Culié con mi madre…
Este relato también está publicado en el foro y cuento cómo fue que lo hice con mi madre.
Esto es lo más excitante que voy a contarles desde que estoy en esta página, logré culiar con mi madre, fue increíble, desde el momento que llegamos al motel hasta el momento que salimos. Es difícil escribir sin pajearme de vez en cuando, pero me excito más porque mientras lo hago mi esposa está hablando por teléfono con una amiga y le está contando como culió con su compañero de trabajo.
Pase por la casa de mi madre, mi papá no estaba, cuando se subió al auto saludamos normalmente como si nada iría a suceder y casi no conversamos hasta llegar al motel. La llevé a un motel boutique muy elegante, cuando llegamos a la habitación todo estaba lujoso y olía muy bien. Mi mamá estaba un poco nerviosa y yo también. Dejó su cartera en un mesa y la abracé por atrás, la tomé de la cintura con un brazo y con el otro retiré su pelo para besarle el cuello. Se dio la vuelta y nos besamos muy rico, ella tenía una blusa blanca con sujetador y un jean. Se separó de mí y me dijo que me diera la vuelta porque tenía una sorpresa para mi. Así que le hice caso, se demoró un poco y me puse muy nervioso y cuando me dijo que estaba lista me di la vuelta y estaba completamente desnuda, me pidió que me siente un sillón pero que lo ponga al frente de la ducha en el baño, la ducha era todo de vidrio, abrió la llave de agua caliente y hasta que se caliente el agua me dijo que podía hacer realidad su fantasía y que quería verme pajear mientras ella se bañaba pero me dijo que no haga nada más hasta que ella salga de la ducha.
Yo me desvestí muy rápido y tenía la verga parada, no lo podía creer, mi madre entró a la ducha y comenzó a enjabonarse, no pude más y en menos de un minutos terminé pero con mi mismo semen me lubriqué la verga y comencé a labrarme nuevamente, me verga se puso dura enseguida y me seguí pajeando. El baño de mi madre duró unos 10 minutos, abrió la puerta de la ducha y me dijo iba a secarse rápido para meterse en las sábanas y que conversemos un momento. Salió de la ducha envuelta en una toalla y se metió en las sábanas, me pidió que me meta yo también, nos besamos un momento y me dijo que nunca había estado en un motel hair le precios muy bonito, conversamos de cualquier cosa, nos sentíamos muy naturales pero al mismo tiempo yo pensaba en chuparle las enormes tetas.
Para ir entrando en calor le dije que si ella quería podía poner una porno en la tv para que se sintiera más en confianza, se rió y me dijo que si. Estaba una porno espectacular de una rubia con unas tetas hermosas que culiaba con un actor con una verga gigante, entonces mi verga ya no pudo más y se paró tanto que parecía que iba a romper la sábana.
Le pregunté a mi mamá si le gustaba la película y me dijo que si y que según veía mi verga se daba. Je ya que a mi también, de repente se comenzó a escuchar como culiaban en la habitación de al lado, entonces le quité la sábana a mi mamá y le dije “nosotros no nos vamos a quedar atrás” y le comencé a chupar las tetas, no puedo describir la sensación que sentí al meterme a la boca esos pezones duro con los que tuve tantas fantasías, le pasé la lengua por todas leas tetas, estaban tan rellenas y calientes que mi verga no podía más, baje hasta su vagina peluda y la chupé con mucha ansiedad. Ella gemía tan rico como cuando yo la escuchaba de niño. Me terminó en la boca y yo se la seguí chupando, entonces tomé un condón del velador y mi mamá me dijo que no lo utilice y que lo meta rápido, entonces le abrí las piernas y le dije que quiero escucharla gemir muy fuerte, le metí la verga hasta el fondo y ella solamente hizo un gemido fuerte y sentí como su vagina estaba hirviendo, comencé a meterla y a sacarla por completo pero despacio, quería que sienta toda mi verga al meterla cada vez. Sus tetas hermosas, blancas y pesadas se sacudían cada vez que le metía la verga. Esas tetas tan hermosas como cuando la había espiado cuando era niño.
Pude sentir como rápidamente tuvo un orgasmo y solamente gemía fuerte, yo seguí porque no quería que se acabe el momento hasta que no pude más y sentí como mi verga se hinchó adentro de su vagina y terminé adentro de ella. La besé y la abracé. No sabía que hacer en ese momento ni como reaccionaríamos hasta que ella dijo que estaba bien rico, la volví a besar y tomamos agua. Como nadie dijo nada, para romper el hielo le dije que nosotros lo hicimos mejor que los del cuarto de al lado porque ellos ya no hacían bulla y ella se rió.
Continuamos viendo la película porno e hicimos algo que hacemos con mi esposa, comenzamos a hablar de los cueros de los protagonistas, a veces yo le preguntaba si alguno de los cuerpos de los protagonistas se parecía al de alguna de sus aventuras y se reía y me decía que no pero que le gustaba estar viendo porno conmigo. Después de un rato comenzó a masturbarme, mi verga se puso dura enseguida y mientras me masturbaba me contaba lo rico que era culiar con los hombres que tuvo aventuras, me quitó la sábana y me la comenzó a mamar mientras decía que mi verga era mejor que las de los otros hombres, entonces hice realidad otra de mis fantasías, la puse en cuatro y podía ver en el espejo su cuerpo, le pedí que se apoye con las manos porque quería ver cómo se le movían las tetas, le metí la verga en su vagina que ya estaba mojada y esta vez le hice más rápido y pude ver cómo se le movían las tetas, en momentos teñí que parar un rato y meterle los dedos o pasarle la lengua porque no quería terminar, le pedí que se ponga boca arriba y le pude mi verga entre sus tetas, me pajié con sus tetas hasta terminar en ellas, ya no tenía mucho semen porque me había pajeado en la mañana y era la segunda culiada que le pegaba. Ella estaba feliz y nuevamente nos besamos, comimos y cuando ya estábamos listos para cambiarnos de ropa se me comenzó a para otra vez la verga, no estaba muy dura pero mi mamá se dió cuenta y me comenzó a masturbar, se me paró la verga y mi madre se acostó boca arriba y abrió las piernas, se la volví a meter, ese culeo no duró mucho pero estábamos felices de haberlo hecho antes de irnos. Le pregunté si no se iba a bañar antes de irnos porque mi padre podía darse cuenta, me dijo que no y que si en la noche mi padre quería culiar que ella iba a sentir un momento de placer increíble. Y que así quería estar, pero que lo más probable era que no pase nada. De camino a casa continuamos conversando de cualquier cosa y nos despedimos.
Cuento !como para no perderlo.