Dándole el postre a mi prima II
Junto a su marido, le damos el postre a mi prima y la dejamos bien saciada.
– quiero que se la metas por el culo
las palabras de mi prima sonaron dentro de mi cabeza como música celestial.
mi prima es una mujer que me pone muy muy caliente: es más bien bajita, pero tiene un morbo increíble. las tetas no muy grandes, pero siempre con los pezones duros. y lo mejor: su culo. es increíblemente morboso, más bien grande. el objeto de mis pajas desde siempre.
junto a su marido me había dado una mamada increíble. la verdad es que la idea de desvirgar a su marido me puso todavía más caliente. no sólo les estaba dando polla a la madura de mi prima y a su marido, que estaba comiendo como si no hubiera mañana. ahora me estaba pidiendo que me lo follara. yo no lo había echo nunca con un hombre, pero la idea me gustó y me dió cierto morbo.
me lo quedé mirando, desde mi posición privilegiada. yo de pié, y él de rodillas, con mi polla en su boca
– que te parece lo que me pide tu mujer? quieres saber lo que se siente al tener una buena polla metida en el culo?
– estoy muy caliente – dijo él – ahora mismo haría cualquier cosa por complacer a mi esposa
– incluso dejar que te den por el culo?
– eso también
me quedé mirando a mi prima. estaba eufórica. se notaba que tenía muchas ganas de ver a su marido ensartado. saqué la lengua y se la ofrecí. se acerco a mi y nos dimos un beso entrelazando nuestras lenguas. estuvimos un buen rato morreándonos. estábamos los dos muy calientes. me cogió la polla y empezó a pajearme. yo estaba gimiendo del gusto. llevé una de mis manos a su hermoso culo. estaba bien firme. con esto sellábamos una especie de aprobación del pacto
– me encanta! – gritó – ahora vas a sentir lo que es que te den bien por el culo. con lo que te gusta a ti metérmela, eh?. ahora lo vas a vivir tu!
mi prima hizo poner a su maridito a cuatro. cogió un lubricante del cajón del comedor y empezó a masajear su culo. lo hacía con suavidad y despacio. primero un dedo y después dos. su marido estaba absorto de placer. hacía pequeños gemidos, se tocaba la polla y pedía más. yo estaba a un lado, acariciándome la polla y preparándome para desvirgar al marido de mi prima. era un espectáculo delicioso. un matrimonio deshinibido, sin complejos, compartiendo todo por el placer. y yo los estaba ayudando a ello
– que te parece, primito? yo creo que ya está a punto
– tu que dices? – le pregunté – quieres polla? quieres que te dé por el culo el primo de tu mujer?
su marido me miró con deseo. estaba gimiendo. estaba con el culo totalmente en pompa y la polla totalmente empalmada. se notaba que estaba muy caliente
– sí, por favor. quiero que me la metas ya. quiero que me rompas el culo. quiero que me hables sucio como la perra que soy!
– así que el maridito quiere polla? pues polla tendrá!
le dí un par de meneos a mi polla y la acerqué a la entrada de su culo. a su vez, mi prima se colocó a su lado, también con el culo en pompa.
– tranquilo, no te voy a dejar solo. nos vamos a divertir juntos, vale?
y le cogió la polla con su delicada mano. le estaba haciendo una paja mientras esperaba a que yo me lo follara.
– venid aquí – dije yo – os voy a dar vuestro merecido a los dos
empecé a meter mi polla en su culo. era realmente muy estrecho, pero su esposa lo había lubricado muy bien y mi polla empezó a abrirse camino sin demasiada dificultad
– así, cabrón… ábrete bien… tiene que entrar toda
– ohhhhhh… ahhgggg… que bien lo haces… me está gustando bastante… quiero que me la metas toda, quiero notar tus huevos en mi culo! vamos, dale!
poco a poco iba metiendo mi polla en su estrecho culo. no ofrecía resistencia como tal, pero si que ejercía fuerza sobre mi glande, cosa que me daba un gran placer. le estaba cogiendo el culo con las dos manos, abriéndolo bien para enterrar mi polla en su culo. a la vez, empecé a acariciar el enorme culo de mi prima. lo sobaba todo y empecé a tocarle el coño y a masajear su ano
– sí, joder como me gusta. me estás dando mucho placer… menudo culito que tienes, maridito! lo vamos a pasar bien, ya lo creo. mira como entra mi polla en tu culo, ya casi está toda dentro
– sí, la noto. me gusta! me gusta que me folles. joder, que gusto. ojalá haberlo descubierto antes. así, métemela hasta los huevos. vamos, dame polla
ya la tenía toda dentro. mis huevos hicieron tope y dejé que mi polla se adaptara a su culo. y entonces empecé a meterla y a sacarla un poco más rápido. lo hacía con suavidad, pero con constancia. su culo se iba adaptando perfectamente. se tragaba mi polla a cada embestida. era increíble
– qué te parece? te gusta como te lo hago? te gusta mi polla?
– si, me gusta mucho. me gusta que me la metas por el culo. joder, que gustooooo ahhhhh
yo me quedé quieto.
– quiero que lo hagas tu – le dije – vamos, follate tu!
y empezó a moverse adelante y atrás. él tenía todo el control y eso me encantaba. tenía un culo realmente delicioso. me estaba dando un placer enorme
– ehhh! – gritó mi prima – que yo también existo. yo también quiero polla!
llevaba ya un buen rato enculando al marido, pero no había perdido el tiempo y ya había preparado el culo de mi prima. mis dedos entraban con facilidad
– no te preocupes. tengo para los dos. ven aquí, vamos
saqué la polla del culo del marido de mi prima.
– vamos, que ahora le toca a ella. ponte encima suyo que os voy a dar pore el culo a los dos
el marido de mi prima se puso encima de su esposa. ahora tenia los dos culos a mi disposición. estaban bien abiertos y calientes
– así! que bién. dos culitos para el primo. ahora veréis
y empecé a encular a mi prima. se derretía del gusto
– ohhhhh sí…. que gusto… que polla tienes primo… ahhhhhhhgggg… así, métemela toda
– te gusta? – le pregunté
– me encanta! me gusta que me des por el culo.
yo estaba a tope. le estaba dando por el culo a mi prima. ese culo que tanto me gusta y que ahora tenía mi disposición
– joder, prima… menudo culazo tienes. me encanta
– y el mio? yo también quiero – suplicaba su marido
– claro, no me olvido de ti!
y empecé a alternar entre el culo de mi prima y el de su marido. eran dos culos enormes y que pedían polla. y yo los estaba complaciendo
– así… os voy a follar a los dos.. ahhhggg como me gusta
los tenia a los dos: él encima de ella, con los culos en pompa y bien abiertos. yo estaba en la glória. y ellos no paraban de gemir
– que bien lo haces! me gusta mucho – dijo el maridito – quiero que te corras en la cara de tu prima. vamos, dále toda la leche
– claro! quieres mi leche? quieres el postre? eh, prima?
– sí!!! quiero vuestras leches en mi cara! quiero que os corráis los dos! quiero mi postreeee
nos levantamos los dos. mi prima estaba sentada en una silla y nosotros, uno a cada lado, con las pollas en la mano masturbándonos para darle toda nuestra leche.
– sí, ya me sube – dijo su marido – yaaaaahhhh me corroooooo abre la boca… me corrooooooo
mi prima abrió bien la boca y recibió toda la leche de su marido. fue una cantidad descomunal de esperma que le dejó la cara blanca yo estaba excitadísimo y me empecé a correr también
– ahora yo! ahora me toca a mi! toma…ahhhhhggg… toma mi leche caliente… tomaaa ahhhhhh
y me corrí en su cara. encima de toda la leche de su marido. mi prima no daba abasto a tragar
– me la pienso comer toda. este es el mejor postre del mundo
su marido volvía a estar empalmado. bueno, de echo, creo que desde que se había corrido no había perdido fuerza. realmente debía ir muy caliente, porqué se la estaba machacando con muchas ganas
– pues tengo más -dijo su marido ante nuestra sorpresa
– joder, tío… en serio te vas a volver a correr? – dije yo
– claro! me has puesto muy cachondo y pienso soltar hasta la última gota
realmente debí hacer muy bien, porqué el maridito estaba bien caliente
– así, dame toda tu leche, cabrón! quiero que te vuelvas a correr! vamos, correte yaaaaaa
– toma! toma leche!! ahhhhh me corro otra veeeeez
y el maridito soltó otra descarga de leche. era increíble que se volviera a correr y de manera tan copiosa! mi prima se tragó las 3 corridas que le echamos encima. se relamia toda la leche
– vamos, ahora límpilas bien – dije
y mi prima se metió en su boca primero mi polla y después la de su maridito. las dejó bien limpias y relucientes
– ahhhmmm… que buena ésta leche… me encanta… me habéis dado un buen postre, los dos
yo me recuperé y empecé a vestirme. el matrimonio se sentó en el sofá del comedor. se estaban besando. de hecho, el maridito se estaba comiendo toda la corrida que le quedaba en la cara de mi prima mientras le sobaba las tetas. a pesar de todo, mi prima seguía con los pezones bien duros. Me acabé de vestir y me disponía a irme.
– gracias por todo, prima. tienes un maridito muy dispuesto. me ha gustado mucho follármelo y acabar corriéndome en tu cara
– gracias a ti por tu leche. me ha encantado como has desvirgado a mi marido y como me has dejado
– para eso estamos los primos. para consentir a las primas
le dí un beso y me fuí a mi casa
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