De hablar a lo increible

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, soy una señora peruana con nacionalidad española, tengo 62 años, separada hace tantos años que no me acuerdo ya, me llamo María, pero de cariño me dicen China.
Mi hija esta casada hace 17 años con un chico argentino, muy simpático, tienen una hija en común, vivo con ellos en su departamento, ya que yo cuidaba a una señora, pero lamentablemente murió, y a mi edad no consigo nada.

Cuando ellos no están yo cuido de mi nieta, mi hija trabaja de asistenta en un geriátrico y mi yerno es jefe de seguridad en una empresa de Madrid.
Con Eduardo, que así se llama mi yerno, siempre hablamos de todo, es un hombre muy respetuoso y nos llevamos muy bien.

Un sábado estábamos tomando unas chelas (así le decimos a la cerveza en Perú), la niña se fue a dormir, y nosotros hablábamos de de todo un poco, hasta que en un momento dado mi yerno me preguntó que porque me había separado, y le empecé a contar, de como mi ex, no me trataba como mujer, sino que solo cuando llegaba borracho a casa me buscaba sexualmente, que me sentía como un objeto, "China, y como fue tú primera vez, lo hicieron antes o después de casados", me preguntó Eduardo, y le empecé a contar, que la primera vez, me llevo a un campo, pero cuando estaba de espaldas sobre los pastos, me pinchaban el cuerpo y no me pudo desvirgar, por supuesto que nos reímos y seguimos hablando, que como a los dos o tres días me llevó a casa de una amiga y ahí me desvirgó, que lo único que recuerdo fue un tremendo dolor y como me sangró la cuca, pero de placer nada, "pero no se la chupaste, ni te chupo él a vos?", me dijo, yo lo miré y le dije "que chuparnos lo que?", no entendía lo que me había dicho, cuando me dijo lo que quiso decir, yo le dije si estaba loco, eso lo hacían las mujeres de dudosa reputación, que nunca en mi vida hice eso, "huy China, no sabes lo que te perdés", me dijo sonriendo, "pero que se siente?, eso es una cochinada", le dije, bebiendo un trago de cerveza.

Y seguimos hablando, "nunca tuviste con otro hombre en la cama?", me preguntó, "oye, tanto te interesa mi vida sexual?", le respondí yo, "no, para nada, pero me sorprende que estando tan buena, nadie mas se haya acostado con vos", me dijo, "pero que buena, no me vez que soy gorda y vieja", le dije, sorprendida de lo que mi yerno me dijo, él se sonrió y me volvió a llenar el vaso, pasando su mano por mi cara, mirando mis ojos, yo estaba sentada en el sillón, lo miraba sin saber que iba a hacer, hasta que veo que baja su cabeza y me da un beso en los labios, yo quedé sorprendida, no dejaba de mirarlo, no dejaba de sentir sus labios sobre los mio, no reaccionaba, siento como hace presión con su lengua en mis labios, como iba metiendo su lengua en mi boca poco a poco, su manos acariciaba una de mis tetas, yo cerré los ojos y entre abrí mis labios dejando que meta su lengua, nos estábamos besando en toda regla, su mano estrujaba mi teta, me gustaba, me sentía bien, su mano deja mi teta y se poza en una de mis piernas, empezando a subir, mientras los besos se hacían mas fogosos, su mano ya casi llegaba a mi entre pierna, mi falda estaba subida casi hasta mi cintura, "haaaaaaaaaaaaa", recuerdo que dije, cuando siento la mano de mi yerno acariciar mi cuca por sobre mi calzón, mi yerno me seguía besando y me hace abrir las piernas, buscando con su dedo el elástico de la pierna del calzón para meter su dedo, yo tenía mis manos a los costados de mi cuerpo, "China, bájate el calzón", me dijo, sin dejar de besarme, lo que mas me sorprendió es que sin darme cuenta me los empecé a bajar, sintiendo como mi yerno me iba sacando la camiseta, "que vamos a hacer?", le dije, dejando que Eduardo pase su lengua por mis labios, "lo que debías haber echo hace tiempo, disfrutar del sexo", me dijo, dejando de besarme y enderezando el cuerpo, se baja el pantalón, dejando su verga dura frente a mi cara, yo abrí mis ojos, sintiendo como Eduardo pasaba su verga por mi cara, "abrí la boquita China", me dijo, agarrando mi cabeza y haciendo presión, haciendo que deje entrar su verga en mi boca, mientras su mano acariciaba mi cuca, sentí como metía un dedo, Eduardo me decía como mamar su verga, sentía como movía su cintura y hacía entrar y salir su verga de mi boca, su dedo se movía dentro de mi cuca, me había echo calentar, yo misma me quité el sujetador, quedando con mis tetas sueltas, que se movían a medida que Eduardo metía y sacaba su verga de mi boca.

Eduardo saca su verga de mi boca, y noto como se pone de rodillas entre mis piernas, terminando de quitarme el calzón, me agarra de la parte de atrás de mis piernas y las levanta y de verdad que grité cuando siento a mi yerno lamer mi cuca, nunca había sentido tanto placer, sentía como lamía, como mamaba mi cuca, yo me retorcía de placer, siento como se va poniendo en pie y acomoda su verga contra mi cuca, haciendo que me vaya entrando despacio, sentía mi cuca abrirse a medida que la verga de mi yerno me iba entrando, yo abría mis piernas todo lo mas que podía dejando que entre toda esa hermosa verga, mi yerno me estaba cachando y me mamaba las tetas, me volvía loca de placer, "te gusta?", me dijo mi yerno haciendo que su verga entre y salga de mi cuca, "si, me encanta como me cachas", le dije, disfrutando, disfrutando de como hacía mucho que no disfrutaba, me volvía loca esa verga entrando y saliendo de mi cuca, "China, ponte en cuatro patas", me dijo, sacando su verga, yo lo mire, y besando sus labios me puse como me dijo, siento sus manos acariciar mis nalgas, mi falda estaba echa un trapo sobre mis caderas, siento que me abre las nalgas y me empieza a mamar el ano, yo quedé como paralizada de placer al sentir su lengua en mi ojete, yo estaba tan caliente que no era capas de decirle nada a mi yerno mientras me mamaba el culo, se acomoda detrás mio de nuevo y vuelvo a sentir su verga entrar en mi cuca, toda, hasta lo mas adentro que pudo, yo estaba en cuatro patas, cachando con mi yerno, el marido de mi hija, le había echo lo que jamás hice, la mame la verga, disfrute de su lengua en mi cuca y en mi ano, y seguía disfrutando de como me cachaba la cuca, sentía su dedo pasar por mi ano, masajearlo, intentando meter su dedo mientras me cachaba

"China, querés probarla por el culo?", me dijo, sin dejar de meter y sacar su verga de mi cuca, "hay Educito, déjame disfrutar por la cuca, otro día probamos por atrás", le dije, disfrutando tanto, que quería que me siga cachando por la cuca, Eduardo me agarró fuerte de mis caderas y metía y sacaba su verga duro, cuando mis nalgas golpeaban contra su cuerpo hacían un ruido seco, yo jamás había disfrutado tanto, "duro, cachame duro", le pedía, sintiendo ganas de orinar, de acabarme, de gritar de placer, sintiendo como Eduardo me cachaba duro, su verga me daba tanto placer, estaba tan mojada, "Educito, me acabo, me orino, me matasssssss", le grité, teniendo un tremendo orgasmo, sintiendo como me orinaba de placer, como Educito me cachaba muy duro con su hermosa verga, hasta que la mete bien adentro y siento sus chorros de leche llenando mi cuca, sentía su leche caliente, como me llenaba la cuca, yo mordía el respaldo del sillón para no gritar y me seguía acabando y orinando, la leche de Eduardo se me salía de la cuca, yo apretaba mi cuca para sentir esa delicia de verga toda dentro mio, "hay Educito, gracias por haberme cachado", le decía yo, sintiendo como palpitaba su verga bien dentro mio, mi cuca desbordaba de leche, estábamos bien pegados, yo movía mis nalgas contra el cuerpo de mi yerno, disfrutando hasta el último segundo de placer.

"Educito, hay que limpiar todo esto que hicimos", le dije, volteando mi cabeza, sin sacar su verga de dentro mio.