Cuando mi prima descubrió mi verga – Parte 1

Emilce solía venir a pasear a casa, mi prima es bonita y tiene un cuerpo bien desarrollado para su edad. También tiene una personalidad muy especial..
Emilce apenas este año inició la escuela secundaria. Es menor que yo dos años. A esta edad lo que sobran son hormonas y revueltas, yo me masturbaba hasta cuatro veces al día. Esa tarde, había estado encerrado en mi cuarto viendo paginas porno en mi laptop por un rato largo. Me había masturbado una vez, y seguía muy excitado. Sonó el timbre y como mi madre no estaba, tuve que ir a abrir la puerta de calle. Allí estaba mi prima, vestida con un top de lycra y una calza haciendo juego. Entonces noté que ya no era tan chiquita, sus tetitas ya empezaban a notarse al igual que sus pezones. Supuse que no traía sostén. La miré de arriba a abajo y también descubrí que tiene unos labios vaginales bien gorditos y que se notan mucho a través de la tela de la calza, eso me excito sobre manera. Además de estar caliente por los videos pornos.

La hice pasar y me contó que su madre la había mandado a que se quede en casa con nosotros hasta la noche que ella volviera del médico. Yo pensé, que garrón, ahora me aburriré con esta piba. Como me equivoqué. Entró muy resuelta hasta el living, yo estaba vestido solamente con un short de baño, lo que hacía notorio el bulto de mi pene semi erecto. La verdad es que a mis 16 años, gozo de una poronga bastante desarrollada en largo y grosor, de hecho es muy cabezona. Son 24cms x 8cms de lomo. Cuando está bien parada.  Al pasar Emilce a mi lado pude apreciar su culito, es hermoso, bien redondito y parado. Caminé detrás de ella y haciéndome el tonto hice como que la llevo por delante y le apoyo bien la verga sobre sus nalgas, y pasando mis brazos por sobre sus hombros me agarré de sus tetas como para sostenerme y no caerme. Ella quedó petrificada, no atinaba a nada, yo sonriendo le pido perdón y sigo caminando, pero ese contacto con sus glúteos hicieron que mi pija se pusiera a mil, quedando totalmente erecta apuntando hacia mi prima. Ella no salía de su asombro, me miraba a los ojos y miraba mi entrepierna.

Aproveché su momento y le digo así sin verguenza alguna si le interesaba lo que había debajo del short, ella tartamudeando me dice que nunca vió un pene, y que parece que el mío es muy grande. Yo ni lerdo ni perezoso me bajo el short y dejo libre mi badajo, queda bamboleandose, Emilce no puede sacar los ojos de mi tripa, me aproximo a ella y le digo que lo tome con la mano. Ella está medio en shock, y hace lo que le digo, tomó mi badajo desde el tronco y lo apretó, luego lo sacudió varias veces. Yo estaba ya lanzado, nunca había tenido sexo con una chica, los dos éramos virgen, y la naturaleza es sabia, la tomé de los pechos, ella no se retiró, apreté sus pezones y ella apretaba mi verga, la fuerzo a que se arrodille frente a mi, y le aproximo la pija a su boca, y le ordeno que me la chupe, ella me mira, y me dice que no sabe hacerlo, le pedí que abriera su boca, se la metiera y chupara como cuando come helado, solo con los labios, nada de diente, y ella haciendo un gran esfuerzo se mete la cabezota dentro de su boca, apenas le cabe, la tomé de su cabeza y comencé a cogerle la boquita, cada vez se la metía más adentro, de repente comenzó a hacer arcadas de tan profundo que se la metía.  La hice parar, le saqué el top y como había previsto estaba sin corpiño. Sus tetitas asomaban muy ricas, sus pezones estaban duros, llenos de sangre por la excitación, le digo que se saque la calza y medio se resiste, pero la abrazo y le apoyo la verga entre sus cachetes, la beso y toco su conchita por arriba de la tela, ella ya comienza a abrir sus piernitas para dar lugar a mi mano. Le bajo la calza y ella termina de sacarse la misma, y la bombachita,  quedando totalmente desnuda frente a mi. Su vagina apenas tiene una pelusa, sus gruesos labios están brillosos por sus fluídos. Me arridolo frente a ella y abriendo sus labios vaginales comienzo a chuparle la conchita como hacían en las pelis pornos, luego tomándome de sus nalgas la aproximo a mí y mientras le como la conchita le meto un dedo en su culito, al principio medio que no quiere pero luego ya se quedó quietecita, yo seguí lamiendo y sobando su clítoris con mi lengua, de repente comenzó a temblar, me agasrró la cabeza desde los pelos, me quería meter dentro suyo y tuvo su primer orgasmo producto de un hombre, sus jugos corrían por entre sus piernas, mi boca se llenó de un sabor raro que no me disgustó, pero sabía que había acabado, entonces aprovechando su calentura, la senté en el sofá,  levanté sus piernas hasta mis hombros, y tomando mi verga desde el tronco le pincele su vagina con la cabeza, hasta que finalmente la ubiqué en medio de su canal, empujé y la cabeza ingresó en su caliente y lubricado túnel, ella gimió ante la acometida del intruso, yo seguí empujando y cuando llegué a su himen, no lo respeté, con un golpe de cadera me enterré hasta topar con su útero, le había metido tres cuartas partes de mi verga, ella lloraba y pedía que se la saque, que le dolía mucho, que era muy gruesa, yo no hacía caso a sus ruegos, seguía empalándola hasta el fondo, comencé un bombeo de ida y vuelta sostenido, rápidamente entre lo apretado de su coño, la lubricación y el grosor de mi verga me tuvo en condición de acabar, y sacándole toda la verga le lancé varios chorros de semen caliente sobre su pancita. Luego de dejar de acabar volví a penetrarla, y otra vez bomba y bomba hasta que se vino en otro orgasmo, ya no se quejaba, es más lo disfrutaba saliendo al encuentro de mi pija. Le saqué la verga y se la apoyé en su agujerito trasero, peché un poquito pero sin lubricación mi badajo no iba a entrar en ese apretado y virgen culito. Ella grito al sentir la presión de la cabezota y me pide por favor que por ahí no, que la voy a lastimar. Yo le prometo que la próxima vez, le haré el culito y que le gustará. Ella me queda mirando y me dice que me vendrá a visitar la semana que viene, que si bien le dolió mucho, le gustó mas. Hoy es miércoles, me quedan varios días para conseguir lubricante y poder adueñarme de ese hermoso culito. No se pierdan la parte dos.