De canguro con mi hija y su amiguita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por morti.
Empezare por decir que me llamo Laura y tengo 40 años aunque esto sucedió hace años, mis pechos son de una talla 100 y ha juzgar por los hombre y jovencitos que vuelven la vista para mirar mi culito no lo debo de tener nada mal, me case joven con 22 años y tengo una hija preciosa que se llama Silvia.
Y me separe cuando Silvia tenia 3 añitos y aunque he tenido alguna aventura ocasional vivo sola con mi hija.
Esta historia sucedió cuando a mi hija tenía 13 años y ya se estaba convirtiendo en una preciosa mujercita.
Mi hijita tenía amiguita compañera del colegio que vivía en nuestra misma calle y por eso pasaba mucho tiempo en nuestra casa, esta amiguita se llamaba Beatriz pero siempre la llamábamos Bea, Bea estaba un poco más desarrollada que mi hija.
Debido al tiempo que pasaba en mi casa no me extraño que Bea me preguntará si podría quedarse el fin de semana con nosotros ya que sus padres iban a visitar a un hermano de él que se encontraba enfermo, eso fue lo que la dijeron a Bea, cuando yo hable con ellos me dijeron que querían darle un hermanito a Bea y se iban a un hotel para encargar el hermanito.
Yo les dije que si que no había problema para quedarme con su hijita y que se fueran tranquilos.
Así que el viernes por la noche me trajeron a Bea esta ya durmió en casa y ya me lleve la primera sorpresa pues Bea dijo que se iba a poner cómoda para ver la tele y fue a cambiarse la habitación de mi hijita, pues iban a dormir juntas, y cuando volvió solo traía puesto un pantaloncito sin nada arriba.
Yo me quede de piedra pues Bea para su edad tenia los pechos bastante desarrollados y sus pezones estaban en punta.
Cuando la pregunte me dijo que como era verano y hacia calor ella en su casa siempre estaba así y que sus padres no la decían nada pero que si me molestaba se ponía un Niké, yo la dije que si así estaba cómoda pues nada que siguiera así.
Entonces mi hijita me dijo que ella también tenía calor y que quería quedarse como su amiga y yo para no enfadarla la dije que bueno que hiciera lo que quisiera y mi hija ni corta ni perezosa se quito su top enseñándonos a su amiga y a mi unas preciosas tetitas pequeñas aún pero con unos grandes pezones.
Entonces Bea me pregunto:
– ¿Laura tú te masturbas?
Yo me quedé helada ante la pregunta pero ella insistió diciendo que en el colegio les habían dado una clase de educación sexual y habían hablado de esos temas en clase pero que no se habían enterado bien porque aunque habían preguntado las repuestas habían sido mas bien vagas.
Entonces la conteste que claro que me masturbaba que eso era algo natural y que cuando ellas fuesen un poco mas mayores también lo harían,
Bea sin cortarse un pelo se bajo su pantaloncito y nos enseño su coñito que ya tenía bastantes pelitos y dijo:
– Mira yo ya tengo pelitos así que soy mayor anda porfa enséñanos yo quiero aprender a masturbarme y tu Silvia?
–
Antes de que pudiera contestar mi hijita también se había bajado su pantaloncito y podíamos contemplar su precioso coñito con menos pelitos que su amiga pero igual de jugoso y las dos comenzaron a tocarse mientras insistían en que las enseñara aunque viendo como se tocaban no era la primera vez que lo hacían
Bea se frotaba toda la raja y se metía un dedito y Silvia mi hija se frotaba el clítoris a mi la escena me estaba excitando hasta el punto de que notaba como se humedecía mi coñito y entonces me uní a la fiesta.
Me desnude me abrí bien de piernas y las dije que mirarán y comencé a masajear mi clítoris con movimientos lentos al principio y a medida que me excitaba mas rápidamente
Entonces Bea se acerco a mí y me metió dos dedos moviéndolos en un mete-saca delicioso, yo ya estaba al borde del orgasmo y le dije a mi hija que me lamiera los pezones que ya los tenía totalmente hinchados
No me hizo esperar y se lanzo a mis pezones lamiéndolos como si fueran el caramelo mas dulce del mundo esto me excito aun más y acelere los movimientos sobre mi clítoris y Bea me metió un dedo en el ojete
Sigue así no saques tus dedos ahhhhhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii sigue sigue me corroooooooooooooo
Tuve un orgasmo como hacia tiempo que no lo tenía.
Fue maravilloso.
Entonces tumbe a Bea en el sofá la separe bien las piernas y comencé a lamerla el coñito lamía su clítoris y toda su rajita hasta el ojete, mi hijita mientras tanto se había subido al sofá y había colocado su coñito en la boca de Bea y esta se lo lamía,
Silvia jadeaba y se abría todo lo que podía su coñito para que su amiga llegará lo más adentro posible con su lengua
Entonces ambas estallaron casi a la vez
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii me viene yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa decía Bea
Sigue no saques tu lenguuuuuuuuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaaaa gritaba Silvia
Bea se corrió en mi boca y para ser una niña se corrió abundantemente y Silvia se corrió en la boca de su amiga.
Las tres nos sentamos a descansar un poco y acordamos que al día siguiente lo repetiríamos
Al dia siguiente no podía dejar de pensar en como una cría de 13 años me había hecho gozar con su lengua y sus deditos más que muchos hombres, mi marido no me lamía el coño por que decía que le daba asco que podía tragarse un pelo.
Pero si siempre lo he llevado depilado!!!!!
Así que no pude evitar pajearme mientras me duchaba, frotaba mi clítoris con una mano y con la otra me penetraba alternativamente el coño y el ojete, era tal la calentura que tenia que no pude evitar caerme en la bañera cuando tuve mi primer orgasmo.
Aun caída en la bañera seguí masturbándome hasta alcanzar otro par de orgasmos, termine agotada.
Después me vestí y me fui al súper a hacer la compra y casi fue peor porque vi.
a dos niñas que no tendrían mas de 14 0 15 añitos y no pude evitar el pensar en hacer con ellas lo que había hecho la noche anterior con mi hijita y su amiga.
Así que no es de extrañar que mojara de nuevo mis braguitas,; así que terminé de hacer la compra (compre unas zanahorias y un buen pepino que pensaba utilizar en cuanto llegara a casa) y me fui a toda prisa para casa.
Poco pensaba yo la sorpresa que me aguardaba en casa.
Cuando llegue a casa me extraño no escuchar ningún ruido pues las había dejado escuchando música y tanto el equipo de música como la tele estaban apagados así que me dirigí a su habitación y comprendí porque había tanto silencio en casa.
La escena era de lo mas excitante, cachondo, calenturienta como lo quieran llamar.
Allí estaban las dos lamiéndose el coñito una a la otra y tallándose el culito con un rotulador.
Y ha juzgar por sus movimientos estaba claro que gozaban como locas, podía ver la humedad de sus coñitos y como movían los rotuladores en un movimiento de mete-saca cada vez mas rápido señal de estaban a punto de tener un fenomenal orgasmo.
Yo por mi parte metí la mano entre mis bragas y comencé a masturbarme salvajemente moviendo los dedos dentro de mi penetrándome con toda la mano y no tarde en alcanzar mi primer orgasmo; pero necesitaba más; Así que fui a la cocina me quite mis braguitas que estaban completamente húmedas, cogí el pepino que acababa de comprar y me lo metí hasta el fondo de un solo golpe y comencé a follarme con él, no pude evitar gritar de placer cada vez que tenia un orgasmo aaaaaaaaahhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii .
No se los orgasmos que tuve pero fue glorioso.
Agotada deje el pepino de en la mesa y fui a ver si mis niñas seguían con sus jueguecitos, estaban haciendo sus deberes como si nada hubiera sucedido, para fingir les pedí un par de rotuladores para apuntar unas cosas y me dieron los que habían estado usando en su jueguecito.
Regrese a la cocina y no pude evitar olerlos y lamerlos.
Después de comer nos pusimos a ver la tele aunque la programación no era muy buena.
– Queréis juzgar a algo? Les pregunté
– No nos apetece mucho.
– entonces que queréis hacer.
– Como es un Pene? Pregunto Bea
– Pues no se como explicártelo unos gruesos como un pepino, o como un plátano.
No se es que tendríais que verlo.
– Tienes alguna peli porno?, hay seguro que ve alguno preguntó mi hijita.
– Si pero sois pequeñas para ver ese tipo de pelis.
– Anda venga ponla solo un poco para que veamos como es un pene.
Dijo Bea
– Si venga mami, queremos ver como es una verga.
– Esta bien pero solo un poco vale?
– VALE.
Respondieron las dos al unísono.
Fui a mi habitación y cogí una de las pelis que tengo, volví al comedor y la puse en el video y adelante la peli hasta una escena donde salía un tipo con un enorme pene, pese que las gustaría ver uno grande.
– Es muy grande.
¿Seguro que la cabe dentro?
En la peli la chica ya se la estaba chupando y se la metía entera en la boca, Bea y Silvia miraban alucinadas, entonces pare el video
-Que os ha parecido?
-OH era muy grande ¿ tiene que doler que te metan una cosa así?
– Que va si tienes el coñito bien húmedo entra con facilidad y no duele, todo lo contrario produce un gran placer
–
– A mi me gustaría ver un pene la realidad y me gustara tocarlo y chuparlo como en la peli.
Dijo Bea.
Yo alucinaba esta cría era un cachonda de campeonato.
– Ya pero aquí no hay ningún chico para que os lo enseñe.
Ellas insistían en que querían ver y tocar un pene y yo no sabia como salir de esta, incluso me propusieron llamar a un compañero de clase para que se lo enseñara, viendo el cariz que tomaban las cosas las dije que intentaría algo pero que antes tenían que hacer algo.
No se si lo notaron en mi cara pero no me dejaron decir más se abalanzaron sobre mi y comenzaron a lamerme una las tetas y la otra el coño, -tu mama esta muy húmeda.
Dijo Bea que era la que se dedicaba a mi coño.
Esta niña sabia más de lo que parecía, me lamía como una experta, titilaba mi clítoris para después meter toda su lengua en mi coño
SSSSSSSSSSSSSSiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Los dedos meteme los dedos aaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Maaaaaaaaaaaaaaaaas maaaaaaaaaaaaaaaaas
Gritaba yo que ya me corría en su boquita, fue un orgasmo maravilloso, Bea se bebió todos mis jugos.
Tuve que sentarme un rato a descansar porque el orgasmo había sido muy intenso, mientras ellas se lamían una a la otra
Bea lamía el coñito a mi hija y a la vez usaba sus manos para penetrarla ambos agujeros a vez y mi hija hacia lo mismo.
Sigue Bea, no pareeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeees, maaaaaaaaaas rápido decía mi niñita que estaba gozando como una loca.
Tu tambieeeeeeeeeeeeeeeen no pares
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Me corro me corro ya yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Fue una visión espectacular el ver gozar a las dos niñas delante de mí en un orgasmo que las dejo exhaustas.
No podía defraudarlas así que cogí mi agenda y llame a un amigo y le explique la situación, él acepto pero con la condición de que quería ver gozar a las niñas.
Acordamos que solo me penetraba a mi pues ellas eran muy pequeñas y podría producirlas algún desgarro.
Y a las siete de la tarde como habíamos quedado llego Luis, que no es que sea una cosa del otro mundo, pero esta muy bien dotado.
21 cm. y 4,5 de grosor.
Llame a Bea y a Silvia y por sus caras no esperaban ver a un hombre pero a Bea se la encendieron los ojos y Luis y yo supimos porque, estaba segura de que iba a ver y tocar un pene o eso creía yo.
– Este es el hombre que nos va a enseñar el pene.
Dijo Silvia
–
– Si preciosa.
contesto Luis
–
– Pues venga no te entretengas más y enséñalo.
dijo Bea.
Luis me miro y yo con un gesto le dije que se lo enseñara, se bajo la bragueta y saco su pene, las niñas miraban embelesadas
– Pero no esta duro dijeron casi a la vez.
–
– Queremos verlo duro.
–
– Para que se me ponga duro tengo que excitarme, si os veo desnudas seguro que me excito y se me pone dura.
No se hicieron esperar y se desnudaron con una lascivia que hasta me excitó a mi y ni que decir tiene que también a Luis que se le puso dura al momento.
-Desnúdate tu también y tu mama, venga no vamos ha estar desnudas nosotras solitas.
Cuando estábamos todos desnudos bea se acerco a Luis y sin decir nada se la metió en la boca y comenzó a mamarla como había visto en la película, Silvia también quería probarla y se acerco también.
Una se la mamaba y la otra le lamía los huevos y después cambiaban parecían una experta y por la cara que ponía Luis se iba a correr de un momento a otro.
Me corro, me corro ya ya ya yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Luis se corrió en la boca de Silvia que se atraganto y saco la polla de su boca pero Bea no perdió el tiempo y se la metió en su boquita, quería saber como sabia el semen.
La gusto mucho pues se la dejo limpita.
Te cave entera.
Pregunto Silvia
– Si, queréis verlo dijo Luis
– Quieres ver como se la meto a tu mama?
– E
– SI, SI.
CLARO QUE QUEREMOS.
Dijeron las dos.
Yo lo estaba deseando así que fui yo la que sentándome encima de su polla me la metí hasta el fondo.
Me movía como una loca, necesita gozar sentir su polla la visión de las dos niñas chapándosela me había puesto a 100
Tuve 2 orgasmos casi instantáneamente yo seguía bombeando y gozando
Tenia un orgasmo tras otro nunca había gozado tanto con una penetración y sin que dijeran las niñas me la encaje en el culo fue glorioso, sin sacármela logro ponerme a cuatro patas y me follo el culo como nunca lo había hecho.
Bea se metió debajo de mí y comenzó a lamer mi coño y mi clítoris yo ya no podía más y estalle en un orgasmo descomunal.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Me corroooooooooooooooooooooooooooooooooooo, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Luis se corrió también dentro de mi culo casi a la vez fue espectacular.
Quedamos agotados en el suelo descansando.
Un rato después prepare algo para cenar y reponer fuerzas, las íbamos a necesitar mas tarde.
Después de cenar nos sentamos a ver la tele yo al lado de mi hijita y Bea al lado de Luis, sin darnos cuenta de que seguíamos todos desnudos.
Aunque no tardamos mucho en tomar conciencia de nuestra desnudez.
Silvia se había recostado sobre mi hombro y poco después lamía mi pezón y lo mamaba como si fuera una niñita de pecho, este lameteo produjo el efecto esperado y mis pezones se pusieron durísimos, momento que aprovecho Silvia para mamar de ellos con mas ganas, yo notaba como se iba humedeciendo mi coño y no pude evitar llevar una mano a su entrepierna y comenzar una suave caricia a lo largo de su rajita que no tardo en humedecerse.
Pero no éramos los únicos que teníamos las manos ocupadas pues Bea sentada al lado de Luis había llevado su mano a la entrepierna de Luis y estaba masajeando su verga en un movimiento de arriba abajo logrando que este tuviera una buena erección, cuando Bea Noto que la tenia bien dura no dudo ni un momento en metérsela en boca iniciando una mamada que tenia a Luis en la gloria ha juzgar por su cara.
– Mira mama esos tampoco pierden el tiempo y parece que Bea le ha cogido el gusto a tener una buena verga en la boca.
– Si Hija ya lo veo, anda chupame el clítoris.
– Si mama lo que tu digas.
Y separando mis piernas comenzó a lamerme el clítoris pero esta vez lo hizo despacito, lamiendo con suavidad a todo lo largo de mi coño, lamía de arriba abajo y cuando llegaba a mi clítoris lo titilaba con su lengua provocándome un placer indescriptible.
– Sigue, sigue, no pares, sigue lamiendo mete tus dedos lo que sea pero no pares.
– Si mami pero demonos placer juntas.
Silvia se giro para poner su coñito en mi boca y comenzamos un 69 glorioso, yo lamía su coñito y metía mi lengua lo más adentro posible de su vagina provocándola unos espasmos que repercutían en sus lamidas.
– Oooooooooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhhhh, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii sigue asi no pares, no pareeeeeeeeeeeeeeeeeeeees voy a correrme, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, yaaaaaaaaaaaaaaaaaa, yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Entonces oímos un fuerte grito y miramos hacia Luis y Bea, esta se había sentado encima de Luis y en vez de meterse la verga poco a poco se la había clavado de golpe rompiendo así su virginidad, pero el dolor solo había durado un momento a juzgar por los movimientos de Bea sobre la verga de Luis, se movía como si la fuese la vida en ello.
Siiiiiiiiiiiii esto es delicioso, Silvia tienes que tienes que probarlo es mejor que cualquier lamida, aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhh, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
Nosotras segiamos lamiéndonos, pero las lamidas ya no eran suficientes y nuestros dedos tampoco.
Silvia cogio una vela de las que había encima de la mesa y la metió en mi coño comenzando a follarme con ella, no tarde en tener mi segundo orgasmo.
Yo por mi parte tome la otra vela y la metí en su delicioso culito, Silvia reacciono acelerando el movimiento de la vela que llenaba mi coño.
Yo por mi parte lamia su coño, mordisqueaba su clítoris y seguía follando su culito con la vela.
La escena era de lo más caliente, Bea y Luis follando como descosidos (ahora Bea estaba a cuatro patas y era Luis el que se la metía por detrás dándola unos envites que la tenían en éxtasis) y Silvia y yo lamiéndonos y follándonos con las velas.
– Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, que gustooooooooooooooooooooooooo, esto es delicioso ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
Decia Bea mientras se corría.
– Yaaaaaaaaaaaaaaaaa, me corro, me corro.
Dijo Luis y sacando la verga del coño de Bea se la metió en la boca para que tragará Hasta la última gota.
Bea se lo trago todo y ambos quedaron exhaustos en el suelo viendo como Silvia y yo nos retorcíamos de puro placer en un orgasmo tras otro, quedamos tendidas en el suelo con las velas aun metidas en mi coño y su culito.
No teníamos fuerzas ni ganas de sacarlas de allí.
Descansamos un rato allí tirados en el suelo y después nos fuimos todos a la cama, yo con Luis y ellas al cuarto de Silvia.
– Esa niña es un vendaval no se lo pensó y se la clavó, sabia que la iba a doler y yo creo que lo hizo porque así después iba a gozar más.
Me dijo Luis.
– ya vi como se movía, esa chica va a ser una ninfomana de cuidado,.
Al día siguiente mientras desayunábamos Silvia comentó:
– Mama yo también quiero sentir la verga de Luis dentro de mi, Bea me ha dicho que es delicioso, que se goza mucho.
– Aun eres muy joven hija, tu virginidad es algo muy preciado para las chicas y debes dejarla para el chico al que ames.
– Si Mama pero Bea folló con Luis, ¿por qué yo no puedo? Anda mami déjame porfa.
Yo me sentía confusa, no quería que Luis se follará también a Silvia pero era algo que por otra parte parecía inevitable, Silvia había visto como Bea follaba y Gozaba con Luis y aunque la dijera que no sabía que aprovecharía cualquier descuido mío para follar con Luis.
Así ante lo inevitable la dije que debía hablar con primero con Luis porque teníamos que contar con que él quisiera hacerlo.
Las mande a su habitación para poder hablar con Luis a solas.
– Ya lo has oído, quiere follar contigo y aunque se lo prohíba se que lo va intentar y que tu caerás en sus redes, ¿así que tu decides?
– Joder Laura me pones en un aprieto; lo de Bea no lo pude evitar porque antes de que me diera cuenta ya se había sentado encima de mi y se la había clavado.
– Pues bien que te gusto.
– Si pero esto no es lo mismo ¡es tu hija! Joder Laura que la he visto crecer y casi es como una hija para mi.
– Y que quieres que lo haga con el primero que pille, prefiero que seas tu Luis.
Yo por mi parte le voy a romper el culo a esa zorrita de Bea.
– Y cuando va a ser.
– Esta tarde, primero tengo que hablar con ella para prepararla, tu procura que no la duela mucho.
– No te preocupes.
El día siguió sin mayores problemas, yo seguía preocupada por lo que iba a suceder pero por otra parte sabía que era inevitable.
Después de comer hable con ella le dije que iba a ser distinto que con Bea, Su amiga se había roto el virgo a lo bestia y seguramente habría sentido mucho dolor pero que a ella casi no la iva a doler.
Y así llego el momento señalado, el lugar elegido era mi cama.
Una vez que estuvimos todos en mi habitación nos desnudamos y Silvia se tumbo en la cama.
Le dije que separará sus piernas y comencé a lamerle el coño al vez que le metía un par de dedos, quería que lo tuviera bien abierto para cuando Luis se la metiera, y también que su coñito estuviera lo más lubricado posible; aunque esto ultimo no fue problema porque con mis lamidas y las caricias de mis dedos enseguida empezó a soltar jugos.
Por su parte Luis le dijo a Bea que se la chupara para ponérsela bien dura y Bea no se hizo esperar.
Se la chupaba de arriba abajo lamiendo a todo lo largo de su verga.
Cuando la tubo bien dura se acerco a la cama poniéndose encima de Silvia comenzó a metérsela despacio, con suavidad centímetro a centímetro, Silvia no notaba dolor debido a la humedad de su coño.
– Ay!.
Me duele dijo Silvia.
– No te preocupes eso es porque esta a punto de romper tu virgo.
Dijo Bea.
– Aguanta un poco voy a dar el empujón final y ya esta.
Después todo sera placer ya veras.
Dijo Luis a la vez que daba un pequeño empujón.
– Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay chillo mi hijita que no pudo evitar que se le saltarán las lagrimas por el dolor.
– Ya esta Silvia, ya entro toda ahora relájate un poco y goza le dije yo con lagrimas en los ojos.
Acababan de desvirgar a mi hijita y yo había sido testigo de ello.
Entonces Luis comenzó a moverse despacio para que la verga se acoplara bien al coño de Silvia y así con movimientos suaves al principio y más rápidos después Silvia comenzó a gozar de su primera vez con un hombre.
Luis se la follo con mucha dulzura como si se fuera a romper en cualquier momento.
A Silvia ya se le había cambiado el semblante y ahora en su cara solamente se apreciaba el placer que sentía al ser follada por primera vez.
– Más deprisa Luis, mas deprisa, no pares ahora ya no siento dolor.
Ahora solo siento placer.
– Como tu quieras.
Dijo Luis acelerando sus acometidas.
– Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii es delicioso.
Gritaba Silvia.
Ahora le tocaba el turno a Bea que ya llevaba un rato masturbándose.
Le tumbe boca abajo en el otro extremo de la cama y comencé a lamerla toda la raja hasta su culito, a la vez que le metía un dedo en su estrecha caverna.
Bea se dejaba hacer pues estaba totalmente excitada momento que aproveche para meterla otro dedo y después otro.
Bea estaba mojadísima no paraba de soltar jugos, jugos que yo usaba para lubricar su culo para lo que iba a venir a continuación.
Yo tenia preparado debajo de la cama uno de mis vibradores, concretamente uno que mediría unos 25 centímetros de largo por 4 o 5 de diámetro.
Sin dejar de penetrarla con mis dedos comencé a pasarla la punta por su rajita parándome en su clítoris, en ese momento lo puse en marcha y dio Bea dio un respingo al notar la vibración en su botoncito.
– Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
No se que es eso pero es delicioso no pares, no pares, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
Estuve un rato así, Bea tuvo como 3 orgasmos y cuando considere que su culito estaba lo suficientemente abierto y lubricado se lo metí de golpe hasta la mitad.
Bea pego un grito pues no esperaba que su culito fuera a ser penetrado de esa manera.
Yo por mi parte comencé a mover el vibrador de dentro a fuera fallándola el culito a la vez que la metía tres dedos en su coño.
– ahhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh dame mas metelo mas adentro no pares.
Entonces se lo metí entero y puse la vibración a tope, Bea se convulsionaba de placer parecía que le hubiera dado un ataque, tenia un orgasmo tras otro y eran tales sus convulsiones que temiendo que le sucediera algo paré el vibrador y se lo saqué.
Bea seguía convulsionándose en un último orgasmo que la dejo tan agotada que no podía moverse.
Por su parte Silvia también estaba gozando y Luis ante la proximidad de su eyaculación se la saco para meterla en su boca y dejar que Silvia se tragará hasta la última gota.
Luis llevo a Bea a su habitación y después los tres solos dimos rienda suelta a nuestra imaginación en una tarde en la que nos hicimos de todos unos a otros mientras Bea descansaba.
Mi hijita fue penetrada de nuevo, pero ahora ya sin impedimentos gozando incluso más, incluso la sintió en su culito que previamente se lo había lubricado con mi lengua y abierto con otro vibrador más pequeño.
Y mientras Luis llenaba mi coño con su verga mi hijita llenaba mi culito con el vibrador que había usado con Bea.
Fue genial, y lo mejor de todo es que lo repetimos muchas veces.
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