Descubrí lo caliente que era mi prima
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por ese entonces yo tenia unos 23 años y había terminado un noviazgo de adolescente, trabajaba como empleado en una empresa fabril, lo que me permitía tener un ingreso mas o menos bueno con lo que me daba algunos gustos como el de tener mi propio auto y salir los fines de semana sin problemas.
Con mi relación terminada decidí aprovechar la soltería y disfrutar mas de la vida,
Un día de semana se me ocurre llegar a la casa de mi tía a visitarla ya que hacia un tiempo no pasaba por allí. Al llegar me recibe con un saludo y pasamos a tomar algo, luego llega Mariela,mi prima que por ese entonces tenia 19 años y nos pusimos a charlar de todo un poco, hasta que me cuenta que se había peleado con su novio y se sentía mal, por lo que decidí invitarla a salir el Sábado siguiente.
Cabe destacar que Mariela integraba un cuerpo de ballet de danzar árabes por lo que contaba con un muy buen cuerpo…senos bien marcados, cola espectacular y una cintura perfecta.
Ese Sábado paso a buscarla, entro a la casa y me atiende mi tia…
Tia- Mariela ya viene, se acaba de bañar y está terminando de cambiarse
yo – bueno, la espero…siempre igual las mujeres…!
_ No hables mal de nosotras!, mirá que quien te dio la vida es una mujer.
_ Sí, pero igual se demoran…ja
Cuando veo llegar a Mariela creo haberme sonrojado; confieso que desde pequeños siempre me llamó la atención y una que otra vez me había hecho imaginar cosas, pero esta vez estaba diferente. Traía un vestido corto de color blanco que se ajustaba perfecto a su cuerpo, el escote pronunciado dejaba ver una buena parte de sus senos y el cinto blanco a su cintura la marcaba de una forma espectacular…cuando me cerqué para besar su mejilla un exquisito perfume inundó mis sentidos, de todos modos predominaba en mi el hecho de que somos primos, por lo que traté de disimular el momento y me limité a decirle
_ Vamos?
_Dale ! , me contestó ella con cierta mirada pícara
El viaje a la Disco fue tranquilo con algunos chistes, pero por momentos al poner el cambio rozaba su pierna deliberadamente y confieso que sentí cierto gusto ver que ella no la quitaba.
Después de pagar la entrada nos dirigimos hacia la pista de baile, unos metros antes la tomo del brazo y acercándome le pregunto.
_Querés bailar conmigo o vas a tratar de levantarte algún tipo de estos?
_ Bailemos nosotros… que esta noche sea nuestra. contestó sonriendo.
Una selección de música disco y luego llegaron los lentos, donde nos abrazamos suavemente, poco a poco fuimos pegando nuestros cuerpos por lo que la temperatura aumentaba en nosotros. de repente me invitó a descansar en un pequeño patio interno y mas tranquilo, me senté en un cantero de piedras y ella girándose se sentó entre mis piernas y recostó su espalda contra mi, quedando su cabeza a la altura de mi pecho, la abrasé lentamente apoyando mis brazos sobre sus pechos, los que vi que poco a poco comenzaron a subir y bajar con mayor rapidez, a la vez que mi pene comenzaba a aumentar su tamaño, lo que debió haber percibido ella, ya que estaba apoyada perfectamente sobre el, y en un minuto de silencio…solo se recostó mas hacia un lado y me miró, yo respondí con un beso suave en sus labios que se hizo mas intenso cuando abrió su boca y su lengua comenzó a buscar la mía en un frenesí espectacular del que no quería salir. luego me miró fijo y me dijo.
-Te das cuenta de lo que estamos haciendo?
_Si, pero no puedo evitarlo.
_Que dirían nuestros padres si lo supieran?
_ Mejor no pensemos en eso, vivamos el momento.
y por largo rato nuestras bocas fueron una, mientras mis manos rozaban sus pechos con los pezones tan duros como piedra, lo que me hacia imaginar una noche mágica.
Subimos al auto de regreso y ella me pidió no regresar a la casa, sino esperar la hora en que sus padres se fueran a trabajar, por lo que detuve el auto en una calle apartada de la principal, debajo de un árbol para evitar las luces nocturnas, nuevamente me incliné sobre ella, nos besamos, pero esta vez puse mi mano en su rodilla y la fui deslizando hasta llegar a su entrepierna, corrí su calzón y rocé su clítoris masajeándolo suavemente, ella respondió tomando mi pija que ya estaba fuera de mi pantalón y empezó a pajearme con lentitud, su respiración se transformó en jadeos y me decía
_haaa…vos si sabés tocar a una mujer
_ te gustaria sentir mi dedo dentro ? pregunté a su oído
_dale.! metelo!
y fué uno, luego dos y luego tres,con fuerza realizaba un mete y saca que hacia retorcer de placer a Mariela, sus jugos vaginales empapaban mi mano y mojaban el asiento llenando mi auto de olor a sexo, ese olor que despierta nuestros mas bajos instintos…y terminó con fuerza y movimientos espasmódicos, con un grito contenido por la situación, luego inclinándose sobre mí metió mi pija en su boca hasta el fondo, sentí como llegaba a su garganta y su lengua tocaba mis huevos, una exitación espectacular se apoderó de mi. tomé su cabeza y la empujé más todavia, escuchando sus arcadas y ruidos gluturales, la cojí con fuerza en su boca hasta que exploté llenando de semen su garganta y haciendo que mi bella primíta se tragara hasta la última gota.
Tomando un respiro nos dimos cuenta de que la hora había pasado y al regresar a su casa,sus papás, mis tíos no estarían…puse en marcha mi auto y nos encaminamos a otro mejor momento…todavía quedaban varias horas de la mañana por delante.
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