Descubriendo el sexo en familia III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Alessa.
Antes de comenzar con mi relato, les agradezco por los mensajes y cometarios tan alentadores que he recibido, por mi dos narraciones anteriores, me alegra que les haya gustado y espero poder seguir deleitándolos en el futuro.
Después de mi primer encontró sexual con mi padre, yo quedé super caliente, hervía como una pava, me he llegado a masturbar hasta 5 veces al día, y a pesar de eso la calentura no se me bajaba.
Me pasaba horas conectada a la web viendo porno, investigando sobre todas las maneras posibles de enloquecer a un hombre en la cama, obviamente esto lo hacía pensando en mi papi y me pasaba noches enteras imaginando que cogía con mi padre de todas las manera posibles.
Así pase 9 meses, desenado, soñando e imaginando, ya que mi padre me seguía ignorando y no me permitía hacer ningún tipo de cometario sobre lo que pasó entre nosotros.
Unos días después de haber cumplido 8 años, a Ame, mi niñera le dieron unos días libres, y la primer noche que ella no estuvo, recibí una de la más gratas visitas y la menos esperada, mi precioso hermano de 14 años.
Tobías, a pesar de su edad ya era bastante alto, en la actualidad mide casi 1,90mts, y su cuerpo ya estaba muy bien formado y bastante marcado ya que pasaba mucho tiempo en el gimnasio. Traía puesto una bata de ceda roja, y una diminuta tanga blanca transparente, cuando lo vi me quito la respiración y todo mi cuerpo se estremeció de placer.
Tobi es precioso lo mires por donde lo mires, es la encarnación de Adonis, tiene una mirada y una sonrisa que te derrite, me miro directamente a los ojos, con una mirada de lujuria que me acelero el corazón, se acercó a mi cama y sin decir una sola palabra se acostó a mi lado. Como la bata estaba suelta quedaron completamente descubierto su pecho y sobre todo su tremendo bulto.
Si bien su pija no se comparaba a la de mi papi, no tenía nada que envidarla, era hermosa y muy apetecible. La tenía super hinchada, su tanguita era tan chiquita que apenas la podía contener.
Yo con una sonrisa muy picara, le pedí que se pare y se quite la bata que quería verle como le quedaba su tanguita, él lo hizo se paró frente a mí, se quitó la misma, y viendo mi mirada de deseo, sin decir absolutamente nada, comenzó a besarme, al principio se sorprendió que yo responda tan bien a sus besos, porque retiro sus labios de los míos, pero al percibir el deseo que había en mi volvió a besarme, me metió su lengua preciosa, tenía un agradable aliento a menta y canela, que me super excito, empecé a mamar con delicadeza su lengua y a morderla suavemente, y el comenzó lentamente a acariciar mi cuerpo, sobre el camisón, sin dejar de acariciarme, empezó a morderme las orejas, los labios, a besarme el cuello susurrando y suspirando, palabras que me enloquecían de placer.
Con una delicadeza increíble me saco el camisón, como mis pechos ya se estaban empezando a desarrollar bastante rápido mi madre me había comprado una colección de corpiños y tanguitas que hacían juego, así que quede en ropa interior y el empezó a bezar y a lamer todo mi cuerpo que temblaba de placer, el tal vez pensó que yo tenía miedo, porque me dijo no temas, no te voy a dañar y yo le contesté, no es temor es placer.
Me beso las piernas, el abdomen, me dio vuelta y me siguió besando la espalda, me desprendió despacio mi corpiñito, y suavemente me quito la tanguita, y al hacerlo, dijo estas toda mojadita, mi putita, que rico olor que tiene tu tanguita, empezó a besarme las nalgas, mientras ponía su mano de bajo mío, en mi conchita (yo estaba boca abajo) y comenzó a masajear suavemente mi clítoris, no sé cuánto tiempo estuvo así, solo recuerdo que tuve dos orgasmo seguido y el cada vez se calentaba más y más.
Me dio vuelta y comenzó a chuparme la conchita, a saborear mi flujo vaginal, mientras me acariciaba las tetitas, que cada vez se me ponía más duras, lentamente subió por mi cuerpito, lamiéndome toda, hasta llegar a mis tetitas y me empezó a lamer y a chupar mis pequeños pezones, que estaban tan duros como su pija.
Me volvió a besar apasionadamente, luego se acostó a mi lado y me dijo, hazme lo mismo que te acabo de hacer yo. Yo le mire muy seria y le dije con una condición, y él me respondió pedime lo que quiera mi zorrita, quiero que me cojas le dije, quiero sentir tu pija dentro mío, no me hagas lo que me hizo papi, que después de mamarle la pija, no me quiso coger; se me escapo, el no parecía sorprendido y me respondió a eso vine esta noche y no me voy air hasta que te llene la concha con mi leche.
Así que comencé a mamarle sus pezones mientras con la mano le acariciaba su pija que cada vez se ponía más dura. Le lamí las axilas, el pecho el abdomen, le bese la pija, comencé a morderlo suavemente, me coloque entre sus piernas y le quite su tanguita y comencé a morderle los testículos, me encanta hacer esto, le lamí la pija, mi hermano también está circuncidado, así que le pele totalmente el glande y comencé a besarlo y a chuparlo lentamente, como cuando chupaba un chupetín que no quería que se me acabe.
Mi hermano suspiraba y gritaba de placer, y me decía, así putita, seguí así, no te detengas, continúa así…….quiero llenarte la boca con mi semen….si así….si….hasta que se vino sobre mis labios, con un alarido de placer indescriptible, era la segunda vez que probaba el semen. El semen de mi hermano era distinto, tenía otra textura, otro sabor y otro olor, hasta parecía más rico que el de mi padre, me encanto, se lo chupe hasta la última gota y la pija de mi hermanito precioso, seguía dura, sin perder un cachito de su erección.
A esas altura me conchita además de estar lubricada, estaba re caliente y lo único que yo quería era ser penetrada por la pija de mi hermano, para calmar mi agonía.
Recordando como Ame se montó sobre mi padre, metiéndose completamente su pija en la concha, me subi sobre mi hermano y cuando él se dio cuenta de lo que estaba por hacer tomo su pija en las manos y la coloco en la entrada de mi conchita y baje un cachito, sintiendo como su glande entraba suavemente por la misma, grite de placer y me vine nuevamente, esto me ayudo a que mi conchita se lubrique más y se dilate para que la pija de mi hermano pueda seguir penetrándome, continué sentándome lentamente, hasta que tuve más de la mitad a dentro, y empecé a moverme suavemente, el placer era indescriptible, el demonio de la lujuria se había apoderado de mí, me dolía y mucho, pero el placer que producía tener la pija de mi hermano en la concha, superaba por lejos al mismo.
Todavía tenía la mitad de la pija de Tobi, fuera de mi concha, así que respire profundamente y me la metí toda, la mezcla de placer y dolor, fue tan intensa que creí desvanecerme, caí sobre mi hermano vibrando de placer, gimiendo como una gata en celos, mi hermano me tomo de las nalgas y empezó a moverme lentamente, era una sanción increíble, indescriptible, hasta que en perfecta armonía los dos acabamos gritando de placer, sentí como mi conchita recibía el semen de mi hermano, la sensación era tan deliciosa que no me quería mover.
Como mi orgasmo fue tan intenso, no tenía fuerzas para moverme, por lo tanto mi hermano me ayudo a acostarme a su lado y cuando saco su pija de mi concha pude sentir como su semen caliente corría dentro mío, yo solo suspiraba y gemía de placer, y lo único que decía era quiero más, Tobi, cógeme más, quiero más, quiero más, más….mi pobre hermano no sabía qué hacer para calmarme, me acariciaba y me besaba, pero como sangre bastante tenía miedo de volver a penetrarme porque no sabía se me había lastimado o si solo era mi himen que se había roto.
En susurro me preguntó te duele, no le respondí, me arde, siento que un fuego interno me consume, cógeme de nuevo Tobi, quiero más, la pija se le volvió a poner dura, se arrodillo en la cama, y me llevó hacia el acomodando lentamente su pija en mi conchita, que hervía y me volvió a penetrar.
Yo le dije Tobi pone la toda, quiero sentirte totalmente adentro….así….así….mi hermano me penetró profundamente, produciendo en mi un sanción indescriptible, no encuentro palabras para describirlo, solo puedo decir que fue sublime.
Jamás pensé que el dolor podía ser tan placentero en algunos casos, me dolía terriblemente, pero la fricción de la pija de mi hermano en mi concha producía tanto placer, que el dolor valía la pena soportarlo.
Mi hermano se corrió y me volvió a llenar la concha con su semen, y yo tuve como 2 orgasmos más de seguido, todo mi cuerpo temblaba, mi mente estaba embotada de placer, no había pensamientos solo sensaciones, mi hermano retiro su pija de mi concha y como pude me acomode y empecé a mamarla, la mezcla de su semen, con mis fluidos, más la sangre, tenía un sabor increíble y un aroma que me excitaba cada vez más.
Se la chupe toda, y le dije quiero más, más Tobi, cógeme Tobí, mi hermano me dijo no doy más no puedo más, seguimos mañana, y lo dije no ahora, por favor Tobi no me dejes así, quiero más, entonces mi hermano para calmar mi calentura, comenzó a besarme la concha, a lamerme el clítoris y comenzó a masturbarme hasta que tuve varios orgasmos más y quede relativamente satisfecha, más por el cansancio que por otra cosa.
Cuando terminamos, mi hermano me dijo que me bañe, porque olía semen, cuando salí del baño, Tobi había cambiado las sábanas de mi cama, para que no descubran la sangre, me dijo que le iba a pedir a Ame que la lavara, y yo sorprendida le dije, y si le cuenta a mamá, y él me respondió, quien crees que fue la que me enseño todo lo que se del sexo, yo lo mire sorprendida, vos también la coges como papá le pregunte, y él me respondió, fue papa, el que le pidió a ella que me inicie sexualmente.
Mi hermano me dio un beso y me dijo, regreso mañana, tenemos 7 noches para nosotros los dos antes que regrese Ame.
Cuando se fue mi hermano me acosté, pensando que el sexo era lo más natural del mundo, que las hijas cogían con los padres, los hermanos con las hermanas y los padres e hijos compartían de amante a las niñeras.
En este mundo me crie yo, cuando descubrí como eran las cosas fuera de mi casa, no sabía si nosotros somos los anormales o los demás, por reprimirse y privarse de un montón de placer que te pueden dar los miembros de tu familia.
Mis amores, hasta aquí mi tercer relato, espero que lo disfruten, tanto como yo al recordarlo.
Un besito para todos.-
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!