David y Damián (5)
Última parte del relato.
Ya hacía un par de días que no veíamos a Tao, dentro de todo el lugar se hacía muy aburrido estar todo el día en la habitación, no habían muchos lugares para visitar, conduje sin rumbo por unos minutos y me encontré con un hombre que al parecer estaba reparando su camioneta, la caja estaba llena con materiales de construcción . Me detuve y le pregunté si necesitaba ayuda, Damián estaba en el asiento jugando con su tablet, el hombre no evito verlo, le ofrecí ayuda como excusa ya que no sabía que problema mecánico tendría su vehículo y yo tampoco tengo mucho conocimiento del tema, el lugar estaba apartado sin rastros de circulación, el hombre tenía su teléfono y estaba por avisar a su superior del problema, lo detuve antes diciéndole que tenía un problema más grave y urgente que resolver por lo que necesitaba su ayuda, con algo de prisa caminó junto a mi hasta dónde estaba mi hijo.
- ¿Damián?
- – …
- Este señor…
- Saúl.
- Será nuestro amigo…
Él simplemente dejo su tablet y abrió la puerta girando su cuerpo separando sus piernas, el hombre parecía no entender, me acerqué a mi niño el cual levantó sus nalgas dejándome quitarle sus shorts y volvió a abrir sus piernas , el hombre me vió a la cara secándose el sudor y se acercó un poco, el principio se veía curioso y solo observaba.
- ¿Lo dejaras así esperando?
- ¿Cuando años tiene?
- ¿cuántos crees?
- No lo se ¿7?
- Jaja, si si tiene 7.
Damian ya estaba preparado, solo le faltaba una verga dentro de él, el hombre se veía fuerte, quizás de unos 50 años como máximo, Damián y yo teníamos la misma curiosidad de ver su verga, mi hijo estiró su pie tocando el abdomen bajo del hombre y con el otro pie fue directo a su entrepierna, mientras el hombre se desprendía su camisa, poco a poco su bulto fue más evidente creciendo dentro de sus pantalones, veía hacia los lados preocupado.
- Si alguien viene, estaremos en problemas…
- Nadie verá, continúe.
- Si ve algo, me dice.
- Si.
El hombre llamó a su superior para avisar que estaba teniendo un porblema mecánico que ya está solucionando y que se tomaría un tiempo en llegar, estaba tan ocupado con mi hijo que no quería volver a trabajar, apagó su teléfono y tomando las piernas de Damián levantó su cuerpo, besó sus nalgas y tímidamente lamió toda su raja.
– ¿Te gusta chupar su culito eh?
- Si está delicioso…nunca ha la probado un culo de un nene tan lindo…
- ¿Sabes cuántos hombres estuvieron dentro?
- ¿Tantos?
- Yoo no se contar un número tan alto jiji…- dijo Damián .
El hombre siguió lamiendo el ano de Damián delicadamente, intentando penetrarlo con su lengua, ya tenía su pantalón en sus tobillos mientras se masturbaba, su verga era muy gorda pero no tan larga.
- ¿Así que ya haz probado muchas eh?…también la de tu padre??
- Claro que sí, fue la primera que probó…
- Vaya, que suerte…¿Puedo meterla ya?
- Si jiji.
Damian se acostó sobre el asiento con sus piernas al aire y abrió sus nalgas listo para recibir al desconocido, lentamente el miembro de ese hombre entró en su esfinter.
- Wow…tu culo está muy caliente…apretado…y resbaloso…
- Rápido rápido…
- Espera…apenas estoy entrando…
Damian sacudía sus brazos enseñándole como debía hacerlo, el hombre dudó y se giró buscando mi aprobación.
- Usted haga como él le diga…los niños son muy flexibles y en especial este ama las vergas adultas .
El hombre apenas se movía, dada su longitud su miembro se había escapado un par de veces, bufaba sobre mi hijo el cual estaba muy feliz gimiendo bajo, el hombre ya parecía cansado, su rendimiento no era muy bueno y demasiado pronto eyaculó sobre el pene y estómago de Damián.
- Gracias por vaciarse sobre mi jiji.
- Ahhh…ya hacía mucho que no lo hacía…no he tenido tiempo…tampoco oportunidad…
Dándole una segunda oportunidad, le dije donde estábamos hospedados y volviera por la noche. Mientras conducía de regreso, a unos pocos kilómetros ví una comisaría, parecía abandonada pero para alimentar mi morbo me imaginé que estaban todos los policías dentro y me detuve allí.
- Acuéstate en el asiento de atrás.
Damian gateó sobre los asientos, sus nalgas goteaban aún y su ano esperaba por mi.
– ¿Estás duro papi?
- Siempre lo estoy, no puedo evitarlo cuando tengo un hijo tan lindo como tú…siempre quiero hacerlo…
- Jiji.
- Gira y muéstrame ese culo presioso…¿dime qué quieres?
- Quiero tu gorda verga dentro de mi…
- Tao es muy mala influencia para ti jaja…antes decías cosas más inocentes y ahora mírate, estás hecha toda una puta ¿eh?…
Se giró mostrándome su interior, sacudía sus cadera de lado a lado, casi de un solo movimiento entré en su recto esperando alguna respuesta de su parte pero en cambio comenzó a mover su cuerpo, me urgía cogerlo profundo y duro, toda mi verga estaba dentro, podía sentir el latido de su corazón en toda mi longitud, esos momentos de suma intimidad me hacían pensar en todos esos padres que no disfrutan con sus hijos, no saben de lo que se pierden.
Mi mente imaginaba esa comisaría con los policías patrullando la zona mientras yo penetraba analmente a mi pequeño hijo.
- Pa, ¿que ves?
- Nada…¿Te gusta?
- Siempre papi…
- Que bueno, estube aguantando todo este tiempo, tengo las bolas llenas de leche para ti…
- Quiero quiero jiji…
Tomé su cadera con una mano mientras con la otra acercaba su cabeza a la mía, mis caderas se movían rápido apenas saliendo , una y otra vez mis testículos se estrellaban con sus nalgas, llenos de semen esperando a vaciarse, Damián estaba apoyando sus manos con los brazos extendidos en el asiento.
- Me duelen los brazos…
- Está bien ,ven…
Me senté y lo apoyé sobre mi con su estómago sobre mis piernas, acaricié sus nalgas suavemente dándole pequeñas nalgadas, introduje dos dedos abriéndolos.
- Tu culo se está tragando mis dedos comos si nada…¿que tanto se podrá abrir eh?
Introduje otro dedo, lo tomé girandolo, cruzó sus brazos detrás de mi cuello colgándose, apoyé su cuerpo abriendo sus nalgas y volví a entrar .
- Es momento de continuar con mi verga .
- Jiji…
Sequé las pequeñas gotas de sudor de su frente llevando un poco su pelo hacia atrás, su cuello y sus hombros estaban rojos la igual que se cara, apoyó sus pies al asiento con sus piernas flexionadas y se movió un poco.
- Quiero correrme dentro…ya
Sacando mi verga casi por completo me moví solo manteniendo mi glande dentro.
- Muevete tu… házme correr…
- Bueno..
Me tomó de los antebrazos y primero se movió en forma circular pero se salía, extendió un poco sus piernas volviendo a flexionarlas, su boca estaba abierta respirando pesado, sus manos me apretaban fuerte pero no dejó de moverse, por poco me corri ensuciando los asientos, con el pulgar limpié lo poco que se escurrió fuera de él y lo llevé hasta su boca rozando su lengua, tomó mi mano entre las suyas mientras lamía mi dedo, con suaves mordiscos lo recorrió jugando con su lengua envolviéndolo.
Ya habían pasado unas horas y estaba bajando el sol, luego de volver nos dimos un fresco baño después de un caluroso día, como la mayoría de las veces el baño duró más de lo normal pero en nosotros era muy normal, entre sus juegos y los míos el tiempo pasaba volando.
Comimos algo mientras Damián veía dibujos animados y yo pasaba los vídeos de las cámaras, en la puerta estaba Saúl, a pesar de que había tormenta en ese momento igual estaba ahí puntual.
- Buenas noches.
- Buenas, pasa…
- Permiso, ¿ Cómo está el pequeño?
- Entretenido con los dibujos jaja.
Damian estaba acostado boca abajo viendo la tele y actuando llegó Saúl se sentó y lo saludo con una sonrisa en el rostro.
- Antes de venir me hice una buena paja pensando en él…está vez voy a durar más…lo prometo
- Pero tengo una condición, yo suelo grabar la mayoría de las veces, llevo como un registro de lo que hacemos.
- …
- Antes que diga algo, no grabó los rostros, solo el acto en si.
- Si es así no tengo problema
Su comentario me dió mucha gracia y solo asentí con la cabeza sentándome en el sillón junto a la cama con cámara en mano, Saúl se quitaba si ropa y mientras estaba de pie Damián tomó su verga llevándola directo a su boca, sin dejar de lamerla se quitó la poca ropa que traía, aproveche el momento para tomar un primer plano de su culo, hermoso como siempre con sus rosados pliegues fruncidos adornando un par de nalgas igual de hermosas en pleno crecimiento, Saúl lo notó y estiró su brazo dándole una nalgada y con ambas manos abrió sus nalgas para que la cámara lo tomara mejor, mientras mi hijo tenía la mitad de su pene en la boca y sus colgantes testículos jugando como si fueran pelotas en sus manos.
- También eres bueno con eso eh? Aunque tú boca es chica lo haces bien niño.
- Jiji.
- Muy rico pero toca meterla ya.
Damian se giró a 4 patas enseñándole sus nalgas, las tocó lentamente como estudiando cada centímetro y se detuvo al abrirlas, acercó su cara tomando su aroma para posteriormente saborearlo con su lengua, se tomó su tiempo , su saliva goteaba sobre la cama, sus dedos jugaban con el pequeño pene de Damián el cual levantó su cadera facilitando el trabajo al hombre, miró fijo a la cámara mostrando su lengua y gimiendo mientras ese hombre desconocido devoraba su tierno culo.
- Me gusta la verga papi jiji…- dijo tomando la cámara con sus manos.
Saúl al oír eso buscó en su ropa sacando un lubricante vaciandolo entre las nalgas de mi hijo, tomo su pene y poco a poco entró en el, Damián no espero demasiado y comenzó a moverse también.
- Se sale jiji.
Salió lo tomo de su cadera fuertemente levantadolo de la cama, su pelvis no se despegaba del cuerpo de mi hijo, apenas salía, lo embestía duro preguntado si le gustaba que lo hicieran así, el hombre se veía cansado, se sentó en el borde de ma cama, Damian se bajó de la cama caminando hacia él, dándole la espalda tomo su verga y se sentó sobre ella pero se volvía a salir, Saúl no tuvo más opción que acostar a Damián sobre su espalda abriendo sus piernas para penetrarlo mejor, si verga húmeda entraba en el esfinter de mi hijo, jugaba con su pequeñas bolas sin dejar de entrar y salir de él, Damián se reía mientras se movía como un loco siendo cogido por ese hombre que ya no aguantó y se corrió salpicando el lente de la camara .
- Uffff, A mi compadre le gustaría mucho este putito…lo tiene bien aprendido…
- Llámalo.
- ¿Eh…ahora?
- Si, su compadre, dígale que venga…
- ¿De verdad?
- Si.
Tomó su teléfono llamando a dicho hombre muy emocionado.
- Compadre, vengase…tengo a un putito muy bueno aquí para compartir…
- ….
- No se preocupe yo invito…
- ¿Su compadre trabaja con usted?
- No, esta con otra empresa…¿Cuánto me saldrá todo esto?
- Nada…
- ¿Nada?
- Sii, es gratis…todo por la deliciosa experiencia jeje.
- Es verdad.
- Usted lo que esta gastando es tiempo nada más…pero un buen tiempo no?
- Si..sin dudas…
Esperaba que ese otro hombre lo hiciera mejor, o al menos durara más, en unos 15 minutos ya estaba en la puerta, era un hombre un poco más delgado y más alto, cuando vió la escena se sorprendió mucho, yo estaba sentado a los pies de la cama con la cámara en la mano, Damián estaba de espaldas jugando con su tablet, sus nalgas estaban húmedas con un líquido blanquecino que no hacia falta tener mucha imaginación para saber que era, pero este hombre no estaba solo, lo acompañaba su hijo un joven de unos 20 años.
- Vea compadre, este joven es muy amable por compartir a su niño con nosotros.
- No creo que sea buena idea…pensé que era un puto como los de siempre…por eso traje a mi hijo…a si ve como es el ritmo del trabajo jeje.
- Entren, no se preocupen, estoy filmado pero el objetivo es grabarlo solo a él, pero puede usar este antifaz.
- No tenga miedo compadre…es todo un putito ya verás…
- …..
El hombre seguía dudando, pero su hijo no, quien entró en la habitación sin pensarlo mientras tocaba su bulto, su rostro lo decía todo, veía fijo a las nalgas de mi hijo.
- Vean como le dejé el culito…
El joven estaba acercándose a Damián tocando su espalda y llegando a sus nalgas y se relamio sus labios.
- Venga pá, mira como está…está tan suave
- …Esta bien, pero usaré el antifaz.
El hombre accedió y se acercó a Damián, esperando que su hijo diera el primer paso, el joven lo pensó mucho, parecía haber cambiado de opinión pero tomó las piernas a Damián y lo arrastró hasta el borde de la cama, bajó sus pantalones dejando de ver un pene casi cubierto por su prepucio, no estaba duro del todo pero era de buen tamaño, su padre era un poco más pequeño, el joven comenzó a sacudirlo y Damián lo tomó besando su glande empujando su piel y apretándola entre sus labios, el hombre abrio las nalgas de mi hijo introduciendo dos dedos.
- Tienes un culo hermoso…ya quiero estar dentro…
- ¿ Y qué espera ? – le dije.
Sin quitarse del todo su ropa tomo su verga llevándola al ano de mi hijo y empujó hasta la mitad saliendo un poco.
- Tan pequeño y te entra una así de gorda…
- Aja…
Damian tenía la boca ocupada y no podía contestarle pero si se dió a atender que está de acuerdo con el comentario, mientras el hombre explotaba su esfinter el más joven exploraba la tierna, infantil pero experta boca de mi hijo, de veía muy divertido jugando como con un caramelo, lo rodeaba con su lengua moviendola de forma circular.
- Si sigues me corro…
- Dale duro hijo…
El hombre intercambio lugares con su hijo, había preparada a mi niño para que su hijo lo penetrara y así lo hizo, entró directo y hasta donde su longitud le permitía, estaban sincronizados ya que su padre había hecho lo mismo con la boca de Damián, su glande estaba en la garganta de mi hijo y comenzaba a moverse, en su boca cabía casi la mitad del pene del hombre.
- ¡Mierda! Que rico!!
El rostro del joven lo decía todo, se estaba sintiendo muy bien estar dentro de mi hijo, comenzó a salir un poco mientras apretaba las nalgas de Damián, su padre lo ayudó abriéndolas más.
- ¿Te gusta que te den leche?
- ¡Si…pero me gusta mas la de mi papá!
- Este culo se ve muy hambriento de verga…
- Entra uno más eh? – Dijo el hombre.
Subió a la cama y el más joven se sentó llevando a Damián sobre él, su padre felxionó las piernas para estar a la altura para penetrarlo, con su hijo dentro empujó su pene sobre la entrada anal, entró casi hasta la mitad deteniéndose por unos segundos para después entrar por completo, ambos estaban dentro, nunca lo habíamos probado pero Damián no parecía muy cómodo con eso, me paralice y no pude decir nada, solo verlos hasta que escuche la voz de Damián.
- Papi me duele…
- ¿Mucho mucho?
- Me dueleeeee
- Shhhh intenta relajarte ..
Sus ojos se llenaron de lágrimas , me acerqué y le di un caramelo directo en su boca y acaricie su cabeza para que se tranquilizarla un poco.
- ¿Recuerdas cuando teníamos que vacunarnos?
- Si…
- Esto es muy parecido…duele pero ya pasará…
Asintió secando sus lágrimas y esperó que esos hombres terminarán su trabajo, pronto ya no parecía molestarle, estaba sobre el más joven mientras que el padre estaba apoyando una rodilla en la cama mientras tomaba su cadera y lo penetraban, al principio fueron lento, mientras uno entraba el otro salía sin dejar pasar ningún segundo, hasta llegar a entrar los dos a la vez, esperaron un poco y luego comenzaron a moverse lentamente, los gemidos habían cambiado ambos a la vez, Damián apoyó sus manos en el pecho del más joven mientras su padre lo tomaba de sus hombros él se movía más que su hijo, sus testículos se tocaban entre si, encontrándose cuando ambas vergas estaban completamente dentro, el joven aumentó la velocidad obligando a qué su padre también lo hiciera, una verga empujaba a la otra, se vieron por un momento y aumentaron la velocidad de sus embestidas, lo penetraban tan duro que parecía que iban a destrozarlo, aún así lo aguantó como todo un campeón, en pocos minutos, tanto el padre como el hijo se corrieron inundando los intestinos de mi hijo, era tanta la cantidad de semen que no paraba de salir, incluso se mezclo con un poco de sus heces Damián estaba agotado y luego de ducharse se durmió.
Al día siguiente volviamos a nuestra cuidad y a la rutina,
Luego de llegar Damián se prendió a mi y se durmió abrazándome, me despertó de madrugada .
- ¿¿¿Papi, paaaa???
- ¿ Qué pasa?
Estaba de rodillas sobre la cama, su mano fue a mi bulto descubriendo las sábanas, me besó, mis labios cubrieron su boca y mi lengua se enrollo alrededor de la suya, deje que el hiciera lo que quisiera, sus manos no habían dejado de moverse, ya mi verga estaba dura.
- Estás mojado papi jiji.
- Me gusta lo que estás haciendo …
Se desnudó sentadose sobre mi pero dándome la espalda, comenzó a rozar sus nalgas y entrepierna contra la mía, mi pene casi tocaba mi ombligo mientras él se movía de adelante hacia atrás, apoyó sus manos en mis muslos, cada vez que iba hacia adelante sus nalgas se abrían un poco, su ano se veía tan apetecible como siempre, simplemente dejé que el siguiera un poco lo tomé casi sentadolo sobre mi cara, lamí muy bien su ano, su cadera se movía acompañando los movimientos de mi lengua, humedeci mis dedos y lo llevé a su botón rosado introduciendolos, se movió apoyándose en mi abdomen y levantó sus nalgas.
- ¿No tuviste suficiente ya?
- Pero no contigo paaaa…
- Está bien bebé…
No necesité agregar otro dedo , sabía que no había falta mucha preparación con el y eso me enloquecía, siempre estaría dispuesto para hacerlo con cualquier verga pero la mía tenía prioridad siempre, buscó mi pene y lo llevó a su boca lamiendolo y cubriéndolo con su saliva, comenzó a succionar con fuerza parecía que quiera exprimirme por completo.
- Paraaa…si continúas chupando así me correré…
- Shhh…
- …
Me dejó sin palabras y continuo aún poco más, besó mis testículos estirando la piel y subió su cabeza para mirarme, mi glande atravesó su garganta, lo lovanté un poco y le di un pequeño beso en su nalga derecha, apoyé una rodilla sobre la cama y lentamente entre en el, quise quitarme toda la ropa pero el estaba impaciente y comenzó a moverse por su cuenta haciéndome salir casi por completo y al volver a moverme se me curvaba la verga al entrar, no habia mucha resistencia, una vez dentro podía sentir su calor, cada pliegue de su recto se amoldaba a mi dura verga, Damián movía su cuerpo hacia adelante y hacia atrás abriendo más sus nalgas, cada vez que salía de él tenía la sensación de que todo su esfinter me succionaba hacia adentro, como no queriendo que salga, ver su pequeño cuerpo embestido por mi verga era lo mejor.
- Lo estoy haciendo bien papi?
- Si, como siempre mi amor…
- No te corras tan rápido …
- No puedo evitarlo si te mueves así…pero podemos hacerlo todas las veces que quieras…
Cruzó su brazos detrás de mi cuello y se pegó a mi rodeando mi cuerpo con sus piernas, tomé mi verga rozando su entrada anal hasta penetrarlo, su boca se abrió dando un suspiro hasta pegarse a mis labios, tomando sus nalgas me moví más rápido, mis bolas se aplastaban recibiendo el peso de su cuerpo, una y otra vez.
- ¿Puedes moverte tu solo?
- Si…
Se apoyo de mis hombros y bajando su cabeza para verse comenzó a moverse por su cuenta de arriba hacia abajo lentamente,sentía el calor de su esfinter en toda mi verga principalmente en mi glande, pasé mis brazos por debajo de sus muslos levantando su cuerpo para embestirlo rápidamente, mis embestidas eran muy profundas y violentas sacudiendo todo su cuerpo, sus gemidos eran más altos y continuos, aún está si dentro me puse de pie y continúe moviéndome hasta que eyacule llenando el recto de mi hijo, me volví a sentar pero sin salir, Damián me tomó con ambas manos llevandolas a mis mejillas y me dió un tierno beso en la boca acompañado de un gran abrazo, a los pocos segundos se comenzó a mover otra vez, no tenía descanso…
Nuevamente había perdido la cuenta de cuántas veces me había hecho correrme así, casi sin parar cabalgando sobre mí.
- Llenar tu culo con mi leche es una importante experiencia para nuestras vidas hijo..es mi forma de demostrarte que te amo bebé…
- Sii papi…yo también….te amo – dijo tomando mi verga para que volviera a entrar en él.
Con el pasar de los años hemos conocido a muchos amigos con los mismo intereses, incluso padres, hermanos, tíos con niños dispuestos a divertirse con otros adultos y pasar un delicioso momento, hay muchos niños traviesos que buscan divertirse con una buena verga..o más de una…
FIN
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