Dia de San Valentín con mi hija de 15. Parte 2

Esta es la segunda parte. Es la continuación exacta del relato anterior. Ambos perdimos la inhibición y nos entregamos en placer, el uno al otro..

Estaba fresco asi que estábamos tapados por una manta que nos cubría a los tres. Mi mano en el culo de mi hija, mi cabeza dando vueltas, mi hija que no hacia movimiento voluntario de quitarme de encima de su cuerpo, mi mujer que no se enteraba de nada. Era mucho, incluso para mí, y mi verga que estaba pidiendo a gritos que la libere del pantalón. Pense que quizas estaba yendo un poco lejos y cuando estaba decidiendome de parar, mi hija sube su mano que estaba en mi regazo y me agarra la verga. Estúpidamente me exalté. Mi mujer me mira como exigiendo una explicación y con mi hija nos quedamos tiesos (mi verga ya estaba dura, asi que eso se quedó como estaba nomás xd) pero desde su punto de vista no podia ver nada raro, asi que, solo dije «me ahogue con saliva» Me miró como con aire de decepción como si fuera un esposo idiota y se sirvió otra copa más de vino, la ultima de la botella vaciandola y se dispuso a ver la película de nuevo. Mi hija me miró y me sonrió. Paró su culito un poco más y yo estirándome un poco, tenía al alcance su ano, su asterisco, la cortadora de carne, el siempre sucio, el nudo de globo, el chicloso. Pero si me estiraba un poco más, podría sentir la humedad de unos labios que no estan disponibles para todos, sentia el calorcito que se desprendía de alli. Mi hija trago saliva fuertemente y volvió a agarrarme la verga y a sobarmela por encima del pantalón. Estaba yo extasiado de todo lo que sucedía. Mi mujer empezó a roncar y ambos la miramos analizando su nivel de profundidad de sueño. Sin mucho juicio, deslicé mi mano para entremeterle  un dedo en sus labios. Senti riquísima la sensación. Le hacia círculos con 2 dedos ahora tocándole su vagina. Y le metí ambos. Ella ya respiraba fuertemente, y me sobaba la verga enérgicamente. (Se ve que con su novio hacían cosas). Me besó mi pierna una vez, dos veces y se dispuso a bajarme el cierre del pantalón para meter su mano. Yo la estaba masturbando, con dos dedos dentro de ella. Silenciosamente bajo el cierre y con algo de dificultad me desabrocho el pantalon. Sin animarse a mas, con mi mano izquierda libre, hice salir mi verga erecta por el agujero del boxer. Ella la miró, con cara de mucha sorpresa (y para bien, supongo). Tenia su boca abierta y me miraba a mi y luego a la verga, otra vez a mi y de vuelta a ver la verga. Creí que con su noviecito habrían hecho algo más pero por la cara de sorprendida, empecé a pensar que quizas no pasó más de tocarse por encima de la ropa. Le dije «andale» mientras con la mano que tenia en su culo la empuje hacia mi verga a ver si se animaba a chupármela. Me agarró mi trozo de carne con una mano y me empezo a masturbar.

Que rico por dios! ”Mi hija adolescente me esta agarrando la verga”- pensé

Jugueteó con ella un rato y le dije que se la meta en la boca. Con un poco de dudas empezó a besarme la cabeza, el cuello y bajo hasta los huevos. Me besaba mucho los huevos. Luego ya me besó, con la boca un poco mas abierta el troco y por fin empezó a meterse mi miembro en su boca.

Torpemente me chupaba la polla. Pero ¿A quien le importa eso ahora?

Tiré mi cabeza hacia el respaldar del sofá para disfrutar bien fuerte la sensación de mi hija chupándome la pija. Y más aún, cuando tengo dos dedos metidos en su vagina.

Todo mi cuerpo estaba en trance hasta que escuché «¿Así está bien papi?». Bajé la vista, y vi un rostro necesitando aprobación. Quité mi mano de sus partes íntimas, la tomé por la cintura, la levante y la coloqué de piernas abiertas en mi regazo. Y le dije, «no sabés lo feliz que me estás haciendo». Nos besamos fuerte, fuertísimo mete, mientras ella hacia el ademán con sus caderas simulando una follada, frotándose toda mi verga con su bombacha. Intenté quitarle su blusa pero se negó, metí ambas manos debajo de su bombacha para agarrarle el culo con firmeza y un poco se incomodó. Le dije si quería ir a la habitación y con susto, entendiendo la proposición, empezó a empalideserse. Asumí que no era el momento para eso, peeero, que era cuestión de paciencia. La tomé entera entre mis brazos. Me paré. La coloqué en el sofá y me arrodillé frente a ella. Me veía sin saber que es lo que estaba por pasar.

Como penetrarla no era una opción, iba a chuparle todo el coño hasta dejárselo bien rojo. La besé en la frente, le di unos besos en la boca, le mordisquié el cuello, le chupe ambos pezoncitos por encima de su ropa. Segui bajando por su ombligo y me detuve en la fresa del postre. Olia literalmente a fresas, a fruta dulce. A miel pura. Bese su concha por encima de su ropa, y en los bordes de tela con piel. Tomando terreno cada vez mas adentro, debajo de la tela y encima de la piel. Treinta segundos habré tardado en llegar a Puerto Deseo, donde me esperaban chorros de excitación, prueba de una necesidad insatisfecha. Para más comodidad, corrí su ropa interior para un costadito y, mirando a mi hija desde alli abajo, empece a lamerle la vagina, a mordisquerle los labios, a besarle el clítoris, a chuparle las paredes internas… Moviendo mi lengua en cada dirección y sentido, yendo y viniendo mientras su flujo se derramaba en el sofá. Le chupaba la choncha con orgullo, porque es a mi hija a quien se lo hago. Le agarré sus manos para que me las ponga en mi cabeza y las hice hacer que me hiciera presión. Y ella empezó a guiarme en lo que ella sentia que más le gustaba, en esos lugares sensitivos personales, privados.

Y todo ésto a medio metro de su madre. Mujer borracha, vieja, amargada, gorda, roncando como foca.

Volvi a perder la noción del tiempo pero recuperé consciencia cuando ella empezó a apretarme fuerte. Yo sabia lo que estaba pasando. Así que puse dura mi lengua. Acepté que ella me conduzca y en cuestión de segundos empezó a tener esos espasmos deliciosos. Y entrecortar su ,ya agitada, respiración. A estremecerse. A retorcerse de placer. A continuación soltó un poco de flujo y cual objeto inanimado perdió todo control de su cuerpo. Era una muñeca de carne y hueso tumbada en un sofa.  Solo respiraba y movía los ojitos. Me seguía con la mirada pero no emitía palabra. Estaba totalmente colorada, despeinada, agitada, y hasta diria con una cara demencial. Soy bueno en ésto y me encanta verlas asi, sin voluntad. Me senté al lado de ella, y le dije «que estaba muy feliz de haber compartido ese momento con ella. Que tenía que descansar y…» malditamente, justo, justo justo, mi mujer se despertó. Mi hija cerró los ojos como para hacerse la dormida y me increpa en ¿Qué estaba haciendo? yo calmadamente le digo. «Nada, solo la  llevo a su cama. Al final, se durmieron las dos»

Por suerte mi miembro no estaba a la vista y yo ya le habia acomodado la bombacha a Lupita. (Dios me iluminó en hacer eso). Así que la cargué en brazos y la llevé a su cama. Se hizo la dormida todo el camino y cuando la deposité en su cama, abre los ojos y me suelta un «Papá ¿Yo te gusto?»

Con una pequeña risa le contesto -¡Sos lo mas maravilloso que me pasó en la vida!

Me da un beso en la boca y se da la vuelta dándome la espalda. Yo viendo su reacción le beso la cabeza y le digo que mañana le traeré un regalo, ella se estremece y siento que debía salir de la habitación para que ella asimile todo lo que pasó. Igual yo estaba con las pija a mil, tenia que eyacular de alguna forma. Con mi hija no pude. Asi que la fui a buscar a la morsa de mi mujer que a penas la abracé ¿Qué creen que me dijo?

«No me jodas Mario. Me duele la cabeza»

Borracha de mierda, pensé. Si no te hubieses tomado una botella entera de vino no te dolería la cabeza. Asi que apagamos la tv y nos dispusimos a ir a nuestra cama matrimonial. Yo tambien tengo que asimilar lo que acababa de pasar y tengo que pensar un plan para el dia siguiente ¿Que puede llegar a pasar?

Yo como escritor, si sé que es lo que va a pasar pero uds, van a tener que esperar la tercera y quizas, última parte. Saludos mis queridos lectores. Los espero mañana.

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Espero que haya sido de su agrado. Escribo por y para ustedes y les pido puntuar el relato y dejarme un comentario indicando que parte les gustó más. Aquí también les dejo mis otros relatos que escribí.
https://sexosintabues30.com/author/lcherto/