Cuidando 6

No me lo esperaba.
Despues de aquella experiencia donde alguien pienso nos pudo espiar, me quede inquieto, pero conforme pasaron los dias, me calme, mas aun por que no dejaba en paz mi adorado sobrino, aun habiendo gente, como lo dejaron mas dias, buscaba el modo de estar conmigo

una tarde regresando del trabajo

esposa -hola, te espera tu sobrino para unas tareas dificiles, yo estoy cansada voy a dormir ahi te deje algo de cenar-

despues de ponerme comodo en boxer tipo short, aunque a veces me llamaba la atencion mi esposa por los niños, fui al cuarto a lado del de mi hijo, quien ya dormia profundamente, lo curioso es que estaba desnudo, y parecia haberse tocado, algo natural a su edad

llegue a la habitacion y abri, mi adorado sobrino, tambien estaba dormido, note que estaba desnudo salvo una delgada sabana que le cubria media nalga, esperaba que mi esposa no los haya visto asi, o hubiera hecho lios, estaba por retirarme, pero mi verga se puso inquieta mientras destapaba su hermoso trasero, no pude resistirme y acariciarla

no tardo mucho en que con cara de sueño se despertara lento mi sobrino y en voz turbada y baja saludo

sobrino -hola tio, te estaba esperando- y sonrio estirando sus manos buscando mi bulto que pronto hallo

no le costo trabajo bajarme las ropas y en minutos, me lo estaba cogiendo por esa boquita jugosa que tanto placer me daba, mientras me miraba de vez en cuando, saboreando mi carne, escuchaba los ruidos leves que hacia al mamar y me excitaba mas y mas, esa mezcla de temor de ser descubierto y el morbo de tener al pequeño sorbiendo mis jugos, era explosiva, no tarde en acabar en su boca mirando como vicioso bebia mi semen apenas derramando gotas, cuando lo solto jadeando dijo

sobrino -como me encanta tu verga tio, si fuera tu hijo, cogeriamos a cada rato- y volvio a mamar dejandola limpia

mas relajado, me retire dejandolo dormir, pero me dejo muy inquieto, me bañe con agua fria, mire a mi esposa dormir casi desmayada, sabia que tenia muy pesado el sueño, asi que no me importo acostarme desnudo, por calentura, no pude evitar tocarme, y en poco tiempo tenia una total ereccion, pensaba en despertarla y cogermela duro, pero me tenia muy inquieto las palabras de mi sobrino y me dejo pensando -y si fue mi hijo quien nos espio?- me puse la toalla en la cintura y camine hacia su cuarto, parecia dormir profundo

vencido por la tentacion, le comence a frotar su tierna boca con mi tranca que parecia roca de lo dura, era tan delicioso, me entregue al pervertido placer, esperando no despertarlo, pero unos minutos despues quizas por el movimiento, mi pequeño abrio los ojos, mirandome y mirando mi verga tiesa en su carita, senti miedo, escalofrios, no sabia como reaccionaria, me quede sin mover delante de su fino rostro, pero sin decir palabra me dio la respuesta, se engullo mi glande dandole una larga y suave chupada, haciendome sentir electricidad en el cuerpo

unos minutos despues, yo estaba recostado en su cama, con mi hijo entre mis piernas, mamando mi verga que le dio vida, mamaba con mucho deleite, cierta torpreza pero con muchas ganas, y por lo erecto de su pene, le gustaba todo lo que estaba pasando, tanto que sin esperarlo, presa de la tentacion y lujuria, cuando acaricie su hermoso trasero, tan firme y mas carnoso que el de su primo, este lejos de huir, lo pego hacia mi, jugue varios minutos con sus nalgas, su ano, haciendolo jadear

minutos despues estaba boca arriba, cargaba sus juveniles piernas, mientras acomodaba mi verga en su ano, que parecia tener vida, se abria y cerraba, lo lubrique bien, y empuje sabiendo el brutal placer que me esperaba, su pequeño cuarpo se sacudio al sentir como lo taladraba, rompiendo su virginal recto, como pudo ahogaba sus quejidos, me incline presa de la calentura y lo bese largamente, mientras el se dejaba coger lentamente

lo que esperaba sentir de placer, fue superado inmensamente, mas al escuchar sus gemidos en mi oido, mientras me abrazaba colgado de mi cuerllo

hijo -aahh, aahh, ooohhh papito que rico es esto aahhh ahhhh-

mis huevos disfrutaban de sus sedosas nalgas, mientras se metia completa sacandole gruesas, era bestial el placer, verlo asi tan dispuesto de recibir la verga de su padre en sus entrañas, perforandolo, llenandolo, hasta que sentir pulsaciones en mis huevos

yo -aahhh hijo aahhh ya no aguanto aahhh oooohhggg-

hijo -aaahhh papito lindo aahhh ooohhhh siento tu leche aahhh que ricoooo aahhhh-

le daba tan duro, que toda la cama se sacudia, era tanto mi morbo que a pesar de haber eyaculado, mi verga seguida dura, aprovechando esto, con suavidad lo gire, no puso resistencia, por el contrario, paro su culito que rebosaba de semen, temble solo de mirarlo asi, note que tambien se mojo, lo sujete y penetre, haciendlo gemir ahogado por su almohada, asi lo estuve culeando largo rato, gozando de sus expresiones, sus hermosas nalgas rojas de mis caricias, hasta que senti de nuevo ganas de eyacular

saque mi verga limpia, solo con restos de mi leche, listo para la segunda venida, se la acerque y entendio perfecto, giro quedando como becerro buscando la ubre de su madre, al hallarla la absorbio con muchas ganas, dejando salir mi semen en su boca, bebiendo todo, mientras sus tiernas manos me acariciaban, bañados en sudor nos recostamos, mi pequeño no soltaba mi verga

ninguno dijo palabra alguna, solo caricias tiernas

yo -hijo se que no esta bien, pero no pude evitarlo- mientras jugaba sus cabellos

hijo -no te preocupes papito, yo tambien deseaba probar y me gusto, te amo- y me beso tierno en la mejilla

de madrugada despues de una rapida lavada, regrese a mi cuarto, mi esposa dormia profundo, no se entero de nada

al paso de los dias, la situacion se hizo mas morbosa, al grado que mi sobrino cada que podia me tocaba la verga, en ocasiones le daba su dosis de semen en el baño, me sentaba en el inodoro y el se montaba, asi me lo cogia hasta llenarle el culito, imagino que mi hijo sabia algo por que celoso me acaparaba por mis atenciones

tanto que en una ocasion subio al techo donde reparaba unas cosas, solo para estar conmigo, en minutos y escondidos lejos de miradas indiscretas, mi pequeño y yo con nuestras ropas en los tobillos cogiamos como animales en celo

el mas feliz de que se fuera mi sobrino fue mi hijo, ahora cada noche me colaba a su cuarto, como mi esposa es poco afecta al sexo anal, me desfogaba con su tierno, suave y apretado culito, que gustoso me exprimia, cuando regresaba hasta las piernas me tembalabam dejandolo con una sonrisa complice y picara

cuando paso la novedad, todo volvio a la normalidad, aquel secreto quedo entre nosotros, incluyendo a su primo

gracias por leerme

saludos