DEL CIELO AL INFIERNO CON MI TIO J
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi tio J era la oveja negra de la familia. Siempre habia dado problemas a mis abuelos.
Le conoci cuando yo tenia 8 años. El regresaba despues de 10 años de ausencia provocada por algo que habia hecho en su juventu. Cuando lo conoci me fascino al verlo tan diferente a los hombres de aquel pueblo. Sus costumbres y las historias que me contaba me hacian viajar con el.
Mis abuelos le acogieron y le adecentaron una casita de aperos que estaba a unos metros de la casa principal para que tuviera su independencia.
Como yo no conoci a mi padre, creo que vi en el a la figura paterna que me faltaba y como mi madre trabajaba en la costa, el era mas interesante que mis abuelos.
Yendo al grano, un dia mientras se fumaba su cigarrillo de maria me conto que Afganistan era el unico lugar del mundo donde daban la importancia que se merecian a los niños como yo. Me dijo que alli los niños participaban de las fiestas con los hombres y que se ayudaban mutuamente. Me hablo de rituales de iniciacion que debian prolongarse un tempo para que los niños crecieran fuertes…
Asi fue como empece a comerle la polla. Recuerdo que cuando me requeria para chuparsela me sentia exitado, avergonzado y afortunado al ver como me necesitaba. La primera vez me quede impactado al ver su polla grande y peluda , con aquel sabor saladito que me embriago. Me decia como chuparsela y me ayudaba con su mano a seguir el ritmo cuando lo perdia. Se la chupe un buen rato hasta que me canse y termino masturbandose frente a mi. Cuando se corrio alucine, no entendi que pasaba hasta que me explico que era la sustancia que daban a los niños en Afganistan.
Con el tiempo aprendi a chuparsela bien, me la metia hasta lo mas profundo que podia y no dejaba me mover mi cabeza para pajearlo con mi boca. Aprendi tambien a tragarme su leche cada vez que se la comia.
Un dia me dio algo y a la mañana siguiente amaneci con el culo dolorido y me duro unos cuantos dias. Esta practica la uso unas cuantas veces y yo no relacionaba mi dolor con el hasta que un dia mientras se la estaba chupando empezo a tocarme el ojete y a jugar con el. Recuerdo que era delicioso y que me gustaba. De pronto me puso en cuatro y despues de escupir en mi culo me la empezo a meter. Del dolor di un respingo y me aparte casi gritando. El me sujeto y me dijo que ya lo habia hecho antes y que no pasaba nada. Cuando volvio a meterla se recosto sobre mi e impidio que me la sacara y tapandome la boca me dijo que no hiciera ruido y que agantara un poco. Durante un tiempo aquella invasion rasgaban mis paredes intestinales, pero despues el dolor ceso. Me follo dulcemente durante un buen rato hasta que se corrio.
A partir de entonces las mamadas empezaron a durar menos tiempo ya que mi culo le resultaba mas placentero y yo estaba dispuesto a pasar por el dolor de los primeros minutos porque estaba haciendo algo que a el le gustaba.
Llego un momento en el que empece a sentir placer y era yo mismo el que dejaba de chuparsela para que me la metiera. El se dio cuenta y debio pensar que ya estaba listo para una follada de verdad y una tarde que estabamos solos se llevo una botella de whisky y empezo a tomar mientras se la mamaba. Cuando me la metio note el dolor inicial de costumbre y cuando ceso supe que durante todo ese tiempo me habia metido solo una parte de su polla. A medida que se iba calentando la iba metiendo mas profundo hasta que hizo tope en mi interior y me producia un dolor placentero al principio, pero a medida que se iba exitando y aumentando el ritmo el dolor se hizo tan intenso que le pedi que parara.
Se detuvo un momento y mientras me la metia suavemente me decia que ya faltaba poco y que aguantara un poco mas. Volvio a penetrarme con intensisdad y a un fuerte ritmo. Yo no podia aguantar mas y de mi boca salian alaridos con cada estocada que el intentaba acallar tapandome la boca. Me la metia sin compasion hasta el punto de hacerme llorar, entoces aflojaba y volvia a penetrarme suavemte hasta que yo me relajaba de nuevo. Entonces volvia el frenesi y el dolor. Con este juegecito me tuvo mucho tiempo hasta que al fin se corrio.
Al terminar me sentia confundido porque mi tio me habia follado como a un adulto y yo solo tenia 9 años entonces, me sentia destrozado pero elelogiaba lo bien que aguantaba y lo mucho que lo hacia disfrutar.
Empezo a follarme de esta manera cuando estabamos solos y yo aprendi a buscarlo cuando mis abuelos estaban en casa poqrue se contenia mas y era cuando yo disfrutaba hasta que decidio que amordazandome solucionaba el problema de mis alaridos.
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