Desvirgando a mi Sobrina de 10

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ElLoco333.
Desde chico sentí atracción por menores que yo.
Tenía 12 y me atraían las de 8 o 9.
Tenía 15 y me gustaban las de 9 o 10.
Y para colmo, siempre alguna se me ofrecía o me permitía apoyarla (quizás por curiosidad) pero jamás me había atrevido a nada.

Finalmente los años fueron pasando y llegué a mis 27 años, durante ese tiempo me di el lujo de estar con nenitas, pero esa es otra historia.
Me seguía pasando lo mismo, me seguían gustando menores que yo.
Siempre en ese rango de 9 a 14 años.

Un viernes como cualquiera, me dirijí a casa de mi hermano mayor, me recibió mi cuñada y me dijo que mi hermano estaba tomando una cerveza en el patio.
Yendo para el patio, me saludo mi sobrina.
Ella tenía 10 años y de a poco se estaba transformando en una linda pre adolescente.
tenía un pelo castaño claro, casi llegando a rubio, y era delgada con 2 pechitos que de a poco se iban abultando y lo que ese día me volvio loco fue su cola.
tenía puesto un mini short blanco que dejaba asomar sus nalguitas bien redonditas de una cola parada.
Hasta ese día, quizás por ser familia, jamás la había visto con otros ojos.
Cuando me abrazó y me besó, sentí su olor a perfume de juventud, dulce aroma que de solo sentirlo te atonta.
Y fue tanto el impulso de mis hormónas, que roce sus labios con mi boca en ese beso.
cosa que le puso una mueca de sonrisa y enseguida se fue a su cuarto.

Llegué al patio y saludé a mi hermano y me puse a tomar cervezas con él, habremos tomado unas 5 cuando dije "paso al baño" y cuando pasé para el baño (que estaba arriba) pasé por el cuarto de Guliana (así se llama mi sobrina) y la vi boca abajo en su cama usando una tablet, en esa posición de espaldas a mí, su culito se veía aún mas apetitoso.
Pase al baño, oriné y me lavé mi pene.
como si me fuera animar a hacer algo.
Cuando salí me di fuerzas y entre al cuarto de ella.
Le dije "Qué haces?" y ella respondió "Nada, re aburrida"
-Uh que bajón, no tenes nada qué hacer? – Le pregunté
-No, estoy jugando Angry Birds – Me dice
– A ver – Y cuando dije eso, me puse un poco encima de ella, por detrás, apoyando mi cuerpo contra el suyo – Pegale a ese.
uh! le erraste! – le dije mientras le acaricié la espalda casi llegando a su cola
– Jaja soy re mala en esto – Dijo mientras alejaba la tablet
– Yo soy peor – ahí directamente le toqué la cola, como una palmadita
– Qué haces? – preguntó extrañada.

– Nada, qué te molesto que toque la cola?
– No, es que ya no soy un bebé
– Si, eso lo se.
tenes una cola hermosa – Le dije de una, casi la cerveza habla por mí
– Ay para tanto? ja
– Si, te estas poniendo muy hembra.
Dan ganas de cojerte toda.

– Ay tío jaja
Me la quedé mirando serio, para que se diera cuenta que la quería cojer de verdad, pero de repente escuche a mi cuñada que me llamaba.
"Ahí voy" tuve que decir.
Y salí diciendole "nos vemos, hermosa".

Ese día no pasó nada.
Pero no tardaría mucho.
Desde ese día, teniamos charlas por Facebook a diario pero siempre un dialogo normal.

Pero al fin se me dio cuando a mi hermano tuvieron que operarlo del apéndice.
Mi cuñada no tenía con quien dejar a Giuly, y entonces le dije "yo no tengo drama", ella me agradeció y me la trajo a casa (yo vivo solo).
Cuando la trajo ya no podía esperar a disfrutar de su cuerpo.

La trajo a la tarde noche, tipo 19 hs.
apenas llegó, le dije que se pusiera cómoda, que viera tele, mas tarde le hice de comer y a las 23 hs me dijo "tengo sueño" a lo cuál le dije que iba a dormir en mi cama y yo en mi living.
Se fue a mi cama y se puso ropa de dormir, una camiseta blanca que no dejaba ver su ropa interior.
Yo me quede en mi living viendo un par de videitos xxx y leyendo relatos.

Finalmente, media hora después de que se fue a dormir me decidí a entrar (previamente me toma un par de vasos de whisky), ella dormía.
Saqué mi pene y me empecé a masturbar al lado de ella.
de a poco me fui metiendo en la cama, ella estaba de lado y su cola se veía ideal, comencé a levantar su camiseta y a rozar mi pene en su rico culito.
Cuando ella se despertó y se sobresalto, se dio vuelta de golpe y me dice "tío qué haces?"
– Shh.
quedate tranquila – Le dije
– No, no.
por favor no hagas eso – me dijo con la voz casi quebrada tapándose toda
– Mira como me pusiste, amor.
Te necesito, bebé – Empecé a tirar de las sábanas y cobijas para ver su cuerpo y ella comenzó a aflojar mientras miraba como me agarraba mi pija parada apuntandole a ella.

– No, no hagas esto de verdad te lo pido – me dijo otra vez
Yo empecé acercarme y sacarle las sábanas.
La tomé de los 2 brazos y la besaba, pero ella cerraba su boca, no quería.

– Te necesito, mi amor.
Estoy re caliente por tu culpa – Ella no dijo nada – Vas a ver que te va gustar.

Después de decir eso, la puse boca abajo, subí su remera y descubrí su cola.
Tenia puesta una bombachita rosa con corazones rojos.
Se la saqué, mientras ella forcejeaba conmigo.

– No Dios no por favor, tío no!! – empecó a gritar
– Esto te mereces por puta.
ahora te voy a recojer pendejita y te voy a llenar esa conchita de leche, hoy vas a ser mi putita hasta que me saque las ganas
Apretó la almohada y hundió su cabeza.
Yo comencé a mojar la cabeza de mi pene para rozarla en su rayita de arriba abajo
– Ahora vas a ver, nenita puta.
te voy a usar para sacarme la lechita y vos la vas a recibir toda ok? – Estaba fuera de si.
pero me calentaba mas esa adrenalina.

– No tío no.
aaaahh!! – Gritó y comenzó a llorar.

Yo bombeaba si importar nada, estaba apretado y de apoco se mojaba su conchita y se abría mas y mas.
De a poco empezó a soltar la almohada y ya de después de unos minutos sentí como levantaba la cola.
Sentir eso me calentó mas y me puse mas encima de ella como un animal y le dije: "Viste que sos putita como todas"
– Siento cosas.
ah.
ya no duele tanto – cometó entre gemidos.

– Si mi amor y ahora viene lo mejor porque te voy acabar toda – Casi llegando al climax – Aaah si bebé sentí mi leche como sale, esto buscabas no?
– Mmm tío siento caliente en mi conchita –
– Si, mi amor es que acabé mucho porque me re calentaste con tu cola

Después me tendí al lado de ella, mientra Giuli me miraba el pene, aún latiendo y largando su baba.
Se animo a tocar con los dedos, me miró y se sonrió.

Ese fue el momento para decirle lo de siempre: "Esto es un secreto entre los dos, ok?.
si vos no decís nada, yo te voy a dar todo lo que quieras, pero a cambio quiero que me sigas dejandote coger"
– Esta bien, tío.
Pero qué me vas a dar? plata?
– Ah mira que rápidita sos eh.
lo que quieras, pero a cambio vamos a cojer así y de otras maneras.
Después de todo ahora vas a ser mi putita.