Desvirgue a mi Sobrinita todo acabo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Les cuento que allí no quedo todo, después que ambos acabamos nos quedamos acostados un rato descansando por el desgaste que nos produjo la masturbación.
Pasaron como 30 minutos y ella de espaldas a mi comenzó a mover sus caderas en forma circular frotando su culito contra mi guevo que aun no perdía la erección, sus movimientos casi hablaban es mas gritaban que por favor terminara lo que comencé, le dije en el oído vamos a la cama y ella sin contestar y casi corriendo salto del sillón y camino hacia mi cuarto donde sabia que perdería su virginidad, yo para ponerle más morbo al momento coloque una película de pornografía infantil para que ella se excitara y viese que lo que hacíamos era normal. Comencé nuevamente mamando sus lindas y pequeñas téticas y luego baje hasta su cuquita que ya estaba súper mojada, con mi cara entre sus piernas levante sus muslos y pase mi lengua por su culito lo que hiso que soltara un grito de placer mesclado con ansias de ser penetrada, le mame su culito hasta que me dijo, ya por favor, me subí arriba de ella frotando mi guevo en su vaginita hinchada y húmeda mientras sus téticas dentro de mi boca me daban el mejor manjar que alguien halla probado.
De repente escuche que me decía con una vos muy bajita, si quieres métemelo?, le pregunte quiere que te penetre y ella apenada dijo si le dije no tengas pena ya tu eres mi mujer haz lo que vistes en la película y me acosté en la cama boca arriba con mis 22 cm de carne bien parado ella abrió sus piernas una a cada lado de mi y se agacho tomo mi gran guevo y lo llevo a la entrada de su rajita su carita de ángel y a la vez de demonia mostraba una mirada tierna pero lujuriosa, tímida pero deseosa de seguir averiguando todo acerca del sexo, comenzó a dejarse caer y poco a poco fueron entrando centímetros de esa carne erecta y deseosa de romper ese virgo tan anhelado, cada centímetro de carne que entraba era un centímetro menos de virginidad y pureza su rostro tímido y excitado me preguntaba, sigo? Solamente nuestras miradas hablaban y entendíamos el lenguaje morboso que llevábamos era una penetración casi sin dolor debido a tanto lubricante que emanaba del interior de su cavidad vaginal
Un gesto de aprobación de mi parte le dio a ella la decisión de metérselo todo, soltó la otra mitad del pene y con el solo peso de su cuerpo permitió que mi 22cm de carne erecta rompiesen ese virgo que durante 10 añitos era inexplorado sentí el calor de sus nalguitas tocar mis bolas, increíblemente se había tragado todo mi palo y ni siquiera se quejo solo se escuchaban gemidos y griticos de placer su cuerpo sudado y erizado subía y bajaba como acariciando cada centímetro de aquel enorme trozo de carne me senté a darle el mejor sexo, comencé a mamarle las tética mientras le metía mi dedo en su culito que estaba bien abierto por la posición en que estaba y con todas las zonas eróticas invadidas, las téticas con mi boca, el culito con mi dedo y la cuquita con mi palo solo era cuestión de tiempo para que tuviese el mayor de los orgasmos su cuerpo comenzó a retorcerse y a temblar sus ojos se volteaban y su voz casi muda solo podía decir siiiiii hayyyyy siiii tio siiiiisiiii tio la humedad que producía sus jugos saliendo por el poco espacio entre su vagina y mi pene me provocaron la mayor eyaculación que he tenido en años sus gemidos me decían que ella también estaba viviendo una acabada genial.
Cuando quise sacar mi dedo de su culito me grito noooo no lo saque todavía tío estaba todavía bojo los efectos del orgasmo hasta que su cuerpecito de niña pero no de virgen se desplomo sobre mi pecho indicándome que había terminado, me incline hacia delante quedando sobre ella comencé a sacar mi palo quien venía todo lleno de una mescla entre semen, jugo vaginales y sangre de lo que un dia fue su virgo. Nuestros cuerpos sudados y exhaustos quedaron juntos en un profundo sueño hasta más o menos las 5 de la tarde cuando nos levantamos nos duchamos y nos vestimos para esperar a mi hermana (su mamá) y juntos vivir la vida familiar que siempre llevábamos. Por cierto, me quede con las pantaletas que llevaba ese día como recuerdo de su desvirgada.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!