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Incestos en Familia, Voyeur / Exhibicionismo

Cuando vi a mi madre montar

Les comparto un recuerdo que al día de hoy me sigue excitando de mi madre!.
Hace unos días tuve oportunidad de visitar a mis padres después de mucho tiempo de no poder hacerlo, y me llenó de nostalgia y recordé muchas cosas, y hubo un recuerdo en especial que me gustaría compartirles…

Esto debió haber sucedido cuando yo tenía alrededor de 13 años, pero dando un poco de contexto, les diré que más o menos desde los 10 años empecé a ver con lujuria a mi mamá. Ella solía andar en ropa interior o desnuda por la casa, no le importaba que la viéramos porque decía que entre nosotros no debía haber morbo. Pero a mi si me calentaba mucho ver su vagina peluda, o ver sus ricas nalgas ya sea desnudas o en una tanga roja que era de mis favoritas. No perdía oportunidad para ver su cuerpo desnudo, y en las noches, cuando descubrí la masturbación, muchas de las veces lo hacía pensando en ella, imaginando que la hacía mía. Así pasaron los años, y mi deseo por mi madre nuca bajó, al contrario, creo que iba en aumento, era muy frecuente que en las películas porno que veía, ver reflejada a mi madre, y eso me excitaba aún más y me hacía terminar más rápido e intenso cuando me masturbaba.

Por mucho tiempo intenté ver a mis padres cogiendo, pero no había tenido suerte. Yo que era observador, notaba señales que me hacían pensar que mis papás habían tenido sexo una noche antes, por ejemplo, en ese entonces los cuartos no tenían puerta ni cortina, pero había veces que en su cuarto en las mañanas había una sábana puesta en la puerta a modo de cortina, o a veces el rollo de papel higiénico en lugar de estar en el baño, como debía ser, estaba en el cuarto de mis papás, lo cual no entendía bien porque, pero coincidían esas dos cosas. También empecé a notar que eso pasada cada determinado tiempo, así que una vez que más o menos descubrí el patrón, estuve atento para poder espiarlos. Yo me imaginaba a mi mamá como en las porno, siendo una caliente hambrienta de verga, mamando y como una verdadera puta, y estaba decidido a comprobarlo.

Durante una semana estuve al pendiente, en las noches iba al baño o a la cocina por agua para ver si pasaba algo, hasta que una noche, por fin pasó. Me asomé hacia su cuarto y estaba esa sábana mal puesta a modo de cortina, no tapaba toda la puerta, dejaba una rendija por uno de los lados y solo cubría digamos de la cintura para arriba, dejando toda la parte de abajo al descubierto. También noté que se veía la luz de la tele, pero no se escuchaba ningún ruido, ósea, estaba completamente en mute. Muy despacio me acerqué lo más silenciosamente que pude, me puse casi a gatas y me asomé por una de las rendijas que dejaba la cortina, y al fin mi sueño hecho realidad.

En la cama estaban mis papás desnudos, en la orilla mi papá, con la mano derecha frotando despacio su verga, y con la mano izquierda acariciando las nalgas de mi mamá. Ella no se alcanzaba a ver por completo, pero si se apreciaba que estaba acostada de lado, dándole la espalda a mi papá, dejando que mi papá la acariciara, inmóvil, mientras él veía a la TV, voltee a la tele y vi que veía una porno. Ellos siguieron así por unos pocos minutos, cuando mi papá jaló a mi mamá, ella se volteó para quedar boca arriba, abrió las piernas y mi papá se subió en ella, la penetró y empezó a embestirla a un ritmo semi lento, no se besaban, no se acariciaba, no gemían, solo cogían. Poco después algo dijo mi mamá que no alcancé a oír, mi papá se salió de mi mamá y yo me quité rápido de ahí para que no me fueran a ver, se oían sus movimientos en el colchón, después se empezó a escuchar el rechinido de los resortes de manera acompasada, yo me asomé otra vez, y ahí estaba mi mamá montando a mi papá, moviéndose a un ritmo aún más lento, arriba y abajo, veía las nalgas de mi mamá como se movían y se comían la verga de mi papá en cada sentón, mientras mi papá acariciaba las tetitas de mi mamá. Así estuvieron otros cuantos minutos, mi mamá empezó a aumentar el ritmo, no era tan rápido pero si lo suficiente para que sus nalgas se movieran más rico, después mi papá llevo sus manos hacia ellas y las empezó a apretar como si las estuviera amasando. Y ahí por primera vez se escuchó un ruido diferente al del colchón, mi papá empezó a agitar la respiración y a soltar un leve gemido de placer, levantó la parte de la pelvis mientras le abría a mi mamá las nalgas permitiéndome verle el culo peludo, mi mamá se quedó inmóvil recibiendo la descarga de leche que la llenaba por dentro. Unos cuantos segundos después, mi mamá agarró el rollo de papel, cortó un buen trozo y al tiempo que se levantaba para sacarse la verga de mi papá, se ponía el papel en la vagina entre las piernas a modo de toalla sanitaria, se bajó de mi papá y se acostó a un lado, mi papá solo apagó la tele y entre penumbras noté que se tapó y cada uno se volteó hacia su lado para dormir.

Eso que vi me causo sentimientos encontrados, me calentó mucho ver las nalgas de mi mamá montando y más aún su culo peludo. También verla recibir la leche, pues imaginé miles de veces venirme dentro de ella. Pero me causo mucha desilusión ver que no era la puta caliente que imaginaba, lo que me hizo ya no querer volver a espiarlos, pues me había causado cierto vacío ver esa forma tan pasiva de coger de ambos.

Pero admitiré, que esa experiencia me generó un fetiche, que es ver porno de mujeres sumisas, dejando que su hombre sacie su deseo, aunque ella parezca no disfrutar.

Esa noche que dormí en casa de mis padres después de años, me volví a masturbar pensando en mi mamá recibiendo de manera sumisa mi verga y mi leche dentro de ella…

45 Lecturas/25 octubre, 2025/0 Comentarios/por Manolo_strange
Etiquetas: baño, cogiendo, culo, leche, madre, puta, sexo, vagina
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