Descubrí que mi hermano me hacía cosas mientras dormía. (Y yo le hacía otras cosas a él)
Es un relato auténtico de mi hermano y de mí descubriendo juntos sobre el sexo y la pubertad..
Esta es un historia un poco vieja de cuando tenía unos 13 o 14 años y estaba en secundaria.
En mi familia somos muy flojos y la verdad nos cuesta mucho levantarnos temprano así que después de la escuela, o antes de ir a su segundo trabajo en el caso de mi papá, y de haber comido acostumbrabamos dormir una siesta, como mis papás siempre han tenido la televisión en su cuarto y sus cama es la más grande (king size) dormíamos junto hasta cuatro personas en esa gran cama y no era novedad que yo me durmiera ahí ya fuera con mi papá o con alguno de mis hermanos.
La verdad es que siempre tuve una relación algo tensa con mi hermano Hugo al ser el más cercano en edad conmigo (soy un año mayor que él) como crecimos a la par nuestra pubertad también se dio al mismo tiempo.
Yo siempre he sido muy sexual, me comencé a masturbar casi desde los cinco años y prácticamente no he parado desde entonces, no recuerdo qué nadie me hablara de sexo explícitamente pero con la televisión y lo curiosa que he sido desde pequeña supe lo que era el sexo y donde iba cada cosa. Por eso una vez que note un bulto duro en la entrepierna de mi hermano en una de las ocasiones en que tomábamos la siesta de medio día fue casi imposible que no le pusiera las manos encima. Aprovechaba siempre que mi papá se iba al trabajo y me quedaba sola “durmiendo” al lado de mi hermano para explorar un poco de la anatomía masculina y demi propia sexualidad.
Mi hermano Hugo siempre ha sido de sueño muy pesado, aunque pensándolo bien todos en la familia somos iguales, y en varia ocasiones mientras dormía le toca y frotaba su pene, en momentos en que me sentí inusualmente valiente le baja la bragueta y sacaba el glande por el agujero del bóxer para poder admirar y toca como Dios manda semejante trozo de carne que se cargaba a su corta edad (13-14), era una verga de lo más apetitosa, de buen tamaño, son circundadas, venida y rodeada de un vello oscuro y rizado.
Me gustaba acariciarlo tanto por encima de la ropa como por debajo de la tela, su verga se ponía tan dura y la piel era tan suave y delicada que me enloquecía, en una ocasión hasta se vino en mi mano, no creo que fuera semen ya que era muy transparente y la consistencia no era tan espesa pero aún así fue una gran sorpresa ver salir eso de mi hermanito.
Al principio todo lo hacía por curiosidad pero rápidamente le fui tomando el gusto, en más de una ocasión terminé masturbandome en la misma cama en la que mi hermano dormía. Yo usaba falda en la escuela y no siempre me la cambiaba para tomar la siesta así que aprovechaba esa veces y una vez que lograba poner duro el peine de mi hermano me baja la ropa interior me alzaba la falda y me frotaba contra su verga dura, era deliciosa la sensación pero creo que una que otra vez no era mi vagina la que hacía que toda esa fricción se volviera un húmedo festín de fluidos y casi podría asegurar que a veces el pene de Hugo tenía algo de culpa de esa humedad, tal vez no siempre tenía el sueño pesado…
Pero en fin el punto de esta historia es que aunque yo le hacía un par de cosas nada decentes a mi hermano mientras dormía al parecer el me hacía más cosas a mi.
Una tarde como cualquier otra desperté en la cama de mis padres luego de una pequeña siesta pero no fue un despertar normal, fue una sensación extraña la que me hizo apenas abrir un poco los ojos y lo que ví y sentí me sorprendió tanto que fingí dormir aun cuando mis sentidos estaban más que alerta.
Tenía la blusa alzada por sobre el pecho y sentía el brasier torcido y los senos al aire, también podía sentir la lengua de mi hermano en el pezon, me excite tanto ante eso que mi reputación se agitó pero traté de soltar el aire por la nariz para que soñara como una respiración pesada típica de una persona durmiendo. Mientras tanto mi hermano se daba justo lamiendo y mordedor mi pechos, que dada mi corta edad apenas y era un poco abultados (a diferencia de mi personalidad precoz mi cuerpo fue un poco más lento en desarrollarse, mi primer regla fue casi a los 16 y mis bubis como tal crecieron a su tamaño actual hasta que tuve 15 años). Después de un par de minutos lo sentí bajar a mi abdomen y besar la piel cercana a mi ombligo dejando un rastro de saliva en mi. Sentí como mi hermano se levantaba acomodando mi brasier y bajando mi blusa así que pensé que sería todo pero luego sentí como me alza la falda y me baja poco a poco las pantys, no tenía idea de que planeaba hacer, era su hermana después de todo no se atrevería a tratar de cojerme.
Y no estaba equivocada, se limitó a acercar su rostro a mi entrepierna y me dio el primer sexo oral de mi vida, sentía su lengua tocar suave pero firmemente mi clitoris para luego ungirse en mi cavidad vaginal, tomó un ritmo lento y daba profundas estocadas con su lengua no recuerdo si me vine o no pero la sensación de su tibia saliva entrando en mi fue deliciosa, yo aún seguía estando “dormida” así que no veía que pasaba pero la respiración de mi hermano se escuchaba cada vez más pesada y sentía un movimiento brusco en el colchón que finalizó con mi hermano levantándose para ir al baño con prisa y conmigo cachonda y con la falda al aire.
Después de unos minutos escuché la puerta del baño abrirse, no tenía el calor de abrir lo ojos así que solo espere acostada mientras mi hermano movía las sábanas (limpiando el desastre que se seguro había hecho), me acomodaba las ropas y se volvía a acostar como si nada en la cama de mis papás.
No recuerdo más de ese episodio por qué me volví a quedar dormida casi al instante y al despertar Hugo actuaba como siempre. Esa fue la única vez que lo descubrí haciéndome cosas pero no significaba que no las siguiera haciendo, seguido me despertaba de las acostumbradas siestas con la blusa desarreglada, el brasier torcido o las ropa interior húmeda así que supongo que él seguía descubriendo sobre sexualidad y la anatomía femenina con su hermanita.
A pesar de lo culpable que me siento al recordar esa estampa de mi vida extraño aquellas siestas de medio día con mi hermano.
¡Gracias por leer!
Tengo muchas más historias que compartirles 😉
Hola comenta cómo te metió la verga tu hermano Hugo si fue cuando dormías o fue estando despierta
¿Quieres ser mi hermana?
Cómo siguieron esas sesiones… Me gusta porque tuve alguna experiencia parecida con mi hermana, uff aún la recuerdo y me excita… Pero con ella sí terminer haciendo el amor…
Woow, que lindo es el amor entre hermanos. Yo cogí con mis 3 hermanas y aunque ellas lo recuerdan con un poco de culpa, yo lo hago con cariño…
Buen relato. Me haré tu fan