Diario de confinamiento (5)
Cada día estoy mas caliente con las tetas de mi hermana. .
Jueves 2 de abril
Jueves por la mañana. Siempre me levantaba yo primero. A eso de las 9 aparece Sonia y me quedé duro cuando la vi. Estaba en bombacha y corpiño, pero el corpiño era súper transparente y se le traslucían por completo los pezones.
– ¿Qué pasa? Me dice con una sonrisa
– Nada, nada, digo mirándole las tetas
– Ya me las viste, y me las tocaste, ¿un corpiño semi transparente, te afecta? Dice Sonia
– No es que… decía tratando de recomponerme de la situación. Mi hermana tenía razón, pero no podía evitarlo
– Hace mucho calor, dijo
– Está bien, no me molesta, dije
– No, me imagino, jaja. Por mí, también podés andar en boxers, que, a mí, no me jode, dijo mi hermana
– Bueno lo voy a pensar, le dije
– Desayunemos que tengo hambre, me dijo con simpatía
– ¿Que tal anoche? Le pregunté
– ¿Qué queres que te cuente? Me interpeló
– Lo que quieras, la pinché
– Estuvo muy bueno, acabé mucho, dos veces, me soltó mi hermana como si nada
– Ah me alegro que haya servido, dije. Mi hermana estaba desinhibida
– La primera vez casi que acabé al instante, me dijo como si nada
– ¿Y la segunda? Pregunté curioso
– Cuando terminé la primera vez detuve el video y no llegué a ver nada más. Al rato, volví a ponerlo y cuando ella y vos acabaron acabé yo también.
– Mirá vos, muy bien, le dije
– ¿y vos? me preguntó ella
– Yo igual que vos en la primera vez, rápido y furioso, jeje, le dije
– ¿Estabas muy caliente?
– Si, dije. Pero que le pasaba a mi hermana que me hacía esas preguntas
– ¿Por tocarme las tetas? Decía mi hermana totalmente soltada
– Si, contesté con un hilo de voz
– Me gusta…dijo y se levantó a ver a la nena que lloraba
Yo, por mi parte, bastante perturbado por las palabras de mi hermana, me levanté y me fui a mi cuarto para empezar a trabajar. Fue un día de bastante trabajo nuevamente así que, salvo para almorzar, no salí de mi habitación
Por la tarde noche, mi hermana me volvió a pedir que le extrajera leche. El ritual del día anterior. Sonia parada en tetas y yo acariciándole las tetas. Porque eso ya no eran masajes, era sexo al descubierto. Ella y yo lo sabíamos y mientras no pasáramos ciertos límites, estaba bien. Iba a ser difícil mantener la compostura con ella frente a mí y con esas tetas enormes y pesadas que tenía delante, pero lo intentaría. Con mucha crema, como siempre, se las recorrí de lado a lado y terminé, esta vez sin preguntarle y mirándola a los ojos, acariciándole las dos tetas a la vez y recreándome un buen rato con sus pezones. En el último momento le apreté apenas el pezón y ella gimió. Salió un chorrito de leche y volví a recogerlo con el dedo y a bebérmelo. No me anime a pasarle la lengua al pezón.
– ¡Como te gusta! Me dijo ella
– ¿La leche? Pregunté
– Todo, tocarme también, agregó
– ¿A mí solo? Le dije
– No, claro, a mí también, lo haces muy bien, me dijo
– Me alegro que te estés acostumbrando y te guste, le solté
– Ese va a ser un problema, me estoy acostumbrando a que me guste, dijo mi hermana cómplice
– Mejor, dije yo,
– A propósito, vi en el video que te salió mucha cantidad, ¿no te está perturbando mucho todo esto? Me agregó mi hermana
– Si, y me gusta, no te hagas problema
– Bueno, si podés controlarte
– Si, podemos controlarnos, agregué
– Si, tenes razón, dijo mi hermana
– Veo que miraste con atención como acababa yo, le dije
– Si, y eso que se veía poco, pero la cantidad se notó, reconoció ella
– Es que después de tocarte estas tetas hermosas todos los días estaba muy cargado, dije suelto
– Gracias vos tamb… y se calló
– Yo también ¿qué? Le dije animándola
– Vos también tenes una buena pija, dijo mi hermana sin filtro
– ¿Te gustó? Dije
– Si, aunque se veía poco, reconoció
– Si, otro día te muestro un video mejor, le dije
– Bueno, si, por suerte nos descargamos anoche, dijo mi hermana cerrando un poco la conversación que se había puesto muy caliente y ya me tenía erecto
Viernes 3 de abril
Por la mañana después de desayunar y ver a mi hermana dándole la teta a Jazmín, le pedí que por favor borrara el video, que Paula no sabía que la había grabado y si se viralizaba me iba a sentir muy mal. Me dijo que lo había guardado con la intención de volver a verlo. Le pedí que tuviera cuidado, por favor y que no se lo envíe a nadie.
Por la tarde después de trabajar, hice una extracción de leche que me dejó particularmente muy caliente, se repitió todo lo de los días anteriores, pero esta vez fue cuando ella salía de ducharse, de manera que lo hizo en tetas y en bombacha. Me recreé mucho tiempo con sus pezones y muy cerca estuve de mi boca del pezón. Fue muy excitante.
Terminado eso le escribí a Paula.
Yo: Hola
Paula: Hola
Yo: ¿cómo estás?
Paula: Bien, que raro vos a esta hora escribiendo
Yo: si, quería saber cómo estabas, ¿que haces?
Paula: Estaba mirando una serie en Netflix
Yo: estoy acá en mi cuarto
Paula: ¿seguís en lo de tu hermana?
Yo: SI
Paula: ¿Te vas a quedar? ¿Vamos a poder tener otras video llamadas?
Yo: si, quedate tranquila
Paula: Bueno, ya que no vamos a poder vernos, va a ser lo único
Yo: Si, sabes que vamos a vernos, aunque sea por cámara, todas las veces que quieras
Paula: ¿Todas?
Yo: SI, estoy muy caliente últimamente
Paula: ¿Que te pasa?
Yo: ¿queres que te diga la verdad?
Paula: claro, siempre nos contamos todo
Yo: le estoy ayudando a mi hermana a extraerse la leche de las tetas
Paula: Ah, mira vos
Yo: Al principio, era algo meramente técnico, pero se fue complicando
Paula: ¿cómo? Contame
Yo: Es medio zarpado
Paula: Más me gusta
Paula: contame
Yo: al principio era solo con el aparato, pero con el tiempo le fui masajeando con las manos y bueno, me calienta eso
Paula: Pero… ¿cómo son los masajes?
Yo: como te los haría a vos…
Paula: Ah bueno… me estoy calentando
Yo: y yo
Paula: Contame de los masajes a tu hermana
Yo: bueno, escuchá y le envié un audio con lo siguiente:
Todo empezó porque le dolían las tetas, se empezó a masajear delante de mí en una ocasión antes de darle la teta a mi sobrina, después compró un sacaleche y la ayude a usarlo. Después terminó pidiéndome que yo le masajee las tetas. Al principio todo con mucho cuidado y de a poco cada vez me iba animando más. Empecé a tocar junto con las tetas los pezones, después ella me pidió que lo haga con crema y ahí se deslizaban mejor mis manos. Ya empecé a recorrerla con más ganas cada vez. Ayer le acaricié los pezones y gimió y después me reconoció que le gustaba. Hoy de vuelta se los toqué mucho
Paula: Ayyyy me re calentó lo que me dijiste, estoy a punto de acabar
Yo: Yo solo de recordarlo me parece vivirlo de vuelta
Paula: ¿Te gustaría chuparle las tetas a tu hermana?
Yo: sinceramente, sí. Me muero de ganas
Paula: Estoy acabando, te imaginé chupándole las tetas
Yo: Yo estoy por acabar
Paula: Imaginate que le estás chupando las tetas a tu hermana y yo te chupo la pija
Yo: acabé y no sabes cómo
Paula: Me gustaría verte tocándole las tetas a tu hermana, podrías grabarte a escondidas
Yo: No estaría mal. Ella ya te vio a vos
Paula: ¿Queeeee? ¡Para! ¿Como?
Yo: le mostré el video de cuando nos tocamos la otra noche
Paula: ¿Porque lo grabaste? No me gusta que lo hagas sin mi consentimiento
Yo: Si, tenes razón, pero lo hice para tocarme después si lo veía de vuelta
Paula: ¿Y eso que tiene que ver con que lo haya visto tu hermana?
Yo: Ella me preguntó por vos, le mostré algunas fotos y quiso mas
Paula: Te voy a matar
Yo: Perdón es que estaba muy caliente
Paula: Me imagino, pero no podés mostrarme a mí en bolas y menos pajeándome
Yo: A los dos, porque en el video en chiquito también estaba yo pajeándome
Paula: ¿Y tu hermana que dijo?
Yo: Prometeme que esto queda entre nosotros
Yo: Por favor, prometeme
Paula: SI
Yo: Se masturbó viéndolo
Paula: ¿me estas jodiendo? Tu hermana es una guarra como yo, me encanta
Yo: Si, hoy hablamos de eso.
Paula: Ahora quiero verla yo a ella
Yo: Eso va a ser más difícil
Paula: Aunque sea grabate a escondidas, quiero ver esas tetas que tan loco te vuelven
Yo: vamos a ver
Sábado 4 de abirl
Era increíble lo lindos que estaban los días. Parecía a propósito. Todo el país y el mundo encerrados y un sol brillante afuera con una temperatura súper agradable. Me levanté con ganas de hacer un asado, subí a la parrilla para que confirmar si estaba desocupada alguna de las dos y para mi desilusión estaban las dos ocupadas para ese día, pero no para el día siguiente. Así que reservé para el domingo al mediodía y bajé rápidamente.
Sonia seguía durmiendo y yo estaba preparando el desayuno. Cuando me giro para poner la mesa de la cocina veo venir a mi hermana. Estaba con el pelo alborotado y venía en bombacha y corpiño. Yo la miraba y no podía creer lo hermosa que era. Me quedé mirándola embobado, tanto que ella me sacó de mi pensamiento:
– Eu! ¿Que pasa que me miras así?
– Es que me quedé pensando en otra cosa
– ¿En qué?
– En lo que hablaba ayer con Paula, le dije
– ¿Y que hablabas?
– Prometeme que no te vas a enojar, le dije
– Uh, ¿qué hiciste? Me dice Sonia
– Nada, pero prométeme
– No sé, depende
– Es una boludez, le dije
– Entonces contame, me dijo cortante
– ¿Viste el video que te mostré? Le pregunte
– Si, ¿que tiene? Mi hermana estaba ansiosa
– Buen, habrás visto que me salió mucha leche
– Si, ¿y? Sonia no quería esperar
– Bueno, nada, que Paula me preguntó que me pasaba que andaba tan caliente y le conté, le solté
– ¿Se puede saber qué es lo que le contaste? Mi hermana me miraba con horror
– Eso, que te estoy ayudando con masajes en las tetas y eso me tiene excitado
– ¿Como le vas a contar eso? ¿Vos estás loco? Mi hermana echaba fuego por los ojos
– ¡Pará pará! Dejame que te cuente, le dije tratando de calmarla
– ¿Que me vas a decir? Sonia estaba enojada
– Que no se lo tomó mal, al contrario, le dije sonriente
– ¿Que queres decir con “al contrario”? dijo mi hermana
– Quiero decir que la calentó lo que le conté, le solté
– ¿Cómo que la calentó? ¿Yo la calenté? Sonia no entendía
– No, bah si, que se yo, la situación de que yo te toque las tetas la calentó y tanto que…me detuve
– Tanto que, ¿qué? Mi hermana quería saber todo
– Tanto que terminamos pajeandonos nuevamente ayer, le dije
– ¿Como? Ahora contame, me dijo ella
– Mejor te muestro y le mostré el chat y le hice escuchar el audio
– Que tremendo me re calentó eso. Igual te zarpaste, me parece, no deberías haberle contado
– Eso no es todo. Le dije con cara de avergonzado
– ¿Qué pasó? ¿Qué más hiciste?
– Le conté que viste nuestro video masturbándonos, y que te pajeaste, le dije a mi hermana
– Vos estás loco?! ¿Cómo le vas a contar eso? Mi hermana de vuelta se había enojado
– Pero Sonia, ¿vos te das cuenta de que Paula tomó bastante bien que yo te haya mostrado un video de ella masturbándose?
– Si si, reconoció mi hermana, eso es verdad
– Bueno, vos pensá que ella se mostró desnuda, masturbándose y la grabé sin su consentimiento y aun así no se enojó tanto y se excitó con todo lo que hicimos nosotros
– Es verdad dice mi hermana, yo me hubiese enojado muchísimo
– ¡Viste! No era para tanto, le dije
– El tema es que sea de confianza y no ande hablando boludeces, me dice mi hermana
– Olvidate con Paula, no va a decir nada
– Bueno, mejor
Por la tarde de vuelta los masajes. Cuando se los estaba haciendo le dije: A Paula le encantaría verte las tetas
– ¿Por?
– Porque le hablé muy bien de ellas, le dije mientras seguía con mi masaje
– Ah, ¿sí? ¿y que le dijiste? Mi hermana estaba calentándose
– Le dije lo perfectas que eran y cómo me gusta tocártelas
– Siii? Susurraba mi hermana
– Le dije que te las masajeo con crema como ahora y le encantó, le dije a mi hermana
– Ah, ¿sí? Mi hermana estaba disfrutando
– Si, y le conté con lujo de detalles como lo hago, y se re calentó, le solté
– Ah, mirá, ¿y que le contaste exactamente? Mi hermana jugaba un juego peligroso
– Que me encantaba tocarte así por los costados, pero que lo que más me gusta es tocarte… dejé el silencio
– ¿Tocarme qué? Preguntó mi hermana excitada
– Tocarte los pezones así, le dije y empecé a acariciar fuertemente el pezón
– Aghhh, mmmmm, mi hermana me agarró la mano y la apretó junto a su pecho, mientras con la otra se rozó por encima de la bombacha
– Y ahí acabó Paula, le dije con un hilo de voz
– AGhhh, me voy al baño, dijo mi hermana y me dejó ahí sentado con la pija muy dura
Me fui al baño de servicio y parado frente a la pileta de lavarse las manos pegué tres sacudidas y acabé como un condenado. Volví a la escena del crimen y me senté
Al minuto mi hermana salió del baño como si nada
– Por Dios como me calenté, menos mal que me pude controlar, me dijo
– Si si, dije yo también, me tuve que ir al baño
– Bueno, ¿me sacas la leche? Me dijo risueña
– Recién casi que me la sacas vos a mí, le dije
– Jaja, no te pases, me advirtió
– Es que tuve que correr al baño yo también, le confesé
– ¿Tan evidente fue que me metí en el baño a tocarme?, me preguntaba mi hermana
– Si, Sonia, tan evidente fue, le dije
– Vamos a tener que controlarnos más, me dijo
– Está bien, va a ser difícil, pero voy a intentarlo
– Seguí, dale, mi hermana me instaba a que terminara con la extracción de la leche
– ¿Sabes una cosa? Le tiré a mi hermana
– ¿Que? Me dice
– Paula quiere verte las tetas, le tiré
– Mandale una foto sin que se me vea la cara, me dijo muy suelta, aparte tengo varias pero de antes, no de ahora
– Ella me pide que filme cuando te masajeo, me sinceré
– Eso es mucho, no sé, me dijo
– Vos pensá que la viste a ella pajeándose, y ella pide algo a cambio
– Bueno, no sé, vamos a ver, dijo mi hermana
– Aparte, como te dije, es de súper confianza, le dije
– Puede ser, mañana vemos
– Si si, no tiene que ser ahora, parece que había convencido a mi hermana
Domingo 5 de abril
Pese a todo lo vivido con Sonia hasta ese momento, esa mañana me levanté pensando den el asado que iba a hacer y el vino que iba a tomar. Porque si algo soy es de buen comer y buen beber. Me desperté tarde sobre las 9 de la mañana. Suelo hacerlo a las 7 u 8 siempre. La noche anterior había estado tomando un poco de whisky y mirando redes sociales antes de acostarme y después de charlar con mi hermana
Durante el desayuno con Sonia, le recordé que hoy comeríamos asado, que ya había reservado la parrilla de la terraza.
Al mediodía me acompañó de a ratos en la parrilla, ya que subía y bajaba controlando una ensalada de papa, cebolla, huevo duro y mayonesa que estaba haciendo. Ella sabía que era mi ensalada preferida para acompañar un asado. Cuando terminó con la ensalada la puso en la heladera y subió a acompañarme junto con Jazmín. Esta vez mi hermana subió con una remera sin corpiño y la parrilla de al lado estaba ocupada por una pareja del 4to piso. Vi cómo al chico se les iban los ojos a las tetas de Sonia. La mujer estaba más pendiente de jazmín que de otra cosa. En un momento le dije a Sonia que a nuestro vecino se le estaban yendo los ojos hacia sus tetas y lejos de molestarse parecía haberse puesto contenta.
– Mirá lo que hago, me dice
– Que vas a hacer? Le pregunto
– Veo que agarra a Jazmín y la pone en otro lugar
– No entiendo, le digo
– Ya vas a ver, me dice
– Sigo sin entender digo, mientras veo que la vecina del 4to baja se va a su departamento, seguramente a buscar unas cosas
– Hola gordita, dice Sonia agachándose a hablarle a su hija
– Que trolita que sos, le digo porque me doy cuenta que, agachándose de esta manera, el vecino tiene un panorama completo de las tetas de mi hermana.
– Mmmm, me dice y gira la cabeza mirándome y riéndose
– Que buen panorama debe haber tenido, le digo
– Vos no te podés quejar, no solo las podés ver, sino también tocar, me dice mi hermana divertida
– ¿Te gusta mostrarte así? ¿Te excita? le digo
– Nunca lo había hecho, pero no sé, ahora me gusta, si, reconoció mi hermana
– Si te gusta mostrarte, te propongo grabarnos hoy para mandarle el video a Paula, ella lo va a agradecer, le digo
– Contó con eso, me dice mi hermana cómplice
Al rato volvió la chica del 4to y mi hermana no quiso levantar más sospechas, de modo que no volvió a mostrarse de esta manera. Comimos en paz, de a ratos hacíamos algún comentario de los últimos días y las cosas que estábamos viviendo juntos. Levantamos las cosas, apagué el fuego y bajamos al departamento. Sonia se puso a lavar los platos y yo me puse a mirarla desde donde estaba sentado. Tenía las tetas de Sonia tan metidas en la cabeza que me había olvidado completamente de su culo. Era hermoso. Redondo y perfecto como una manzana.
– Sonia, te dije tanto de tus tetas y de tu culo no te dije nada, le tiré
– ¿Porque? me preguntó ella sin darse vuelta
– Porque es perfecto también
– Ah bueno, gracias, me dijo y tomó la parte de atrás de la cintura y levantó su short, dejando al descubierto la mitad de sus nalgas
– Ahora me gusta más, le dije
– Si? Dijo y sacó más cola
– ¡Estas exhibicionista hoy!, le dije
– SI, viste! Me dijo divertida y siguió moviendo la cola
Por la tarde tomamos unos mates y ella se puso a hablar con su marido, parecía que le iban a conseguir un pasaje con escala en San Pablo para poder regresar a Argentina.
Durante la cena, charlamos mucho y acordamos que haríamos la extracción de leche después de acostar a Jazmín para estar más tranquilos. Yo estaba muy ansioso y excitado por la extracción de esta noche. ¿lograría que mi hermana deje que la filme para enviarle el video a Paula? El tiempo que taró mi hermana dándole un poco de teta y un poco de mamadera a mi sobrina se me hacía eterno. Encima Jazmín parecía desvelada y tardó más de media hora en dormirse.
Por fin llegó el momento de los masajes y extracción. No quise proponerle de entrada si quería que nos filmemos para pasárselo a Paula. La dejé que sea ella la que avance primero. Voy a baño a buscar todo dijo y volvió. Yo estaba sentado en una silla con solo un short puesto, sin remera por el calor. Cuando vi a mi hermana venir casi me da un infarto, Venía caminando sensualmente con el aparato en una mano y la crema en la otra, pero solo llevaba puesto una diminuta bombacha y nada más. Las tetas se le movían de un lado a otro. Por mi parte la erección fue inmediata, como si tuviera un resorte. Mi hermana se paró delante de mí y me ofreció el pote de crema.
La miré parada frente a mi ofreciéndose desnuda para que yo la tocara y me sentí dichoso. Era una hembra total. Me puse en las dos manos y comencé a frotármelas para luego pasar a su pecho derecho. Esta vez Sonia no tardó en empezar a acariciarme el pelo.
– Me gusta que me acaricies el pelo, le dije
– Ay si, a mí me gusta que me acaricies como lo estás haciendo, me dijo
– Y esto recién empieza, le dije
– Tomate todo el tiempo que quieras, me alentó mi hermana
– Claro, le dije y le frotaba la teta por el costado y llegaba hasta el borde del pezón, pero no lo tocaba, me hacía desear
– Mmmm, me gusta, decía mi hermana
– No queres que nos filmemos para mostrárselo a Paula? Le dije
– Bueno, me dijo ella
– Pará que pongo el teléfono así, le dije y coloqué el aparato de manera que se le vieran perfectamente las tetas
– Dale, seguí, me ordenó
– Claro, Volví a la teta que estaba tocando, pero esta vez lo hice más suavemente y con la punta de los dedos fui recorriéndola hasta llegar al pezón y acariciarlo dulcemente
– Mmmmm, mi hermana no se aguantó y tirando la cabeza hacia atrás con una mano se tocó ella misma el otro pecho
– Te gusta? Le dije
– Me encanta, no pares por favor, me dijo
– No quiero parar, le dije con honestidad
– Tocame la otra también, me decía en susurros
– Claro, le decía yo y empezaba a hacer lo mismo con la otra
– Agggg, como me gusta, decía y miraba de vez en cuando al teléfono
– Me encanta que te guste mucho, le dije
– Seguí, tócame bien, como vos quieras, me habilitó Sonia
– Aggghh, agarré ambas tetas con las manos y empecé a acariciarlas para terminar jugando con los pezones, que estaba hechos una piedra
– Mmmm me encanta, me decía y me acariciaba nuevamente la cabeza
– Siiii, le decía yo jugando con sus pezones y con mi boca a 5 cm de ellos
– Aghhh, decía ella
– Aughh, dije mientras salía un chorrito de leche y lo usaba para lubricar más los pezones con mis dedos, los cuales después me los llevaba a la boca.
– Aghh, dale, me dijo y con su mano empujó mi cabeza hacia adelante para que mi boca choque con su pezón
– Estas segura? Le dije y le miré
– Mmmm, hizo un gesto afirmativo con la cabeza
– Aughh, eso fue todo lo que necesité. Tomé el pezón con mis labios primero, luego abrí la boca y lo recorrí con mi lengua
– Mmm, Ella suspiraba y con una de sus manos bajaba hasta su vagina
– Aghhh, me encanta chuparte las tetas, ahora yo las juntaba con las manos y pasaba de un pezón al otro con mi lengua
– Ya está. Cortá el video, me dijo. Dejame ir al baño
– Ok, dije y corté el video
– Gracias, me dijo y se fue al baño
– Gracias a vos, le dije y me metí en mi cuarto, previo paso por la cocina en donde tomé un vaso de agua y agarré un paquete de servilletas
Me masturbé ni bien crucé la puerta y acabé casi al instante. La cantidad que eyaculé fue enorme como si no me hubiera masturbado en semanas, cosa que nunca me sucedió. Después me recosté en la cama y me puse a ver el video para ver cómo había quedado. Había quedado muy bien.
Continuará…
Pueden dejarme sus comentarios en [email protected]
Telegram @reybaco2005
Me encanta esta serie, espero haya mucho más… Leo a diario, escribes muy bien, Y la historia llena de morbo calienta que flipas.
Excelente historia, espero con ansias el siguiente capitulo
Gracias Aikido, pronto la parte 6. Ya la envié
Saludos desde Bs As Argentina