de trabajo por unos días y cuando regresé sucedieron algunas cosas más.
Entonces, después de regresar a casa de mi viaje, los primeros días no dormimos juntos en absoluto y durante el día apenas hablábamos. Honestamente pensé que tal vez se había dado cuenta de que todo estaba mal o quizá haya pensado que me aproveché de ella o incluso de que había vuelto con su ex o algo así.
Resulta que estaba en sus días y no quería decir nada. Entonces, cuando eso terminó, volvió a mi habitación por la noche completamente desnuda. Ahora, cuando les digo que me puse duro al instante, créanme, me puse duro al instante. Cerró la puerta, y esta vez mantuvo la luz encendida y vino directamente hacia mí para darme un beso.
Así que nos besamos durante unos minutos y, por supuesto, la estuve tocando todo el tiempo y ella me acariciaba la polla. Después de un rato, ella se sienta y me pide que también me siente. Se puso encima de mí mientras me miraba y metió mi polla dentro de ella. Ella comenzó a montarme lentamente mientras me abrazaba fuerte y todo el tiempo mis manos estaban en su trasero. Todo mientras besaba su cuello y ella gemía suavemente.
Luego ella se calentó mucho y me empuja hacia abajo y comienza a montar mucho más rápido y fuerte. Ahora ella está gimiendo muy fuerte y estoy tratando de decirle que se calle. Nuestras paredes no son tan delgadas pero aun así debemos tener cuidado. Pero de todos modos ella sigue cabalgando así hasta que se corre fuerte en mi polla y se queda exhausta. La quité de encima y la acosté, luego me la jalé unos segundos más hasta que me corrí en toda su cara.
El día siguiente era mi día de descanso y ella todavía estaba de vacaciones de la escuela, así que estuvimos solos en casa la mayor parte del día. Fue entonces cuando las cosas se volvieron un poco más reales. Como estábamos solos, fue un poco incómodo la interacción entre nosotros toda la mañana hasta que bajé a ver televisión.
Ella también bajó y se sentó a mi lado en el sofá. Al principio estábamos mirando en silencio pero luego ella dijo que quería hablar. Dijo que le gustaba mucho lo que estábamos haciendo pero que no sabía si debíamos continuar porque sabía que estaba mal. Bla, bla, bla, no voy a hacer muy larga esta parte, pero básicamente terminé convenciéndola de que, dado que ambos somos adultos y estamos de acuerdo, está bien.
Después de nuestra charla terminó chupándome la polla un rato hasta que me corrí en su boca, ella tragó y yo también le comí el coño para devolverle el favor.
No pasó nada más hasta esa noche que estábamos acostados en la cama nuevamente y ella comenzó a follarme igual que la noche anterior, cabalgándome, solo que esta vez no solo le agarré el culo sino que le metí un dedo en el ano. Ella no se quejó en absoluto, así que le metí otro. A eso ella reaccionó, pero solo dijo que fuera despacio porque nunca había tenido nada dentro de su culo. Así que le dedee el culo mientras le follaba el coño por un rato hasta que volvió a correrse sobre mi polla y esta vez me corrí en su panza y un poco calló en sus tetitas.
Pasaron algunas noches sin que durmiéramos juntos. Pensé que había perdido el interés o tal vez se sentía avergonzada y simplemente ya no quería hacer nada, pero estaba muy equivocado.
Debo mencionar que comencé a dormir desnudo por si ella quería venir a dormir conmigo ya estaría listo. Entonces, después de unos días ya estaba dormido y me desperté en medio de la noche porque ella estaba chupándome la polla. No dije nada pero le acaricié el pelo con la mano. Ella me miró y comenzó a chupar más fuerte y más rápido. Terminé corriéndome directamente en su boca después de uno o dos minutos y simplemente regresó a su habitación.
Al día siguiente fue como si esos días que no dormimos juntos nunca hubiera sucedido. Ella entró a mi habitación por la noche ya desnuda y se acostó a mi lado. Nuestros padres habían salido a una fiesta de trabajo del trabajo de nuestro padre. Tan pronto como se acostó, dijo: «Ya que mamá y papá no están en casa, quiero que me cojas tan fuerte que no pueda caminar mañana».
Instantáneamente me puse duro como diamante y puse su cara en mi cama y su culo al aire. Me puse detrás de ella y me puse a comerle el coño y el culo muy intwnsamente. Despues de un rato de eso lubriqué mi verga con un poco de saliva y metí mi verga dentro de ella hasta el fondo. Empecé a follarla duro. Se escuchaba como aplausos muy fuertes y ella gemía y gritaba muy alto. También aproveché para penetrar su culito con mis dedos mientras la tenía así. Continué así y luego cambié de posición a misionero para poder besarla mientras la culeaba. Solo veía sus pequeñas tetitas rebotando alocadamente y me dieron ganas de chuparle sus pezoncitos. Le hice unos chupetes en sus tetitas y en su cuello. Me prendí tanto qué en un punto me puse a ahorcarla fuertemente mientras seguía dándole duro en su apretada puchita.
Creo que se vino tal vez 2 o 3 veces durante todo el proceso porque empezaba a gemir mas y temblaba. Cuando ella se vino la última vez, su vagina se puso a convulsionar y me puso al límite y me corrí a chorros dentro de su pequeña puchita. Después nos dimos una ducha juntos y nos fuimos a dormir.
Al día siguiente fui yo quien fue a su habitación. Nos acostamos en la cama (desnudos, por supuesto) y comenzamos a besarnos. Se disculpó por no haber venido durante unos días y me dijo que el motivo era que tenía su período. Le dije que estaba bien y seguí besándome con ella.
Comencé a manosear su trasero mientras la besaba y empecé a abrir sus nalguitas. Después de un tiempo comencé a frotar su pequeño ano y finalmente le metí un dedo en el culo. Ella solo gimió y siguió besándome.
Ella abrió las piernas mientras estaba acostada de lado y guió mi verga dura como una roca hasta su coño para que la penetrara. Comencé a moverme lentamente mientras también movía lentamente mi dedo dentro y fuera de su apretado culo.
Después de unos minutos así, comencé a culearla más rápido y le metí otro dedo en el culo. Ella seguía gimiendo en mi boca mientras yo atacaba sus dos agujeros. Sacó la lengua y comencé a chuparla y ella comenzó a correrse con fuerza. Sentí que su culo se tensaba aún más y su puchita convulsionaba.
Después de unos minutos más así, me corrí dentro de ella y nos abrazamos hasta que nos quedamos dormidos.
La noche siguiente dormimos juntos pero no pasó nada, simplemente dormimos. Pero al día siguiente entró en mi habitación y dijo que tenía muchas ganas de chuparme la polla. Así que la puse encima de mí con su coño en la cara para poder comérmela mientras ella me chupaba. Ella comenzó a lamer mi verga de arriba a abajo y a besar la punta, provocando con su lengua. Entonces, de repente, empezó a mover su cabeza arriba y abajo con mi verga dentro de su boca como una ninfomana desquiciada.
Después de unos minutos estaba a punto de correrme y se lo dije, así que se detuvo de repente. Se levantó y se paró junto a mi cama contra la pared, presentándome su culo. Me levanté y me paré detrás de ella y ella abrió sus nalguitas para mí. Estaba a punto de meter mi polla en su pequeña puchita pero ella me preguntó si quería probar el anal.
Le pregunté si estaba segura porque me había dicho que nunca lo había hecho antes, pero solo dijo que lo hiciera lentamente para ver como se sentía. Así que puse mi polla contra su pequeño agujero y empujé un poco. Ella gimió fuerte cuando la punta entró. Empujé un poco más y ella gimió un poco y apretó el trasero. Le pregunté si estaba bien y ella asintió con la cabeza.
Empujé mi verga más y más hasta que entró toda dentro de su pequeño culito. Lo mantuve allí durante unos segundos para que se adaptara y luego comencé a cogerle el culo muy lentamente. Parecía que le dolía un poco por su cara, pero estaba gimiendo. Después de unos minutos entrando y saliendo de su ano, no pude resistir más lo apretado y me corrí con fuerza dentro de su culo.
Después dijo que tal vez le gustaría hacerlo más, pero que debíamos tomarlo con calma. Fuimos a limpiarnos y nos acostamos.
Después de eso pasaron algunos meses en los cuales nuestra relación se fue haciendo cada vez más y más como una de novios. A parte de todo lo sexual que hacíamos nos empezamos a tratar más cariñosamente y con amor diferente al de familia. Experimentamos más y ella fue descubriendo poco a poco que de verdad disfrutaba muchísimo del sexo anal. Ya para este punto que fue como 6 meses después de que empezamos ya aguantaba que le follara el culo fuertemente.
Un día de esos quisimos hacer algo romántico y decidimos en la noche llevar un colchón a la sala de estar y hacer noche de películas nomas los 2. Así que hicimos eso y cuando ya era tarde (como las 2 de la mañana) ella empezó a frotarme la polla debajo de las cobijas. No pasó mucho tiempo para que termináramos completamente desnudos. Nos estábamos besando y manoseando como desquiciados. Lamía sus pezoncitos y le metía los dedos, tanto en su puchita como en su culito. Después de un rato también empezó a chupar mi polla.
Al cabo de unos minutos la había puesto ya en cuatro y tenía mi verga metida en su pequeño ano fallandola duro. Ahora cabe aclarar que el cuarto de nuestros padres también estaba en la planta baja de la casa pero lo suficientemente retirado de la sala para no preocuparnos por el ruido (siempre y cuando no fuéramos muy ruidosos), pero de repente escuchamos la puerta de su cuarto y nosotros rápidamente nos escondimos bajo las cobijas dejando solo nuestras cabezas fuera.
Nuestra madre había salido al baño y fue a revisarnos. Nos hicimos los dormidos y se acercó a apagar el televisor. Estábamos super nerviosos y con el corazón a punto de salirse de nuestros pechos pero al cabo de unos segundo se volvió a escuchar la puerta del cuarto dándonos a entender que nuestra madre ya se había metido. Nos miramos y nos reímos de los nervios pero la verdad la adrenalina nos exitó mucho más y seguí follando a mi hermanita por el culo.
Le estaba dando duro desde atrás mientras jalaba su cabello y agarraba sus tetitas. Todo estaba muy caliente, gemiamos y jadeabamos como animales salvajes hasta que no aguanté más y le rellené de semen su pequeño y apretado culito a mi hermana. Luego nos vestimos y ya decidimos dormir.
Dos meses después de eso (salto en el tiempo para llegar a los momentos más emocionantes) yo había invitado a 2 amigos míos (Fernando y Raul) a jugar videojuegos en casa un fin de semana. Estábamos tomando y comiendo pizza, todo normal. En un momento me fui de la sala para ir al baño (de la planta baja) y me encontré a mi hermana en el pasillo así que sin pensarlo le di un beso largo y le agarré el culo. Yo no me había dado cuenta pero días después uno de mis amigos (Fernando) me dijo que lo había visto todo pero no quiso decir nada en ese momento porque le pareció incomodo.
Ahora, resulta que Fernando le contó a Raul y ahora los 2 sabían. Me acorralaron haciéndome miles de preguntas y como son mis mejores amigos decidí contarles la verdad pero suplicando que no dijeran nada y para mi sorpresa estuvieron de acuerdo. Igual me dijeron que les parecía muy raro y anormal (obviamente) pero que soy su amigo y no importaba.
Me gustaría resaltar que a Raul siempre le había gustado mi hermana y cuando estábamos hablando me dijo que quisiera follar con ella pero rápidamente le dije que eso era imposible a lo que me pidió que si por lo menos podía vernos follar y tal vez tocarla un poco mientras lo hacíamos. Le dije que no dependía de mi si no de ella y que vería que podía hacer.
Por obvias razones le tuve que contar a mi hermana y por supuesto que primero estaba super asustada y preocupada porque alguien nos vio y sabe de nosotros, y más se molestó al saber lo que proponía Raul. Total no les voy a hacer muy largo el cuento pero lo hablamos y quedamos en que podían vernos follar (decidimos también invitar a Fernando para evitar conflictos) pero no podían tocarla, solo tocarse ellos si querían.
Así que se llegó el día, fuimos a casa de Raul porque no estaba nadie en su casa y ya con los 4 ahí empezamos. Decidimos darles un show completo así que empezamos dándonos sexo oral. Hicimos un 69 y ella me la estaba chupando demasiado bien, tanto que la tuve que detener para no acabar rápido. Mientras todo esto pasaba mis amigo se masturbaban viéndonos.
Luego mi hermanita se puso encima de mí y comenzó a besarme y a montar mi polla como toda una profesional. Estábamos gimiendo muy intensamente y ellos seguían tocándose. Raul le dijo a mi hermana que le encantaba ver sus tetitas sacudiendose y ella se prendió y empezó a rebotar en mi polla más rápido hasta que tuvo un orgasmo intenso. Gritando, giemiendo y convulsionando fuertemente frente a todos.
La quité de encima y puse su cara a la cama y el culo al aire. Le empecé a mamar el culo para lubricarlo y después de un rato sin decir nada solo se lo metí hasta el fondo casi de una. Ella gritó pero empezó a gemir en cuanto comencé a follarme su culito frente a todos. Raul y Fernando se sorprendieron porque no sabían que también le daba por el culo. Después de un rato partiendole el culo a mi hermanita al final me corrí profundamente dentro de ella.
Raul y Fernando pidieron que si mi hermana podía tocarse frente a ellos para ya acabar y ella aceptó. Así que abrió sus piernas frente a ellos y comenzó a masturbarse. Metía sus dedos intensamente en su puchita y pellizcaba sus pezoncitos mientras gemia. También su culito abierto empezó a escurrir la lechita que le había inyectado. Después de un rato ya iban a acabar y pidieron acabar en ella. Estaba muy excitada así que solo me miró y yo le dije que como ella quisiera así que Fernando termino corriendose en sus tetitas y panza y Raul en su carta. Se arrepintió de inmediato y se fue a bañar casi instantáneamente pero si me dejó tomarle una foto cubierta de semen (debía aprovechar la única oportunidad que iba a tener).
Después de eso si seguimos juntos hasta la fecha pero ya todo es como una relación de pareja normal salvo por que todo es en secreto.
Woooooooooooooooooooow sí que le ayudaste a superar a su ex compa!
Exelente relato me an dejado duro como piedra todo el detalle de como lograste hacerle la cola y que lo disfrute poco a poco es hermoso gracias por compartir