Día de campo familiar
Mi segundo relato.
Me presento soy Carlos tengo 35 años alto, físico normal, mi mujer Viviana 38 años un poco gorda, tetas gordas y una vagina un poco usada pero todavía deliciosa, y por último mi hija María de 9 años un poquito gordita, culoncita y pechos en rápido desarrollo.
Lo que estoy por contar paso unas vacaciones de verano en las que decidimos alquilar una casa de campo por algunos días, un lindo lugar alejado de todo lo que a futuro iba a ser perfecto por las cosas que estaban por pasar esos días, al llegar bajamos todos los bolsos mi hija que iba vestida con una remerita que se le notaban sus pezoncitos y un short muy apretado que se le metía en la colita, esa imagen hizo que mi pene se pusiera muy duro…mi mujer tamb iban de igual manera una remera sin nada abajo y una pollera tambien sin nada abajo. Al entrar en la casa mi hija fue a su habitación que estaba al lado de la nuestra asique íbamos a tener que tener cuidado cada vez que cogieramos de intentar de no hacer ruidos, ya pasado un rato decidimo comer algo y acostarnos un rato para descansar, nosotros nos fuimos para nuestro cuarto y María para el de ella, apenas cerramos la puerta mi mujer me bajo los pantalones y empezo a chuparmela con muchas ganas, yo no me di cuenta pero todavía la tenía dura con la imagen de mi hija…la agarre bien fuerte por la cabeza a mi mujer y hice que se ahogara con mi pija…mientras le metia tres dedos por el culo.
A esto la puta no paraba de gritar…le dije que parará que María nos iba a escuchar a lo que me dijo que no le importaba nada, en eso la puerta de nuestra habitación se abre y entra mi hija preocupada por los gritos y alaridos de mi mujer, miraba toda la escena con los ojos bien abiertos, mi mujer tambien la vio y me decía que no parará que quería acabar, que estaba muy caliente, yo sin dar crédito a lo que estaba pasando mi mujer la llama a mi hija para que se acerque a ella y la empieza a besar como una desesperada, a lo que me hija responde de la misma manera.
Se notaba que las dos estaban muy calientes yo no podía dar crédito a lo que estaba mirando, nunca había visto a mi hija de esa manera…ya a estas alturas yo era un simple espectador, en un momento pasados unos minutos de besos mi mujer acuesta a mi hija en la cama y empieza a comerle la virgen vagina, dándole muchos lenguetazos de una manera muy desesperada mi hija empieza a gemir cada vez más y más fuerte, yo no aguante más y me acerque a mi hija con mi pene totalmente duro por la excitación del momento no tenía nada que perder. Me acerco a su boquita mi pene y ella sin saber bien que hacer me la empieza a chupar como si supiera bien como hacerlo toda una profesional diría yo, mi pene palpitaba cada vez más y más fuerte mi leche estaba apunto de salir ya, mi mujer se dio cuenta y la agarro a mi hija y la puso en cuatro, yo ya me imaginaba lo que iba a pasar empezó a comerle el ano a mi hija para dejarlo bien húmedo y dilatado para lo que supuse en algunos instatantes iba a entrar mi pene.. mi mujer me agarra desesperada y apunta mi palpitante pene al culo de mi hija empujando con fuerza… costo entrar pero al cabo de unos segundos mi pene estaba adentro del culo de mi hija, pensé que iba a gritar mi putita pero se la aguanto bastante bien, yo bombeaba cada vez más y más fuerte mientras mi mujer hacia que mi hija le comiera la concha, mi hija gritaba y gemia cada vez más fuerrte estaba por tener su primer gran orgasmo.
Ya pasados unos varios minutos de bombearla no aguante más y les avise, amores papi va a acabar…le llene el culo de leche a mi hija que tambien acabo pegando gritos y gemidos como nunca había escuchado, mi mujer se acerca y le limpia el culito lleno de leche a mi hija con la lengua, esa imagen me iba a quedar grabada para siempre, terminamos totalmente agotados durmiendo los tres juntos desnudos como una gran familia incestuosa….
Es inevitable no poder dejar de pedir más .. y si también ver . Ya sé q es imposible.. pero bueno acá lo morboso abunda y el soñar no cuesta nada jeje
Impresionante relato.
Se que ya tiene meses, pero en difícil no pedir más relatos de la serie.
Una familia así hay que cuidarlar.
Felicidades