DESCUBRI A MI HIJA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Nandincesto45.
DESCUBRI A MI HIJA
A través de muchos análisis de relatos y por experiencia propia he llegado a la conclusión que la edad sexual mas critica en las niñas es entre los 6 y los 9 años cuando sienten las primeras sensaciones en su vagina y quienes aprovechan esta situación son los familiares mas cercanos, hermanos, primos, tíos, padres, abuelos, en ese orden.
Tengo 53 años y empecé a convivir con mi pareja.
3 años mayor que yo desde que cumplí 19 años y a los 20 ya era padre de una hermosa niña que llamare Diana (nombre ficticio)
La historia que os voy a contar sucedió hace 25 años, ese momento jamás se me olvidara porque fue el inicio de mi relación incestuosa con mi hija la cual tenía 7 años y 6 meses.
Por nuestro trabajo mi mujer y yo a veces teníamos que ausentarnos y dejábamos a Diana en la casa de mi cuñado Pablo hermano de mi mujer, casado y con 4 hijos, Daniel de 13 años y 3 niñas, Nelly de 11, Sofía de casi 8 y Ana de 6 en esa época.
Ese fin de semana mi pareja por asuntos de trabajo viajo a otra ciudad, yo me quede con mi hija Diana.
Como era verano yo solo tenia unas bermudas puestas, me puse a organizar papeles en la pequeña oficina que teníamos en casa y Dianita se fue a ver televisión a mi alcoba, como a la hora me acorde de ella y fui a ver que estaba haciendo, cual sería mi sorpresa cuando la vi sobre la cama desnuda, una piernita estirada la otra encogida y abierta dejando ver que de su vagina sobresalían las cerdas de un cepillo de alisar el cabello de su mamá, comprendí que tenia el mango enterrado en su rajita, los ojos cerrados, los labios entreabiertos, su carita sonrojada, con dos dedos de una mano se acariciaba el botoncito del clítoris, y con la otra se apretaba los pezoncitos del pecho, no supe que hacer y me quede espiándola escondido.
Estaba superexcitada, dejo de sobarse el clítoris y cogió el cepillo para sacárselo y enterrárselo pausadamente al mismo tiempo emitía quejidos largos y entrecortados.
Sentí un vacío en el vientre, me comenzó una erección y me asuste, ¡!pero si es mi hija¡ ¡no puede ser¡ mi niña tan pequeña en esas cosas, y la curiosidad me empujo a enterarme desde cuando había aprendido a hacerse esas guarrerías.
Al ver su carita sonrojada y su manita que a veces se clavaba el mango del cepillo despacio y a veces mas rápido, el corazón me latió con fuerza desmedida, la lujuria me invadió, el deseo de ser yo el que la estuviera acariciando cegó mi conciencia y entre a la alcoba sin hacer ruido.
Al sentarme a su lado abrió los ojos asustadita, palideció al verme y con la inocencia propia de su edad trato de explicarme.
Le dije con voz ronca, sigue mi amor, no pares, la bese en los labios y ella abrió los míos con su lengua, luego empecé a mamarle las inexistentes teticas y sus pezoncitos se endurecieron en medio de sus areolas rosadas, y le mande la mano al coñito que estaba empapado con sus fluidos y se dejo hacer sin decir nada.
– ¿Porque haces esto?:
– No, nada papá, es que siento muy bueno, me dijo inocentemente.
Con mi excitación desbordada le saque el cepillo cuyo mango tendría unos doce centímetros de largo, empecé a examinarle su rajita colorada, abrí sus labios vaginales, tome su pequeño clítoris con mis dedos y lo apreté suavemente, ella gimió y se estremeció
– Ahí papá, ahí es donde me gusta, acaríciame por favor.
No tuvo que decírmelo dos veces, le hice apretoncitos, mientras ella gemía su clítoris se endureció.
Diana te la voy a mamar para que se te refresque, le dije con el deseo de hacerme una paja con mi hija.
– ¡!Vale papito lindo¡
Luego con mis labios se la chupe, su pequeña vagina cabía dentro de mi boca, mame duro con mis instintos desatados, introduje mi lengua tiesa para saborear lo salado de su rajita y le metí un dedo que fue entrando suave en su húmeda cuevita, se estremeció, su pecho subía y bajaba agitadamente al ritmo de su respiración y de mi dedo entrando y saliendo, en un gemido me dice:
– ¡Asiiiiiiii papá asiiiiiiii maaaaaas! y se mojo en mi mano.
Su manito se metió dentro de mi bermuda y me cogió el pene, si me quedaba un poco de recato se esfumo cuando me dio un beso en la boca y me dijo:
– Quítese la bermuda y me hace cositas con el pene en mi rajita.
Acto seguido me quite la bermuda, ella miro mi pene con admiración pero no con sorpresa, se acomodo en la cama con las piernas abiertas ofreciéndome esa cosita tan lisa como sus mejillas.
– Ya estoy lista papá, me dijo, yo admirado de su experiencia me le monte, mi pene temblaba disfrutando lo prohibido, gemidos y espasmos por parte de ella me alentaban a seguir, en un momento mi miembro desaforado subía y bajaba por entre sus labios vaginales, me miraba a la cara con sus ojos muy abiertos y expectantes, su manito tomo mi pene y lo guió a su entradita y sin pensarlo lo empuje, la cabeza entro, ella gimió.
– !Ahhhhhhhhh¡ asiiiiiiiiiiiiii papaaaaaaaaaa, levantó la pelvis, yo seguí empujando y aunque apretado mi miembro se fue metiendo, mi hija no se quejaba, solo gemía, entró todo mi pene y me di cuenta que no era virgen, pero…….
¿como hacerle reproches en ese momento? si yo su padre estaba penetrando a mi niña de solo 7 años y 6 meses.
Ya más calmado de semejante sorpresa empecé el mete y saca.
– !Ahhhh¡ papito ¡que ricooo¡ hazme más duro, siiiiiii asiiiiiiii, asiiiiiii, !ahhh¡ maaaas, maaaas, que ricoooooooooooooooo me vengoooooooooooo, papáaaaaaaa quiero tu semen dentro de miiiiiiiiiii.
Ante sus apremios mi pene se endureció más, lo metí hasta el fondo, dio brincos entre su vagina y ella levantaba sus caderas para que entre convulsiones su vaginita quedara mas pegada a mi pelvis y mi miembro más profundo, en la culminación del incesto le solté un chorrazo de semen repartido en varios espasmos, y quede tendido sobre ella.
¡!! Uhauuu papá¡¡ !eres el mejor¡ me dice levantando el pechito donde solo sobresalían sus pezoncitos duros y parados en el centro de sus areolas hinchaditas.
Después de semejante orgasmo mutuo, abrazados, descansando y aun sin sacarle mi pene le pregunte:
– Amorcito ¿con quien has hecho estas cosas?
– Papá yo le cuento pero si no me regaña.
– Como voy a regañarte si nosotros hicimos lo mismo.
– Pues el primero fue mi primo Daniel pero cuando termino siguió mi tío Pablo.
– Diana ¿desde cuando haces eso?
– Desde hace 6 meses.
– O sea que solo tenias 7 años y ¿te dolió?
– La primera vez si porque fue con los dos al mismo tiempo, pero como ahora lo hacemos cada que tengo ganas ya no me duele.
– Y ¿tus primas no se dan cuenta?
– Lo que tu no sabes es que mi tío también se lo mete a mis primas Nelly y Sofía y manosea a Anita.
– Cuéntame como fue la primera vez.
– Es que primero me habían echo cosas que me gustaban mucho.
– Bueno cuénteme todo.
– Una noche Sofía y yo estábamos en nuestro cuarto, sentí el pomo de la puerta girando y me hice la dormida, era el tío, entró sigilosamente y se sentó en la cama de Sofía, empezó a moverla y cuando la vio despierta le preguntó en un susurro.
– ¿Diana ya se durmió?
– Si papi, creo que si.
– Entonces hagamos cositas, le quito la cobija y empezó a manosearle la chochita.
– Papá no, usted lo tiene muy grueso y me duele, le dijo.
– Tranquila hijita, yo te lo meto despacio le contesto mi tío con voz ronca.
El tío empezó a mamarle las teticas y después la vagina y cuando Sofía estaba gimiendo se le monto y empezó a penetrarla.
– Ay papito mas pasito, no me lo meta todo que me duele el estomago, susurraba Sofía.
-Ya mi princesa déjate que la tercera vez no duele, y le hizo el mete y saca, ella se calmó y después decía:
– Papito echeme la lechita yaaaaaa, y él le hizo duro se lo metió todo y en un gemido se corrió dentro de ella.
Sentí emoción en mi cosita y me moje acariciándome, le aseguro papá que yo quería que mi tío Pablo me lo metiera a mi también pero el se puso el calzoncillo y salió de la alcoba despacito y en silencio.
– Papá acuérdese cuando se fue con mamá a hacer ese trabajo que les demoró un mes y me dejaron en casa del tío Pablo, pues un día estábamos viendo televisión y mi primo Daniel de 13 años dijo:
– ¿Quien quiere ayudarme a organizar mi habitación?
Sofía que es un poquito mayor que yo, le dijo que ella pero si yo la acompañaba, ya en la alcoba nos pusimos a organizar y ya estábamos terminando cuando entro mi tía y dijo que se iba para el trabajo (ella trabaja de noche porque es enfermera) que Daniel tenia que cuidarnos mientras llegaba el tío Pablo.
Cuando la tía se marcho Daniel cerró la puerta con llave y dijo:
– Sofía ¿jugamos a lo que sabemos?
– Si, pero antes que llegue mi papá porque con él me duele.
Con prisa le quito las braguitas y se saco el pipi, se acariciaron un poquito y después Daniel besándola en la boca se lo metió por la rajita, lo metía y lo sacaba muchas veces, Sofía en un gemido me pidió que le mostrara la vagina pero sin bragas, yo se la mostré abriéndome la rajita, hasta que terminaron entre jadeos y temblores, cuando se lo sacó salió de su rajita leche blanca y espesa.
Yo los observe alucinada y me entro un calorcito entre mis piernas y como temblor en mi coñito, pero no sabía porqué.
Mi primo se me arrimo me dio un beso en la boca, me manoseo la cosita un ratito, dijo que después me hacia a mi.
Sofía y yo nos fuimos para la sala, Daniel se quedo en la alcoba jugando play y le pregunte que cuantas veces se lo había metido Daniel.
– Daniel muchas veces.
– ¿Y tu papá?
Me contesto que 3 veces: cuando Daniel y él la desvirgaron y que hacia como 15 días lo acompaño a su alcoba con su hermanita pequeña, que Anita se acostó desnuda y el papá la hizo poner a ella en 4 patas mamándole la vagina a la niña, y que él por detrás se lo fue metiendo casi hasta el estomago eso si muy suave y untado de aceite y anoche en mi cuarto, creo que tu estabas dormida.
Al rato llegó el tío nos saludo y nos regalo golosinas.
– Pero como están de juiciosas mis niñas, nos dio un beso a cada una, Anita que en ese tiempo tenía 6 años se le colgó del cuello en un abrazo rodeándole la cintura con sus piernitas, el tío se sentó a conversar con ella cargada en sus piernas, él nos dijo que se iba a duchar para cambiarse de ropa porque estaba cansado del trabajo de ese día.
– Papá yo le busco la ropa, dijo Anita y se fue con él para la alcoba, al poco rato escuchamos las risas de la niña porque mi tío le estaba haciendo cosquillas, pero al final de la jugarreta, de las risas y los gritos llego el silencio, roto por la vocecita infantil de mi prima.
– Papito, espere me quito las braguitas para que me chupe como a usted le gusta.
Silencio….
y después Asiiiiiii papi, asiiiiiii con la legua se siente más buenooooo.
– Papaaaaaaaaaaaaa metameeee el pipi como a Nelly.
Nelly se ruborizo pero no dijo nada.
– No mi amor, Nelly ya esta grande y tu solo tienes 6 años, eres muy pequeña.
– Entonces el dedo como las otras veces.
Nelly y Sofía se miraron con complicidad y luego me miraron a mí pero seguimos.
– Bueno pero no grites.
Silencio….
Jadeos de Anita, papito que rico se sienteeeeeee.
– Papito cierto que no le podemos contar a mi mamá, ó si no usted no me vuelve a hacer.
– Si mi tesorito, muuuuuuuuaaac, oímos cuando la beso.
Al rato salio mi tío en dirección al baño y note el bulto de su sexo entre la bermuda.
Escuchamos cuando se termino de duchar y luego llamó a Nelly (su hija mayor de 11 años) para que le llevara una toalla, Nelly se quedo entre el baño y supe que le estaba haciendo lo mismo que a Sofía por sus gemidos y por el golpeteo del mueble donde la estaba penetrando.
– Siiiiiiiiiiii papaaaaaaaaaaaaa duroooooooooooooo que ya me voy a correeeeeeeer aaaahhhhhhhhhh que ricooooooooooooo.
Le escuche finalmente.
Al sábado Daniel vino conmigo aquí a mi casa para recoger unos cuadernos que yo necesitaba para mis tareas, fuimos a mi alcoba, me subí en un taburete para coger un libro de colorear de la biblioteca cuando sentí que Daniel metió la mano por entre mis piernas y me acaricio la vagina, sentí como un calambre que recorrió todo mi cuerpo y la sangre se subió a mi cara.
– Diana te dejas hacer cositas, ¿como las que le hice a Sofía?
Yo no podía hablar, solo afirmé con la cabeza, tenía miedo, tenía ganas y tenia un temblor en mis rodillas.
El me cargo hasta la cama y me bajo las bragas, luego me hizo de todo, cosas que inclusive no le había, hecho a Sofía como por ejemplo chuparme la vagina y mamarme las teticas, yo tenía muchas cosquillas en mi chochita, y no se porque solté chorritos de orines en espasmos, mi primo aprovecho mi emoción para empezar a penetrarme, yo lo tenía abrazado del cuello mientras él me hacia el mete y saca cada vez más profundo, cerré los ojos y me deje llevar por las emociones nuevas que estaba sintiendo de pronto en un empujón duro me desgarró algo por dentro, me quejé y abrí los ojos, y que veo ……!mi tío nos estaba mirando¡ mientras se acariciaba el pene de arriba abajo, mi tío me mostró su miembro erecto, comprendí porque a Sofía le daba miedo follar con su papá, es que era más grande que el de Daniel.
Mientras Daniel disfrutaba de mi cuerpo yo no podía apartar la mirada de los ojos de mi tío.
Daniel me echo leche caliente quejándose, mientras me besaba espero que se le pusiera blandito y lo sacó untado de sangre y de semen.
– Hijo váyase para la casa a cuidar a sus hermanitas, le dijo mi tío dándole palmaditas en la espalda.
Mi primo se fue.
Me asuste y trate de convencer a mi tío para que no me penetrara, (hay que tener en cuenta que yo solo tenia 7 años recién cumplidos) pero el estaba muy ansioso y me suplicaba prometiéndome cosas al mismo tiempo que me acariciaba las teticas, que las tenía muy sensibles porque mi primo me las había estado mamando mucho rato, yo me fui relajando y pensé que si Sofía podía aguantar y le gustaba yo no sería menos, con temor y empujada por palpitaciones en mi coño accedí.
Todo contento me beso en la boca y nos chupamos las lenguas mutuamente, chupo mis pezoncitos, me doblo las piernas hacia atrás para quedar mas cómodo puso el pene en mi entradita y me fue penetrando lentamente dilatando las paredes de mi vagina, yo me sentía ida, como si no fuera mi cuerpo, jadeando, me miro a los ojos, me beso y mi grito de dolor se fue por entre su garganta cuando empujo y fue como si me desvirgaran por segunda vez
Me dolió al principio, pero después en el mete y saca, sentí muy rico y se corrió dentro de mí.
– Papá y por la noche entró con Daniel a la habitación que yo compartía con Sofía.
El tío Pablo nos dijo:
– Vamos a hacer un juego, todos nos quitamos la ropa sin dejarnos nada puesto, apagamos la luz y ustedes se esconden y a la que cada uno encuentre con esa lo hace.
– Si papá, juguemos, dijo Sofía.
Me escondí acurrucada dentro de un armario cuando escuche a mi tío
– ! Te pille ¡ ¿quién eres?
– Soy tu hija contesto Sofía, yo me tranquilicé porque de todas maneras le tenía miedo al pene de mi tío.
Luego mientras mi primo me follaba, mi tío se folló a su hija, pero como hicimos tanto ruido se apareció en el cuarto Anita y se acostó al lado de Sofía para que el papá le metiera el dedo, yo sentí muchas cosas al ver a mi tío Pablo acostado al mismo tiempo con sus dos hijas menores en la misma cama haciendo groserías, a Sofía la tenía ensartada con el pene y a Anita con el dedo, pero la que más gemía era Anita rogándole al papá que le metiera el pipi a ella también, por los gemidos y gritos me di cuenta que mi tío se descargó en su hija Sofía.
Luego le dijo a Anita.
– Venga pues le hago un poquito a usted para que vaya aprendiendo, se le montó pero solo le metió la cabeza del pene y también la inundo con su semen, mientras tanto Daniel me echo 3 polvos largos y espesos mientras mi prima Sofía me mamaba las tetinas.
Esa fue la primera orgia incestuosa en la que participé.
– A pesar que Daniel lo tiene mas pequeño a veces me gusta mas con él porque me echa semen hasta 4 veces en una sola cogida en cambio el tío no echa sino uno, máximo dos.
En estos 6 meses lo hemos echo una o dos veces por semana, pero solo fue hasta la cuarta cogida que me enloquecí con mi primer orgasmo compartiendo follada con Nelly.
– Esa noche el tío hizo acostar a su hija mayor con las piernas encogidas y bien abiertas y a mi me hizo poner boca abajo encima de ella, juntando nuestras vaginas, mi tío se arrodillo tras de nosotras y empezó a penetrarnos por turnos, un rato a su hija luego lo pasaba a mi rajita y otro rato a mí, pero como yo era mas pequeña las hermosas y duras teticas de Nelly me quedaban justo en mi boca y me di un banquete mamándoselas y ella también me apretaba mis botoncitos.
Cuando el tío me estaba clavando a mí, Nelly subía la vagina para apretarla contra la mía y cuando penetraba a su hija yo le apretaba su vagina con la mía, obvio que las dos teníamos el coño lisito, sin pelos, entonces se sentía mas bueno, no se si fue por la emoción de estar haciendo un trío incestuoso (padre, hija y sobrina), ó por la posición privilegiada en que yo estaba, ó porque el tío me follaba más a mí, lo cierto es que empecé a sentir un vacío en el estomago, mi cuerpo se tensó encima de mi prima, me llegaron unas convulsiones al principio suaves y después tan duro que no las podía controlar, emití un gemido largo que nació en mi vagina, subió por mi abdomen, paso por mi garganta acrecentándose y estallo en mi boca al mismo tiempo que mi matriz recibió con ansias el caliente semen de mi tío y yo me orine en espasmos sobre Nelly.
Corrí al baño y me asee rápidamente, al regreso mi tío estaba acostado y Nelly se lo estaba mamando para hacérselo parar otra vez, entonces me acerqué para que mi tío me mamara la rajita, su hija se le montó y lo cabalgó con desesperación, el tío le tenía una mano en cada tetina, parecía que la estuviera guiando, en un momento Nelly le grito al papá que se las apretara duro y entre convulsiones mutuas alcanzaron el orgasmo, mi prima se desmadejó sin fuerzas sobre el pecho de su papá, el le soltó las teticas y la abrazo estrujándola contra él y dándose besos.
Esa noche dormimos desnudos en la misma cama y aprovechando que Nelly estaba dormida me volvió a coger sacándome 2 orgasmos.
Ya se imaginaran amigos lectores la follada tan desaforada que nos pegamos con mi hija Diana cuando me contaba esta historia.
– Desde entonces con Diana lo hacemos regularmente, claro que en unas épocas más que en otras, por ejemplo cuando le empezaron a florecer las teticas lo hacíamos diariamente, también cuando le empezaron a salir pelitos en el coño.
El incesto también se amplio en la familia porque yo me folle a mis sobrinas incluso desvirgue a la menor.
Mi hija Diana ya tenía 8 años y medio, hacia 1 año que practicábamos sexo como ustedes recordarán desde el día que la descubrí masturbándose y que no era virgen.
Sus pechitos ya estaban despuntando y sus areolas se endurecían cuando se las mamaba, pero lo que más me ponía cachondo era cuando me contaba que había follado con el tío Pablo o con el primo Daniel y también cuando veía como el tío se cogía a sus hijas Nelly y Sofía.
Sin embargo las veces que visite la casa de mi cuñado nunca note nada raro en el comportamiento de la familia, solo que mi sobrinita menor Anita, me trataba más cariñosa que sus hermanas.
Precisamente de cómo comencé a follar con Anita es que continua esta historia.
Se volvió costumbre con mi hija cuando hacíamos el amor, que me contara detalles de como follaba con el tío y cuando ella iba a alcanzar el orgasmo y yo la eyaculación le hacia una pregunta morbosa, por ejemplo:
– ¿Y el tío te la metió muy duro? y ella Siiiiiiiiiiiiiiiiii papaaaaaaaaaa y nos corríamos juntos.
Así nos fuimos metiendo en las fantasías sexuales, un día me contó como pensaba follarse al profesor de música y me corrí 2 veces dentro de ella.
– Papá usted siempre quiere que yo goce con el tío ó con Daniel pero usted solo con mi mamá cuando viene ó conmigo, me dijo un día.
– Amorcito pero eso es suficiente, yo así me siento feliz le dije y empecé a hacerle cosquillas luego pase a las caricias y nos dispusimos a hacer el amor.
Cuando follábamos en la posición del misionero que era nuestra preferida yo aprisionaba su cuerpecito entre mis piernas, colocaba el pene en su entradita y la penetraba suavemente hasta el fondo, ese día en especial mi hija llevo la pauta en nuestras fantasías, empezó por decirme que quería verme follar con alguna de sus primas.
-Papá piense que se lo esta metiendo a Anita y hágame duroooooooo, siiiiii asiiiiiii papitoooooo.
Luego le llego el orgasmo y yo me corrí pensando en esa fantasía.
Anita la menor era una niña muy inteligente y se notaba que estaba muy enterada de los temas sexuales a pesar que solo tenía 7 años, y había pegado el primer estirón alcanzando 1.
30 de estatura en un cuerpo muy bien proporcionado, su carita angelical de cejas tupidas y labios carnosos estaba enmarcada por su cabello largo, rizado y castaño, de pestañas largas y sus ojos negros de mirar profundo siempre me inquietaban cuando se quedaba mirándome.
Dicho y hecho, un día por la tarde se apareció Anita en mi casa, venia vestida con minifalda y una blusita blanca de tirantes que dejaba ver su ombliguito, al verme se abalanzo hacia mi saludándome con un beso en la boca, colgándose de mi cuello en un abrazo me dice al oído: tío le tengo una sorpresa….
-¿Cuál?
-Tóqueme abajo y se dará cuenta.
Cuando le escuche esto mi pene salto como un resorte, mire a mi hija y me guiñó un ojo, sin duda alguna había conversado con Anita, metí la mano entre su minifalda y la sorpresa era que tenia el coñito pelado sin bragas.
Diana trajo unos refrescos y nos sentamos en la sala, yo con Anita sentada en mis piernas, después mi hija dice:
– Papá, tengo que ir a clase de música, solo me demoro 1 hora, quédate con Anita que yo cuando regrese la acompaño a su casa.
Tomo la guitarra y al darme un beso de despedida me susurro al oído:
– Aprovecha para que después me cuentes….
Y salió mirándome maliciosamente.
Me lleve a Anita para la alcoba y……….
Esperamos que llegara mi hija de la clase de música y llevamos a Anita para su casa, al bajar del coche me da un abrazo muy fuerte y me dice: tío siempre te voy a querer.
Esa noche mi hija tenia prisa por enterarse como habían ido las cosas con su prima, al acostarnos me incito más que las otras veces, cuando se lo metí me dijo ansiosa ¿papá cuéntame?
– Pues hija, ella comenzó diciéndome que había visto muchas veces a su papá follando con Nelly, Sofía y también contigo, pero lo que me excitó más fue la narración detallada que me hizo de cuando Daniel y su papá desvirgaron a su hermanita Sofía……
– ! Pero papá eso ya lo sé, yo quiero oír es usted que le hizo ¡
– Bueno vale….
la lleve a la alcoba, comencé mamándole su coñito todo saladito, le metí un dedo y se mojo en mi mano entre gemidos, ayudo a quitarme la ropa y cuando me vio el pene lo acaricio con una destreza que para su edad me causo admiración.
– Pues claro si ella ha practicado con su papá, pero sigue.
Después de acomodarla con las piernas abiertas me lubrique con una crema y lo puse en su rajita abriéndole los labios vaginales, se lo talle varias veces presionando en su pepita y se volvió a mojar, como ponía carita de placer mi sobrinita al empezar a penetrarla……
– Papá pero fólleme duro mientras me cuenta.
– Vale mi amor, entonces se lo fui hundiendo centímetro a centímetro, no fue tan difícil penetrarla porque si bien aun era virgen se notaba que la habían dediado muchas veces, sus ojitos se adormecieron, sus mejillas se pusieron color carmesí y su respiración agitada me incitaba a seguir, cuando lance la estocada para desgarrar su himen ella grito y yo la…….
– Papaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa hágameeeeeeeee duroooooo me vengoooooooooooooo ssssssssssiiiiiiiiiiiiiii durooooooooooo rómpame la matriz, inúndeme de semen.
Mi hija Diana convulsiono como nunca lo había echo y yo en un grito gutural me descargue al ritmo de sus apremios incestuosos diciéndole:
– Siiiiiiiii hija, la desvirgueeeeeeeeeeeeeee……….
Esto impidió por el momento que le siguiera contando la deliciosa desfloración de Anita, descansamos un poco, pero el momento era tan mágico, el olor a sexo sutilmente impregnaba todos los espacios de la alcoba, el cuerpo sudoroso de mi hija Diana entre mis piernas y mi pene pidiendo a gritos que le echara otro polvo en lo mas profundo de su ardiente coñito y continúe con el relato.
– ¡! Tíiiiiiiiiiiiiiiiiiiioooooooooo ¡! Gritó Anita, espera un momento, esto duele muchooooo, tu pipí es más grande que los dedos de mi papá.
La deje descansar, mientras lamía unas lágrimas saladitas que dejó escapar con sollozos entrecortados.
– Si quieres paramos mi amor, y lo dejamos para otro día.
– No tío, sigamos pero me hace pasito a ver hasta donde me cabe.
Me gusto su determinación, cerré los ojos para sentir en mi pene la sensación de como iba entrando por entre sus carnes tiernas y apretadas……
– Papá, ¿y ella no decía nada?
– No hija, hubo un momento en que abrí los ojos y le vi su carita roja, los ojitos abiertos como perdidos en la ensoñación, su respiración entrecortada y con las manitos se abría los labios vaginales y procedí a meterlo sacarlo aunque no le había entrado todo.
Así estuve como 10 minutos cuando me dice en un susurro largo:
– Hayyyyyy tío hágame mas duro que siento muy bueno, siiiiiii tíooooooo asiiiiiii asiiiiiii ahhhhhh, y quedo desmadejada sintiendo las cabriolas de mi pene al soltar el caldo de la vida en su tierna vagina.
Papaaaaaaaaaa a mi también hágame durooooooooooooo que estoy llegandoooooooooooo.
Y me corrí con la sensación que había follado con mi hija Diana y mi sobrina Anita al mismo tiempo.
Las cosas se siguieron dando y con el tiempo me folle a mis otras sobrinas, a veces una por una, otras veces en grupo incluyendo a mi hija Diana que hasta el día de hoy es mi preferida.
Un día en una reunión familiar se “destapo la olla” como se dice y nuestras esposas se enteraron de todo el maremágnum incestuoso que se cocinaba en nuestra familia.
Mi esposa lo tomo con calma pues ella practicaba incesto con su hermano desde pequeña, pero mi cuñada puso el grito en el cielo y a cual nos vimos para calmarla entre todos, solo cuando mi cuñado le dijo que ella también podía hacerlo conmigo o con su hijo Daniel se fue tranquilizando.
Esa noche me la lleve a la alcoba y a decir verdad me gusto su forma de follar, pero el morbo fue mas placentero cuando entro su hijo Daniel y también se la comió delante de mi.
Es indescriptible el placer de ver a un hijo penetrando a la mamá.
Así se cerro el circulo incestuoso que seguimos practicando hasta el día de hoy aunque dos de mis sobrinas ya están casadas.
FIN
Comentarios en mi perfil.
Gracias.
Damasiado mucho muy fantasioso….pero calienta al maximo tanta fantasia incestuosa.Te falta en la narrativa, pasas de un punto a otro sin dar respieri, pero igual bien…Te felicito
Suertuda, ya quisiera yo un papá y tío q me cojan
Weee siii vinamarino tiene horrores de que no ordena diálogos pero es de las vivenciaa que aun son bestial de ricas como ahi que va de una concha a otra cogiéndose a cada nena y encima ellas ya piden verga solitas y fuerte o sea waaa, ahí ves el premio de cogerte criaturas sabiendo llevarlas y que disfruten el sexo, quieren más. Ojalá fuera yo con niños encima disfrutando asi mi concha y dándome pinga con esas ganas.
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