Desenfreno total (PARTE 3) “Ángel o Demonio” o “El Cielo o el Infierno” La mejor Historia jamás contada.
Mujer Voluptuosa.
(Continuación)
(Sofía siente una emoción muy extraña correr por sus venas, el de poder ver gente en su recorrido fajando).
Sofía. – Lupito aproximadamente cuanta gente en una noche se encuentra en la planta…
Lupito. – Porque esa pregunta Sofía…acaso tiene mucha curiosidad…bueno…ahorita hasta el corte de las 11 de la noche antes de que usted llegara con su esposo por primera vez al CINE según mi hijo que está atendiendo en la Taquilla hay 300 personas, entre vagabundos, migrantes, prostitutas, gays, mujeres desatendidas, hombres solteros, etc.
(Sofía se asombra de la cantidad de gente que en un momento más va a poder ver, esta que no se la cree y tiene miedo que alguien la pueda conocer).
Sofía. – Lupito pare por favor…
Lupito. – Sí dígame Sofía en que le puedo ayudar…
(Volvió la morbosidad en Lupito, el cree que ya la mujer se tranquilizó por lo sucedido hace unos momentos cuando Sofía se enojó y amenazo en demandarlo).
Sofía. – Cómo hay mucha gente me gustaría por mi privacidad que me obsequiara un ANTIFAZ de la sala de juguetes donde atiende JOSÉ.
Lupito. – Sofía todos los artículos del CINE tienen un costo $$$, si usted no trae dinero porque no trae su bolsa no se preocupe, yo le ayudo y luego usted me lo recompensa como usted quiera…
(Lupito bien abusado dejo abierta la posibilidad de algo con Sofía con esta última frase que le dijo).
Sofía. – Ok Lupito gracias.
Lupito. – Espéreme aquí Sofía, voy rápido por un ANTIFAZ para usted.
(Lupito va rápidamente al cuarto de juguetes y le pide un ANTIFAZ a JOSÉ y este se lo da).
(En ese momento suben a la tercera planta 2 mulatos muy grandes, atléticos y sin camisa que ven de reojo a Sofía y le empiezan a decir una infinidad de cosas y Sofía se empieza a cachondear).
Mulato 1. – Mamacita sube para que tenemos tu merecido, sé que buscas un buen pedazo de carne, anímate…
Mulato 2. – Perra sé que buscas pan, pero no vas a encontrar, solamente hay carne y pescuezo…
(Sofía se aterrorizo, pero también esas palabras mal intencionadas la llevaron en un instante a un pequeño orgasmo, se empezó a sentir algo mojada, lo bueno fue que los Mulatos subieron rápidamente a la última planta del CINE).
Lupito. – ¿Ya llegué Sofía, se encuentra usted bien???
Sofía. – Es que ahorita que usted fue por el ANTIFAZ un par de hombres sin camisa me dijeron unas cosas muy horribles.
Lupito. – No se preocupe Señito Sofía, ese en un lenguaje muy coloquial aquí en el CINE, obvio que para usted todo esto es nuevo, de le tiempo al tiempo en esta larga noche en su estadía en el CINE, bueno ahora sí póngase el ANTIFAZ, por favor.
(Sofía se pone el ANTIFAZ para que nadie la pueda ver bien e igualmente para que nadie la reconozca por si la llegasen a conocer).
Lupito. – Guau, que bien se ve Sofía…
Sofía. – Usted cree…gracias Lupito…
Lupito. – Ese ANTIFAZ se vería aún mejor con usted si lo acompaña con un atuendo de colegiala…
Sofía. – Como Lupito…
Lupito. – Si quiere antes de ir a la tercera planta la vuelvo a acompañar al cuarto de juguetes en donde hay DISFRACES y muchas cosas más.
Sofía. – Me da pena Lupito…es que cuando me dejo sola con JOSÉ él fue muy precoz conmigo y me hizo sentirme algo incomoda.
Lupito. – No se preocupe JOSÉ acaba de ir a cenar y regresa en 20 minutos, acompáñeme y se prueba un DISFRAZ de colegiala para que vea que le va a quedar muy bien, es más le anticipo que cuando la vea su esposo, esto lo va a estimular.
(Lupito y Sofía vuelven a entrar al cuarto de juguetes y estando ahí Lupito abre la vitrina y le da uno de los 3 juegos que tiene disponible de COLEGIALA a SOFÍA).
Sofía. – Muchas gracias Lupito, se lo puedo pagar más tarde cuando vaya con mi esposo y me de dinero de su cartera.
Lupito. – Ya le dije que no se preocupará que luego yo me cobró, Ok Sofía.
Sofía. – Fuera de todo usted, si es una buena persona Lupito, gracias…puedo pasar a cambiarme al probador…
Lupito. – Por supuesto pásele ahí mismo dentro de cada uno de los probadores hay 3 lockers ahí con confianza ya que cada uno de ellos tienen llave puede dejar la minifalda que lleva y luego cuando se quiera ir del CINE que yo espero que no sea tan rápido, pueda recoger y volverse a cambiar con la ropa que trae.
Sofía (Ya adentro del probador). – Me voy a cambiar rápido porque ya me tardé mucho y todavía falta la tercera planta…Lista ya quedé… (Me veo muy bien, aunque parezco muy zorra).
(Lupito al ver salir a Sofía del probador, se asombra con tal belleza).
Lupito. – Guau Sofía te ves súper increíble y muy sexy…
Sofía. – Muchas gracias Lupito, sino fuera por usted, no estaría, así como me veo…
Lupito. – Ya no aguanto más, ya no aguanto más…
Sofía. – Que le pasa Lupito…en que le puedo ayudar…dígame…
Lupito. – No tiene caso, usted ya me lo ha repetido muchas veces…
Sofía. – Que le he repetido muchas veces Lupito, dígame, no le entiendo…
Lupito (La empieza a chantajea). – Que usted es una mujer casada…y yo soy un anciano viudo de 80 años, que tengo 37 años sin mi esposa y sin ninguna mujer a mi lado que me atienda, aparte no le había dicho, porque me daba pena de que usted sintiera más lástima por mí, pero tengo mis días contados en esta vida, ya que hace medio año me diagnosticaron cáncer de próstata aunque todavía estoy bien a veces me duele un poquito, por eso el urólogo me recomienda que me masturbe 2 o 3 veces al día si tengo la necesidad, aparte quisiera un último deseo en esta vida terrenal, tener mi último encuentro íntimo con una mujer y usted como le mencione cuando la vi se parece mucho a mi esposa y me despertó esa última voluntad, que pena me da Sofía me siento avergonzado con usted, pero tenía la necesidad de decírselo otra vez, usted me hace mucho sufrir al verla, es descomunal su anatomía, es espectacular.
(Sofía se volvió a estremecer, sintió la locura total al escuchar las palabras de Lupito y entro en un trance para tomar la decisión de ayudarlo a cumplir su deseo o su última voluntad).
Sofía. – Ok Lupito, lo voy a ayudar, pero solamente por esta vez y condicionado, recuerde que soy una mujer casada y sé que usted no tiene la culpa de que yo lo ponga así, así que le pido mucha discreción al salir de este cuarto para dirigirnos a la cabina del “Agujero de la Gloria” ya que solo lo voy a ayudar masturbándolo con mis manos, solamente a esto me comprometo, le parece…
Lupito. – Y porque aquí no me masturba Sofía…
Sofía. – No Lupito yo pongo las condiciones, ya que prefiero no verte al masturbarte y imaginar que esa cosa que tiene y que va a colgar de ese agujero no es la tuya y sí la de mi amado esposo…
(Lupito con una sonrisa se emociona y acepta este hermoso regalo como si fuera una ofrenda o una dadiva de amor, en ese instante ambos se dirigen al “Agujero de la Gloria” de la cabina que anteriormente visitaron en el recorrido del Tour del CINE).
(Sofía ya sentada en el sillón).
Sofía. – Lupito se me olvido decirle que me traiga unos guantes de la casa de los juguetes XXX, ya que es mi primera vez que voy a masturbar a un desconocido y por higiene prefiero usarlos por esta vez.
Lupito. – Como Seño Sofía usted hace unos instantes me prometió que me iba ayudar, pero de esa manera no voy a sentir sus manos aterciopeladas en mi pija, no va a funcionar, por favor Sofía.
Sofía. – Lupito yo le quiero ayudar de esta manera, entienda que soy una mujer casada y esto que voy a realizar esta fuera de mis principios morales, a parte recuerde que yo soy la que pongo las condiciones.
Lupito. – Déjelo señito, así no quiero…
Sofía. – No se sienta Lupito, entiéndame…
Lupito. – Y a mí quien me entiende…
Sofía. – Ese no es mi problema…yo estoy poniendo todo de mi parte y usted sabe que estoy corriendo un riesgo…sabe que déjeme pararme de este sillón porque ya perdimos mucho tiempo y aun no me da el Tour por la tercera planta. Si más tarde usted cambia de opinión me dice y con gusto le ayudo masturbándolo con la condición de que use unos guantes.
Lupito. – Esta bien Sofía…
(Ya rumbo a subir las escaleras para llegar a la tercer planta Lupito le dice a Sofía las siguientes recomendaciones o precauciones).
Lupito. – Sofía recuerde que la tercera planta es la más concurrida y ahorita hay cerca de 300 personas, le recomiendo, aunque se moleste conmigo de que me agarre mi antebrazo, para que nadie se sobrepase con usted, porque al verla que vienen conmigo se van a medio frenar, espero pueda entender esto…
Sofía. – Ok Lupito, entendido.
(En ese momento Sofía agarra el antebrazo derecho de Lupito como si fuera su novio, más bien su Sugar Daddy).
(Van subiendo las escaleras y se topan con un tipo de muy mala apariencia ya que es un vagabundo).
Vagabundo 1. – Guau, que colegiala traes Sugar Daddy, préstala tantito yo la encamino al colegio…
(Al ver el aspecto de este vagabundo a Sofía le dio algo de miedo, pero entre la obscuridad de las escaleras y lo que menciono este pobre hombre se estremeció y volvió a perder el paso, pero con la ayuda de Lupito no se cayó).
Sofía. – Gracias Lupito por sostenerme…me gustaría recompensarte, pero tú no aceptas mis condiciones.
(Lupito ya ni le hizo caso, ya que esta mujer solamente lo calentaba y nada de nada, así que siguió y al contar 7 escalones más llegan a la tercera planta, que emoción esto se va a poner muy bueno).
Lupito. – Sofía ya llegamos a la última parte del CINE, a la parte más obscura del lugar, la cual se divide en tres secciones, si observas bien solamente veras siluetas en la obscuridad, pero si realmente quieres ver esas siluetas a detalle tienes que acercarte con mucho cuidado, ya que casi toda la gente que está aquí, está desnuda o casi desnuda como los 2 mulatos que vistes hace rato en la segunda planta, también hay gente en esta planta que se disfraza para ocultar su identidad. Ponme mucha atención te voy a decir cómo se dividí esta parte del cine…del lado izquierdo, es decir, donde ahorita estamos se encuentran la primera sección de los indigentes, abandonados, vagabundos, migrantes y drogadictos, todos ellos saben que esta parte a ellos les pertenece y que nadie puede cruzar su frontera, todos ellos viven y duermen aquí dentro del horario del CINE, quieres acercarte para que los veas y te puedan ver lo linda que estas o quieres dejarlo hasta el final, tú decides…
Sofía (Toda miedosa y con mucho deseo de ver lo que sucede). – Gracias Lupito, prefiero acercarme hasta el final…
Lupito. – Ok Sofía, bueno, continuamos… (Empiezan a caminar hacia el centro), en esta segunda sección se encuentra el lugar de castigo, hay gente que practica bastante este acto de sufrimiento, dolor y placer al máximo, se les conoce como masoquismo y sadomasoquismo. Y ya por último tenemos el máximo deleite humano, pero sigamos caminando para llegar a este lugar que es la tercera sección de este último piso, a esta sección se le llama: las ORGÍAS… sabe qué significa esto Sofía.
Sofía (Con toda la pena del mundo y en voz baja le dijo a Lupito). – Sí.
Lupito. – Sin pena dígame que ha escuchado o que sabe de la práctica de las Orgías.
Sofía. – Ya Lupito me da mucha pena…
Lupito. – Ok Sofía, bueno en esta sección es un todo contra todos, aquí no hay elección es como vayan llegando y la verdad que lo disfrutan mucho las personas que lo practican, esta es la parte más concurrida de todo el CINE e igualmente la más peligrosa ya que aquí hay muchos degenerados y ninfómanas y ninfómanos que se encuentran perdidos cuando están en la ORGÍA. Sofía sabe usted que es una ninfómana…
Sofía. – No lo sé Lupito.
Lupito. – Es una mujer que en todo momento quiere sexo, quiere que le den verga… (De manera morbosa Lupito le dice a Sofía) a usted le gustaría ser ninfómana????
(Sofía se quedó muda en ese momento, Lupito interpreto ese silencio de Sofía como un sí reprimido y se empieza a reír).
Sofía. – Se está burlando de mí, se está burlando de mí inocencia…
Lupito. – Tranquila Sofía no me estoy burlando de ti, en lo más mínimo pero tu semblante te delata y ahorita acabas de hacer una cara muy chistosa, te pido disculpas, fue algo espontaneo.
Sofía. – Esta bien Lupito le entiendo.
Lupito. – Pues ahora llego el momento de acercarnos y descubrir quienes están atrás de esas siluetas que se pierden en la obscuridad, bueno empecemos desde aquí y luego pasamos por la sección de castigo y terminamos el Tour con la sección de loa vagabundos, le parece Sofía.
Sofía. – Como usted diga Lupito.
Lupito. – Recuerde en no soltarme, porque si se suelta, no podré hacer mucho por usted, recuerde que si ellos la ven libre se la van a querer devorar y bien sabroso y no se la va a acabar, pero si la ven que va acompañada y agarrada de mí antebrazo difícilmente alguien se le va a acercar sin mi consentimiento.
(Sofía al escuchar estas palabras, se estremeció de mucho, pero a la vez sintió un deseo de ver a la gente practicar sus inclinaciones sexuales y porque no aprender algo nuevo para ella mediante la vista).
Lupito. – Ahora sí, agárrese bien de mi antebrazo Sofía, porque vamos a subir hasta las últimas butacas de cada una de estas tres secciones.
Sofía. – Entendido Lupito, no me soltare de ti.
(Toda esta excitación en Sofía era como una montaña rusa de subidas, bajadas y muchas, pero muchas vueltas las cuales la mareaban por completo, perdía el sentido real de su presente, se olvidaba de todo hasta de su pobre marido).
(Lupito y Sofía se acercan y se detienen a ver la primera ORGÍA de 3 machos y una hembra. A la gustosa hembra le estaban taladrando los 3 hoyitos que tiene es toda una delicia ver esta escena para Sofía la cual se vio reflejada en esa hembra).
Lupito (le dice). – Sofía no te gustaría estar en el lugar de esa mujer, no te ves o visualizas ahí devorándote esas 3 enormes pijas…
(Mucho morbo de parte de Lupito, quiere de una vez por todas que Sofía sucumba ante él y su perverso deseo de poseerla).
Lupito. – Sofía despierta estas en un trance (Como hipnotizada se encuentra Sofía, pero rápidamente vuelve en sí), continuemos nuestro camino, ahora llegamos a una escena de una orgía mayor, aquí Sofía como ves hay 10 personas en acción 3 hembras y 7 machos.
Sofía (Atontada). – No alcanzo a ver muy bien Lupito.
Lupito. – Vamos a acercarnos, pero no me sueltes.
Sofía. – Ok Lupito usted manda (Ya más sumisa Sofía se empieza a doblar con todo lo que está viendo, ya le entro el deseo de ser poseída).
(Se acercaron y Sofía se anodado no podría dar crédito a lo que estaba viendo, pero eso sí como lo estaba disfrutando y todo esto estaba jugando a favor del viejo asqueroso de Lupito que se quiere aprovechar de la inocencia de esta monumental samaritana).
Lupito. – Sigamos subiendo Sofía ya es lo último de esta sección…
(Como se dice coloquialmente llegaron ahora si a lo más alto del cielo, aquí la ORGÍA era monumental se encontraban como 120 personas practicando todo tipo de sexo, un gran round, un record Guinness, un gran Buffet, Sofía como que se tambaleo y en ese instante se soltó del antebrazo de Lupito sin querer queriendo y en ese instante un hombre corpulento la cargo y la empezó a adentrar a la ORGÍA en ese instante varias manos la manosean y vuelve en sí Sofía y como puede le grita a Lupito para que hiciese algo por ella, el viejillo como pudo se identificó con el hombre corpulento y le dijó que la soltara, que la dejara en paz, sino nunca más volvería a ser recibido en el CINE y este hombre fuerte se la regreso con todo el dolor de su instinto sexual).
Lupito. – Seño Sofía como se siente, como esta…
Sofía. – Muchas gracias Lupito (Sofía le dio un beso bien merecido en el cachete derecho a Lupito como una muestra de agradecimiento), haz hecho mucho por mí en esta noche y yo me he portado no muy bien contigo, te prometo que te voy a recompensar como te mereces cuando terminemos este Tour (Lupito se emocionó sintió latir muy fuerte su corazón, como el corazón potente de un chavo de 20 años, se sentía pleno y total confiado en que tendría su recompensa después de 35 años de sequía. Trato lo más rápido que pudiese de terminar el Tour en este último piso para recibir su gran trofeo su gran premio).
Lupito. – Ahora Sofía vamos a acercarnos y a pasar rápidamente a la sección de castigo, por favor no te sueltes de mi antebrazo sino quieres que también te castiguen, te pido que si no te gusta me lo digas, para pasar a la otra sección ya que esta es muy inhumana, es de mucho dolor y placer.
(Se detienen Lupito y Sofía a ver la primera escena la cual esta una mujer siendo castiga por 5 hombres que le están dejando caer en su cuerpo la cera de unas velas, en ese instante Sofía se asusta y le dice a Lupito que sigan caminando…más adelante aparece la última escena donde 5 mujeres nalguean a 2 hombres con unas riatas de cuero, algo tan cruel para los ojos de Sofía).
Lupito. – Tranquila Sofía ya estamos a punto de acabar con la sección de los indigentes, abandonados, vagabundos, migrantes y drogadictos, aquí en esta sección hay como 150, aquí hay que tener mucho cuidado porque son muy selectivos y cuando ven a una hembra de buen ver se la fajan sí o sí, son como aves de rapiña y tú eres una presa deliciosa para ellos.
(A Sofía le empezaron a temblar las piernas y Lupito se aprovechó para tranquilizarla, la sujeto tiernamente de las caderas y Sofía volteo a verlo con cara de agradecimiento por ayudarla a tranquilizarse).
Lupito (Se le acerca al oído y le susurro). – Tranquila Mamacita estás conmigo y nada te pasará (Sofía se empezó a cachondear más).
(Estas palabras directas al oído de Sofía retumbaron como campanas en su corazón, ya su deseo era inmenso, sentía fuego en sus venas, por tanta falta de atención por la problemática de su esposo y ella ya quería terminar con esa pesadilla de una vez por todas).
Lupito. – Sofía acércate tantito para que veas esta pequeña zona, aquí verás a los más pequeños indigentes ellos son los más pequeños de edad, pero aquí les damos asilo, porque son huérfanos, son 2 jóvenes de 15 años y se encuentran un poco más separados que el resto de los demás, ya que son más vulnerables, se comportan como niños, pero no creas son muy pingos, traviesos y precoces. Sofía acércate más a ellos si quieres suéltame tantito el antebrazo para descansarlo y así poder sacar un cigarrillo de mi bolsillo y fumarlo tranquilamente, siéntete segura y tranquila, te repito, como son los más pequeños del resto de indigentes y los indigentes de mayor edad saben que está prohibido acercarse a ellos por las reglas que hay en el CINE de asilo para todos ellos y quien no cumpla estas reglas ya no se le da entrada y pierde su derecho de dormir aquí en el CINE y ellos lo saben, solamente recuerda no bajes sin mí porque abajito se están drogando, espera a que llegue por ti después de que termine mi cigarrillo, ahorita regreso.
Sofía. – Ok Lupito.
(Sofía se acerca a los 2 jóvenes, los ve y se enterneció con ellos ya que son huerfanitos, ella es de muy buen corazón a pesar de todas sus calenturas el día de hoy).
Sofía. – Hola jovencitos como están…
(Los 2 chavales se asombran de la belleza que estaban viendo y se empiezan a alebrestar).
Joven Indigente 1.- Vienes del Colegio???
(Le hace esta pregunta por el uniforme colegial diminuto que trae puesto y que se le ve muy sexy).
Sofía (Se queda pensando que contestarle). – Si vengo saliendo del Colegio…
Joven Indigente 2 (Más abusadillo). – Porque no te sientas aquí en medio de nosotros para que no estés de pie, te puedes cansar y así más cómoda nos platicas que te enseñan en el Colegio y nosotros te enseñamos que aprendemos aquí (Sonríe muy morbosamente).
Sofía. – Ok me voy a sentar con ustedes.
Joven Indigente 1.- Me gusta tu uniforme, te queda muy bien, te ves muy bien…
Sofía. – Gracias… (Sofía se acordó lo que le comento Lupito de que estos 2 niños son muy pingos, traviesos y precoces, pero ella por dentro, piensa que no dejan de ser niños).
Joven Indigente 2. – Y que te enseñan en el Colegio???
Sofía. – Muchas cosas, como a leer, a sumar, a escribir y a cantar. ¿Y a ustedes que les enseñan aquí???
Ambos Jóvenes Indigentes. – Muchas travesuras quieres ver…
Sofía. – Sí…
Joven Indigente 1.- Pero antes queremos que nos enseñes a sumar, porque no sabemos y queremos aprender y que mejor que de una Colegiala…
Joven Indigente 2. – Quieres ser nuestra maestra y nos quieres enseñar a sumar…
Sofía. – Esta bien, pongan mucha atención, ven esta mano…
Ambos Jóvenes Indigentes. – Sí…
Sofía. – La voy a cerrar y cuando levante un dedo, ese va a llamarse UNO y cuando levante otro dedo ese se va a llamar DOS, están de listos para hacerlo junto a mí…
Ambos Jóvenes Indigentes. – Sí…
Sofía. – Listos comenzamos…
Sofía. – Bravo lo hicieron excelente…
Joven Indigente 2. – Ahora nosotros te vamos a enseñar, lo que nos enseñan aquí, pero mediante sumas de dos, pero para esto tienes que taparte los ojos ya que es una travesura…
Sofía. – Ok me voy a cerrar los ojos y ustedes me dicen cuando los abra, ok…
Ambos Jóvenes Indigentes. – Sí…
(Ambos Jóvenes Indigentes se ponen de acuerdo para sacar sus pijas uno después del otro y así realizar la suma del número 2).
Joven Indigente 1. – Listo, ya puedes abrir tus ojitos…
(O sorpresa que se llevó Sofía, el Joven Indigente 1 saco su pija y conto el número uno y seguido de él, el Joven Indigente 2 saco su enorme pija y conto el número dos, Sofía enmudeció con tremenda pija y tremenda travesura y ambos chiquillos se empezaron a reír de ella).
Sofía. – Muy mal chiquillos (Regañándolos) eso no está bien.
Ambos Jóvenes Indigentes. – A poco no le gusto la travesura… (Se van subiendo los pantaloncillos).
Sofía (En seco contesto). – No me gusto.
Ambos Jóvenes Indigentes. – Bueno sigamos sumando de dos, le parece…
Sofía. – Esta bien…
(Ambos Jóvenes Indigentes se acercan a ella y siguen con la suma de dos).
Joven Indigente 2. – Otra vez te tienes que tapar los ojos ya que es otra travesura…
Sofía. – Ok me voy a cerrar los ojos y ustedes me dicen cuando los abra, ok…
Ambos Jóvenes Indigentes. – Sí…
(Ambos Jóvenes Indigentes se ponen de acuerdo entre sí, para que el primer de ellos le agarre un seno y cuente uno y después el segundo le agarre el otro seno y cuente dos y así realizar la suma del número 2).
Joven Indigente 1. – Listo, ya puedes abrir tus ojitos…
(O sorpresa que se llevó Sofía, el Joven Indigente 1 le agarro su seno izquierdo con mucha ternura y conto el número uno y seguido de él, el Joven Indigente 2 le agarro su seno derecho también con mucha ternura y conto el número dos, Sofía enmudeció y se estremeció por tremenda travesura y ambos jóvenes se volvieron a reír de ella).
Ambos Jóvenes Indigentes. – Le gusto, le gusto, le gusto…1 y 2 igual a 2, 1 y 2 igual a 2…
Sofía. – Qué bonito aprendizaje…pues ahora yo les voy a dar la travesura de sus vidas.
(Aunque Sofía se medió molesto, le gusto que dos pequeñas manos acariciaran sus descomunales senos, se excito bastante con este par de niños y con su par de travesuras que decidió lo impensable, el de perder la compostura. Ese momento era el ideal para Sofía ya que no habría problema, ya que eran dos Jóvenes que apenas estaban comenzando en esto y los considero como si fueran sus hijos y ella su nodriza y opto por amamantarlos como lo hizo con BABY, aunque esta vez quería sentir lo mismo, pero con la especie humana más pequeña del mundo, 2 jovencitos de 15 años).
(En ese momento más se sorprendieron los Jóvenes Indigentes cuando Sofía se abrió la blusa de colegiala para que disfrutaran de sus encantos).
Sofía (Les hablo sutilmente). – Vengan son todos suyos…
(Los dos Jóvenes Indigentes se fueron encima de Sofía y se abalanzaron sobre ella para amamantarse frenéticamente, tenían muchos años de no tomar leche, pero esta lechita de hembra nunca la habían probado, era para ellos una delicia).
Sofía (Les hablo otra vez muy sutilmente). – Mis hermosos, sigan no paren, esto se siente muy rico…
(Al mismo tiempo cada uno de estos 2 Jovencitos succionaban las dos enormes TETAS, eran los mejores biberones que hubiesen imaginado).
Joven Indigente 1. – Sabe muy rica tu lechita…
Sofía. – Te gusta mi vida…sigue no pares, ordéñame todo lo que quieras, sácame hasta la última gota…
Joven Indigente 2. – Esta más que deliciosa…me gustaría dejar tantita de tu lechita para más tarde tomármela…ya que es muy nutritiva…
Sofía. – Lo que tú quieras mi amor…
(Rápidamente el Joven Indigente 2, saca una bolsita de plástico del bolsillo de su pantalón y lo coloca a la altura del seno y empieza a ordenar a Sofía con sus manos, esta nueva sensación de que apretaran su seno con las manos hizo que Sofía tuviera un orgasmo mucho más intenso del que tuvo con BABY).
Sofía (Delirando). – Mis amores los quiero seguir premiando, pero ya me tengo que ir, pero les juro que más tarde volveré y juntos seguiremos haciendo muchas travesuras, pero por favor mucha discreción a nadie le cuente de nuestro secreto.
Ambos Jóvenes Indigentes. – Se lo prometemos, en boquitas calladas no entran moscas…
Sofía. – Bye mis amores…
(En ese momento por casualidad va subiendo Lupito a donde esta Sofía sin darse cuenta de todo lo que paso con ella y con los 2 Jóvenes Indigentes).
Lupito. – Como te fue Sofía con los dos Chavales???
Sofía. – Muy bien, me contaron algo de su historia, la cual es muy triste…
Lupito. – Bueno continuemos con la última parte de la sección de indigentes, abandonados, vagabundos, migrantes y drogadictos…
Sofía. – Mejor ya bajemos ya es muy tarde y mi esposo esta solo…
Lupito. – Pero Sofía tú me prometiste recompensarme de darme mi premio, por protegerte…
Sofía. – Si Lupito te voy a dar tu premio, pero espérame tantito para ir con mi esposo y ver como esta, me imagino que estará preocupado por mí.
Lupito (Todo enojado). – Ya no te creo nada, solamente me estas caliente y caliente y eso me puede hacer daño, apiádate de mi enfermedad…Aquí te dejo sola, hazle como puedas para bajarte…si cambias de opinión me buscas en la dulcería…Bye…
(Lupito se baja hasta la planta de abajo y la deja sola y Sofía no sabe qué hacer para que los indigentes, abandonados, vagabundos, migrantes y drogadictos, no la vean y así no la ataquen sexualmente).
(Sofía piensa y piensa y decide regresar con los dos Jovenes Indigentes para pedirles el favor de acompañarla hasta las escaleras y así poder bajar sola a la segunda planta y después a la primera planta para reencontrarse con su esposo).
Sofía. – Ya llegué mis amores…
Joven Indigente 1. – Que rápido, pero que bien, porque estas cumpliendo lo que nos prometiste…
Sofía. – Mis amores necesito de un gran favor, necesito que me acompañen de la mano a las escaleras que conectan esta tercera planta con la segunda planta y después de esto ustedes regresan a este su lugar y yo les vuelvo a jurar que los voy a premiar y por doble…
Joven Indigente 2. – Tienes miedo de bajar donde están los más grandes Indigentes, verdad…
Sofía. – Si mi amor así es, pero si ustedes me ayudan a bajar yo les juro que aparte de premiarlos dos veces, les voy a dar dinero para que se puedan comprar lo que quiera…
Ambos Jóvenes Indigentes. – Esta bien te acompañamos…
(Sofía agarrada de las manos de estos 2 Jóvenes Indigentes, empieza a bajar la escalera silenciosamente para no llamar la atención de nadie, cuando está bajando ve de reojo a varios drogándose e igualmente vio a varios vagabundos alcoholizados y otros viendo la película y masturbándose, de repente siente que una mano grande le agarra una nalga y empieza a acelerar el paso junto a los 2 Jóvenes Indigentes y casi al llegar a la escalera que conecta una planta con otra y va subiendo un gran MULATO con su vergota por afuera y se le atraviesa y la invita a participar en la zona exclusiva de las ORGÍAS y ella toda miedosa le contesta).
Sofía. – Muchas gracias por la invitación, pero ahorita no puedo.
MULATO. – Porque me desaíras que acaso te gustan más las pijas de los chavales, que una vergota grandota como la mía… (Sofía se empieza a excitar con la enorme verga de este gran MULATO).
Sofía. – Espérame tantito déjame despedirme de este par de Jóvenes.
(Sofía se agacha y le agradece al par de Chavales su ayuda y les vuelve a decir que muy pronto los va a premiar, en ese momento los niños suben la escalera para volver a sus lugares de origen).
MULATO. – Entonces que zorrita, te animas a montarte esta vergota, sé que te le quedas viendo con deseo… (Al escuchar esa palabra de zorrita Sofía sucumbió ante el gran MULATO), este se aprovechó y la agarró de las nalgas, con sus manos enormes, la vergota del gran MULATO le estaba apuntando en su pequeña y diminuta falda de colegiala.
Sofía. – Para, para por favor, escúchame, te voy a decir mi historia (El MULATO se detiene y la empieza a escuchar), no soy ninguna zorrita…
MULATO. – Entonces porque te vistes así, al verte me provocas…
Sofía. – Te voy a decir la verdad, aunque no me creas y espero te puedas apiadar de mí…soy una mujer casada…
MULATO. – Mejor aún, si usted está casada me eres más deliciosa, ya que eres una prohibida y eso me excita más, agacha tu mirada y observa mi pija como se agranda…
Sofía. – No me has entendido, vengo con mi esposo con mi marido…
MULATO. – Muy bien tenemos en el CINE a un CORNUDO, que emocionante se pone esto…
Sofía. – Mi esposo no es un CORNUDO, el sufrió hace 5 años un accidente automovilístico y estuvo en coma, todo esto le trajo secuelas y una de ellas que no la hemos superado como pareja es su disfunción eréctil y me pidió que lo acompañara a este CINE, pero yo no quería, el me insistió para ver si esto lo estimulaba y mejoraba su condición…
MULATO. – Y donde está su esposo, para ver si lo que me dice es cierto…
Sofía. – Se encuentra en la primera planta y me está esperando, por favor déjeme pasar…
MULATO. – Y qué hace usted aquí en la tercera planta si su esposo está en la primera planta aparte como consiguió este vestido de colegiala sexy…
Sofía. – Cuando llegamos al CINE el anciano de la dulcería (Lupito) nos dio la bienvenida e igualmente se ofreció para darnos un Tour y mi esposo como batalla con su problema de salud, decidió quedarse en la primera planta para estimularse con la película por supuesto acompañado por mí, pero Lupito siguió insistiendo e insistiendo y convenció a mi marido que me dejará dar un Tour con él para que como cliente nuevo conociese lo que ofrece a sus clientes y mi esposo como vio que es un ancianito no vio un peligro para mí, es así que Lupito me convenció en ponerme un disfraz para mi esposo y así estimularlo por esa razón estoy así vestida, aparte le vuelvo a comentar mi marido pierde en momentos la razón.
MULATO. – Ese viejo Lupito es un viejo perverso, lo conozco y sé que lo que me dice es verdad, la voy a dejar ir con su marido para que lo atienda, pero si le advierto que usted para mis ojos está muy antojable, espero que usted no vuelva a subir a esta planta, porque si la vuelvo a ver, me la cojo prometiéndole el mejor orgasmo de su vida.
(En ese momento se volvió a excitar en demasía Sofía, se le antojaron las amenazas que el MULATO le realizo, pero a la vez sintió un gran alivio de poner ir tranquilamente al encuentro con su esposo).
Sofía. – Muchas gracias por su comprensión, me llamo Sofía y estamos en deuda.
(Sofía al voltearse para seguir su camino a la segunda planta y luego a la primer para estar con su esposo, sintió que el gran MULATO le dio una nalgada, ella volteo y le sonrió, él por su parte le hizo un guiño).
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