Cuidando ahora a mis tios
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Pasó dos meses aproximadamente desde ese día en la casa de mi tio y recordaba como me cogi a Liz su calor su boca tragando mi verga no puedo negar que algunos noches me masturbe pensando en ella, me llamo varias veces a mi celular pero no les contesté por remordimiento a mi tío que siempre se portó muy bien conmigo.
Hasta que un día cuando regresó de la universidad encuentro a mi tío Jorge conversando con mi mamá en la sala, no lo veía desde su cumpleaños traté de actuar lo más normal con él.
– Hola Luchito como estas?.
Mi hermana me dijo que te quedaste en mi casa para ver que todo este bien y tu tia Liz me habló muy bien de ti ese día y te quiero agradecer de corazón.
No tenía cara para mirarlo y bajé la mirada y solo atiné a decirle que no tenía por que agradecer que es mi tio y lo hice con gusto ( claro que lo hice con gusto lo que empezó con cólera con ella término con una buena cogida a su mujer).
– Ahhhh que bueno sobrino por eso estoy acá en tu casa y quiero abusar nuevamente del tu cariño hacia mi .
Me han invitado a un matrimonio y soy el padrino de novio y no puedo dejar de ir .
Así que por favor acompáñame iré con tu tia Liz y como tomaré no puedo manejar de regreso a mi casa.
No sabia que hacer me quedé callado unos segundos sin saber que decir y hacer hasta que mi mamá me dijo.
" Hijito acompaña a tu tío así él estará tranquilo en la fiesta y tu manejas cuando regresen.
"
Estaba seguro que algo tenia que ver Liz con esta visita de mi tio pero no podia negarme que les diría a mi madre y él para no aceptar no había excusa válida y quería evitar cualquier sospecha así que alguien final tuve que aceptar nuevamente y más luego del lo bien que hablaron de mi su esposa y mi madre .
Cuando llegó a la casa de mi tio al tocar el timbre me abrió Liz con la misma sonrisa cuando llegue a su casa hace dos meses estaba hermosa llevabá puesto un vestido de seda azul bien señido que marcaba sus curvas y con un escote generoso que enseñaba el canelillo del sus tetas acerco su cara para darme un beso en la mejilla volver a oler su pérfume me turbo por completo.
– Hola Luis tiempo que no te dejabas ver que guapo se te ve de terno que bueno que aceptaste acompañarnos yo tambien te lo agradezco.
( y sonrió picaramente)
Al llegar al matrimonio mi tio nos presento a mi tia y a mi con varias personas y se retiró para cumplir su papel de padrino cuando vi quien era el novio casi me caigo del espada era el mismo tipo que vi que se cogio a Liz en su casa hace dos meses, el inocente de mí tio le devolvía el favor ahora siendo su padrino.
Cuando tocó felicitar a los recién casados mi tia los abrazó muy fuerte al novio y se vieron complicemente, Luego fuimos al local donde seria la fiesta las horas pasaron y en pleno baile veo a una muchacha que me gustó mucho tendría unos 23 años y yo no le era indiferente porque a la distancia me sonreía me acerque y me presente y la saqué a bailar mi tia estaba que bailaba con mi tio vi su cara de fastidio pero no me importó y la saqué varias veces más se llamaba Sonia e intercambiamos nuestros números de celular.
Ya eran las 3 de la madrugada y otra vez mi tio estaba ya mareado y viene mi tia hacia donde yo estaba con Sonia y la miró de arriba para abajo con desdén y me dijo que ya debemos irnos porque su esposo estaba bien mareado y ya la gente lo estaba mirando y hablando por su comportamiento me disculpé con Sonia y quedé en llamarla y fui detras de Liz.
– Se ve que te estabas divirtiendo mucho con esa muchacha que ni una vez me sacaste a bailar y ya estoy celosa Luis.
No le conteste nada porque también estaba algo tomada y busque a mi tío y con discreción lo saqué de la fiesta y lo llevé al auto lo eché en el asiento posterior dejando un espacio para Liz, pero ella me dijo que se sentaría en el asiento del copiloto, era una noche donde llovía muy fuerte pero como no había tomado nada sólo agua mineral no tenía problemas en manejar de regreso.
Ella volteo la cabeza para atrás y vio que su marido estaba ya dormido y soltando unos ronquidos y aprovechó para acercarse hacia a mi.
– Liz comportarte por favor que estoy manejando además se puede despertar mi tio y no quiero problemas en la familia.
– No te preocupes que cuando cae nada lo despierta y me molestó mucho que estés muy atento con esa muchacha yo tenia en mente bailar contigo.
Y me dio un beso en los labios y bajó su mano y buscó el cierre de mi pantalon y trató de bajarlo y no se quedó quieta hasta lograr sacar mi verga que empezó a sobarlo hasta que se me empezó a poner duro y luego se inclinó y empezó a pasarle la lengua por el glande que hizo que me estreciera que casi pierdo el control del auto.
– Ahhhh cuidado Liz quedate tranquila estoy manejando.
Ella hizo caso omiso a mi pedido y siguió con las caricias a mi verga sentir su lengua como jugaba me puso a mil lo bueno era que por la hora había pocos autos que pudieran ver lo que hacía mi tia pero igual tuve que buscar un lugar tranquilo donde estacionar porque la pistas estaban mojadas por la lluvia que caía.
Ella seguía prendida de mi pene chupando y tragando me acomodé en el asientoy me baj el pantalon hasta las rodillas para ayudar en la mamada que recibía de mi arrecha tia Liz que no le interesa que su marido este atrás por más que evite volver a verla nuevamente mi mismo tio me busco y me entregó a sus mujer y uno no es de hierro así que enpece a disfrutarlo esa boquita caliente y con mucha experiencia en el sexo oral.
– Glop.
Glop.
Glop.
Te gusta como me tragó tu rica verga Luchito?.
Glop.
Glop.
Glop.
– Siiiiiii.
Ahhh.
ohhhh si queeee ricooo.
Su lengua parecía una víbora que subia y bajaba por mis huevos hasta el glande para luego volver a tragarlo por completo hasta que sus labios chocaban con mis vellos púbicos.
– Que ricaaaa verga tienes papito.
Dameee tu lechecita.
Oooohhh.
Glop.
Glop.
Acariciaba su cabellos estaba por llegar al clímax cuando siento un cosquilleo en el cuerpo y arqueo la espalda y llegó a eyacular gran cantidad de semen que ella tragó por completo como si fuera el yogur de su sabor preferido hasta la última gota.
– Ahhhh ohhhh.
Liz que ricooo.
Ella luego se acomodó en el asiento y me sonrió y me dijo que vayamos a su casa que ella carro era muy incómodo, ya no tenía remordimiento alguno y prendí el motor del auto y con cuidado fui a la casa de mi tio aún era joven la noche y había que cumplir con la tia Liz.
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