Desvirgo a mi hermanita y la vuelvo mi mujer.

Despues de un tiempo de tanto sexo anal, desvirgo a mi hermanita y ella lo disfruta.
Continuando con la historia con mi hermana. Seguí dándole por su anito hasta sus 12 años, era casi diario el sexo anal, a tal punto que ella solo gemía y ya no sentía dolor o molestia alguna. Probamos varias poses, hasta ella misma se la metía hasta el fondo en los sentones que daba. Pasaba el tiempo y yo estaba en la gloria cogiendo un culito tan tierno y ver mi verga salir para ver su agujero abierto lleno de semen, era el paraíso. Pero no dejaba de lado su vaginita, pues siempre estaba mojada mientras cogíamos por su culito, unas veces cuando le daba mas duro, botaba hasta pequeños chorros de fluidos. Quería cogérmela y hacerla mi mujer, pero debía esperar, pues perder su virginidad tenia que ser lo mejor que le pueda pasar.

Pasaban los días y yo ya estaba imaginando romper su vaginita y que sea mi mujer, mientras le daba por su culito a 4 patas. No aguantaba verla mojada y no poder metérsela aun. Solo se la chupaba y masajeaba pero no era suficiente para saciarme. Tenia que ser mi mujer lo mas pronto posible. Un día mientras la cogía le dije:

-“Caro, quiero hacerte mía ya no aguanto más”

-“¿Cómo es eso? Me pregunto, mientras la cogía

-“Quiero meter mi pipi por acá” tocando con mi dedo su vaginita.

-“No, estás loco, por ahí me dolerá” respondió

-“No te dolerá, por tu potito te dolió, pero por tu vaginita no dolerá mucho pues por ahí siempre lo hacen las mujeres” le dije para que se calmara

-“¿Pero me dolerá mucho?” me pregunto

-“No mi amor, al principio si te dolerá, hasta un poquito de sangre te saldrá porque eres virgen, después te gustara y creo te gustara mas que por tu potito” le dije y comencé a darle mas duro

-“Ahhh ahhhh, ahhhh, Estas seguro que asi es? Ahhhh” me pregunto entre gemidos.

-“Si mi amor, asi es te gustara mucho y seras mi mujer” le respondi

“Esta bien, ahh  ahahh ahhh ahhh ahhhh” Me termino diciendo a lo que tuvo un orgasmo “Aahhhhhhhhhh” y callo tendida a la cama mientras le temblaba el culito y las piernas.

Fue asi que mi hermana ya sabia que seria mia, para eso estaba que preparaba todo. Como siempre ella salia del colegio y yo la recogia. Justo tuvo examen y fue de las mejores en el examen. Salio muy contenta del colegio, saltando muy alegre

-“Ruben mira mis notas, saque puras AD( que en números son 20)”

-“Que bien mi princesa, eres muy inteligente, estoy muy orgulloso” le decía mientras la cargaba.

-“Que me vas a regalar por mi notas, tu me prometiste que me darias un regalo” me dijo.

-“Me había olvidado, pero no importa que quiere que te regale” le respondi

-“Mmmmmmm, no se” me dijo dudosa

-“Dime mi amor que quieres para comprate, fue una promesa” le decía

-“Quiero eso,” señalando un pantalón jean para salir

-“Esta bien, vamos lo compramos entonces” fuimos a comprarlo y en lo que regresábamos ella estaba contenta, salntando y cantando.

Llegamos a casa y le dije.

-“¿Lista para bañarte? Le pregunte

-“Siii, ya estoy lista” mientras  se aparecía desnuda frente a mi

“Bien, a bañarte entonces” les dije admirando su cuerpo desnudo

“¿Te bañas conmigo? Me pregunto.

Mi cabeza estaba reventando, mi hermana me pedia que me bañara con ella y yo solo pensaba en cogérmela.

-“Mmmm esta bien mi amor, bañémonos juntos” le dije

Entramos al baño, abri la ducha y ver como corria el agua entre sus nalguitas me la pusieron muy dura, mientras ella seguía de espaldas. A lo que voltea y me ve con la verga parada.

-“Lo haremos aquí Ruben” me pregunta

-“Si tu quieres, si” le dije

En eso ella agarra me agarra la verga y la comienza a admirar. Mientras comenzaba a medir con su manito si le entraría en su vaginita. ¿Qué pasa mi amor? Le pregunto.

-“Estoy viendo si me entrara todo” me responde

-“Si entrara, no recuerdas que en tu potito también entro” le dije

-“Pero me dolio y a veces molestaba” dijo

-“Pero esta vez será distinto, por tu vaginita será diferente lo prometo” le termine diciendo

-“Esta bien” en lo que comenzó a masajearme la verga, era la primera vez que lo hacia, pero ya me había visto a mi hacerlo. Lo hacia tan bien que la deje hacerlo por buen rato. En lo que le dije

-“Que rico se siente mi amor”

-“Te gusta esto” me pregunta

-“Me gustara más si usas tu boquita y lengüita” le dije

-“Mmmmm como se hace yo no se” me dice

-“Piensa que mi pipi es un chupetín, asi como chupas el chupetín hazlo” le dijo, y comenzó a lamer mi verga y me éxito.

“Sabe raro Ruben” dijo con una carita tierna

-“Sigue sabra mejor si continuas” le dije. Mientas seguía, yo estaba en la luna mientra mi hermanita con ya 12 añitos me chupaba la verga mejor que las mujeres con las que había salido. Estaba a punto de venirme cuando le dije

-“Ahí sale un poco de leche, abre bien tu boquita” en lo que me corro. “Arhrhrrrh” sale 2 chorros de semen en su boquita.

-“Pruébala” le dije. La probo y puso una cara de rechazo, al parecer no le gusto, pero ya me había corrido en su boquita.

-“Esta muy amarga y salada” me dijo.

-“Asi sabe, a otras mujeres les gusta y piden más” le dije .

Terminamos de bañarnos y me la lleve a mi cuarto asi desnuda, la eche y comencé a comer su vaginita.

-“Ahhh Ahhhh mmmmmm” gemia ella mientras chupaba y tomaba sus fluidos vaginales que sabían delicioso.

-“ahhhh ahhhhh mmmmmm siiii” seguía los gemidos, y comencé a introducir mi lengua en su agujerito, sentir como apretaba mi lengua me hacia desear aún más cogérmela y hacerla mia. Hasta que me levante y asi ella echada boca arriba le puse la verga en la entrada y le dije:

-“Ahí voy mi amor, lo meteré despacio” le dije, mientras comenzaba a meter mi verga dentro, senti el tope, era su himen. Entonces empuje un poco más y senti que lo rompi.

“Auuuu ahhhhhhh” grito con unas lagrimas en los ojos, en lo que mi verga iba mas adentro.

“Ahhhh auuuu ahhhhhh ahhhhh mmmmmm” Gemia con un poco de dolor, yo deje mi verga dentro de ella sin moverme unos minutos. Sentia un calor indescriptible en mi verga, como si estuviera en un horno. Era excitante. Cuando dejo su carita de dolor comencé a meter y sacar la verga despacio.

-“Ahhh ahhhh ahhhhh” comenzó a gemir y ya no se quejaba. Eso me motivo a aumentar el ritmo de la penetración. Su vaginita se contraía en cada metida que le daba, sentía como succionaba mi verga.

-“Ahhh ahhh siiii siiiii rico” comenzó a disfrutar y yo también mientras le daba duro. Pare y la puse a 4 patas. La verga se hundió solita en su vagina y comencé a darle duro que mi pelvis chocaba con sus nalgas. Ella gemia de placer y comenzó a masajearse su clítoris sola.

-“Ahhhh ahhhhh Siiiii asiiiii Ahhhh mmmmm” gemia en lo que tuvo un orgasmo y me apreto la verga tanto que pensé que me la arrancaría. Su vagina comenzó a temblar junto a su cuerpecito. Pero yo quería darle más. Mientras ella se recuperaba, se la meti duro otra vez a lo que ella dio un salto-

-“Ahhhhhhhhhh mmmmmm” mientras volvió a caer a la cama, le segui dando a 4 patas y yo masajeaba ahora su clítoris. Fueron unos 10 minutos de penetración hasta que senti otra vez el apretón y ella tenia otro orgasmo

“Ahhhhhhhhh” en eso no aguante y me vine dentro de ella. Fue tan rico sentir su vagina caliente apretando mi verga que no pude contener todo el semen y se lo solte dentro de su vaginita.  Ella estaba medio inconciente, su cuerpecito temblaba y su vagina palpitaba.

-“Que rico mi amor, ¿Te gusto?” le pregunte.

-“Si, mucho” me repondio

-“Asi lo haremos a partir de ahora, ya eres mi mujer y lo haremos por tu vaginita y potito. Tu eligiras por donde cada dia” le dije

-“Esta bien, pero que sea por mi vaginita, me gusta más” me dijo.

-“Bien, entonces a partir de hoy, eres mi mujer y de nadie mas” le dije, mientras le di un beso a lo que ella correspondio.

-“Ruben tengo sueño puedo dormir asi contigo” me dice cansada

“Claro mi amor, los 2 dormiremos asi” le dije a lo que comenzaba a quedarse dormida.

-“Jeje ya soy tu mujer” dijo y se quedo dormida.

Yo estaba cansado y a la vez contento, pues había cogido a mi hermanita por ambos lados. La volvi mi mujer a sus 12 añitos y a ella le gusto. En ese momento comenzó una anventura muy bonita y arriegada para ambos, pues a veces teníamos ganas y no estábamos solo. Y nos dabamos un tiempito para un arrimon o un beso. Despues de eso cogíamos casi seguido, mi hermana se volvió mi mujer y yo siempre fui feliz con ella.

Agradezco los comentarios de todos los que me escriben, eso me motiva a seguir relatando mi experiencia en el incesto y sexo con menores.