¿Cuántos orgasmos se pueden tener en un día? (Parte 1)

Mi hermano mayor me llevo a un festival musical muy popular en México, en pleno concierto decidió que sería buena idea cogerme. Pero antes de llegar a ese momento nos la pasamos muuuuuuy rico..
Hola, soy Kitty, de nuevo por aquí para contarles una rica experiencia con mi hermano mayor hace unos años.

Quienes son de México, saben que en la ciudad hacen un festival de rock internacional en un foro muy conocido, hace algunos años mi hermano me llevo a ver a una banda que me gusta mucho, y bueno…

Todo comenzó cuando después de mucho rogarle, convencí a mi hermano de que me llevará a este festival, consiguió boletos, y para celebrar me dio una cogida de aquellas. Marque los días en el calendario, pues, como algunos de ustedes saben, yo tocó algunos instrumentos musicales y la verdad es que la música me encanta, estaba muy emocionada pues vería a mi banda favorita de aquel entonces. Llegó el día y ni siquiera había dormido de lo emocionada que estaba,e desperté temprano, me metí a bañar y para variar un poco, estando bajo la regadera comencé a masturbarme, jugué con mis deditos y el chorro del agua hasta llegar al primer orgasmo del día, terminé me vestí y ansiosa espere el momento para irnos. Dieron como las 11 de la mañana y yo estaba desesperada, mi hermano apenas se levantaba y aún tenía que alistarse, le pedí que se diera prisa y el solo atino a pedir una mamada, de verdad, les juro que pocas veces he mamado una verga con tanta desesperación, me urgía hacerlo venir para irnos lo antes posible, era domingo, así que mis otros hermanos aún estaban en cama y mis papás estaban fuera atendiendo otras cosas, rápido me metí debajo de las cobijas de mi hermano mayor, estaba desnudo así que pronto encontré su verga, me la metí a la boca y comencé a mamar, de arriba a abajo, su glande y sus testículos, pasaba mi lengua por todo su trozo de carne hasta que se puso duro, momento en el que lo metí a mi boca, el me tomo de la cabeza y empujaba hasta adentro, ya saben, no soy de palo y aunque ya quería que nos fuéramos, no pude evitar mojarme, así que, mientras con una mano me ayudaba a chupar el pene de mi hermano mayor, con la otra frotaba mi clítoris, de pronto, sentí la mano de mi hermano sobar una de mis tetas, luego la otra y después me destapó, ahí estaba yo, con su verga en la boca y el culo al aire, imaginen la escena, rápido vacíe mi boca y le dije que ya terminara, que se hacía tarde, pero oh amigos, que ingenua fui. Se sento y me dijo que no se levantaría hasta que no metiera su verga adentro de mí, y ni modo, flojita y cooperando, traía una falda de cuadros, y debajo solo una tanga, así que rápido me senté encima de el, y metí de a poco su verga, que como ya les he dicho antes, es bastante gruesa, con ese trozo dentro de mi, comencé a moverme, mis caderas iban en un vaivén, mi clítoris se frotaba con su cuerpo y comenzaba a gemir de poco, mis otros hermanos estaban en el cuarto de al lado y si se enteraban también iban a querer follarme, así que hice el menor ruido posible, mi hermano apretujaba mis nalgas, intentaba meter un dedo en mi colita y yo solo me aguantaba los gemidos, traía un top, y brassier deportivo que aprisionaba mis tetas, me quite el top y solo levanté el sujetador, mi hermano comenzó a chupar, morder y succionar mis pezones, yo apenas podía contenerme, seguía cayando mis gemidos, y apresuraba mis caderas para hacer que mi hermano se corriera, adivinen… Exacto, no lo logré, primero me vine yo, y el sigui duro, me acostó sobre la cama, abrió mis piernas y volvió a penetrarme, seguí aguantando los gemidos, estaba entre la espada y la pared, por un lado quería hacer todo el ruido del mundo, que vinieran mis otros hermanos y se unieran, y por el otro quería ya salir con rumbo a la ciudad. Mis tetas botaban, mis nalgas sonaban con cada choque de los testículos de mi macho, y mi vagina escurriendo comenzaba a palpitar por un inminente orgasmo, llegó el tercero del día, y la verga de mi hermano no bajaba -ponte en cuatro- dijo él, y sí, tan rápido como pude me puse de a perrito, abrí bien mis nalgas ofreciendo mi ano, estaba bien lubricado con semen y mis jugos, apenas abrí mi culo, mi hermano me embistió y penetro de un golpe -ahhhh! – grite y de inmediato comenzó a bombear, ya no me importa y comencé a gemir, gruñir y gritar, tenía la verga de mi hermano dentro y estaba disfrutando, el también porque apenas comencé a hacer ruido el intensificó sus movimientos, me jalo del cabello, me dio de nalgadas, tomaba mis tetas y jugaba con mi vagina -ya ves que no te costaba hacer ruido- me dijo, yo solo podía disfrutar y gozar cada metida, me levanto y comenzó a morder mi espalda, hombros y cuello, comenzó a darme con más y más fuerza hasta que por fin, sentí su leche caliente llenando mis entrañas lo cual provocó un nuevo y masivo orgasmo en mi -me encanta cuando te vienes conmigo- alcanzo a decir cuando lanzo un gemido de placer… Se acostó, y yo quedé ahí en su cama, con mis agujeros escurriendo y con ganas de limpiar la verga tan rica que tenía, así que pronto me lance a lamerla y limpiarla, casa centímetro de su piel tenía que ser lamida por mi, saborear su semen, el jugo de mi vagina y el sabor de mi ano, solo pensarlo me hacía estremecer, teníamos 17 y 21, y hasta ese momento jamás me había puesto a pensar en todo lo que hacíamos. En fin, una vez limpio, se paró y se metió a bañar, -deberias bañarte de nuevo- dijo, y creo que tenía razón, la tanga que me había puesto estaba rota, mi falda estaba llena de fluidos y mi sujetador lleno de saliva, rápido fui a mi habitación, me desnude y saque ropa limpia, tome una toalla y me envolví, y de nuevo en el comienzo, volver a bañarme, vestirme y seguir esperando -se está haciendo tarde- refunfuñe, yo esperaba que para esa hora ya estaríamos a medio camino entre mi casa y la ciudad, pero no, estaba desnuda, a punto de bañarme de nuevo, bien cogida y honestamente algo molesta conmigo misma por no poder contener mi calentura. Habrán pasado unos diez minutos, y mi hermano salió al fin del baño, y justo cuando iba a entrar de nuevo, entro mi hermano menor… ¿Quieren saber que paso después? Si sí, ya saben que me gusta que dejen comentarios, en mi último relato no han dejado nada así que vayan a leerlo, y dejen sus opiniones, sugerencias o preguntas, denle cinco estrellas y hagan lo mismo con este, para saber si les sigo contando está experiencia.

Besitos!

Kitty.