Descubro a mi hijastra viendo porno
Una tarde al llegar temprano de mi trabajo, descubro a mi hijastra de 13 años viendo porno y terminamos haciendo nuestra propia peli..
Hola soy Carlos.
Esto que les cuento es una historia que me ocurrió con mi hermosa hijastra de 13 años.
Trabajo brindando asesorías de seguridad a importantes empresas en mi país, por lo que la mayor parte del tiempo estoy viajando o trabajando largas jornadas preparando presentaciones y demostraciones de equipamiento.
Tengo 40 años, 1,72 metros de estatura, me conservo bien físicamente por una cosa de imagen corporativa y tengo un buen pene de unos 20 Cms. en erección, un poco delgado pero con una cabeza bien ancha que hace las delicias de mi esposa al momento de follarla.
Con mi esposa nos conocimos hace 10 años y ya tenía una hija de 3 añitos. Paulita. La crié como hija ya que los médicos me diagnosticaron estéril, así que solo nos dedicamos a Paula y a qué no le faltará nada.
Con los años ella se hizo muy apegada a mi, compartíamos juegos, series, cariños y risas. También fui testigo de su hermoso desarroyo, sus nalguitas se pusieron paraditas y redondas, sus caderas se enancharon y sus pechitos se volvieron antojables, con forma de perita y coronados con un pezón prominente y paradito. En fin está para chuparla enterita.
Continuando con el relato, un día en que debia viajar a otra ciudad para realizar una presentación y reunión con unos potenciales clientes, al llegar a sus oficinas me informa la recepcionista que la reunión se había suspendido y que me avisarían para ver cuándo poder realizarla.
Sin nada más en mi agenda me dispuse a volver a mi casa para disfrutar el fin de semana.
Al llegar a casa solo esperaba, por horario encontrarme a mi hija después del colegio, ya que mi esposa tenía compromisos con sus amigas.
Estacioné mi camioneta y me dirigí al segundo piso donde estaban las habitaciones.
Al pasar por el dormitorio de mi hija, se encontraba con la puerta abierta pero ella no estaba en su interior. Imaginando que estaba en el baño seguí hasta mi dormitorio y me la encuentro sentada en la cama solo con su sostén blanco y una tanguita a tono, las piernas cruzadas apretando sus manos entre ellas y mirando con mucha atención en la pantalla del dormitorio una película porno. Me quedé parado con la boca abierta viendo como resaltaba la figura de mi Paulita en esas íntimas prendas, sus pechos y su colita dónde se perdía su tanguita y con la dedicación y concentración que miraba la pantalla no perdiendo detalle de la rubia de la película que chupaba una polla gorda y marcada en venas.
Pasados unos minutos el tipo de la película agarra a la rubia desde sus nalgas arrastrándola hasta el borde de la cama y levantando su bulva para comérsela a lenguetazos. Esa imagen hizo suspirar a mi hijastra quien separando sus piernas pasó sus tres dedos centrales por el canalillo de su conchita arrancándose un gemido que me puso la polla como fierro.
Me hacerque sigilosamente a la cama por detrás de ella y con vos suave le pregunté:
* Te gusta lo que ves hijita?
Ella dio un sobresalto volteandose a verme e intentando taparse, a lo que yo con mi cara más amigable le dije que no se preocupara, que no estaba ahí para regalarla y que estubiera tranquila.
Me dijo con los colores al rostro.
– Perdón papá, no quise que me encontrarás aquí, así…
* Tranquila hija, no te preocupes, no debes por qué tener vergüenza conmigo es más, terminemos de ver la película juntos – le dije intentando disimular la gran erección que lla tenía.
Ella dijo, que iría a vestirse a lo que yo me negué aludiendo que no hacía falta.
Nuevamente se giró hacia la pantalla y con un evidente nerviosismo continuó a ver la película.
Yo miraba ese culo desde mi posición y disimuladamente me tocaba la polla.
El tipo se la película dejó de mamarle el chocho a la rubia y comenzó a chupar sus tetas mientras restregaba su polla por sobre la sanja de su vagina. Yo que ya me había quitado la camisa, posé mis manos en los hombros de mi hijastra y masajeandolos suavemente le pregunté.
* Te gusta lo que ves Paulita?
– Si papá, me gusta como la toma el hombre con tanta intensidad.
Yo, bajando mis manos a sus pechos y apretandolos firmemente le pregunto.
* Y es la primera vez que ves una de estas?
– mmm…no, mmmh mis amigas me comparten cada cierto tiempo alguna y ya he visto varias. Papá…mmm…mis pechos.
Yo ya había iniciado un masaje en sus tetas por sobre el sostén e incado detrás de ella tenía una perfecta visión de sus pechos y como se asomaba su rosada aureola.
* Que pasa bebé? No te gustan los cariñitos de papi?
– No es eso…haa…es que se siente rico.
Sus palabras no hicieron más que aumentar mi calentura y metiendo mis manos por debajo de su sostén logré liberarlas de su encierro sintiendo carne con carne la suavidad de sus pechos y la dureza de sus pezones.
– huuuhhh…papá…ay…no…hah.
Yo seguía sobando sus tetitas jóvenes agasajandome de la visión erótica que emitía tener ese par de tetas entre mis manos.
Comense a besar su cuello y orejas mientras hacia rodar sus pezones entre mis dedos índice y pulgar.
– hooagg… – gemía mi niña mientras la acariciaba tan eróticamente. Baje una de mis manos entre sus pechos, por su estómago hasta su conchita sintiendo el calor y la humedad que desprendía por sobre la tela de su tanga haciéndola estremecer.
– Papi haaahh…no papito haaah ay ha…
* Estás mojadita de tu conchita bebé…te gusta como te hace el papá?
-Siiihg…haaaa…uuush…!!!
Con mi otra mano liberé su teta y me desabroché cinturón y pantalón, bajando los hasta mis rodillas y volviendo a la carga con sus tetas le pegaba mi polla a la espalda para que la sintiera.
Mi hijastra ya estaba entregada al placer mientras los gemidos en la pantalla sonaban junto al chapoteo de la penetración a la que era sometida la rubia.
Con la calentura a mil y viendo que mi hijastra hasta el momento estaba cooperando, la tumbé hacia atrás acomodandonos de frente donde abrazándola, inmediatamente me metí una teta a la boca haciéndola suspirar mientras continuaba con mi mano acariciando su concha y con la otra ahora acariciaba su culito suabe.
– Ay papi, ay papito…mmm…que rico papito…haaaa…
Eran las palabras que salían de su boca.
Yo ya estaba desatado y solo veía una sabrosa hembra para disfrutar y estaba dispuesto a hacerlo.
La gire de boca hacia la cama y con el culito a mi disposición tomé su tanga y jalandoselo con firmeza se lo retire por los pies para luego sumergirme para lamer su ano abriendo con ambas manos sus nalgas.
El aroma de mujer joven me tenían en el séptimo cielo y me ensañe pasando mi lengua por sus nalgas y por su anito.
De momentos ella solita levantaba su culo y yo le pegaba una repasada desde su conchita hasta su arterisco mientras la oía gemir de placer.
Avísenme si quieren saber cómo sigue este encuentro y como termina.
Feliz 2024 para todos.
Wooowwww! continúa!
Wouuuuu
Deseo mi novio hiciera lo mismo con mi hija con la misma edad
Y yo deseo una novia como tu y poder usar así a tu hija
Delicioso….
Se me hizo la boca agua….tan tierna y exquisita.
Espero la segunda parte
Excelente relato, espero pronto leeer la continuación
Uff sigue por favor
continua es muy excitante