De las vergas jovenes de mis primos a la madura de mi tío.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por gabyhot26.
En mi relato anterior ya les hice saber cómo soy físicamente y como era cuando comencé a ser presa de la lujuria y el placer del sexo, tenía unas caderas que ya pronunciaban un buen culito y unas tetas muy desarrolladas, tanto que mis maestros de secundaria no podían evitar mirarme al hacer deportes o verme paseando con mis casi ajustadas chazarillas marcando unos lindos pezoncitos.
Pues bien, mi tío mi sorprendió ahí, sobando las pollas de mis primos luego de las buenas mamadas que les di, se quedó parado y me miraba a las tetas con mucho morbo, cuando mis primos notaron que miraba algo, se dieron la vuelta de inmediato sin creerlo, solo atinaron a quitar mis manos de sus pollas y subirse sus bermudas, pero era inútil.
Se aterraron y de inmediato le comenzaron a explicar que no era lo que pensaba como si eso fuese a funcionar, mi tío dio dos pasos y entró y con voz de autoridad les dijo que saliera y que cerraran la puerta.
Yo no me inmuté ni asusté, aunque era una niña vi en su mirada la misma lujuria que mis primos al tenerme mamando sus vergas.
Se acercó y sin más me dijo -eres tremenda sobrina, ni mi esposa se mueve y devora verga con esa maestría-, sólo atiné a decirle -y eso que es la primera vez que lo hago-, de inmediato bajé mi cara y miré su entrepierna, tal y como lo pensé, estaba a mil, pero había algo que me hizo sentir calentura y terror a la vez, se le marcaba tremendamente en sus pantalones y se miraba muy larga y gruesa.
Él se dio cuenta de mi mirada y me dijo -pues esta no es como la de ellos mi amor-, era evidente pero solo le dije -me encantaría comprobarlo pero mi tía puede descubrirnos, ya llevo mucho rato sin bajar y cuando vea a mis primos tal vez sospeche-, sin pensar mucho me dijo -vamos a la camioneta, le diremos que vamos a comprarte unas cosas al centro que olvidaste traer como pijamas, música, artículos de higiene y eso-, yo le dije -está bien tío-, y en ese justo momento que salíamos, caminó tras de mí y no dudo en hacerme sentir su erección en todo su esplendor entre mis nalgas, yo me estremecí y me mojé de inmediato, si él me metía eso me iba a destrozar.
Cuando bajamos vimos a mi tía y le pregunté por mis primos, me dijo que tomaron sus bicicletas y se fueron volando con unos amigos sin esperar a nada y me imaginé el porqué de su huida.
Le dijimos que íbamos al centro por cosas para mí y la invitamos para que no sospechara, aunque no aceptó porque dijo que aprovecharía para hacer comida y cuando llegaran mis primos comiéramos todo y descansará por mi viaje.
En el camino no pude evitar sentir su mirada clavada en mis pechos, seguía súper excitada y se me ocurrió algo, estiré el cinturón de seguridad, lo abroché y el lazo cruzó justo por el medio mis pechos dividiéndolos y hacerlos ver grandes pese a la sudadera holgada, le sonreí pícaramente y le dije -ante todo la seguridad ¿no? Aprieta fuerte-, elevé más mis pechos y de inmediato me puso una mano encima de mi pecho izquierdo, gemí en señal de aprobación -hhmmmm-, eso lo puso a mil y me lo comenzó a apretar riquísimo, su mano abarcaba casi toda mi teta, de inmediato mis pezones se pusieron erectos y no dudó en pellizcármelo y jalármelo, yo estaba que alucinaba y sin parar me comencé a acariciar el otro yo con una mano sobándome encima de mi shorcito mi conchita.
Me pidió que me sacara la playera sin quitarme el cinturón de seguridad y lo hice, el cinturón marcó aún más mis grandes tetas, mi tío vio una zona de casas solas y se estacionó entre dos casas altas que estaban solas y entre ellas había un muy trecho callejoncito donde apenas entró la camioneta, ni bien se apagó el motor se abalanzó en mis tetas y comenzó a lamerme en el canalito sin quitarme el brasier, yo estaba hirviendo y con mis manos lo apreté a ellas, me mordía los pezones sobre el brasier, me dolía pero me encantaba, ágilmente desabrochó el seguro de mi brasier y del cinturón de seguridad y al correrse el cinturón se llevó mi brasier dejando a mis nenas al aire, él sólo atinó a decirme -woow Gaby, que cosas tan hermosas-, yo le dije -son todas tuyas tío, sigue chupándomelas-, no sé si lo dije pero mi tío era guapísimo, media como 1.
70.
de complexión delgada pero fuerte, tenía un abdomen muy marcado, sus gruesos labios me fascinaban y tenía tan sólo 34 años.
El me chupaba mientras metía su mano en mi short y me sobaba la concha pero lo detuve, le dije -seré clara tío, me tienes hirviendo y quiero todo tu semen, pero lo quiero sobre mí, no estoy preparada para ser penetrada y cuando pase quiero que sea muy lujurioso perverso y excitante-, se sorprendió mucho por lo que le dije pero me dijo -está bien Gaby, me agrada que seas tan lista, será como tú quieras, solo quiero que me la mames tan rico y duro como a Beto y Alex-, yo le dije -lo haré mucho mejor, me encantas tío, ya desde que vi tu vergota marcada sabía que la quería en mi boquita, ente mis tetas y tu semen corriéndome por la cara-, era mucho para él, se empalmó más de lo que ya estaba, se bajó el pantalón, echó los asientos para atrás y me dijo pues comienza putita porque tengo muchos mocos para ti.
Sin dudarlo me agaché y comencé a devorarme con demencia esa hermosa, venosa, gruesa y depilada verga, no me cabía ni la tercera parte, era realmente larga y gruesa, a los 5 minutos ya se me había cansado la boca, pero no me rendí y para disimular le dije -ahora va lo bueno tío.
, la llené de saliva completamente, me arrodille en los tapetes y comencé a pajearlos con mis tetas, él estaba delirando, solo gritaba y gemía -ay sii nena si, eres una verdadera putita, sigue así, sácame todo, apriétamela más duro, sube y baja más rápido-, yo le dije -si papito sí, tu verga está a la medida de mis tetas, ya las quiero bañadas en tus mocos, mírame a los ojos papito rico, córrete mientras me ves-, estaba totalmente fuera de mí, gemía y escurría saliva como una perra, para lubricar la rica verga que me estaba haciendo gozar inmensamente.
Pasaron unos minutos y me dijo -ya me voy a correr Gaby, dale más duro-, yo aumenté el sube y baja y cuando la sentí palpitar, la solté, me metí la cabezota a la boca y comencé a masturbarlo con mi mano muy rápido, dejó salir una gran cantidad de semen y no hice nada por tragarla, la dejé acumularse, en serio que sentía que tenía un trago de agua grande en la boca, cuando dejó de palpitar, la solté sin abrir la boca, me erguí un poco, abrí la boca y todo el semen de mi tío mezclado con mi saliva provocó que un gran chorro escurriera por mi mentón, bajará por mi cuello para comenzar a abrirse camino entre mis melones, al llegar ahí, puse mis manos, y la esparcí por mis pechos como crema, en especial por mis pezones, yo le dije -que gran chorro me diste tío, casi no la aguanto en la boca, quiero que me vuelvas a dar así de mocos-, él me dijo -claro que si pequeña zorrita, tienes una boquita de profesional y tus tetas son tan ricas por ser jóvenes y duras-, yo le dije -,son tuyas siempre que quieras, solo hazme gozar como a ti te gusta, como a una perra.
Luego de eso le limpie la polla, me limpie mis tetas lo más que pude, nos vestimos y nos fuimos, de camino a casa no sin dejar de sobarle la verga y el de apretarme mis tetas, de vez en cuando me agachaba para lamérsela por encima de su pantalón, tanto que se lo mojé.
Seguimos solo con sexo oral por todas las vacaciones, fue hasta un año después que nos visitó él, mi tía y mis primos que por fin lo dejé follarme siendo el primero y mi más caliente experiencia pues lo hicimos en la cena de navidad en la sala adjunta al salón mayor de mi casa, con todos cenando y nosotros cogiendo de lo lindo a unos metros.
Pero luego se los contaré.
Díganme si quieren esa continuación o una de sexo en el metro que ya me pasó varios años después.
No olviden comentar y votar.
Besos.
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