Descubriendo el sexo en familia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Alexandra, pero me llaman Alessa, tengo 19 años, mido 1, 75 mts, tengo un cuerpo esculpido, que lo trabajo diariamente en el gimnasio, soy morena, de ascendencia gitana, mi familia es originaria de Rumania, tengo unos increíbles ojos verdes, soy muy atractiva física y sexualmente. Sin exagerar mis medidas son 90 60 90, y tengo la concha totalmente depilado, igual que el ano.
Y nada me excita y gusta más que enloquecer sexualmente a los hombres que me cogen, que dicho sea de paso son todos de mi familia. Hasta el momento nunca he cogido con un hombre ajeno a la misma.
Reconozco que soy incestuosa, soy una ninfómana, nunca me satisfago sexualmente, siempre quiero más, soy fogosa, apasionada y licenciosa. Creo que en el sexo todo está permitido y por lo tanto estoy abierta a todo lo que me pueda dar placer, como así también, dar placer a mis hombres. Mis hombres porque son míos, nadie los conoce como yo.
Me considero una experta en el sexo oral, nadie debe mamar una pija como yo, amo el sabor y el aroma del semen, no existe néctar más embriagante y delicioso que el semen, disfruto muchísimo besar, y lamer el ano de mis hombres, por si nunca lo han probado les aconsejo hacerlo, el ano tiene un sabor y una fragancia muy particular que te pone a mil.
Mi historia comienza una noche de verano, noche mágica de luna llena, donde era tal la luz que irradiaba la misma, que se podía ver perfectamente sin encender una sola lámpara, en la que solo estábamos en la casa mi padre, mi niñera de 20 años y yo, ya que mi madre había viajado con mis 2 hermanos, uno de 9 y el mayor de 14 años, y yo vaya uno a saber porque, me quede con mi padre. Seguramente porque estaba destinada a convertirme en lo que soy, una amante del sexo, y sobre todo la mejor amante del mundo, ya que ninguno de mis hombres ha quedado descontento sexualmente.
Me despertó un ruido que provenía de la habitación contigua, donde dormía Ame, la chica que me cuidaba, sentí unos gemidos y suspiros que me llamaron la atención, me levanté muy despacito y fui hacia la puerta que comunicaba mi dormitorio, con el de ella, apoye la oreja contra la puerta y cuando escuche la vos de mi padre, hablando en susurros, diciendo palabras que yo no podía comprender, haciendo el menor ruido posible abrí la puerta y lo que vi me fascino, sentí como todo mi cuerpo se estremecía, y un calor me recorrió y sentí un cosquilleo increíble en mi conchita y la misma me empezó a latir, y sentí como se mojaba y tuve la sensación de querer orinar, sin tener ganas de orinar.
Vi a mi padre totalmente desnudo, hermoso, porque es hermoso, tiene un cuerpo increíble, parado a lado de la cama y a Ame, también desnuda, sentada en la misma, chupando su increíble pija, yo quede maravillada con lo que veía, era realmente atractivo y excitante, mi padre se contorneaba de placer y susurraba las cosas más atrevidas que yo había escuchado hasta ese momento.
Mi padre acabo en su boca y le lleno de semen, salió tanto que Ame no se lo pudo tragar todo y le empezó a chorear semen por la comisura de los labios (obvia mente yo no sabía lo que estaba sucediendo, pero si me di cuenta que era algo muy placentero, por la cara de los dos, y prohíbo, porque esto nunca sucedió cuando estaba mi madre. Nunca había visto una pija así de grande hasta ese momento, y menos eyaculando, había visto si varias veces a mis hermanos desnudos, pero nunca los vi con la pija erecta), y desde ese momento ame el sexo y sentí celos de Ame, porque yo quería estar en ese lugar. Yo quería tener la hermosa pija de mi padre en la boca y saborearla como lo hacía Ame. Y en ese momento supe, que tarde o temprano mi padre iba a ser mío.
Después mi padre se acostó y Ame se subió arriba de él, y tomo su pija y se la introdujo en su concha, y empezó a subir a bajar contorneándose, mientras mi padre la besaba y acariciaba, los dos estaban tan sumido, en su éxtasis que no solo no se dieron cuenta que yo los observaba, sino que evidentemente se olvidaron que yo estaba en la habitación contigua porque empezaron a gemir cada vez más fuerte y Ame lanzo un grito cuando llego a su orgasmo, al igual que mi padre.
Yo seguía anonadada con lo que veía y sobre todo con lo que experimentaba en mi cuerpo e instintivamente lleve mis deditos a mi conchita y la empecé a acariciar, sintiendo un placer indescriptible.
Mi padre sigo cogiendo a Ame, de todas la manera posible, hasta que la puso en cuatro y le empezó a chupar la concha, y cuál fue mi sorpresa cuando le empezó a lamer el culo y meterle varios dedos hasta que él se acomodó detrás de ella y le penetro analmente, Ame grito de placer y mi padre le susurraba al oído palabras que no entendía y ella solo decía así, así, así, hasta que el acabo y callo a su lado, dando un grito de placer y en ese momento me vio, porque yo para poder apreciar más lo que estaban haciendo entre a la habitación, y me senté en el piso relativamente cerca a la cama.
Mi padre me miro, y como si esto hubiera sido lo más natural del mundo, se levantó totalmente denudo con la pija chorreando semen, fue hasta donde yo estaba, me tomo de la mano, me conduzco a mi habitación, me acostó, me beso en la frente y me dijo, princesa, voy al baño a asearme, y después te explico lo que acabas de ver.
Entro a mi baño al rato salió, seguía desnudo, se sentó a mi lado y empezó a explicarme, con lujos de detalles y sin ningún tipo de tapujo, lo que era coger.
Y que era natural que los hombres casados tengan otras mujeres a parte de su esposa, con las cuales cogen por puro placer y sobre todo los hombres de nuestra familia que son muy fogosos, y que una sola mujer no les alcanza para sentirse plenos.
Tomo su pija divina en su mano, y me la enseño, me dijo que la toque, e incluso me dijo la podes bezar si te animas, yo no solo la bese sino que la quise chupar y el la retiro y me dijo, susurrando al oído, con una vos tan dulce y tan excitante que me puso la piel de gallina, todavía no, ya va a llegar el momento en que mi pija va a ser tuya, y coloco su mano debajo de mi tanguita, y me acaricio el clítoris, y con una mirada pícara y una sonrisa y me dijo y esta conchita mojadita y deseosa de placer será mía.
Saco la mano, su chupo el dedo y dijo, este será mi regalo de 15 años y será nuestro secreto, tu madre no se puede enterar de esto, porque se va a enojar muchísimo, porque es muy celosa y no me quiere compartir con nadie y no solo va a despedir a Ame, sino que nos va a separar a nosotros los dos y eso no lo podemos permitir, yo lo mire y con una sonrisa tan picara como la de él le dije, con una condición no voy a decir nada, quiero saborear tu luche, como lo hizo Ame, el me miro, y con cara de apenado me dijo, por esta noche no tengo más, Ame se me la tomo todo, pero te prometo que mañana, la vas a poder saborear, me dio un pico y se levantó, como si nada hubiera sucedido y salió de mi habitación, no por la puerta principal, sino por la que daba a la habitación Ame, y como si hubiera sido la cosa más natural del mundo se fue a dormir con ella.
Y yo quede tan caliente, que instintivamente me empecé a masturbar, imaginando que mi padre me estaba cogiendo de la misma manera que lo hizo con Ame, y tuve me primer orgasmo, fue increíble, y esa noche, madrugada ya, nació en mí el amor hacia el sexo, y mi destino incestuoso quedó marcado.
Hasta aquí mi primera entrega, espero que les haya excitado tanto como a mí, con solo recordarlo, de más está decir que no espere a cumplir mis 15 para perder mi virginidad, afortunadamente tengo 2 hermanos y varios primos de todas las edades, con los cuales comencé mi aventura sexual incestuosa, eso sí, a mi padre le reserve mi culito, él fue el primero y el único que tiene este honor.
Bueno mis amores, los dejo, mi papito me está esperando en la cama, para darme otra noche de placer alucinante, aprovechando que una vez más estamos los dos solitos.
Un besito para todos.-
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