Desvirgada por fiesta de XV Años 1 Parte
Yessenia, se ve obligada a sacrificar su honor, a cambio de la ilusión de tener la fiesta de XV años soñada..
Buen día, les contare la historia de lo que pasó en el año 2018, en una ciudad al norte de México. Mi sobrina a la que llamaremos «Yessenia», era una chica de 14 años muy ilusionada con su quinceañera, siempre había sido una alumna ejemplar de calificaciones de 10 en la secundaria, respetaba mucho a sus padres, y era una chica muy querida por toda la familia. Era una chica seria, de las aplicadas, mataditas pues, que confiaba en que todo lo podría conseguir, solo era cuestión de aplicarse en los estudios.
Mi hermano, su padre, había estado planeando con algunos años, lo que sería su fiesta de presentación en la sociedad, su Fiesta de XV años, a principios de ese año, ya había separado el salón de fiestas donde se realizaría el evento, dió en el enganche y con el paso de los meses iba a seguir pagando lo restante, andaba ya viendo lo que serían otros gastos, los chambelanes, grupo musical, flores, vestido y otros detalles correspondientes a la celebración.
Sin embargo, las cosas nunca salen como se planean, un mal día del mes de marzo, todo cambió, mi hermano tuvo la mala suerte de chocar su carro en contra de una camioneta, por suerte, no tuvo graves consecuencias en su físico, solo tuvo que usar una semana collarín, pero había un problema, había sido el responsable del accidente y tuvo que pagar los gastos, los daños sufridos a la camioneta y algunas fracturas sufridas a los tripulantes de esta. Como se imaginaran hubo un pleito entre las partes que de inicio lo llevo a ser encarcelado, sin embargo, pronto se llego a un arreglo y pudo salir. Mi hermano no contaba con un seguro vehícular, y tuvo que gastar una buena cantidad de dinero. Dinero que tenía ahorrado para la fiesta de mi Sobrina.
Con mucho pesar, tuvo que hablar con mi sobrina, le manifestó la situación, ya no podría realizarse la fiesta como se la había planeado, ya solo se limitaría a una cena familiar. Mi sobrina tomo una actitud ejemplar, abrazo a mi hermano y le dijo que no había problema con eso, que ella comprendía la situación, y que lo importante era que mi hermano estaba con bien. La verdad, no me quedo mas que admirar su actitud y madurez ante tal gesto, muchas chicas de su edad hubieran hecho berrinche, echándole en cara a sus padres que se merecían tal celebración y que no tenían culpa de eso.
Pasó una semana después de que mi hermano hablo con ella, mi hermano ya me había compartido la situación y me decía que Yessenia se encontraba algo deprimida, sin duda le había pegado en su estado de animo tal noticia, pensé durante el trascurso del día, que quizá debía ayudarlo, yo no soy rico, pero si cuento con un buen sueldo y me hice de algunos ahorros a lo largo de los años, dándole vueltas al asunto, me llego la idea de que podría pagarle casi en su totalidad su fiesta de cumpleaños, mi sobrina se la merecía, y quedaría muy bien en mi familia. Sin embargo, también me parecía algo injusto, el apoyar de manera tan fuerte y de cierta forma no recibir algo a cambio, así que se me ocurrió plantearle a mi sobrina una propuesta indecorosa.
Al día siguiente, fui a casa de mi hermano, dispuesto a hablar a solas con mi sobrina, la encontré en su cuarto, estudiando, se notaba desanimada, platicamos un poco acerca de su escuela. Ya habiendo roto el hielo, le hable de lo bonita que seria su fiesta, con los chambelanes, vestido, luces, música y todo concerniente a la celebración, le dije.
-Yo podría aún realizarte tu fiesta, asi como te la había prometido tu papá.
Sus Ojos se iluminaron, sin duda reflejaban esperanza, me pregunto, ¿En serio tío, tu me la pagarías?.
Le dije, si, pero a cambio , quiero coger contigo.
Eso la congelo, su semblante cambio, en su cara se reflejaba susto, sorpresa, coraje, mostraba su quijada algo desencajada. Casi tartamudeando, me dijo, no tío estas loco. La sentí realmente muy ofendida.
Ya solo le dije, piensalo, luego me dices, y me salí rápido de su cuarto.
Sentia mi cara muy caliente, realmente me asusto su reacción aunque lo disimule, ya me estaba cayendo el veinte de lo que había hecho.
Si mi sobrina decía algo, se me armaría un buen lío con mi hermano, con mi esposa, mis hijos. Pero ya no había vuelta atrás, no podía regresar y decirle que solo era una broma.
Pasaron algunos días, en los cuales estuve muy angustiado, me imaginaba entrar a mi hermano tumbando la puerta, dispuesto a partirme la cara, lleno de coraje.
Sin embargo, nada sucedió. Coincidente mente, en esas fechas cumplieron mis padres su aniversario de Casados. Hubo una Cena familiar para celebrar. Ahí sin duda, volvería a ver a mi sobrina. Yo estaba nervioso, pasaba por mi mente la idea de que mi sobrina comentara lo que le había dicho en privado, quizá quería dejarme expuesto frente a todos.
Al llegar, ella estaba presente, y me saludo de beso en mejilla, un beso muy frío, muy de protocolo familiar, la note seria. Dentro de lo que cabe, sentí que ya no estaba tan molesta. Mientras mi madre preparaba la comida, caminando por la casa, sentí que alguien agarro mi brazo. Era mi sobrina, me jalo hacia un pasillo que iba al baño.
Con la cara rojisima de pena, me dijo, Si tío, ¡Quiero Fiesta!.
Esas palabras me hicieron soltar una gran carga que llevaba durante varios días, realmente estaba muy estresado; y al mismo tiempo, me excito de gran manera, tuve una erección al escuchar esas palabras. Instintivamente la bese en la mejilla y la acorrale contra la pared, le dije al oído, tu tranquila, yo me encargo de todo.
Bueno, hasta aquí dejó esta parte de la historia, más adelante seguiré contando lo que pasó después, mi correo es [email protected]; Saludos.
Ojalá pronto subas la siguiente entrega 👍🏼
Ya estan las demas partes, saludos.
Que feoo me quede con las ganas de exitarme
Yo no, yo me la pase muy bien con mi sobrina.
Nunca me calentó. Una strella.
Pésimo servicio.